Malia y Lydia habían caído en una muy cómoda rutina en la que, si bien no eran pareja, aprovechaban cada que se veían y querían, para tener sexo.
Era genial. Algo sin ataduras y que ayudara para las ganas de sexo ocasional.
Pero aquella vez, cuando todo sucedió, no se habían reunido precisamente por sexo.
Kira había terminado con Scott hacia una semana. Y estaba demasiado angustiada y encerrada en su casa. Por lo que la pelirroja creyó que lo mejor sería ir de compras.
Kira lucía algo miserable aún cuando regresaron a la casa de la pelirroja. Lydia claramente no estaba feliz de que su plan no había servido.
Dando una rápida mirada a Malia, se gira hacia Kira.-Cariño, ¿Por qué no te relajas en la bañera? Tal vez eso te ayude. Tengo unas sales geniales que te harán sentir mejor.
Toma la mano de la joven y tira suavemente de ella hasta el baño, desapareciendo ambas allí. Malia las ignora a favor de quitarse la remera y sus shorts, sintiendo que el calor es demasiado para tener tanta ropa sobre su cuerpo.
Teclea en su teléfono un par de mensajes, contestando a la manada que habla sobre reunirse esa noche en el loft.
Declina la invitación, sabiendo que a Kira no le vendría bien estar allí en estos momentos. Esta segura de que la pelirroja inventara algo para que las tres hagan allí.
Unos minutos después, Lydia ingresa a la habitación. Hace una mueca apenada.
-Se siente mal.-Dice.-Duda de que haya sido una buena decisión y quiere llamar a Scott.
-Oh no, no llamará a ese idiota. Él claramente está interesado en alguien más, solo no se animaba a decirlo.-Se cruza de brazos, dejando a un lado el celular.
Cuando sus ojos encuentran los de Lydia, las cejas de la chica están elevadas.
-¿Por qué estás en ropa interior?.-Cuestiona, sonrisa pequeña tirando de sus labios.
Malia da una rápido mirada a su cuerpo, sus zonas íntimas cubiertas por un conjunto de ropa interior de encaje color rosa.
-Hace demasiado calor.-Responde con una sonrisa, intentando lucir inocente.
La pelirroja ríe suavemente mientras se acerca con pasos seguros.-¿Hace demasiado calor? ¿O es que te excito ver como me probaba ropa interior?.-Se a un lado de la cama. La castaña se sienta para poder observarla mejor.
-Puede ser que me haya excitado verte.-Murmura.-Definitivamente el rojo y el negro te quedaban demasiado bien.-Muerde su labio, recordando a la chica cuando se los mostró. Esos colores hacían que su pálida piel resaltará.
-Es por eso que los compré.-Sonrie y luego se inclina hasta que sus labios quedan a la altura del oído de la castaña.-Y es por eso también, que tengo el conjunto rojo puesto.-Baja un poco su rostro, hasta llegar al cuello de la castaña, y rosa sus labios contra la zona. Malia cierra sus ojos por un momento mientras siente los suaves labios de Lydia dejar besos allí, su lengua acompañando de vez en cuando.
Las manos de Malia viaja hacia la cadera de Lydia y tira de ella hasta que la pelirroja se sienta sobre su piernas. Sus dedos se deslizan por debajo de la blusa de Martin, mientras la chica aún besa su cuello.
-Dejame verlo. Quiero recordar cómo era.-Murmura cuando la pelirroja se aparta de su cuello, ésta sonríe de manera pícara antes de quitarse la blusa.
Los ojos de Malia observan con atención como los pechos grandes de Lydia se mueven cuando se quita la blusa. Como dijo, el rojo definitivamente hacía su piel brillar. Acerca su rostro hacia los pechos, su lengua paseándose lentamente sobre la piel descubierta, sacando un suave suspiro por parte de la chica que se encuentra sobre sus piernas.
-Tienes unos pechos tan bonitos.-Murmura y una de sus manos se encarga de sacar a la luz uno de sus pechos. Muerde su labio con una sonrisa reprimida antes de acercar su rostro, tomando el pezon rosa entre sus labios.
Sus ojos se elevan, buscando la mirada de Lydia. La chica tiene sus ojos cerrados, labio aprisionado entre sus dientes.
Hale sonríe antes de succiona lentamente, su lengua girando al rededor del pezon. La mano de Lydia empuja un poco el rostro de Malia contra su pecho, desesperada.
Sus caderas comienza a moverse, en busca de fricción, por lo que una de las manos de la casta viaja hacia la zona. Agradece que la pelirroja esté algo obsesionada con las polleras últimamente, porque esto le da más fácil acceso. Sus dedos tocan la tela de encaje de la braga de Lydia y se encuentra húmeda.
