Esa comodidad que solo la otorgaban un buen colchón era lo que me hacía falta desde hace días. Mi nariz comenzaba a captar diferentes aromas, unas feromonas que ya sabía a que eran del amor de mi vida, el próximo dueño de mis noches y dueño de mi vida Podía sentir como unos brazos me rodeaban hasta la espanda con fuerza, al igual que sentía como una nariz inalaba directamente mi cuello justo en la zona donde estaba mi glándula de aroma, ¡Ah! También tenía una pierna arriba mío, aún sabiendo que me tenían sujetado como tamal envuelto era cómodo y bonito sentir un calor además del mio.
¿Estaba despierto? Sí, ¿tenía ganas de abrir los ojos? No. Estaba muy cómodo, calentito y ni hablar de la hermosa fragancia que desprendía el hermoso omega al frente mío, esto si era un buen descanso. Desgraciadamente debía alejarme del pequeño y calido cuerpo que me abrazaba porque el deber de ganar dinero me llamaba.
Intente abrir los ojos como pude, cosa molesta porque la luz del sol hacia que mis ojos ardieron de una forma fea, por lo poco que podia levantar mi cuello vi que efectivamente si me tenian abrazado, era hermosa la imagen que tenía ahora mismo de Felix, aunque no podía verlo completamente porque el tenía su cabeza en mi cuello podía sentir como había baba entre mi clavícula.
Comencé a palpar con una mano a mi alrededor con la intención de agarrar una almohada, al tener una almohada en mis manos traté de alejar los brazos y piernas de mi, puse más almohadas al rededor de él tratando de que no notara que me había movido, cosa que tal vez en minutos el notaría.
— Dios no soy tu mejor guerrero ya sueltame —susurré cansado
Horas antes, tal vez hace 4 horas, había estado como loco ayudándo a tomar una ducha en plena madrugada a mi lindo omega, recuerdo como luego de que lo marcará y me abrazara por unos minutos me hizo un berrinche porque se quería duchar pero que le dolían sus piernitas y que no podía moverse solo, así que como buen alfa que quería satisfacer a su omega lo ayude a que se diera un baño caliente en la tina, y con ayudarlo me refiero a que literalmente yo tuve que limpiarlo y encargarme de que quedara completamente limpio porque el solo hacía pucheros diciendo que le dolía todo el cuerpo, hasta le tuve que hacer masaje en el cabello.
Lo bueno que ahora él estaba tranquilo dormido, es tan bonito verlo como sujeta la almohada mientras traé puesta una pijama mía la cual le quedaba muy grande pero eso lo hace ver mucho más adorable y aunque algo me dice que tal vez y me dirá todas sus quejas cuando se le pasara el celo estoy feliz con las sensaciones que el me trasmite a través del lazo, puedo sentir que no hay arrepentimiento en él y eso para mi eso es suficiente, con que el este bien ahora yo estaría bien.
El ruido de mi celular me hizo recordar mi realidad en la que seguramente y este atrasado en demasiadas cosas, busque el celular rápidamente solo siguiendo el sonido, mis ojos terminaron en la esquina donde estaba amontonada la ropa que ayer traíamos puesta.
"Debemos limpiar" pensé agotado.
"DEBES" me corrigió rápidamente mi lobo.
Solo gruñi y tome mi celular el cual mostraba en la pantalla que quien me llamaba era HyunJin, conteste al toque porque obviamente debía ser urgente. Antes de siquiera decir algo la voz del otro lado de la línea hablo.
— Bueno —escuché la voz de JeongIn— ¿si me escuchas wey?
— ¿Por qué tienes el celular de HyunJin? —le gruñi
— ¡Te llame más de 1000 veces y no me contestaste! —Me gritó para terminarme susurrando— Oye, ¿puedo ser metiche, ya le diste la pastilla o si usaron gorrito?
— ¿De cuál pinché gorro y de que pas... —y mi pregunta quedó al aire en cuanto me di cuenta de a que se refería— ¿Tienes que me regales?
— Claro que yes —me dijo feliz— Papá las mando a comprar justo ayer, están en el escritorio de tu oficina.
Ahora mismo me sentía como un estúpido por haber sido tan tonto como para no recordar algo tan importante solo por mi calentura.
—¿Cómo puedes ser tan pendejo en la vida y tan bueno en los negocios? —me dijo con burla mi hermanito mientras reia.
Colgue la llamada sin contestar esa pregunta, volteé a ver a mi lindo cachorrito quien casi estaba que babeaba abrazando la almohada y sali corriendo de mi habitación para dirigirme a mi oficina, lo bueno que esta no quedaba lejos de mi habitación, lo malo era que estaba en la planta baja.
"Si tenemos un cachorrito, ¿Qué nombre le ponemos?" Soltó mi lobo de la nada con emoción y felicidad.
