Recuerden que el maratón comienza en el capitulo 13. Si por algún error entraron a este primero, vuelvaaaaan. Sino SPOILER.
Capítulo 15.
{Click, click}
Azucena.
— Vamos Su, termina de desayunar que ya las tengo que llevar — dijo mamá.
Gardenia estaba tomando un zumo de fresa, mientras en su tableta miraba un nuevo capítulo de serie animada. Estaba vestida con su uniforme escolar y peinada por mamá con dos coletas con moños rosas.
— Es que tengo sueño — mentí.
No quería ir al colegio, no tenía las energías para enfrentarme a mis amigos, Clara y mucho menos a Ramiro.
Había apagado mi celular, así que lo prendí solo para ir escuchando música en el auto.
Mamá llego hasta mi lado, acaricio mi mentón y me hizo levantar la cabeza para mirarla.
— ¿Paso algo amor?
Trague saliva, no quería mentirle. Pero tampoco quería contarles.
— No mamá, solo estoy cansada.
Ella asintió no muy convencida. Papá apareció desde la cocina, con la mochila de Gardenia.
— Ya guarde tu merienda y tus útiles — le informa dándole un beso en la frente y dejando su mochila al lado. — Tu botella de agua y algo para que comas en clases — papá me pasa mi botella con jugo de pomelo y un taper. Lo abro y tenía Brownie de chocolate.
Le regalo una sonrisa, que no llega a mis ojos.
— ¿Qué pasa mi pequeña? — pregunta preocupado. Se acerca por el lado derecho, ya que en el lado izquierdo esta mamá.
— Nada, ya les dije solo estoy cansada y con sueño.
Veo como mamá y papá se mira, y parece que se comunicaran telepáticamente.
— Agente Marian, aparentemente tenemos un problema.
—Eso veo agente Black.
— Estrategia 555 — dice papá. Los miro a los dos con cara, de que rayos está pasando.
—Confirmado.
—1.
—2.
— ¿Qué pasa? — pregunto asustada y confundida.
— ¡3! — ambos me dan un beso en cada mejilla y luego me abrazan como si fueran un osito cariñosito.
Me abrazan con fuerza apretujando me. Al principio me resisto, pero termino cediendo, riéndome y disfrutando del cariño de mis papas.
— Te amamos hija — dice mamá.
— Y si necesitas hablar, podes confiar en nosotros. No somos como tus amigos, pero siempre vamos a estar para vos. Sin juzgar.
— Y sin retarte, solo estamos acá para acompañarte y evitar que cometas errores que puedan herirte.
Intente no llorar, aunque no lo sabían. Ellos estaban ayudándome, aunque no supieran que es lo que me pasaba. Me hacían sentir seguro y protegida. Suspiro. Todavía no les voy a decir nada.
—Gracias papá y mamá, los amo mucho yo a ustedes. Estoy bien, si me pasara algo vendría directamente hacia ustedes.
Ellos asintieron, esta vez mamá sí estuvo convencida de eso.
***
Estaba en el auto, justo cuando iba a poner música. Veo que me llega un video de Russell, el video era de anoche.
¿Qué mando?
<<Un video sexy>> Me gustaría, me gustaría.
Me cercioro de que los auriculares están bien puestos y doy play.
— Bueno Azucena, como no me dejaste responderte, tuve que buscar una forma épica y romántica de decirte que él te quiero, es mutuo.
No solté un grito en el auto, solo porque sabía que Gardenia me golpearía con su mochila. Es muto, me quiere... No pude seguir divagando en mis pensamientos.
Porque el comenzó a tocar la guitarra, centro mi vista en como sus dedos van por el instrumento. Para luego quedar hechizada por su voz, es melódica y ronca, sexy y dulce. La voz perfecta de un amante enamorado.
No pude evitar suspirar, mientras escuchaba la letra. ¿Todo eso siente el por mí?
Lo que soñé en mi vida entera... Quédate en ella...Y hazme sentir
No podía con tantas emociones, el siente lo mismo. Lo mismo que yo siento, no es un querer solo de amigos, sino de forma platónica.
Cuando termino la canción, la reproduje una tres veces más. Cuando llegamos al colegio, me baje y salude a mi mamá con beso y un abrazo.
En este momento no me importaba nada, ni Clara, ni Ramiro. Ni nadie. Tarareaba la canción, mientras caminaba como si estuviera en un prado de flores.
No le había respondido nada a Russell, iba a esperar a verlo. Besarlo, decirle que lo quiero muchísimo, volverlo a besar y luego decirle que ame su video. En ese orden o en cualquier orden, lo único que podía sentir era mi corazón feliz.
Llego al aula, decidida a ignorar a todo el mundo. Cuando uno de mis compañeros se me acerco.
— Que buenas tetas Azucena — me gimió al oído.