Malia ríe contra el pezón antes de succionar con un poco más de fuerza, mientras su mano comienza a moverse contra la tela de encaje.
-Mi...mierda.-Gime bajo la pelirroja, sus manos tomando los hombros de la castaña para no perder el equilibrio. Su cadera, por otro lado, se mueve buscando ayudar a la mano de Malia.
-¿Me necesitabas, Lyds?.-Susurra Malia mientras se aparta del pecho de la chica, su boca viajando hacia el cuello de la pelirroja antes de succionar y morder la zona.
Su mano se wsta empapando en los jugos de Lydia, quien luce desesperada.
-S..si, te necesitaba. Demasiado tiempo sin tocarme.-Malia ríe porque recuerda haberle hecho sexo oral a Martín el día anterior, pero no discutirá porque ella también está caliente.
-Mhm.-Tararea mientras sus dedos dejan de frotarse contra la braga, deslizándose hacia arriba, hasta que llegan al borde de esta. Ingresa su mano al interior de la braga, deleitando se cuando sus dedos tocan la vagina húmeda de la chica.-¿Esto esta bien para ti?.-Lydia la besa con desesperación, sus caderas moviéndose con lentitud contra el tacto de la castaña. Sus gemidos son acallados por los labios de Malia.
-¿Chicas?.-La voz de Kira logra que ambas queden inmóviles, Malia aún con su mano dentro de las bragas de Lydia y ésta se encuentra sin remera y con uno de sus pechos fuera de su brasier.
Lydia es la primera que se anima a mirar a la joven.-Yo, uh, lo siento. Lo olvidamos.-Quita con cuidado la mano de Malia de sus bragas pero un gemido escapa de sus labios ante el movimiento.
La castaña, de manera muy descarada, lleva sus dedos a la boca, succionando mientras gira su rostro hacia Kira.
-Solo nos divertiamos mientras tú te relajabas.-Le asegura cuando retira los dedos de su boca. Lydia se pone de pie, acomodando sus pechos en su brasier y queriendo morir allí por lo húmeda que se siente su vagina e ese momento.
Ni siquiera sé había podido correr
Pero intenta ignorar aquello, llevando sus ojos a Kira, quien se encontraba en bata.
-¿Qué quieres hacer ahora? Podemos ver una película o...-La peli-negra mueve sus manos de manera nerviosa, observando a sus amigas.-¿Sucede algo, Kira?.
Ella parece frustrada por un momento antes de decir.-¿Puedo...puedo ver como lo hacen? Es solo que, las estuve observando por un momento, pero no me pareció correcto no preguntarles.
Lydia abre y cierra un par de veces su boca antes de mirar a Malia, quien solo sonríe.
-Sabia que apestabas a excitación.-La castaña dice, sin tacto. Las mejillas de Kira arden.-Si a Lydia no le molesta, a mi tampoco.
-¿Bromeas? Necesito terminar. Claro que no me molesta.-Dice la pelirroja. Se quita la falda, quedando solo en ropa interior. Luego, se acerca a Kira con cuidado, no queriendo asustar a la peli-negra. Toma su mano y tira de ella hasta un sillón pequeño que queda a unos metros de la cama de la pelirroja.
La hace sentarse allí y acaricia su cabello con cariño. Los ojos de la peli-negra no abandonan los pechos de Lydia. Entonces la chica sonríe de manera arrogante antes de depositar un suave y casto beso sobre los labios de la peli-negra.
-Puedes unirte a nosotras cuando quieras.-Le asegura antes de girarse y encaminarse hacia la cama, dejando a Kira quieta en el sillón.
Cuando llega a la cama, Malia ya se encuentra desnuda, esperándola.-Tú si que no pierdes tiempo.-Rie la chica mientras sube a la cama. Los brazos de la castaña rodean el cuerpo de Martín hasta que logra que ambas queden recostadas.
Se besan lento, sus labios moviéndose casi sin pensarlo, sabiendo lo que le gusta a la otra. Una de las manos de Lydia se encuentra acariciando el pezon de Malia mietras la castaña desliza su mano hasta las bragas de Martín, empujando hasta que su mano se encuentra dentro.
Kira, quie se encontraba en el sillón, observaba de manera atenta mientras se quitaba la bata. Le estaba dando demasiado calor ver aquello. Los gemidos de las chicas tampoco ayudaban.
Puede ver a Malia empujando las bragas de Lydia con torpesa, sin apartarse de los labios de la pelirroja, hasta que quedan a mitad de los muslos de la chica. Entonces desliza su mano de nuevo hacia la vagina, y la peli-negra puede ver un dedo ingresar sin impedimentos a la vagina de Martín. La pelirroja gime contra la boca de su acompañante antes de apartarse y bajar su rostro hasta los pechos de Malia. Deja un par de besos de sus pezones antes de succionar, viajando con su lengua de vez en cuando desde un pecho hacia el otro.
