Malia nunca tuvo problema realmente de estar desnuda frente a sus compañeros de manada. Todos parecian estar acostumbrados a ello, es por eso que se siente abrumada cuando el olor a excitación (cítricos) y a fresas inunda sus fosas nasales. La única persona a parte de ella en la habitación es Lydia, quien intenta no observarla de manera fija.
-¿Te incomoda que este desnuda mientras espero a que el agua de la ducha se caliente?.-Cuestiona elevando sus cejas hacia la chica de cabello color fresa. Ésta cruza sus piernas mientras se acomoda en la cama, un libro de Historia mitológica en su mano.
-Para nada. Siéntete como en tu casa.
-Te agradezco por dejarme tomar un baño en tu casa. Peter tiene una chica en casa hoy y no necesito escuchar a mi padre teniendo relaciones.-Sonríe cuando Lydia hace una mueca de asco.
Puede escuhar el agua de la ducha correr y se sienta a un lado de la oji-verde, una de sus manos toca sus pechos.-¿Crees que son demasiado pequeños?.-Cuestiona, cambiando de tema por completo. La chica de cabello fresa eleva un poco su vista de su libro antes de volver. Ni siquiera ha cambiado de página en los últimos quince minutos.
-Están bien. Son...lindos.-Murmura de forma desinteresada pero Malia puede escuchar el salto de su corazón cuando miente y puede oler su excitación creciente.
-Los tuyos, por otro lado, son realmente lindos. Grandes, pezones rosa...me gusta como se marcan contra tu remera en este momento.-Lydia baja su vista, encontrando con que aquello es cierto.
Se sonroja de forma furiosa.
-Mm, el agua ya debe estar, ¿No lo crees?.-Cuestiona, mordiendo su labio de forma nerviosa. Malia sonríe amplio antes de ponerse de pie, se agacha para buscar su ropa que se encuentra en el suelo y se encarga de que su vagina quede en dirección hacia donde se encuentra Lydia. Sabe que ha hecho un buen trabajo cuando escucha la respiración de Lydia entrecortarse y la excitación es aún mas creciente.
Ingresa al baño sintiendo sus muslos empapados por sus fluidos. Dios, se puso caliente de solo imaginar la boca de lydia en sus pezones o su vagina y...-Oh santa mierda.-Murmura desesperada, ingresando a la ducha cuanto antes. Intenta solucionar el calor de su cuerpo y de su parte íntima con agua un poco fría pero se siente vacía. Necesita masturbarse.
Gruñendo, baja su cabeza para que quede debajo del chorro de agua y una de sus manos se dirige hacia su vagina, recorriendo primero su estómago hasta llegar hacia su pelvis. Se estremece por el lento tacto y jadea cuando sus dedos hacen contacto contra su clítoris, sintiendose por completo en la gloria. Lo rodea, tocandolo con cuidado y lentitud mientras su respiracion se atasca en su garganta.
Su mano libre viaja hacia su boca, metiendo dos dedos allí y succionando, en un intento por callar sus quejidos.-Oh mierda, mierda.-Se queja mas fuerta cuando comienza a mover sus dedos sobre su clítoris con mayor rapidez. Lloriquea mientras aparta sus dedos de la boca y los lleva, por completo empapados, hacia su pezón.
La sensación resbaladiza de la saliva contra su duro pezón hace que gima, echando su cabeza hacia atras.
-Oh Lyds, por favor. Por favor, mete mi pezón en tu boca. Dios, así.-Lo dice alto, lo suficientemente concentrada en su placer como para siquiera importarle.-Mierda, necesito tanto tu boca. Es tan caliente y...oh por el amor a...-Ingresa uno de sus dedos en su entrada, mientras la mano que aún se encuentra en su pecho presiona su pezón. Gime de forma lastimera, sintiendo que necesita más en su agujero.
De repente la cortina de la ducha se corre y Malia es empujada con cuidado contra las baldosas de la pared de la ducha, soltando un gruñido y sacando a lucir sus ojos de beta. Cuando puede enfocar mejor, Lydia esta frente a ella, desnuda y sonriente antes de rodar sus ojos.
-Oh cariño, guarda las garras.-Comenta antes de inclinarse cerca de la castaña.-Ahora, ¿Que decías de mi boca sobre tu pezón?.-Cuestiona y sonríe amplio ante la vista de Hale hundiendo un segundo dedo en su vagina. Suelta un grito cuando la boca de Martin toma su pezón, succionando con ganas mientras su otra mano aparta la mano que se encuentra en la vagina. Malia retira su mano de mala gana pero pronto es recompensada por dos dedos de Lydia dentro.
-Lydia.-Lloriquea y Dios, ella no es asi durante el sexo. Es mandona y dura con su acompañante pero ahora...la boca y dedos de Lydia la hacen querer rogar todo el tiempo.-Lydia oh Dios, necesito...necesito otro dedo en mi. Por favor, por favor, estoy tan vacia.-Dice entre susurros, su respiración entre cortada. Siente la sonrisa de Lydia contra la piel de su pezón y, antes de que pueda seguir mendigando, el tercer dedo ingresa en ella haciendo que sus piernas se aflojen.
La boca de Martin viaja hacia el cuello de la otra chica, succionando contra la piel y haciendo un ruido de satisfacción cuando Malia se retuerce.-Otro, necesito otro.-Se queja y la oji-verde obedece sin dudarlo, ingresando el cuarto y follandola con sus dedos de forma rápida.
Cuando los dientes de Lydia rozan la piel de su cuello sabe que es todo. Su cuerpo tiembla mientras se corre, presionando los cuatro dedos en su interior y gimiendo de forma alta y gloriosa el nombre de su acompañante.
Luego de que se recupera un poco, Lydia comienza a ayudarla a bañarse. Cuando Malia esta a punto de protestar, argumentando que ella puede hacerlo por si sola, Lydia la silencio.-Cierra tu boca y déjame ayudarte.
Obedece, solo porque esta muy relajada y siente sus extremidades casi dormidas. Unos minutos despues la ducha es apagada y antes de que Lydia pueda sacarla de alli la arrincona para besarla, logrando sacar un gemido de la boca de la pelirroja.
La mano de Malia viaja hacia la vagina de Martin y no se impresiona al sentirla mojada por completo.-Ven, te lo recompensare.-Es todo lo que dice mientras tira de ella hacia fuera de la ducha. La hace apoyarse contra el lavabo, y separa sus piernas. Toma una respiración, deleitandose con el aroma a excitación que emerge y luego sus manos estan sobre las caderas de Lydia, su boca conectando contra la vagina de la chica y gimiendo gustosa por el sabor.
Siente sus garras crecer e intenta controlarse solo para que sus comillos no crezcan y lastime a la chica. No seria lindo. Da una lamida desde abajo hacia arriba y luego se concentra en su clitoris.
-¡Malia!.-Chilla Lydia y la otra chica eleva su vista desde donde se encuentra, solo para encontrarse con su acompañante masajeando sus pechos. Presiona un poco sus garras contra la tierna carne de las caderas de Martin y ésta gime, moviendo un poco su cadera buscando más contacto.
-Sabes delicioso.-Murmura contra la vagina de la pelirroja y esta tira su cabeza hacia atras.
-Malia, Dios, solo sigue...sigue con tu boca.-Gime de forma quejosa y se retuerce un poco.
-Oh, ¿Crees que puedes mandarme? Pues deberías demostrarme que harias si no sigo con...-La mano de Lydia toma su cabello, sin tirarlo, y empuja suavemente la cabeza de Malia hacia su vagina.
Malia deja que sus ojos se iluminen en celeste antes de llevar su boca una vez mas hacia el clítoris de la chica. Cuando esta segura de que sus garras no saldrán a la luz una vez más, retira una de sus manos de la cadera de Lydia y lleva dos de sus dedos a su boca, succionandolos y empapandolos en saliva solo para luego dirigirlos hacia la entrada de Lydia, acariciando al rededor y viendo como se contrae de anticipación. Da una rapida lamida, escuchando los lloriqueos de su amiga, antes de ingresar los dos dedos de una vez hasta el fondo, dejandolos quietos por un momento. Su lengua se encarga de limpiar los liquidos de la chica, rodeando la zona donde sus dedos se encuentra.
-Mierda, tienes...tienes que moverte. Por favor, mueve tus dedos cariño y usa...usa tu lengua en mi. Quiero que tomes toda mi corrida.-Gime Lydia y sus manos aún siguen en sus pezones, presionandolos y la imagen es tan caliente que Malia solo se deja llevar, moviendo sus dedos con rapidez dentro de su amiga. Su lengua limpia todo lo que puede, soltando algunos gemidos en el proceso.
-Oh por el amor a...mierda. Voy a venir, voy a correrme.-Chilla la pelirroja e intenta apartar a Malia de su vagina pero esta suelta un gruñido bajo antes de mover sus dedos con mayor rapidez, succionando y paseando su lengua por la zona humeda.
El sonido humedo de los dedos de Malia entrando y saliendo junto con los de succión son los que llevan a la otra chica al borde, su orgasmo golpeandola fuerte y dejándola sin aliento por unos segundos mientras gime desesperada por más. Sus caderas se mueve solas, follandose contra los dedos de su amiga y, cuando comienza a calmarse Malia sigue succionando su vagina sensible.
Retira sus dedos de su interior solo para llevar su lengua hacia el agujero usado de su amiga y tocar con la punta de la lengua allí, antes de comenzar a simular penetraciones. Intenta ingresar su lengua tanto como puede, soltando quejidos mientras Lydia comienza a gemir una vez más, removiendose.
-Yo...me correre de nuevo si sigues haciendo eso.-Es todo lo que dice y Malia la ignora, sabiendo que lo esta disfrutando por su olor. Mueve su lengua Cintra el agujero de la chica y, antes de wur lo sepa, Lydia se esta corriendo contra su lengua.
Sonríe satisfecha, apartando su boca y pasando su lengua por sus labios. Lydia esta un poco despeinada, sus pezones aún erguidos y algo rojos por demás debido a haber estado presionandolos.
La castaña acerca su boca al pezón derecho, primero besando allí y luego metiendolo a su boca, succionando un poco. Repite la acción con el izquiero y luego es apartada por su amiga, quien la atrae a un beso desordenado.
Gime contra la boca de la chica, apartandose poco despues para tomar aire antes de besarla de forma corta una vez mas.
-Ven, vamos a la cama. Te ves cansada.-Comenta Malia y Lydia sonrie con ojos pesados, dejandose llevar hacia la cama.
Ambas se acuestan juntas y descansan un par de horas. Cuando Malia despierta la mañana siguiente es con Lydia entre sus piernas.