Me sentí totalmente asqueada.
— ¿Qué carajo te pasa? ¡Maldito pervertido!
— ¡Ja! ¿Yo pervertido? Vos sos la que muestra las tetas en Instragram.
— ¿Qué? ¿De que estas hablando? — de pronto todas las cosas lindas que venía sintiendo se esfumaron de golpe. Todo se vino al piso, sentía como una pesadez gigante se instalaba en mi pecho.
— De esto, no te hagas que no sos vos. Si se te ve bien, como te gusta que te den — la forma en la que lo dijo. Me dio tanto asco y repulsión.
Me aleje de él. Intente sentarme.
Cuando vi a Tere y Brandon, ambos me miraban.
— ¿Qué paso? — pregunte en un susurro.
—Yo — comenzó Brandon. Pero fue Tere, quien me dio su celular y me mostro.
Una cuenta llamada @Detestoalas_Zorras. La cual tenía casi dos mil seguidores había puesto fotos mías. En total había seis, una de mí en ropa interior. Otra en la que hacia un gesto vulgar con mi boca, otra en la que se me veía acostada, con la cabeza de lado y mis tetas en primera plana. Solo tenía tachado los pezones, reconocí la sabanas eran de... mi cama. Otras dos, de mí con ropa de fiesta en donde la ropa marcaba mis curvas. Y el último video, subido hace quince minutos. Parecía mi cuerpo, pero yo estaba segura de que no era yo. Primero era una silueta a oscuras de una chica haciendo una mamada a un chico y luego la toma cambiaba, a un culo siendo cogido, se veía la espalda de la chica y su cabellera negra corta como la mía.
Sentí como el aire se escapaba de mis pulmones, no podía respirar. No podía procesar la mierda que estaba pasando.
Esas fotos, ese video. Eso, mierda, mierda, mierda. No era posible, no era justo.
Levante mi cabeza y veía como todos me estaban mirando, los chicos intentaban mirar mis tetas y me hacían gestos asquerosos. Las mujeres me miraban asqueadas, algunas con curiosidad.
— No sabía que te gustaban que te cogieran así — comento uno de los amigos de Ramiro.
Yo no podía responder, estaba en shock. Esas fotos, yo no sabía cuándo me habían sacado la foto de mis tetas, no sabía de donde mierda habían sacado las fotos mías en ropa interior y mucho menos sabia de quien era ese video. Porque mío no era, ese no era mi culo y yo nunca me grabe haciendo eso con nadie.
Las lágrimas caían por mis mejillas.
— Azu — la voz de Brandon me llamaba. Pero yo estaba perdida en mi mente.
— ¿Qué? ¿Vas a llevarla al baño para cogerla ?— pregunta Isaac — Cuando termines avísame, que yo también quiero.
— ¡Ya cállate! — grite. — Esos videos no son míos, no soy yo. Ya dejen de compartirlos y de mirarlos, malditos asquerosos.
— Claro que son tuyos — reconocí la voz al instante. — No mientas más Azucena — Clara apareció en la puerta, llevando se todas las miradas. A su lado y de la mano, Ramiro. —Yo les dije que es una mosca muerta. Muy la santita, pero le encanta que la cojan duro y mostrarse por todos lados.
Las lágrimas caían por mis mejillas.
—NO SEAS MENTIROSA — grite haciendo que los que no nos ponían atención, lo hicieran. Todo el curso estaba callado y mirándonos. — No sé qué mierda te pasa conmigo o que bicho te pico. Pero yo no soy la del video, y esas fotos....
— ¿Qué vas a negar que no son tus tetas? ¿Vas a negar que no sos vos en ropa interior? ¿Qué nos sos vos la del corsé y los tirantes? — al decir eso muchos gritaron e hicieron sonidos de animales.
— Yo — mire a Tere y Brandon, ambos me miraban con lastima. Esas fotos... mierda si era yo...
— Te quedas callada, porque sabes que no miento. Que sos una zorra asquerosa, y que seguramente estas más abie....
— Terminas esa oración y te juro que me olvido que sos mujer — no vi cuando Russell entro al aula. Su voz imponente y fría, nada parecida al del chico del video. Clara se quedó fría cuando lo vio, yo igual. Todo en el gritaba peligro, miedo y aléjate. — Que sea la última vez, que la hablas así. ¿Escuchaste?
Ella asintió, busco a Ramiro con la mirada. Pero este ya se había ido a sentar y se había puesto su capucha. Resignada se fue a sentar a su lado.
— Oh cálmate Russell, ya sabemos que ahora te lo coges vos. Pero cuando la dejes avisa — Isaac se seguía mofando y riendo con su grupito.
Él no se dio cuenta de que sus amigos dejaron de reírse y de que Russell estaba detrás de él. Para cuando lo hizo el pelinegro, lo había tomado por el cuello. Y aunque Russell fuera un centímetros más bajo que él, su fuerza era mayor. Ya que lo estampo contra la pared.
