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CAPÍTULO 97. YO CUIDARÉ
DEL BEBÉ (1)
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"Debe querer mucho a mi hermano mayor."
No era una pregunta, sino una frase asertiva. Shen Liang recordaba claramente que entonces, cuando Huo Yelin se lanzó solo a la ciudad enemiga para recuperar el cadáver de su hermano mayor, había pagado el precio de permanecer en cama durante varios meses. Si no le hubiera amado hasta los huesos, ¿cómo podría estar tan desesperado?
"Hmm. Yelin es un hombre testarudo. Aparte de nuestro shifu y nosotros, Shen Da es el único hombre que ha entrado en su corazón todos estos años."
Apartando la vista para mirarle, Pei Yuanlie asintió. Si no le quisiera, Huo Yelin no dejaría que le vieran, ni ayudaría a Shen Da a pedirle que cuidara de Liangliang.
"¿Por qué han devuelto al niño de repente? ¿Se encontraron con algo...?"
Pensando en la razón de la muerte de Shen Da en su vida anterior, Shen Liang se puso ansioso de repente. Pei Yuanlie le cogió de la mano y le dijo: "No, están bien, es sólo que la situación allí es cada vez más grave. El hecho de que Yelin tenga un hijo no puede salir a la luz por el momento. Así que no teniendo otra opción, enviaron a You'er de vuelta."
Aunque sólo fuera una o dos veces, pudo ver que Shen Liang tenía mucho miedo de que algo pudiera pasarle a Shen Da. Cada vez que hablaba de ello, parecía bastante inestable emocionalmente, como si hubiera experimentado algo o qué. ¡Había demasiados secretos en su corazón!
"Eso es bueno. Eso es bueno."
La experiencia de su vida anterior era tan inolvidable y su fuerza de voluntad aún no era lo suficientemente fuerte.
"Yelin y Shen Da no son gente ordinaria. No es tan fácil matarlos. Además, mis hombres han llegado al campo de batalla del noroeste. Si nada sale mal, volverán victoriosos en unos meses."
"¡Eso es genial! Mi hermano mayor tiene ahora alguien que le quiere y un hijo."
Shen Liang se apoyó en su hombro y dijo: "Alteza, déjeme al niño a mí."
Ahora que sabía que era el hijo de su hermano mayor, ¿cómo iba a tener el valor de enviarlo lejos? Aunque se pusiera en una situación precaria si aceptaba quedarse con el niño, se lo debía, así que tenía que protegerlo él mismo hasta que volvieran su hermano mayor y su cuñada. Y entonces se lo entregaría.
"¿Estás seguro? Tienes un hijo sin motivo. Si tu familia lo sabe, You'er se convertirá en tu mayor debilidad y también en el arma más afilada que usarían contra ti."
Al oír eso, Pei Yuanlie le miró con cara de preocupación. Era cierto que la razón por la que había traído hoy aquí al niño era que quería que cuidara de él. Pero lo que quería decir era que podía ir a su mansión a cuidarlo todos los días en lugar de dejarlo aquí directamente. Era demasiado duro y arriesgado para él.
"¿Crees que las cosas podrían ser peores para mí?"
Cuando se sentó derecho y le miró a los ojos preocupado, Shen Liang sonrió con autoburla. "Mientras siga siendo Shen Liang, no dejarán de crearme problemas. Pero debería hablar seriamente con mi padre."
Los celos volverían loca a la gente. La Mansión Dongling ya era un lugar de demonios bailando en desenfrenada juerga.
"¿Planeas contarle lo del bebé?"
Pei Yuanlie frunció el ceño. Yelin recalcó en la carta que nunca debía dejar que Shen Ruiting supiera de la existencia del niño.
"¿Tan estúpido soy?"
Shen Liang se rió a su pesar. Entonces una luz fría parpadeó gradualmente en sus ojos. "No merece ser nuestro padre, ni merece conocer la existencia de You'er. Ni siquiera merece amar a nuestro padre."
Odiaba a Shen Ruiting, más que a Liu Shuhan y a los demás. Si él no hubiera sido demasiado viejo para tomarlo como un bane, o si él no los hubiera consentido de esa manera, ¿cómo podrían ellos hermanos haber estado en una situación tan difícil? Aunque hubiera hablado por ellos una o dos veces, ¿cómo se atrevían Liu Shuhan y los demás a ser tan osados? Después de todo, él era el verdadero amo de la Mansión Dongling.
"No estés triste. Sigues teniendo a tu hermano mayor".
¡Y a mí!
A Pei Yuanlie le dolía el corazón. Si no hubiera experimentado la frialdad del mundo y se hubiera sentido completamente decepcionado con su propia familia, ¿cómo habría podido volverse tan astuto con sólo quince años? ¡Le obligaron!
"No estoy triste. Es suficiente tener a mi hermano mayor, a You'er y a ti."
Esta vez, Shen Liang tomó la iniciativa de sujetar su cintura. Su delgado cuerpo se acurrucó en sus brazos íntimamente. No importa lo fuerte que uno fuera, tendría momentos frágiles en la vida. En este momento, Shen Liang estaba dispuesto a mostrar su lado más frágil delante de él. No importaba si le amaba o no, por fin había confirmado que Pei Yuanlie sería el hombre al que acompañaría el resto de su vida.
Pei Yuanlie no esperaba en absoluto que contara con él e incluso que se arrojara a sus brazos voluntariamente. Tras un breve aturdimiento, levantó las manos para abrazarle, con sus anchas palmas sujetando con fuerza la parte posterior de su cintura.
"Entonces, ¿de qué vas a hablar con él? Aunque tu patio está situado en una esquina y hay distancia con ellos, You'er es sólo un bebé de cinco meses. Es imposible ocultárselo."
Después de que los dos se acurrucaran el uno contra el otro durante un rato, Pei Yuanlie tuvo que romper el silencio. Tenía que ocuparse bien de lo de You'er, que era lo que había prometido a Yelin y a su hombre. Mientras tanto, le preocupaba que Shen Liang lo tuviera demasiado difícil.
"Tengo que considerar cómo hablar con él. En el peor de los casos, haré de mi patio una verdadera isla aislada."
Levantando la cabeza y enderezando el cuerpo, los tranquilos ojos de Shen Liang dispararon de repente una luz aguda. Mientras pudiera proteger bien a su sobrinito, no le importaba exponer su baza de antemano. Los guardias oscuros no eran muy buenos recopilando información, ¡sino escondiéndose y asesinando!
Incluso Pei Yuanlie no pudo evitar estremecerse al ver la crueldad y determinación en sus ojos. Después de mirarle fijamente durante un buen rato, sonrió y dijo: "De acuerdo, mientras sea algo que estés decidido a hacer, te apoyaré hasta el final. Más tarde, le pediré a Tianshu que envíe a un grupo de gente, liderado por Tianquan y Yaoguang. Todos a tu servicio".
"No, tengo mi propia gente."
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CAPÍTULO 98. YO CUIDARÉ
DEL BEBÉ (2)
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Sin embargo, Shen Liang rechazó su amabilidad. Enfrentándose a sus ojos confusos, dijo con voz profunda: "Su Alteza, ¿ha olvidado que no sólo soy el hijo legítimo de la Mansión del Duque Dongling, sino también hijo de Wei Zeqian? Aquel año, mi abuelo parecía haber cortado la relación con mi padre, pero le dejó algo muy valioso. Si quiero conseguirlo, necesito una oportunidad. Mi padre no la consiguió, pero yo sí."
Tanto el manual de medicina y veneno como los guardianes oscuros del abismo eran los mayores talismanes salvavidas del clan Wei, y ahora se habían convertido en su mayor baza. Ya era hora de que algunas personas vieran de lo que era capaz el clan Wei.
"¿Guardias oscuros?"
La sonrisa en el rostro de Pei Yuanlie desapareció, y su expresión se volvió indescriptiblemente seria. Originalmente, los guardias del abismo oscuro no eran una tropa secreta, sino los guardias personales de Jiang Heng, esposa del dios de la guerra Wei Ting, antepasado del clan Wei. Al principio, no eran muchos, pero después nadie supo exactamente su número entonces. Pero hace cientos de años, su capacidad de lucha era asombrosa, y se les podía llamar la tropa más fuerte bajo el dios de la guerra y su esposa Jiang Heng. Lástima que con la muerte de la pareja, los guardias oscuros del abismo desaparecieran por completo de la vista del público.
Al principio, no es que nadie sintiera curiosidad por su paradero, sino que simplemente se desvanecieron en el aire como su nombre. Algunos decían que se habían disuelto antes de que la pareja muriera, y otros que se habían suicidado y habían seguido a la pareja al mundo inferior. Algunos especularon que se habían convertido en pequeños grupos y se habían escondido en todos los rincones del reino Qin. En cuanto el reino Qin o el clan Wei sufrieran una catástrofe, ¡seguro que se reagruparían y volverían a luchar contra el mundo!
Había muchas explicaciones extrañas sobre ellos, pero con el silencio del clan Wei y el paso del tiempo, la gente fue olvidando su existencia, y lo único que no olvidaron fue a la familia imperial. Durante cientos de años, por no hablar de cada mandato del emperador, al menos 2/3 de los emperadores habían intentado obligar al clan Wei a entregarlos o despedirlos. Por desgracia, sin excepción, todos habían fracasado. Parecía que el clan Wei desconocía por completo la existencia de los guardias oscuros del abismo. No importaba lo que insinuaran los anteriores emperadores, fingían no entender y no revelaban nada sobre los guardianes oscuros del abismo.
La razón por la que Pei Yuanlie lo sabía era por su shifu, el Ermitaño Pico de Nieve. Nadie sabía que el Ermitaño Pico de Nieve no era una persona, sino una rama de personas, pero era sólo que el líder de la secta de cada generación de guardia en las profundidades del pico de nieve. Su origen podía remontarse a cientos de años atrás. La aparición de Jiang Heng ese año había capturado los corazones de mucha gente. El primer Ermitaño Pico de Nieve era uno de ellos. Era el buen amigo y consejero de Jiang Heng, y también medio discípulo de Jiang Heng. El día en que Jiang Heng y Wei Ting celebraron su gran boda tras haber ayudado al emperador a establecer su reino, se marchó en silencio y se instaló en el Pico de Nieve. Por lo tanto, cada persona que asumía el cargo de líder de la secta sabía cosas sobre esa pareja, aunque fuera algo de hace cientos de años.