-Ven aquí, quiero probar algo.-Malia dice, retirando su dedo del interior de Lydia. La pelirroja se queja pero obedece. Se deja guiar por Hale.
Deja a Lydia recostada y la hace separar su pierna derecha. Luego, con cuidado, Malia se posiciona sobre ella, su mano tomando la pierna elevada de Lydia para asegurarse. Sus vaginas se rozan cuando Malia acerca su cadera a la de Lydia.
-Oh, Jesús.-Casi chilla la pelirroja cuando comienza a sentir su coño resbaladizo contra el de Malia. El ruido de sus coños húmedos, chocando el uno contra el otro, hace que sus pezones se endurezcan, mientras sus manos buscan algo de lo que agarrarse.
Kira, por su parte, se encuentra inconscientemente separando sus piernas mietras una de sus manos se desliza hacia u coño. Acaricia su clitoris en círculos, gimiendo mientras ve a sus amigas hacer tijeras. Es demasiado caliente y su coño se empapó casi al instante.
Malia se encarga de llevar el ritmo de las embestidas, desacelerando cuando siente los espasmos en el cuerpo de Martín y acelerando cuando esta segura de que no va a correrse. De vez en cuando, se mueve en círculos, sacando lloriqueos por parte de la pelirroja.
-Eres...eres una maldita. Lo haces con intención.-Lydia lloriquea, sus manos ahora presionando sus pezones y pechos.
Malia sonríe mientras una maldición se escapa de sus labios. Sabe que también está cerca.-¿Quieres algo?.-Pregunta en tono juguetón y la pelirroja la observa con furia.
-Por favor, por el amor a...déjame correrme.
Malia pasea su lengua por sus labios antes de asentir casi imperceptible, comenzando a moverse un poco más rápido. El sonido de sus coños húmedos chocando las lleva a ambas al borde, corriendose cuando escuchan a Kira gemir con fuerza desde el sillón.
La castaña se queda quieta con su coño aún contra el de Lydia, sintiendo como ambas se mojan aun más cuando terminan.
Se aparta cuando esta segura de que sus piernas no fallarán y se acuesta a un lado de la pelirroja, riendo.
-Creo que te gustó lo que viste, Kira.-Dice la castaña sin mirar hacia la peli-negra. No es necesario, escucha los gemidos de la chica y el sonido de su coño siendo follando con un par de dedos.
-Me encanto.-Casi gime la oji-marrón y Lydia se incorpora un poco para poder observarla. Tiene una de sus piernas sobre el brazo de sillón mientras la otra se encuentra solo un poco separada. Desde allí, Martín puede ver el coño rosado de la chica, con un pequeño montículo de bellos arriba. Esta depilada, pero no por completo.
-¿Quieres venir a la cama, cariño?. Tal vez si entretienes esa boca limpiando limpiandonos, luego podemos ayudarte a olvidarlo.
Aquello parece llamar la atención de la peli-negra, porque retira los dedos de su interior y se pone de pie con cuidado. Lydia puede ver el interior de sus muslos empapados.
-No sé hacer esto.-Murmura apenada cuando se encuentra a un lado de la cama. Malia se encuentra acariciando su vagina, caliente de solo pensar en Kira uniéndose a ellas.
-Te guiaremos, tú tranquila.-Lydia se sienta y estira su mano para que Kira la tome. Ésta lo hace, subiendo a la cama.
-¿Quién...quién debería ir primero?.-Pregunta con nervios. Lydia siente ternura de verla así. Se nota que esta nerviosa pero que desea demasiado ayudarlas.
-Limpia a Lydia. Luego puedes seguir conmigo si quieres.-Malia dice, entretenida mientras sus dedos se deslizan hacia abajo, hasta que encuentran su entrada. Kira observa embelesado como dos dedos se deslizan en el interior de Malia.
-Aqui, cariño.-Lydia la trae a la realidad y la peli-negra se acerca hasta que queda entre las piernas de la pelirroja. Se inclina hacia adelante quedando en cuatro y con su rostro a centímetros de la vagina húmeda de Martin.-Solo tienes que mover tu lengua como a ti te gusta que te lo hagan. Puedes succionar también. Eso me gusta.-Las manos de Lydia toma las de Kira y las lleva hasta que quedan en la cadera de la pelirroja. El agarre de Kira es fuerte cuando hunde su rostro entre las piernas pálidas de la chica.
Su lengua da una lamida experimental, lenta, solo un poco. Un gemido es lo que recibe a cambio. Entonces comprende que, si comienza lento, sabrá que está bien y que no. Por lo que se dedica a subir y bajar su lengua con cuidado por la humedad entre las piernas de Lydia. Succiona de manera experimental y eso hace que Martin grite y lleve una de sus manos hacia la cabeza de Kira, empujandola más cerca de su vagina.