La ira, el enojo en él. No eran normales, creo que eran peores que en la fiesta.
— Viste que tu querido primo, estuvo tres meses sin poder comer bien. Bueno eso será leve a lo que te voy hacer, si vuelves a si quiera pensar de esa forma de Azucena — lo amenazo.
— Pero ni que fuera tuya, si yo quiero me la cojo y me toco pensando en ella — la sola idea de eso. Me dio náuseas y asqueadas, pase mis manos por arriba de mi remera. Dando gracias a no haberme puesto nada con escote pronunciado.
Fueron dos segundos, dos segundos en lo que Russell tardo en darle vuelta la cara a Isaac de una trompada, el chico escupió sangre. El pelinegro se le volvió acerca y este grito y se cubrió con las manos.
— Ni un puto pensamiento de ella — bramo. — y eso va para todos, borren esos videos y las fotos. No quiero que nadie la moleste, acose o insulte a Azucena. Si no se las verán conmigo.
Dicho esto, Isaac salió del salón. Para que todos nos miraran a nosotros, no podía. No podía sentir esas miradas, lascivas, con lastima y de asco.
Salí rápidamente del salón. No podía mirar a Russell a la cara, no podía. La vergüenza me inundo, el asco y el miedo de quienes están viendo y quienes vieron esas fotos.
Me fui a mi lugar seguro, la bibliotecaria no me dijo nada cuando me vio pasar corriendo. Seguramente piensa que estoy en hora libre.
Voy hasta mi sillón, al sentarme. No aguanto más y comienzo a llorar desconsolada.
¿Quién me hizo esto? ¿Por qué mierda me hicieron esto? Esas fotos, mierdas esas putas fotos.
Por un momento odie mis tetas, odie con todas mis fuerzas el tener el busto grande.
Odie mi culo, mi boca y mi cuerpo.
— ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? — me repetí una y otra vez, con la cabeza entre las manos.
Yo no le hice nada a nadie, que puto karma estaba pagando.
Sentí que el sillón se hundía a mi costado, sentí su perfume y supe quién era antes que hablara.
— Lo siento tanto — murmuro Russell.
— ¿Viste las fotos? — pregunte sin siquiera mirarlo.
Sentía tanta vergüenza. Era mi culpa, todo esto era mi culpa. Si yo no me hubiera tomado nunca esas fotos.
— No, León me mando una captura del perfil de Instragram — sentí aún más vergüenza todavía, ellos que iban a pensar de mí. Seguro ya no son más teamlecreemosaazu. — no sé cómo hice para venir tan rápido. Solo sé que llegue y escuche que muchos hablaban de vos, de las fotos... Y luego escuche lo que Clara te dijo, fue la gota que derramo el vaso. No me pude contener, no podía creer que estuvieran diciendo esas cosas de ti — tomo un suspiro. Me di vuelta para mirarlo y estaba llorando, su cara estaba empapada de lágrimas. Inmediatamente me tire en sus brazos y lo abrace, el me pego a su pecho. — luego te vi, vi tu carita y la formaba en la te cubrías. Y no pude más, no me iba a quedar callado. Entonces ese idiota tuvo que soltar su bocota, tuvo que decir esas cosas y vi tu gesto de asco y dolor. — su brazo me rodeo con mas fuerza. — Lo siento, siento no poder hacer para que esas fotos se borren.
Tenía un nudo en la garganta, que no me dejaba respirar.
—Es mi culpa — solloce más fuerte. — es mi culpa esas fotos me la saque yo. Yo me puse frente al espejo y me las saque. Pero nunca se las mande a nadie... No entiendo.... No entiendo como mierda se filtraron, y esas fotos de mis tetas — ahogue un sollozo. Porque eso es lo que más miedo y terror me daba — alguien me la tomo en mi casa, en mi cama y no se quien fue — esta vez no deje de llorar.
Sentía mi cabeza pesada, escondí mi cara en el cuello de Russell. Quería que esto parara, que este dolor parara.
Dios mio, ¿Que carajo acaba de pasar?
¿Quien subió esas fotos de azucena?
Yo soy TEAMODIOAYEMA.
¿opiniones?
Espero sus comentarios y votos.
La verdad la situación esta me indigna. Ya que chicas, recuerden sus fotos intimas son suyas y nadie bajo ninguna circunstancia pueden subirlas sin tu permiso. Es tu cuerpo y es tu templo, seamos cocientes de a quien mandamos esas fotos y sepas que nuestra vida no se va a acabar por eso. Somos increíbles y merecemos respeto e intimidad.
Y aunque ya paso la fecha, feliz lucha mujeres hermosas <3 .
BESOS,NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE.