𝑵𝒐𝒃𝒐𝒅𝒚 𝑳𝒊𝒌𝒆 𝒀𝒐𝒖...

Por Silvermist_Fairy

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Durante toda su vida Lim Mi-rae ha hecho lo imposible por proteger a su melliza Lim Jukyung, quien sufre de a... Más

Chapter 1
Chapter 2
Chapter 3
Chapter 4
Chapter 5
Chapter 6
Chapter 7
Chapter 8
Chapter 9
Chapter 10
Chapter 11
Chapter 12
Chapter 13
Chapter 14
Chapter 15
Chapter 16
Chapter 18
Chapter 19
Chapter 20
Chapter 21
Chapter 22
Chapter 23
Chapter 24
Chapter 25
Chapter 26
Chapter 27
Chapter 28
Chapter 29
Chapter 30
Chapter 31
Chapter 32
Chapter 33
Chapter 34
Chapter 35
Chapter 36
Chapter 37
Chapter 38
Chapter 39
Chapter 40
Chapter 41
Chapter 42
Chapter 43
Chapter 44
Chapter 45
Chapter 46
Chapter 47
Chapter 48
Chapter 49
Chapter 50
Chapter 51
Chapter 52
Chapter 53
Chapter 54
Chapter 55
Chapter 56
Chapter 57
Chapter 58
Chapter 59
Chapter 60
Chapter 61
Chapter 62
Chapter 63
Chapter 64
Chapter 65
Chapter 66
Chapter 67
Chapter 68
Chapter 69
Chapter 70

Chapter 17

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Por Silvermist_Fairy

Hoy fue un día liberador, ir a liberar tensiones a la clase de defensa personal me ayudó mucho, Suho me ayudó mucho.

Aún no tengo claro mis sentimientos, pero puedo asegurar que algo siento por Seojun.

Después de ser consolada por mi amigo, volví a casa. Mamá estaba cocinando, Juyoung estaba viendo televisión y Heekyung estaba en su habitación.

Me dispuse a poner los cubiertos para cenar. En eso la puerta principal se abre.

- ¡Papá! - gritó Juyoung.

- ¡Cómo te atreves a regresar! - gritó mamá - ¡Ven aquí!

- ¡Mamá! - gritó Jukyung.

- ¡Tú también estás en problemas! ¿¡Viste la hora!? - dijo mientras la perseguía también.

Mi melliza y papá empezaron a correr por todo el patio, mamá los persigue. Jukyung se puso en medio para evitar que mamá golpeara a papá.

- ¡Tranquila! - gritaba Jukyung - ¡Tranquila mamá!

- ¡Ven aquí! - le gritaba mamá a papá.

Al parecer esta noche no cenaremos. Decidí subir a mi habitación y lanzarme a mi cama. Al poco rato mi melliza llegó a esta.

- Hola... - dijo.

- Hola.

- ¿Sigues enojada conmigo?

- No estoy enojada contigo, ¿por qué lo estaría? - respondí seria.

- Por ir a comer con Seojun... Pensé que te gustaba.

- Aish, ahí vas otra vez. No me gusta Han Seojun.

- ¿Estás segura?

- Sí, estoy segura.

- Genial, porque lo invitaré a salir.

- ¿¡Cómo!? - dije rápidamente mientras me ponía de pie - ¿¡Por qué harás eso!?

- Porque me gusta.

- P-pero... ¿Y qué pasará con Lee Suho? - pregunté preocupada.

- ¿Qué hay con Lee Suho? - dijo como si nada - Al principio pensé que me gustaba pero me di cuenta que no era así, siempre me llamó la atención Han Seojun.

No respondí nada, se supone que debería alegrarme por mi hermana, pero no podía. Si se hubiese tratado de otra persona lo haría, pero es Seojun de quien hablamos. ¿Por qué él? ¿Por qué ahora?

¿¡Y por qué me importa tanto!?

Mi hermana se acostó sobre su cama, tomó su teléfono y empezó a reír. ¿Con quién habla? ¿Será Han Seojun?

¿De verdad le gusta?