Al llegar a la oficina solo camine dando largos pasos hasta minesctitorio, ahí arriba ya había una caja de cartón color blanca con azul lo que seguramente eran las pastillas y un paquete de condones junto a una botella de agua sellada, tomé la caja y leí el nombre para luego ponerme a revisar los ingredientes de esta para asegurarme de que no hubiera algo dañino en ella.
— Pero que asombroso que soy, siempre pensando en todo —se escuchó la voz orgullosa de mi papá.
— ¡'APA! —mi voz salió chillona
— Hasta mordidas en el cuello te dejo, ese chiquillo parece más alfa que ru ahora —me dijo con burla mientras señalaba su propio cuello
Solo le respondí con un gruñido, luego hablaría con él si es que me hacía una pregunta coherente despues, por ahora lo importante era mi lindo omega que por el lazo sentía como ya había despertado y estaba molesto ¿o tal vez nervioso?
— Dile a alguien que envíe dos desayunos a mi habitación, por favor —le comente rápido antes de salir de la oficina.
¿De dónde rayos había salido mi señor padre o cómo era que el ya estuviera ahí y no lo vi?, ahora lo difícil sería ver si mi lindo omega aceptaba tomar la pastilla y saber que lo había molestado tanto de un momento a otro.
"¿Sera por qué lo dejamos sólito?" Preguntó con sarcasmo mi lobo
"Hoy andas bien conversador, eh" dije serio
No tarde demasiado en llegar de regreso a mi habitación porque regrese corriendo, al llegar lo que había sentido era cierto ya estaba despierto.
"Ay que bonito se ve todo gruñido y recien levantado"
Mi lindo omega traía en sus manitas ropa mía. Entre más veía la habitación mas desorden habia, sobre mi cama habia ropa mia esparcida. Pasé a la habitación de la manera más tranquila posible para ir a dejar la caja de las pastillas y la botella de agua en la mesa de noche que estaba al lado de la cama, el paquete de condones solo lo escondi en el bolsillo de la pijama que traía puesto.
— Ayúdame, alfa —me pidió en un susurro con una voz como la de mando de un alfa pero esta siendo más tierna y no sonando como orden, más bien era suplica.
Allce una ceja mientras tratadas de entender uw quería hacer, escuche como el emitió una especie de chillido con la intención de llamar mi atención.
— Ven y ayúdame —volvió a pedirme mientras el acomodaba las prendas al rededor de la cama tratando de hacer una barrera.
"Esta haciendo un nido, no seas pendejo" se quejo mi lobo.
Fui rápidamente a ayudarle tratando de acomodar todo, el solo iba y venía con más ropa. Dejo de dar vueltas del closet a la cama hasta que creo que ya no había nada en el closet, yo seguía con mi trabajo de intentar acomodar su nido de ropa.
Sabía que seguramente no quedaba nada mío en cuanto vi que había entre la ropa cobijas, sábanas y cobertores, hasta estaba mi poderosisima cobija de tigre ahí.
Seguramente no pasaron más de 10 minutos y ya estaba perfectamente acomodado el nido sobre mi cama. Sentía como mi lobo y yo estábamos llenos de orgullo. Mi lindo omega quien por cierto había hecho berrinche porque no le quedaba bonito nuestro nido ahora estaba tranquilo dentro del nido viendo una serie de esas de misterio en mi tableta del trabajo tranquilo arropadito entre toda la ropa.
Toda la habitación estaba llena de mis feromonas y las de él, aunque más mías, podia sentir como el lobo dentro mio tenia una gran necesidad ahora mismo de frotarse con todo en la habitación para según él "marcar territorio". Y hablando de marcar unos toques en la puerta hicieron que volteara a esa dirección en confesión.
— Señor, su padre me a dicho que le trajera el desayuno —se escuchó una voz neutra detrás de la puerta.
Solo gruñi y fui a abrir la puerta, para mi suerte solo era un beta quien trajo todo, no tomeraria que hubieran enviado a un alfa y este oliera un poco del dulce aroma de mi omega. Tomé la bandeja que tenía un par de desayunos bastante simples que consistía en mi favorito de la vida, una jarra grande de chocomilk y otra de café, ambos platos tenían en ellos chilaquiles verdes con pollo, un omelette, los poderosos frijolitos porque sin ellos no vivo, unas tortillas que lo más seguro era que sean hechas a mano y unos panes con jalea para acompañar.
"Dios, te pedí comida no un banquete" dijo feliz mi lobo.
Deje la bandeja sobre una mesa alta que tenía en el escritorio, me puse acomodar todos y al notar que estaba listo y perfectamente acomodado sentí mi pecho llenarse de aire de puro orgullo.
— Chiquito —llame mi lindo omega que seguía acomodando nuestro nido.
— Chiquito lo tienes —me gruñó.
Solo parpade confundido.
— Lamento que te parezca pequeño 24 cm de humildad, pero es lo único que tengo —le dije en broma.
Seguramente le molesto el apodo, no necesito preguntar para saberlo, queda descartado usar ese apodo. Acomode la silla en la que el se sentaría y volví a hablar.
— Ya ven cachorro, necesitas probar lo segundo mejor de la casa —
Vi como se levantó con delicadeza del nido tratando de que este no se destruyera en su proceso al bajar de la cama, solo sonreí hasta que llegó y lo ayude a sentarse, ahí fue cuando recordé la pastilla, no le había comentado nada de ella.
— ¿si esto está en segundo lugar —hizo una pausa mientras se acomodaba mejor en la silla— what is in the first place? (¿Cual es el primer lugar?) —
— Yo —le dije feliz mientras guiñaba un ojo— I'm the best (soy lo mejor) —dije orgulloso mientras me sentaba.
El simplemente río, desayunamos de manera tranquila y silenciosa, no habia un silencio malo, se sentía lindo estar desayunando con mi predestinado.
Sabía que nadie entraría a la habitación durante los siguientes días así que debería mantenerla limpia y encargarme de conseguirle productos personales a mi pequeño chico, seguramente toda la ropa que el use mía le quedaría hermosamente grande.
Las siguientes minutos pasaron tranquilos hasta que mi omega me preguntó por la caja y la botella de agua, pero hizo más preguntas de la caja porque el no conocía el nombre de ellas. Le explique que eran y las tomó tranquilo y hasta parecía feliz mientras me comentaba que se sentía muy pequeño como para tener un bebé.
Luego de eso comenzamos a limpiar toda la habitación, agradecido estaba de que yo no hubiera hecho mucho desorden el día de ayer.
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El sonido de las teclas de mi laptop siendo golpeadas por mis dedos era lo único se se escuchaba en la habitación, tal vez llevaba ya mas de tres horas de esta manera, aún traía puesta mi pijama porque a mi nadie me quitaría el gozo de estar trabajando con ropa cómoda, solo pocas veces pasaba esto.
Entre mis piernas estaba sentado un lindo omega con una pijama que le quedaba olgada mientras leía un libro del registro de historia familiar que había encontrado por uno de mis libreros, se suponia que leia en silencio pero cada 3 minutos me preguntaba o me mostraba emocionado algo que estaba en el libro. Estaba aprovechando que por ahora él no tuviera ninguna oleada de calor por su celo porque si eso pasaba yo haría lo que una persona con modales haría.
"Coger" dijo orgulloso mi lobo.
Lo ignoré y seguí revisando las cuentas y mensajes que tenia pendientes, no habia podido descansar y organizar nada desde ese día en que unos pendejos de otro cartel quisieron secuestrar a Jeongin y terminaron secuestrando al amor de mi vida. Lleve casi una semana tratando de rastrear quienes habían sido hasta que un día recibí la llamada de HyunJin avisándome que había logrado capturar a un grupo de alfas en una fábrica que era usada para la destilación del tequila hubicada por una zona de terraceria de Tequila, en dónde hacían tráfico de personas pero que curiosamente entre la gente que rescataron había un omega gama que tenía mi olor, HyunJin me preguntó si era alguien conocido mío ya que literalmente el aroma y presencia en ese omega gritaba que su alfa era yo.
Todavía recuerdo como le dije que dejara de bromear con esas cosas cuando yo estaba preocupado buscando a mi cachorro plateado, y de ahí HyunJin me dijo que ese omega que el tenía en su refugió era peliblanco, él me envió una foto y con eso confirme que lo que él me decía era verdad ese omega era mi omega, ese mismo día HyunJin llego de sorpresa en una camioneta Jeep blanca blindada junto con otras 10 camionetas que lo acompañaban. Desgraciadamente ese día estaba en junta y me entere de la llegada de mi omega en cuando sentí como su delicioso aroma llegaba hasta mis fosas nazales, pero por ese aroma también note como su aroma me pedía a gritos ir hasta donde él, mi cachorrito estaba en celo y yo no podía salir de esa tonta junta hasta que terminará.
— Alfa, mira una foto de unos bebés —me dijo feliz una vocesita que hizo que regresara a él presente.
Felix tenía me estaba señalando una foto donde apareciamos JeongIn y yo con lodo en el cuerpo en el jardín, solo sonreí y le di un beso en la coronilla.
— En cuanto termine tu celo iniciare con tu cortejo, mi omega —le susurre.
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Lo más seguro es que cuando termine la historia la volveré a escribir de manera más correcta, ni idea de cuanto me falte para que termine.
Si tengo alguna falta de ortografía avísenme porque seguramente y hay muchas incongruencias.
Tengan bonito dia :D/
Todavía tengo como 2 capítulos que publicar pero tengo alto pánico porque no creo que estén bien aún.