Ya volví
-¿Dónde estoy?...-todo estaba negro, extendió sus brazos hacia adelante y sintió una pared, luego otra y otra, como si estuviese encerrado en una jaula a oscuras, solo paredes y nada mas, todo por culpa de nardo...bueno, se sentó en el suelo y empezó a pensar, recapitulando ¿Qué fue lo que paso? primero estábamos en casa, luego en el restaurante, luego en ciudad oculta, luego la bruja y...el hechizo. Eso debe ser, éstos deben ser parte de sus efectos.
—---------//—------------------//—----------
No tiene noción del tiempo, no siente hambre ni sed, no tiene cómo saber desde cuándo está ahí encerrado, lo que sí puede hacer es escuchar el exterior, guiándose por ello al menos han sido unas 10 horas, ¿más? ¿menos? no va a ponerse a contar segundos o terminará volviéndose loco. No ha dormido nada, no se le escapa ningún detalle, pasos sobre la hierba, el maullido de un gato, un grito agudo, luego su respiración, más pasos. Dedujo que eso que oía era su cuerpo moviéndose en contra de su voluntad y que en realidad su "conciencia" era la encerrada. Tendría un poco de sentido. Por lo que sabía, ese hechizo hacía a sus víctimas actuar fuera de sí.
—--------//—----------------//—----------
Oh, creo se quedará aquí, desde que comenzó este problema había escuchado las hojas de los árboles y el césped que se movían con el viento, automóviles, gente, todo demasiado lejos como para tomar protagonismo. Ahora podía oír agua, el leve sonido que hace al chocar contra la orilla. No hubo más pasos, solo el aire entrar y salir de sus pulmones tranquilamente.
—--------//—--------------//—------------
¡ALGO ESTÁ PASANDO! la oscuridad que lo cubría comenzó a borrarse dejándolo ver el exterior otra vez, por un momento creyó que ya se había acabado el efecto o algo así, pero no. Aunque ahora pudiese ver lo que hacía no podía controlarse a sí mismo (¿se imaginan lo frustrante que puede ser?)...
-Ay no...-susurró- ¡ESTOY EN LA NATURALEZA!- ¿Cómo habrá llegado ahí? un sentimiento de peligro lo abrumó, se sentía expuesto ahí entre la...tierra, y la madera y, agh, no. Saldría de ahí inmediatamente si pudiera, pero JÁ, no se pué.
—---------//—----------//—--------------
Estaba sentado de piernas cruzadas en el suelo y sus manos permanecían en sus rodillas, seguía siendo de día solo que lentamente el cielo azul se tornaba naranja. No se ha movido de ahí en un buen rato. Donnie mental está aburrido. De pronto una ardilla se le acercó, varias lo hicieron.
-jmm...-resopló, los animales no le molestan, son los insectos, la suciedad y las bacterias más que nada.
—---------//—--------//—--------
...Creo que reclutó a las ardillas...y a las aves...¿mapaches? ¿Quién eres? ¿Blancanieves? ¿por qué te entienden los animales? En cuanto anocheció se vio a sí mismo meterse al agua y cerrar los ojos regresándolo a la oscuridad...la verdad no está siendo tan terrible, si no estuviese siendo una total pérdida de tiempo, poco higiénico, en contra de su voluntad y en un lugar al que no tiene idea de cómo llegó, tal vez serian como un buen descanso de todo...taaaaaal vez.
—-----//—-----------//—------
¿Qué fué eso?...Escuchó el crujido de una rama pero sus ojos no se abrieron, voces a la distancia, casi indistinguibles pero perturbando el silencio de todas formas-Humanos-pensó, pero sus ojos no se abrían para revelar quienes eran, sabía que su cuerpo había despertado, parecía expectante, como un cazador que espera el momento correcto para atacar y eso es de lo que más le preocupa. Sus ojos lentamente se fueron abriendo, sus párpados apenas si dejaban un espacio para ver, pero desde una posición baja logró distinguir unas sombras ocultarse tras los árboles. Ya lo habían visto, estaba seguro, pero no se acercaban y él no se movía así que en su mente había más preguntas que respuestas.
Hubo un tiempo de silencio en el que esperaba paciente y de pronto comenzaron los ruidos y gritos, se levantó sin temblor alguno y su cabeza de ladeo hacia un lado tratando de enfocar más allá. Un mutante tortuga se encontraba a unos metros de la orilla, sus ardillas lo estaban atacando pero cuando se deshizo de ellas y lo miró pudo notar como sus músculos se tensaban. Una ardilla se le acercó por los árboles y sobre las ramas que se estiran hasta el lago-Intrusos, peligro, peligro- "exclamó" o más bien, hizo señas declarándolo. Se vio a sí mismo contestar un -yo me encargo- y luego caminar a paso lento y con aire felino tomando su tech-bö que permanecía a la altura de su cintura.
-Un mutante y dos humanos, no los conozco, podrían ser peligrosos-pensaba. Pero para su sorpresa y al contrario de lo que normalmente haría fue el primero en dar el golpe. El mutante era una tortuga de alguna clase, bloqueó su ataque con un par de sais, volvió a atacar y lo derribó, ataque tras ataque, el mutante y sus dos compañeros se defendían pero no sería suficiente, en este estado ni siquiera trataría de limitarse. El de rojo al suelo, el de negro fue presa de sus ardillas y aves, solo queda la pelirroja que aunque no fuese problema sabia que destrozarla por la mitad con su cierra no es precisamente algo que su familia permitiría, solo pensar en lo que le podría decir Rafa al respecto le daba mala espina. Por suerte o desgracia Leon apareció y lo detuvo-¡Leo!...Leo -_- -Él lo empujó hacia atrás con su Odachi y logró hacerse de un poco de distancia sin embargo no se lo dejaría tan fácil al azul.
-Donnie, estás vivo-dijo con un tono alegre y aliviado.
-Este está en serio estúpido. NO ME DIGAS, NO SABÍA-La pelea continuaba, más que nada siendo Leo quien resistía ¿Qué está pasando? ¿Quiénes son estos? ¿que?...oh...OH ¡El muy rayado los mandó a OTRA DIMENSIÓN! por un lado ahora le debe 20 dólares, por el otro ¡Ahg! Son las versiones del 2K1-2, la tecnología debe ser prehistórica aquí ¿Cómo los va a mandar de regreso si este tarado no puede? Comenzó a planear todo, la máquina a construir, los objetos que necesitaría, por un momento se desconectó del escenario, pero pronto volvió cuando un extraño dolor le recorrió el caparazón, se suponía no podía sentir el exterior, pero de alguna forma ese atravesó la barrera.
-¡NO! ¡ATRÁS!-Exclamó él franjas rojas afligido, Donnie había golpeado su bö directo en el caparazón descubierto de su contraparte olvidando su verdadera naturaleza, Don tembló y se tambaleó un segundo para luego partir el bastón de madera con su cierra tan fácilmente como si fuese papel, quería continuar con la cabeza del cintas púrpuras pero Leon volvió a interponerse.
-oh, oh-Miro el extremo cercenado de su arma con fastidio. Mikey logró espantar a las ardillas de su pobre amigo humano y Abril recuperó su arma. El panorama lucía a cada segundo más desfavorable para el purpura y lo sentía, pero una retirada sería imposible. Se posicionó de espaldas al lago y dejó de atacar para recuperar algo de energía.
-Dee...Hermanito...
-No me salgas con eso ahora, No te hagas el inocente- refunfuñó para sus adentros.
Desde la perspectiva del Azul su gemelo se notaba confundido, distante y claramente agresivo. El caparazón blando junto su lengua contra su paladar e hizo un ruido parecido a un click, cosa que, por parte de Leon, jamás había visto. No sabía qué significaba.
-Donnie, estás bajo un hechizo-aclaró, como si Don no fuese capaz de deducirlo por su cuenta-Mikey también lo estaba, pero hablándole pudo salir de él.
-Ahora lo que más quiero es que te calles- ¿eso quería? o era el embrujo hablando por él. El sonido de los clicks se repitió un par de veces a modo de comando, iba hacia todos los animales a su disposición. Equilibrará su desventaja numérica en vista de la devoción que le tiene la fauna. Sus animales atacaron embravecidos, por muy extraño que sea. Donnie no tiene un arma mística con superpoderes que le ayude, y no la necesita, se tiene a él mismo y sus talentos. Eso es más que suficiente. Con los demás ocupados solo serian Leon y él, y que gane el mejor.
Todos daban lo mejor de sí, sea contra animales o contra su propio hermano, y eso que aún faltan Leo y Mike por llegar. El orejas rojas se encontraba en apuros porque cada vez que controlaba un ataque para no dañar a Don este aprovecha la oportunidad, no importa lo que dijera, no funcionaba, no había ningún cambio o señal. Temía que el hechizo empeorara con el tiempo o que se hiciese irreversible-Donnie-musitó con voz acuosa y rostro afligido, por alguna razón estas ideas en su mente le hacían lagrimear, en cuanto bajó la guardia el de morado levantó su bö a punto de partirle la cara en dos, Mikey al ver esto, y aunque siguiese medio atrapado por el torbellino de aves que le perseguía, logró lanzar su kusarigama y enredar la cadena en el bastón, con un fuerte tirón acompañada de la sorpresa de su dueño este cayó lejos al suelo, con la cierra aún andando. Leon le mostró un pulgar arriba al naranjito, lamentablemente para él, Dee no perdió un segundo y pateó la muñeca del azul haciéndolo tirar su odachi. No tuvo tiempo de recogerlo porque lo tomaron del tobillo y lo arrastraron por el césped húmedo alejándolo. Se zafó dando una patada al aire, Don retrocedió un paso, pero volvió a agarrarlo cuando este se arrastró en busca de su espada-No, no, no-repetía algo complicado-¡DON, REACCIONA!- exclamó moviendo frenéticamente los pies hasta soltarse nuevamente. Lo único que recibía a cambio de sus palabras eran siseos y esos ojos peligrosos...Aunque, para este momento tú y yo estaremos de acuerdo en que sus ojos no son lo único peligroso...Don no le permitió levantarse, siendo ahora sus únicas armas las que la naturaleza le había entregado, sin escudo, sin "juguetes" como Leon insistió en llamarles en primer lugar. Solo dientes y zarpas- ¡UN POCO DE AYUDA!-empujaba con fuerza el cuello de su hermano para que sus dientes no le llegasen a la garganta.