Lógicamente, Pei Yuanlie no sería el próximo líder de la secta. Su shifu, el actual Ermitaño Pico de Nieve, no debería haberle contado esas cosas, pero porque su identidad especial y su condición física eran demasiado especiales. Por lo tanto, lo sabía todo, ya fuera el manual de medicina y veneno o los oscuros guardianes del inframundo.
"¿Cómo lo sabes?"
Al oír eso, Shen Liang también se quedó asombrado. Excepto el clan Wei, debía de haber poca gente que conociera su existencia. En su vida anterior, Qin Yunshen y otros lo sabrían porque él se lo había contado tontamente.
"¿Así que los guardias del Oscuro inframundo están realmente en tus manos?"
Era fácil darse cuenta por su reacción. Aunque parecía sereno en la superficie, se puso un "woooow" en su corazón. No esperaba que Shen Liang tuviera semejante as en la manga. No era de extrañar que supiera tantas cosas que ni siquiera sus férreos guardias conocían. Incluso la gente enviada para investigar sus antecedentes no pudo encontrar nada.
Había que decir que su alteza pensaba demasiado. Pero aunque Shen Liang lo supiera, no lo negaría. Después de todo, él sabía muchas cosas que los demás no sabían.
"Hmm."
Desde que había decidido utilizar a los guardianes oscuros del abismo, Shen Liang nunca había pensado que podría ocultárselo. Después de llevarse bien con él durante un tiempo, ahora sabía un poco sobre él. Era diferente de Qin Yunshen. Además, le contó el secreto de Huo Yelin sin reservas. Obviamente, no lo tomó como un extraño. Ya que su hermano mayor estaba con Huo Yelin, sería un poco estrecho de miras si siguiera ocultándolo.
"¿Así que tus habilidades médicas también son heredadas del manual de medicina y veneno?"
Pei Yuanlie volvió a esbozar una sonrisa, pues su franqueza ante él le agradaba, pero no preguntó más sobre los oscuros guardianes inferiores.
"¿Conoces incluso el manual de medicina y veneno? Parece que tienes alguna relación con el clan Wei."
Alzando las cejas, Shen Liang no lo negó, sino que podría decirse que lo admitió. Después de todo, cuando desintoxicó a Murong Yun, Yaoguang había observado todo el proceso. Si no conocía el manual médico y de venenos, podía inventarse una excusa al azar para engañarle. Ya que él lo sabía, no había necesidad entonces.
"Tengo algunos contactos con el clan Wei, pero no son ellos quienes me han contado estas cosas. Creo que también deberías saber que el clan Wei nunca ha mencionado nada relacionado con el manual de medicina y veneno ni con los guardianes oscuros del inframundo. En realidad es mi shifu..."
Doblando el nudillo y moviendo la frente con cariño, Pei Yuanlie estrechó su mano con la suya y le contó lentamente cosas sobre el Pico de la Nieve del Ermitaño.
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CAPÍTULO 99. SATISFÁGAME
Y ESTOY A SU SERVICIO
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"Oh, ya veo. Los antepasados del clan Wei son realmente gente extraordinaria."
Después de conocer toda la historia, Shen Liang elogió sinceramente.
"Sí, lo son. Pero el pasado es el pasado. Ni yo ni tú seríamos inferiores a ellos en el futuro."
Volviéndose para mirarle, Pei Yuanlie cambió de tema: "Pero Liangliang, la familia imperial también teme a los oscuros guardianes inferiores. Será mejor que no los expongas y dejes que sigan ocultándose en la oscuridad. Tal vez sea más útil."
Entonces, Liangliang se sintió más seguro. Una vez que la gente de la familia imperial supiera que los guardias oscuros del abismo estaban en sus manos, le obligarían a casarse con la familia imperial o le destruirían con todas sus fuerzas. Ninguno de los dos era el resultado que él quería ver.
"Hmm, lo sé. Te lo digo porque eres diferente."
Ya no era el mismo de su vida anterior. No sería tan estúpido de destrozar un puñado de buenas cartas.
"Eso es lo que me gusta oír. Di más en el futuro. Satisfágame bien y estoy a su servicio."
Resultó que a los hombres también les gustaba oír palabras dulces. Shen Liang no pudo evitar reírse. "Ya te gustaría. Pero tengo que pedirte un favor."
"¿Qué?"
Dándose la vuelta para mirarle, Pei Yuanlie miró a Shen Liang con una gran sonrisa en la cara. Cuanto más miraba a su Liangliang, ¡más sentía que su Liangliang era de una belleza sin igual!
"Es algo de la presa de Ciudad Wangyue..."
Enderezando el rostro, Shen Liang se inclinó de pronto y le susurró al oído. La sonrisa en el rostro de Pei Yuanlie se congeló.
"¿Estás seguro?"
Mirando sus profundos ojos, Shen Liang asintió pesadamente. "Hmm. No es conveniente que los guardias oscuros del abismo se ocupen de este asunto. El General Mighty es una buena opción, pero puede que no confíe en mí. Así que sólo puedo molestar a sus guardias de hierro."
"¿Déjamelo a mí? ¿Así que tienes otros planes?"
No le culpes por sospechar. Sintió que no terminaba sus palabras.
Sabiendo que no podía ocultárselo, Shen Liang sonrió astutamente y dijo: "Sí, es verdad. Mi objetivo es Wen Yuan, Ministro del Ministerio de Ritos."
"¿Quieres que ya sabes quién en palacio anule el caso de corrupción en el examen imperial?"
En cuanto Pei Yuanlie oyó el nombre de Wen Yuan, supo lo que pasaba. El año pasado, en el examen imperial de otoño, Wen Yuan fue uno de los examinadores principales, pero fueron algunas personas sin importancia las que fueron enviadas a la cárcel. Era obvio que Shen Liang iba a anular el veredicto para Fu Yunxi.
"No, simplemente no quiero que mi hombre sea agraviado."
Fu Yunxi era su hombre, ¡así que tenía que enderezar su nombre! Por supuesto, había algunas otras razones, pero todas estaban unidas.
"¿Tu hombre? Suenas como si tuviera algo que ver contigo. No me hagas infeliz."
Con una mirada hosca, Pei Yuanlie le soltó la mano y se levantó. "No te preocupes. Cooperaré contigo con todas mis fuerzas. Ya que quieres quedarte con You'er, no me opongo. Dejaré que Tianquan, Tianxuan y Yuheng vigilen esta noche. Cuando tus hombres estén en posición, puedes pedirles que se retiren. Liangliang, no te arriesgues. No dejes que me preocupe por ti."
Su delgada mano frotó lentamente su suave mejilla, y en sus atractivos ojos sólo se veía su sombra.
"Tú también. Estoy esperando a que me organices una gran boda."
Levantándose, Shen Liang sonrió débilmente. Sus sentimientos mutuos habían dado un gran paso adelante.
"No te dejaré esperar demasiado."
Inclinándose y besándole en la frente, Pei Yuanlie salió por la ventana abierta tras decir "vete pronto a la cama."
Shen Liang le siguió para mirar hacia fuera. Tras cerrar la ventana, se dio la vuelta y fue a la habitación de Fu Ying. Quizá también estaban preocupados por él. Los tres estaban alrededor del niño.
"Liangliang..."
Al oír el sonido de la puerta abriéndose, los tres se acercaron por reflejo. Shen Liang levantó la mano para detenerlos y se acercó a la cabecera de la cama. El niño dormía profundamente chupándose el dedo, y aquella carita le resultaba tan familiar. Shen Liang alargó inconscientemente la mano, y la tierna yema de su dedo le frotó suavemente la mejilla sin que pudiera evitar enrojecer los ojos. Éste era el hijo de su hermano mayor, la única sangre que no tuvo oportunidad de ver en su vida anterior.
"Liangliang..."
Al notar su extraña reacción, los tres no pudieron evitar sentirse un poco confusos. ¿Por qué miraba al niño como si estuviera mirando a su propio hijo? Si no fuera porque ahora no podía tener su propio hijo, habrían dudado de si éste era su hijo bastardo ahí fuera.
"Tío Fu, Hermano Yue, Hermano Xuan, este niño se quedará con nosotros en el futuro."
Después de estabilizar un poco sus emociones, Shen Liang se dio la vuelta y les miró. Ellos tendrían que cuidar del niño, mientras que él tenía que tejer una enorme red de protección para You'er y defender firmemente todo el Patio Chonglin.
"Urgh... esto no es bueno. Después de todo, todavía eres un Shuang'er soltero. Si alguien sabe que hay un bebé en tu patio, ¿qué pensarán los demás de ti? Y, ya sabes, esa gente de la familia Shen..."
Al oírle, los tres se miraron, con evidente desaprobación entre ceja y ceja. Pero Shen Liang levantó la mano e interrumpió la persuasión de Fu Ying, luego fijó sus ojos en Qi Yue y dijo: "Se llama Shen You, tiene cinco meses. Es el hijo de mi hermano mayor."
"¿Qué?"
Exclamaron tanto Qi Yue como Qi Xuan. Fu Ying también abrió ligeramente la boca sorprendido. No me extraña que insistiera en quedarse con el bebé, así que...
"¿Se ha casado el gran señorito?"
Qi Yue, el primero en reaccionar, dio un paso al frente conmocionado, mirando fijamente al niño dormido en la cama. Cómo podía tener un hijo su gran señorito?
"No, es un poco tortuoso. No me conviene decírtelo. Sólo tienes que saber que You'er es realmente sangre de mi hermano mayor".
Sacudiendo la cabeza, Shen Liang optó por ocultar el hecho de que Huo Yelin era Shuang'er. No era que no confiara en ellos, sino que no eran cosas suyas. Así que no le tocaba a él decirlo.
"De acuerdo, ya que es el hijo del gran joven maestro, no podemos ignorarlo. Pero Liangliang, me temo que sería peligroso mantenerlo aquí."
Respirando hondo, Qi Yue aceptó lo que decía. Pero estaba preocupado por su futuro. Después de todo, toda esa gente mala les estaba mirando.
"Hmm, así que a partir de mañana, nuestro Patio Chonglin estará envuelto en tres capas. No tienes que sentirte inquieto o qué. Mientras no haya ningún accidente, no aparecerán a nuestra vista."
Shen Liang asintió y los llevó a sentarse junto a la mesa. "Pero el trabajo de cuidar de You'er recaerá sobre nosotros. Y nuestra comida, a partir de mañana, incluso el agua que bebamos, deberás comprobarla cuidadosamente para asegurarte de que es segura. Hermano Yue, te lo dejo a ti."
Los adultos estaban bien. El bebé no podía lastimarse ni un poco.
"Ya sé qué hacer. A partir de mañana, compraré personalmente los materiales alimenticios."
Conociendo la seriedad del asunto, Qi Yue se mostró bastante cauto. Fu Ying también asintió y dijo: "Tengo experiencia cuidando niños. No te preocupes. Te prometo que criaré sanamente al pequeño joven maestro."
"Siento molestarle entonces. Si necesitas algo, cómpralo. No ahorres dinero para mí. Intentaré ganar más si se nos acaba."
Al ver eso, Shen Liang finalmente reveló una sonrisa. Mientras tuvieran un solo corazón, no había razón para que dejaran de proteger a un niño.
"Liangliang, Liangliang, ¿qué puedo hacer por el pequeño maestro?"
Preguntó Qi Xuan, que finalmente reaccionó. Cogió la mano de Shen Liang y miró hacia la cama. No esperaba que fuera hijo de su gran señorito. ¡Era tan bueno!
"¿Tú? Tú eres el responsable de abrazarlo y mantenerlo en alto."
Intercambiando una mirada con Fu Ying con una leve sonrisa, Shen Liang se burló. Recordó que cuando era niño, a Qi Xuan, que era un poco más alto que él, siempre le gustaba abrazarlo en alto, pero el resultado era que ambos caían al suelo.
"¡Liangliang!"
"Haha..."
Como si hubiera recordado las estupideces que había hecho en su infancia, Qi Xuan protestó con insatisfacción. Shen Liang y los otros dos estallaron en carcajadas, sin mostrarle cara alguna.
"El bebé sólo tiene cinco meses y no puede ser destetado. Liangliang, ¿crees que deberíamos buscar una niñera de confianza o comprar una cabra lechera para su leche? Cuando tenga seis meses, podemos prepararle leche de arroz".
Tras las burlas y risas, Fu Ying, que tenía experiencia en el cuidado de niños, preguntó con una sonrisa. Era algo urgente.
"Bueno..."
Al oír eso, Shen Liang se tocó la barbilla y pensó un rato. "Compremos una cabra lechera. Todos somos hombres. No es conveniente encontrar una niñera. Además, no tenemos una habitación libre para la niñera."
Y lo que es más importante, nadie podía garantizar que la niñera no fuera a ser comprada por esa gente.
"Bueno, yo también lo creo. Qi Yue, Qi Xuan, podéis ir a comprar una cabra lechera mañana. Creo que el bebé tiene buen apetito ya que llora fuerte."
"De acuerdo."
Por supuesto, Qi Yue y Qi Xuan no tendrían ninguna objeción. Viendo que todos sabían qué hacer, Shen Liang no les interrumpió. Se levantó, miró al niño dormido, besó su carita y se fue.
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En plena noche, en las calles de la ciudad imperial, dos figuras sobrevolaron las murallas y se desplazaron rápidamente entre las casas. Pronto, entraron en la mansión más grande de la Ciudad del Este, ¡la mansión del Alteza Qingping!
"¿Algo que informar?"
De vuelta en la habitación, Pei Yuanlie se quitó despreocupadamente la capa y se apoyó perezosamente en la cama. El radian de la comisura curvada de sus labios mostraba que estaba de buen humor. Tianshu, el único que le siguió de vuelta, le miró vacilante. Después de un rato, apretó los dientes y preguntó: "Maestro, ¿por qué no le pidió a la princesa heredera que lo revisara? Ya que el manual de medicina y veneno está en su mano, seguro que puede resolver tu problema."
No sólo él, sino también Tianquan y otros que estaban retenidos en el Patio de Chongqing no podían resolverlo. A lo largo de los años, habían buscado por todas partes el manual de medicina y veneno, y finalmente confirmaron su propiedad y sucedió que la otra parte era su futura princesa heredera, ¿por qué su maestro no había hecho nada?
"¿Eh?"
Al oír eso, Pei Yuanlie abrió lentamente los ojos, puso la mano derecha detrás de la cabeza y miró al techo sin comprender. "No quiero que Liangliang malinterprete que me acerqué a él por el manual."