Eso anima a Kira. Su lengua recorre la vagina húmeda de Lydia y rodea el clitoris de la chica, molestando un poco. Toma todos los jugos que puede pero, cuando desliza un dedo dentro, Lydia se corre y eso hace que tenga que tomar más de sus líquidos.
Kira lo hace, totalmente encantada.
Con Malia es diferente, porque ya perdió el miedo del inicio por no haber hecho sexo oral nunca a una mujer. Y porque la castaña es un poco menos cuidadosa con ella. Entonces la hace acostarse mietras la castaña se posiciona sobre el rostro de la peli-negra. Tiene el coño de Malia contra sus labios antes de pensarlo, pero no se deja asustar, comenzando rápidamente a succionar aquel coñito.
Hale se corre contra sus labios en poco tiempo, debido a que se había estado masturbándose hasta segundos antes de que Kira fuera a ayudarla.
Malia se aparta dejando a Kira con quejas por no poder seguirla limpiando. La castaña rie y se sienta, atrayendo a Kira hasta que tambien se encuentra sentada. La besa con ferocidad, su mano dirigiéndose hacia la vagina de la peli-negra. La punta de sus dedos rozan los labios húmedos de la chica y gime con gusto contra Yukimura.
-¿Qué haremos contigo ahora?.-Malia dice cuando se apartan del beso pero esta segura de que Lydia tiene una idea.
Y sus dudas se confirman cuando ve a la chica parada a unos pasos de la cama, extendiendo un arnés hacia Malia.-¿Quieres follarla?.-Pregunta y luego mira a Kira.-¿Estas bien con eso, cariño?.
-Dios, si. Estoy demasiado húmeda. Cualquier cosa estaría bien.-Las otras dos chicas ríen. Malia entonces toma el arnés y se encarga de ponérselo con cuidado, mientras Kira la observa con admiración.
Cusndo se encuentra lista, Malia le dindica a Kira que se ponga en cuatro. La chica obedece casi de inmediato y pronto tiene dos lenguas peleando contra su vagina húmeda y su ano. Kira gime con fuerza mientras toma las sábanas, sus piernas flaquean
-Yo..uh, no creo que sea bueno eso. Me correre.-Avisa como puede, jadeos entre medio. Las chicas parecen disfrutar de su voz algo sufrida porque rie una vez más antes de apartarse.
Entonces Lydia se desliza en la cama hasta que queda sentada frente a la cara de la peli-negra. Sus piernas separadas, a cada lado de la chica. Acerca su rostro hacia el de la peli-negra y la besa con torpeza mientras la peli-negra siete la polla de goma rozar contra la entrada de su vagina. La peli-negra gime con fuerza contra los labios de la pelirroja.
-No debes hacer tanto ruido ahora, ¿Si? Mis padres pueden llegar en cualquier momento. Asique que, ¿Por qué no entretienes tus labios chupando mi vagina?.-La peli-negra ni siquiera lo duda, asintiendo. Lydia sonríe gustosa antes de reincorporarse, su espalda quedando apoyada contra el respaldo de la cama. La boca de Kira está un minuto después contra el coño húmedo de Martín, succionando una vez más.
La polla se desliza casi sin notarse en el interior de Kira, ya que la peli-negra se encontraba demasiado interesada en comer el colo húmedo de Lydia.
Es cuando las vibraciones comienzan, con el pene aún quieto y por completo en su interior, que lo nota. Malia gime de gusto, sintiendo la repercusión de las vibraciones contra su coño húmedo.
Entonces, comienza a moverse, follando lentamente a la chica. Las vibraciones y el movimiento de Malia enloquecen a Kira, quien ahoga sus gritos contra la vagina de Lydia.
-Por favor, más...más rápido.-Ruega la peli-negra y Malia obedece, solo porque aquella chica aún no se ha corrido.
Comienza a entrar y salir con mayor rapidez, gozando de ver el pene perderse entre los labios de la chica, y de escuchar los gemidos acallados de esta.
La peli-negra no soporta demasiado, corriendose un par de minutos después. Aún así, a través del orgasmo, se las arregla para seguir succionando el coño húmedo de Lydia, llevándola a su orgasmo.
Malia succiona el coño de Kira lueho de eso, en forma de agradecimiento por el espectáculo que le había brindado. Y Lydia folla a la peli-negra una vez más antes de que queden satisfechas.
Luego, se amontonan en la cama, sus piernas enredadas entre ellas mientras sus manos de vez en cuando se deslizan hacia el coño húmedo de alguna de las otras. Juguetean, mientras Kira besa a Lydia y luego a Malia. Luego, se besan las tres, y las cosas se ponen calientes de nuevo, por lo que necesitan una ronda más de sexo.