Rafa seguía ahí tomando una siesta, quizás ni siquiera fue por un golpe, probablemente lo sedó con algo. A Mikey lo volvieron a atacar las aves así que corría de un lado a otro con estos picándole la cabeza. Donnie tenía medio pedazo de palo y lo usaba para quitarse las ardillas de encima. Casey hacía lo posible por alejar los mapaches sin hacerles daño, no vinieron aquí a pelear con la fauna...un segundo ¿y la pelirroja?
Don sintió un cosquilleo pero sus reflejos no actuaron a tiempo, la chica apareció de la nada, levantó su pierna y la bajó velozmente clavando su talón contra el caparazón descubierto del joven. De nuevo ese golpe atravesó la barrera entre su cuerpo y su mente, teniendo repercusiones en la conciencia de Don.
-Agh, au ¡¿Quién (inserte adjetivo despectivo que Atlas prefiere no escribir aunque quiere, pero no quiere al mismo tiempo) es esa?!- Se sentía terriblemente adolorido y no podía hacer nada al respecto porque su cuerpo claramente no planeaba descansar.
El de morado cayó sobre el azul con todo su peso, lo cual no fue de mucha ayuda para el Leon, pero con Dee adolorido fue fácil empujarlo a un lado.
-Gracias- dijo levantándose y limpiándose la tierra, el cuerpo de Don temblaba por el dolor y esfuerzo pero de todas maneras se levantó del suelo, pose de ataque otra vez, la pelirroja levantó su tesen a la altura de sus ojos y Leon fue por su odachi rápidamente. Volvieron a pelear- No se que hacer- dijo con cierto desespero.
-¿Hablar no funciona?
-No creo que me escuche- claro que lo escucha, pero lo único que sale de su boca son fanfarronadas. Donnie en un movimiento rápido dio una voltereta en el suelo para recuperar su bö.
-¿Qué le dijiste?-Abril hacía lo posible por soportar las fuertes patadas de su oponente con su arma cerrada para no dañarlo con el filo. Ambos se esforzaron por batallar la habilidad de Don para pelear con varios enemigos a la vez, ha cultivado una gran coordinación (una que no tenía de pequeño).
-Aamm- ¿Qué le había dicho? pues, su nombre y ...un par de palabras más. Abril retrocedió unos pasos y cayó al suelo con cierta torpeza cuando, sorpresivamente, recibió un cabezazo- Wow ¡¿Estas bien?!- Ella soltó un quejido y se sobó la frente.
-Dile algo importante- habló quejumbrosa y con el ceño fruncido, algo en su mente le decía que esa era la solución (incluso si esta ahora se estaba sacudiendo). Leon trató de pensar en algo importante, algo que debiera decirle...
-Dee...Lamento todas las cosas horribles que te dije-su voz era segura, pero su pecho subía y bajaba implorando aire, Donnie escuchaba desde el interior de su mente sintiendo un extraño peso de resentimiento, uno que realmente no guardaba, pero el hechizo incrementó, parecía real-Solo estaba frustrado y no es tu culpa, no quise culparte, lo siento, siento haberte estado molestando y todo eso, por favor perdóname- El cuerpo de Don se tensaba empujando su arma contra la del azulado. Por otro lado, un revoltijo de emociones le abrumaba, claro que lo perdonaba, pero por alguna razón no podía decirlo en "voz alta". Se sentía atrapado e impotente- Lo lamento mucho Donnie, fui un idiota...-El bö seguía presionándose contra la hoja de la espada, no parecía funcionar, ni el rostro arrepentido de Leon ni sus palabras...
-...Sí, lo fuiste.
-¡!- La presión desapareció, Donnie bajó su arma, su rostro seguía fastidiado, pero ya no tenía la furia asesina de hace un momento. Las pupilas oscuras del morado echaron un vistazo al panorama detrás de Leon y como si fuese el rey de las bestias un par de movimientos con sus manos bastaron para alejar a los animales. Se escuchó un suspiro unánime y luego todos voltearon hacia los gemelos- Lo siento...
-Ya lo dijiste.
-Es que en seeeeeerio, lo siento.
-Basta.
-Yo, deveras, deveras.
-Nardo.
-Lo lamento.
-Hey, No, ¡Nardo!- El de franjas rojas se le acercó hasta envolverlo en un abrazo con una sonrisa aliviada. Dee se rindió de inmediato aunque quisiese hacerse el duro y dejó reposar su cabeza sobre el hombro de Leon con un ronroneo-...
-Cállate...
-no dije nada :3
—--------//—---------//—-------
Ya me fui.
c va*