Al día siguiente llegamos a la escuela. Mi hermana se adelanta y entra al salón, después llegué yo. Iba camino a mi banco cuando me cruzo con la mirada de Seojun, este la desvía y yo hago lo mismo. Dios, odio estar así con él.

La clase termina, Jukyung sale a tomar aire con Soojin, se han vuelto muy cercanas desde el campamento. Yo me quedo en mi lugar.

- Oye Lim Mi-rae - dice Suho - ¿Almorzarias conmigo?

- Claro, no hay problema - dije.

De pronto, un golpe se escucha. Cuando volteo a ver me doy cuenta que Han Seojun está saliendo del salón.

Llegamos a la cafetería. Me dirigía a sentarme donde siempre pero una mano me detiene.

- ¡Hey, ven conmigo! - dice Suho mientras me guía a una mesa.

Nos sentamos en una mesa vacía. Al parecer nadie estaba atento a nosotros, nadie excepto Seojun quien no quitaba la mirada a nuestra mesa. Maldición, espero no piense mal.

¿Por qué me importa si lo hace?

- Estás linda hoy - dice Suho mientras me mira.

- Gracias - dije sosteniendo la mirada a Seojun.

- ¿No crees que haríamos buena pareja? - dijo de pronto.

- ¿¡AH!? - exclamé y lo miré al instante.

- Sí... la verdad siempre pensé que era Jukyung quien me gustaba... Pero me equivoqué - dijo mientras acomodaba mi cabello - Siempre fuiste tú.

Seojun se pone de pie y se dirige a nuestra mesa. Pero alguien lo detiene.

- No te vayas - le dice Jukyung.

- ¿Qué? - responde extrañado Seojun.

- ¿Podemos almorzar juntos? - dice tiernamente - Solos... si así lo prefieres.

No quería seguir viendo ni escuchando esto. Golpeé la mesa del comedor llamando la atención de todos, incluso la de Seojun. Salí de allí sin mirar atrás.

No pensé que mi hermana fuese enserio. Se supone que le gustaba Lee Suho, ¿¡por qué de pronto va tras Seojun!?

Iba caminando por el pasillo y en eso me topo con mis chicos.

- ¡Lim Mi-rae! - dice Chorong - Te extrañé mucho - dijo mientras me abrazaba.

- Sí, ¿dónde estabas Mi-rae? - dijo otro.

No contesté, tenía la cabeza en otro lado. Maldita sea, no debí dejarlos. Tuve que tomar a Seojun de la mano y salir de allí.

- ¿Haz visto a Han Seojun? - pregunta Chorong.

- Está en la cafetería con su novia - dije enojada.

- ¿¡NOVIA!? - corearon.

- ¡Sí! ¡Y ahora fuera de mi camino antes de que golpee a alguien!

Mis chicos se hicieron a un lado abriéndome paso. Estoy furiosa. No puedo creer lo que está pasando, ¿por qué me torturo así?

Estoy enojada con todos, con Suho por ser un inútil y no conquistar a mi hermana. También con Jukyung por gustarle Seojun. Pero sobre todo conmigo, por no querer admitir algo que probablemente es evidente.

Las clases transcurrieron con normalidad. Hoy es mi primer día en el trabajo. Mi hermana iría de compras con Kang Soojin mientras yo trabajaba.

Llegué a la tienda y entré.

- Buenas tardes - dije a la dueña mientras hacía una reverencia.

- ¡Oh! ¡Lim Mi-rae! - dijo - Bievenida, te presentaré a tus compañeras.

- ¡Hola! - dijeron al unisono.

- Mucho gusto - dije e hice una reverencia.

- Y él - dijo mientras nos acercamos a un chico que estaba de espaldas - Él es...

No alcanzó a terminar pues una vez el chico volteó pegamos el grito al cielo.

- ¿¡TÚ!? - dijimos al unisono.

- Vaya, veo que conoces a Han Seojun.

- Sí... lo conozco muy bien - dije entre dientes.

- Pues bien, ya que son amigos trabajarán juntos - dijo la señora - Han Seojun por favor enséñale el lugar a Lim Mi-rae.