Antes de darse cuenta de sus verdaderos sentimientos por él, podía no tener escrúpulos, pero después de darse cuenta, esperaba que su relación con Shen Liang fuera más pura y no se viera envuelta en esos complicados factores.
"Pero maestro, su condición..."
"No pasa nada. Lo he superado después de tantos años. ¿De qué hay que preocuparse? Se lo diré a Shen Liang cuando tenga que hacerlo."
Levantando la mano para interrumpirle, Pei Yuanlie saltó de repente y dijo: "Tianshu, cuidado con lo que dices. No quiero que más gente se entere de lo de los guardianes oscuros del inframundo y el manual de medicina y veneno."
"...Lo sé."
Mirándole profundamente a los ojos durante un buen rato, Tianshu se rindió. Pero al mismo tiempo, también decidió en secreto que si algo le ocurría al maestro la próxima vez, pediría ayuda a la princesa heredera aunque le enviaran a la Casa Alegre.
"Tianshu, sé que todo es por mi bien. No te preocupes. Sé lo que hago."
Acercándose para darle una palmada en el hombro, Pei Yuanlie dijo con voz grave: "Dile a Tianji que dirija a trescientos guardias vestidos de hierro para colarse en Ciudad Wangyue. Cuando Tianxuan y los demás regresen mañana, pídeles que lleven a mil personas respectivamente a los pueblos situados bajo la presa de Ciudad Wangyue. Recuerda, debes actuar en secreto y no dejar que nadie se dé cuenta."
"Sí, maestro."
No preguntó por qué. Todo lo que tenían que hacer era seguir sus órdenes.
"Pueden irse."
Agitando la mano, Pei Yuanlie se dio la vuelta y entró en la habitación interior. Tianshu miró a su espalda y apretó los puños. Un momento después, con un destello, su figura desapareció en la habitación.
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CAPÍTULO 100. ¿LA VERDADERA IDENTIDAD DE PEI YUANLIE? (1)
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Al día siguiente, Shen Liang salió con Qi Xuan y Qi Yue antes del amanecer. Yaoguang conscientemente no fue con ellos esta vez, pero silenciosamente bloqueó aquellos ojos de la familia que los espiaban. El carruaje no se dirigió directamente a la ciudad exterior, sino que se dirigió primero al mercado de verduras. Especialmente vestido de forma discreta, Shen Liang siguió detrás de Qi Xuan y Qi Yue. Cuando hubo más gente, se mezcló silenciosamente entre la multitud.
"Mi señor, ¿por qué llega tan temprano esta vez?"
Al amanecer, Wang Qingfeng oyó el ruido y abrió la puerta. Asustado, se apresuró a inclinarse a un lado y dejarle entrar, luego asomó con cuidado la cabeza y cerró la puerta tras asegurarse de que nadie le seguía.
"Tengo algo urgente que ver con Lei Zhen. Perdona la molestia de buscarlo por mí."
Hoy tenía que ir a la Escuela Tianmen para presentarse. Al no tener mucho tiempo, fue directamente al grano.
"No digas eso. Es mi deber hacer cualquier cosa por usted, mi señor. Por favor, espere un momento. Volveré pronto."
"De acuerdo."
Viéndole marchar, Shen Liang se sentó y se sumió en profundos pensamientos. No era suficiente con organizar sólo a los guardias oscuros del inframundo. Lo más importante era su supuesto padre. Si era posible, no quería verle en absoluto. Pero por You'er, tenía que hablar con él por muy reacio que fuera.
"¡Mi señor!"
No tardó en llegar Lei Zhen. Aún eran Zheng Han, Yang Peng, Yuan Shao y Xiao Yu los que venían con él.
"Tomen asiento. Pónganse cómodos."
Señalando un asiento vacío, Shen Liang dijo con una sonrisa. Luego se sentaron uno tras otro alrededor de la mesa.
"Mi señor, he oído que Su Alteza Qingping le propuso matrimonio en público. ¿Es cierto?"
Pensando que había venido por el mensaje de Qi Xuan, Lei Zhen preguntó directamente en cuanto se sentó. Parecía que no tenía muy buen aspecto.
"Sí, existe tal cosa. Y he aceptado."
Sin tener ni idea de por qué se preocupaban por esto, Shen Liang no se lo ocultó. No había nada que no pudiera decirles sobre él.
"¿Conoces su verdadera identidad?"
Lei Zhen le dirigió una mirada complicada. Tras intercambiar una mirada con los otros tres, preguntó con seriedad.
Al oír eso, Shen Liang sintió algo, "¿Su verdadera identidad?"
¿No era el Alteza Qingping? ¡Era imposible! Los guardias de hierro no confundirían a su señor. O, ¿tenía una identidad más dura que la Alteza Qingping, tan dura que incluso Lei Zhen y su gente tenían que preocuparse por él?
"Parece que no lo sabes."
Lei Zhen y los demás exhalaron un largo suspiro al mismo tiempo. Tras un momento de silencio, Yuan Shao levantó la cabeza y preguntó: "Mi señor, ¿Quieres conocer su verdadera identidad?"
"¿Qué?"