- Está bien - dijo a regañadientes.

- Quiero que le expliques todo lo necesario para que trabaje.

Seojun me llevó detrás del mostrador, me enseñó a preparar café y a servirlo. La verdad fue muy paciente.

- Y así es como puedes diseñar algo con la crema, ¿entendiste? - preguntó él.

- Sí, me quedó todo claro - respondí - Bien, iré a cambiarme, ya regreso.

Antes de ir a por mi ropa, quise peinarme. Acomodé mi cabello para hacerme una coleta baja. Luego empecé a caminar.


- ¡O-oye! - llamó Seojun.

- ¿Qué sucede? - dije mientras me volteaba a verlo.

- ¿Por-porque hiciste eso? - dijo nervioso.

- Para no dejar caer cabello - expliqué.

- S-si pero ¿por qué frente a mi?

- No creí que fuese un problema - dije extrañada por su comportamiento.

Luego de eso fui a cambiarme, cuando terminé volví con Seojun. Empezaron a llegar clientes así que me puse a trabajar.

- Aquí tiene - dije entregando el cambio - ¡Muchas gracias, vuelva pronto!

- Un americano y un latte por favor - pidieron.

- Perfecto, ¿algo más? - dije mientras ingresaba la orden.

- Eso es todo - respondieron.

- Bien, aquí tiene - les di el cambio - ¡Gracias por su compra!

Mi siguiente tarea era limpiar un poco detrás del mostrador, así que me puse a hacerlo. Sacaba los botes de basura y las vaciaba en un contenedor.

- Aish, esto si que pesa - me queje mientras intentaba tomar la bolsa - Debo hacer ejercicio.

- Dame eso.

Seojun me quitó el bote de basura y se lo llevó. Mientras lo hacía, me quedé viendolo.

¡Dios, estoy trabajado! ¡Debo dejar de pensar en él!

Empecé a limpiar el café. Limpié las mesas y comencé a trapear el piso. De vez en cuando le daba algunas miradas a Seojun mientras él atendía. Luego me dispuse a limpiar las ventanas.


- Dame eso - dijo Seojun mientras me quitaba el trapo - Toma un descanso.

- Pero...

- Oye, este vidrio ya está limpio - dijo examinando el cristal - ¿En qué piensas?

En ti.

- Tsh, yo no estoy pensando - respondí mientras le quitaba el trapo de las manos.

- Te conozco Mi-rae, sé que algo te pasa.

- Aish, claro que no - dije mientras me alejaba.

- Vamos, ¿qué tienes? - dijo mientras me seguía.

- ¿Por qué te preocupas por mí? Pensé que salías con Lim Jukyung - dije molesta mientras le daba la espalda.

- Yo no salgo con Jukyung - aclaró - Y qué si lo hiciera, ¿te molestaría?

- No estamos hablando mí.

- Entonces no veo el problema, ¿qué tiene que salga con Lim Jukyung? ¿acaso estás celosa?

Escuchar eso me molestó, así que me volteé para responderle.

- Sí, estoy celosa - dije sin más.

Seojun no respondió nada, se quedó inmóvil. En ese instante me di cuenta de lo que había dicho. Mierda.


- P-por L-Lim Jukyung - dije - A pesar de ser mi melliza la siento como hermana menor... por ella estoy celosa - me excusé.

- Ah... pues no debes preocuparte, soy buen novio - dijo burlesco.

- Tsh - dije y llegué hasta el mostrador.

La jornada terminó y me fui a casa. Me subí al autobús y me senté. De pronto alguien se sienta a mi lado.

- Oye, tu casa no queda por acá. ¿Qué haces?

- Iré a buscar Gowoon a su trabajo.

- Ah... - dije y suspiré.

- Haz suspirado todo el día - dijo - ¿Estás bien?

- Seojun... alguna vez... ¿haz intentado ocultar tus sentimientos por alguien? - pregunté.

- ¿Cómo?

- Es decir... te gusta alguien pero lo niegas... esperando que el sentimiento se vaya.

- ¿Estás así por Lee Suho? - dijo con cierto tono molesto.