Shen Liang frunció ligeramente el ceño. ¿Quería conocer la verdadera identidad de Pei Yuanlie? Por supuesto que sí, pero como Pei Yuanlie no había tomado la iniciativa de decírselo, ¿por qué iba a saberlo de esa manera? ¿Importaba si era Alteza Qingping o no? Mientras Pei Yuanlie siguiera siendo Pei Yuanlie.
Pensándolo bien, Shen Liang sacudió la cabeza con una sonrisa: "No, gracias. Me gusta Pei Yuanlie como persona, no su identidad."
Creía que algún día, Pei Yuanlie se lo diría personalmente.
"Si su identidad perturbara tu apacible vida y la pusiera patas arriba, ¿todavía estarías de acuerdo?"
Mirando a ese par de hermosos ojos, Yuan Shao hizo otra pregunta. Pero Shen Liang no pudo evitar sonreír: "¿Crees que mi vida es pacífica? Ya que no es pacífica en primer lugar, ¿por qué no añadir más tormentas? Lei Zhen, Zheng Han, Yang Peng, Yuan Shao, sé que todos buscan mi bien, esperando que pueda alejarme del peligro. Pero como dice el refrán, el árbol puede desear permanecer quieto, pero el viento no amainará. Es mejor permanecer en el peligro que estar preparado para él en cualquier momento. Sólo rompiéndolo todo podemos vivir una vida realmente normal."
En esta vida, Shen Liang no se evitaría a sí mismo. Él debe aprender a prosperar en las dificultades.
Sus palabras conmocionaron a Lei Zhen y a los demás. Los oscuros guardias inferiores habían permanecido en silencio durante demasiado tiempo. Aunque hubieran vuelto, no se les había despertado la sangre caliente. Pero en este momento, podían sentir que su sangre caliente silenciosa se recuperaba débilmente.
"Bueno, ya que el señor ha tomado una decisión, no diremos nada más."
Intercambiaron una mirada en silencio, y Lei Zhen dijo en nombre de ellos. Apoyarían incondicionalmente la elección del señor.
"Bueno, ¿he oído que has encontrado a la persona que te pedí que buscaras hace unos días?"
Shen Liang asintió y, naturalmente, comenzó el siguiente tema. Lei Zhen, que se había preparado bien para esto, respondió con voz profunda: "Sí, su nombre religioso es Huian. Solía ser el abad del templo de Jianjiang y tenía cierto prestigio a nivel local, pero a menudo estafaba bajo la apariencia de su identidad. Más tarde, abandonó repentinamente el templo de Jianjiang. Otros pensaron que se había ido a viajar por el mundo, pero en realidad, vino a la ciudad imperial con su pequeña amante. Su pequeña amante está débil y embarazada. Como los dos no pueden vivir más, Huian sólo puede asentar a su pequeña amante embarazada, y una vez más inscribir su nombre como monje en el templo Anyang fuera de la ciudad, y continuó estafando usando su lengua de plata. Mucha gente cree en él. Cuando le encontramos, se negó, pero después de que le dijera que cuidaríamos bien de su mujer y su hijo, transigió."
Con la red de información de los guardias oscuros del inframundo, era fácil encontrar a una persona así.
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CAPÍTULO 101. ¿LA VERDADERA IDENTIDAD DE PEI YUANLIE? (2)
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"¿Así que Huian realmente ama a su pequeño amante?"
Entonces él era de hecho la persona adecuada. Era un estafador, pero no totalmente inhumano.
"Sí, se puede decir eso."
Lei Zhen y los demás tuvieron que admitirlo.
"De acuerdo. Tío Wang, siento molestarle de nuevo para que traiga a Huian. Tengo algo que decirle."
"Entendido."
Después de recibir su orden, Wang Qingfeng, que estaba esperando tranquilamente a un lado, salió. De repente, Shen Liang enderezó el rostro. Los miró uno por uno y dijo en voz baja: "Lei Zhen, necesito ayuda. No hace mucho, mi hermano mayor envió de vuelta a su hijo de cinco meses. Ahora está en mi lugar. Para garantizar su seguridad, necesito que envíes gente a esconderse alrededor de mi casa y a estar en guardia todo el tiempo."
Si era posible, realmente no quería recurrir a ellos, pero ahora era imposible.
"No hay problema. Llegarían sobre las ocho como muy tarde."
Lei Zhen aceptó sin pensarlo. Desde la aparición de la ficha del inframundo, ya estaban preparados para cualquier misión.
"Gracias."
Shen Liang no se sorprendió. Sólo por saberlo, se sentía más culpable. Fue él quien perturbó su vida tranquila.
"No diga eso, mi señor. Si no nos necesita, entonces nuestra existencia no tendrá sentido."
Viendo la disculpa en sus ojos, Lei Zhen dijo sinceramente. Durante cientos de años, todos los comandantes de la guardia oscura del abismo habían estado esperando la aparición de su nuevo señor, y finalmente, su señor apareció mientras Lei Zhen estaba en posición.
"Hmm. Si necesitas aparecer o algo, sólo di que mi hermano mayor te ha enviado para protegerme. Yo me encargaré del resto."
Sabiendo lo que querían decir, Shen Liang ocultó cuidadosamente sus emociones. Esta vez, los protegería bien y no dejaría que se repitiera la tragedia de su vida anterior.
"Es usted tan considerado, mi señor."
Al menos por el momento, no era apropiado que los guardias del abismo oscuro volvieran por completo a la visión de todos. Sin embargo, creían que algún día, ¡el nombre de los guardias del abismo oscuro volvería a extenderse por todo el mundo!
"En estos momentos, varios comandantes de la guardia de hierro vigilan mi patio de Chonglin. Tengo que ir a la escuela de Tianmen para presentarme más tarde. No hay prisa. Puedes colarte en la mansión Dongling por la tarde o por la noche."
"Hmm. Pensaré cuidadosamente a quién elegir más tarde."
"De acuerdo."
"Mi señor, Huian está aquí."
En cuanto terminaron de hablar, la voz de Wang Qingfeng llegó desde fuera. Shen Liang se asomó y vio a un monje calvo de siete chi de altura que vestía sotana. No aparentaba más de treinta años y era bastante apuesto. Detrás de él, había una figura menuda. Debía de ser su pequeña amante.
"¡Siéntate!"
Señalando la silla no muy lejos, Shen Liang sonrió débilmente, lo que era totalmente diferente de su sinceridad frente a Lei Zhen y los demás.
Huian le echó un vistazo y luego miró a Lei Zhen. Después de acomodar a su pequeño amante detrás, sólo se sentó y preguntó: "¿Qué quieres de mí?"
Ayer, les llevaron a una casa con patio ordinaria. Pero cuando quiso escapar, se encontró con que había gente por todas partes, sólo que no se podían ver. Así que, por el bien de su mujer y del bebé que llevaba en el vientre, tuvo que cumplir su promesa y quedarse.
"Por supuesto que es algo bueno".
Shen Liang miró por encima de él al hombre menudito. Aunque llevaba un vestido relativamente exagerado, era evidente que tenía la barriga abultada. El bebé tenía al menos siete u ocho meses.
Al notar su mirada, Huian se acercó de repente y abrazó a su esposo, luego levantó la cabeza y gritó casi histérico: "Puedo prometerte cualquier cosa, pero no puedes hacer daño a mi mujer y a mi hijo."
"Jaja... Me has entendido mal. Yo no tocaría a una persona embarazada. Sólo lo vi porque soy médico".
Al ver que le había malinterpretado, Shen Liang le explicó con una sonrisa. Pero las dos personas Huian y su esposo se relajaron un poco, pero aún parecían preocupadas. "¿En serio?"
"Claro, no tengo que mentirte sobre esto. Su esposo no se ve bien. Será mejor que busques un médico mejor para que le haga un chequeo."
Mientras hablaba, Shen Liang volvió a mirar a aquel hombre. Había nacido menudito, pero su rostro era demasiado cetrino. Era obvio que estaba gravemente enfermo, y podría estar relacionado con sus órganos internos.
"¿Tú... puedes ver eso?"
Los dos le miraron al mismo tiempo. Debido a su mala salud, Huian volvió a afeitarse y continuó estafando dinero en el templo.
"Mirar, escuchar, preguntar y sentir el pulso son las prácticas básicas de un médico".
Con unas pocas palabras, Shen Liang consiguió quitarles la vigilancia. Huian abrazó a su esposo durante largo rato antes de volver a sentarse. "Si acepto ayudarte, ¿puedes tratar a mi esposo?"
Mientras su esposo y su hijo estuvieran sanos y salvos, nada era importante para él.
"Bueno, depende de la enfermedad de tu esposo y de tu lealtad."
Shen Liang no estuvo de acuerdo inmediatamente. Si los órganos internos de aquel hombre tenían algún problema como él suponía, no era fácil curarle, sobre todo estando embarazado.
"Mientras puedas curar a mi mujer, mi vida será tuya."
Mirando de nuevo a su esposo que estaba cada vez más demacrado, Huian apretó los dientes y fue a por todas.
En sus ojos, Shen Liang vio persistencia. Tras contemplarlo, le hizo señas a su esposo: "Ven aquí".
"¿Qué?"
Obviamente, el hombre no esperaba que Shen Liang le invitara a venir. Aquel hombre encogió el cuello por reflejo y miró a Huian pidiendo ayuda. Sus ojos estaban llenos de miedo escarlata, y su pequeño y delgado cuerpo incluso temblaba. Shen Liang y los demás no pudieron evitar fruncir el ceño. ¿Tenía que estar tan asustado? ¿No era demasiado exagerado?
"No tengas miedo. Yo también soy un Shuang'er. Sólo quiero sentir tu pulso y confirmar tu condición primero."
Con un parpadeo de sus ojos, Shen Liang pareció darse cuenta de algo y dijo en un tono más suave. Al ver esto, Huian se levantó de nuevo. Pero esta vez, aquel hombre se armó de valor para levantarse primero. Aunque estaba un poco indeciso, siguió avanzando paso a paso delante de Shen Liang.