- ¿Lee Suho? ¿Por qué estaría así por él? - respondí extrañada.

- Pues por lo que pasó hoy en la cafetería - dijo molesto - Creí que te gustaba.

- ¡Ja! ¿Gustarme Lee Suho? - dije divertida - No es para nada mi tipo.

- ¿Y cómo es tu tipo entonces?

- Alguien como t... - me contuve para no terminar la frase - No importa...

Llegamos al paradero. Bajé del autobús y detrás me siguió Han Seojun.

Ambos caminamos en dirección a mi casa. Se siente tan bien estar así otra vez, realmente lo extrañaba.

- ¡Oh! Tus cordones están sueltos - dije señalando su zapatilla.

- ¿Ah? - dijo mirando donde le apunté - No importa, sigamos.

- Podrías caerte y dañar tu rostro, que por cierto está bastante dañado ya - dije burlesca.

- Tsh, nada puede arruinar mi rostro - dijo egocéntrico.

- Anda - dije deteniendo el paso - Amarra tus cordones.

- ¿Y eso? ¿Te preocupa lo que le pase a mi hermoso rostro? - dije burlesco.

- Aish - me quejé.

- Lo hago por moda, ¿está bien?

Estaba dispuesto a irse, pero lo detuve. No iba a permitir que se lastimara por una estupidez.

- Aish, espera - dije y me agaché hasta su zapatilla - Dios, aveces eres tan idiota - dije amarrando sus cordones.

- No sé por qué tienes que hacer cosas que me preocupen - dije mientras seguía atando sus cordones - Listo.

Me puse de pie y seguí.

- ¡Oye Mi-rae! - me llamó.

- Qué - dije mientras me volteaba.

- Se desataron otra vez, debes hacerlo mejor - dijo él.

- Dios, hazlo tú, pareces un niño - dije mientras volvía a caminar.

- Pero, ¿y si caigo de frente? - dijo corriendo para alcanzarme - Oye, oye espérame.

- ¡Ten cuidado! - dije.

- Pero no soy bueno atando cordones - dijo una vez llegó a mi lado.

- Deberás aprender.

- Pero no sé como, ¿puedes enseñarme?

- ¿De verdad no sabes? - dije riendo.

- De verdad.

Seguimos caminando, durante todo el recorrido empezamos a hablar de cosas triviales. Fue una conversación que necesitaba, extrañaba esto... Extrañaba a Han Seojun.

Llegamos hasta la librería que se encuentra cerca de mi casa. Aquí es donde trabaja Gowoon. Entré a buscarla.

- Han Gowoon no está aquí - dije mientras salía de la rienda.

- ¿Enserio? ¿Se fue?

- Debiste llamarla - reclamé - Bien, ya me voy. Nos vemos, cuídate.

- ¿Vas a casa? - dijo una voz a mi espalda.

- ¡Oh! ¡Hola Seojun! - gritó mamá alegre mientras se acercaba a él.

- Oh... Hola señora - dijo mientras hacía una reverencia.

- ¡Cuanto tiempo sin verte! - dijo mamá - ¿Siguen siendo amigos?

- Sí, seguimos siendo amigos - respondió él - La cuido en la escuela.

- ¡Hey! ¿¡Cuándo me haz cuidado!? - dije ofendida.

- Shh, silencio - me susurra mamá - Dime, ¿ya cenaste? - dice a Seojun.

- Haremos bollos, ¿te gustaría acompañarnos? - le pregunta mamá - Así le llevas algunos a tu madre.

- No creo que pueda - dije tomando el brazo de mamá dispuesta a irnos - Debe ir por su hermana.

- ¡No es cierto! - dijo tomando el brazo libre de mi madre - Gowoon me avisó que llegó a casa, así que no hay problema.

- ¡Estupendo! - dijo mamá safandose de mi agarre - Vamos.

- ¿Te gustan los bollos cierto? - dijo mamá a Seojun mientras caminaban.

- Me encantan - respondió él.

Me quedé observando mientras caminaban tomados del brazo. Era una escena muy tierna, así sería siempre si él fuese mi novio... Lo bueno es que mamá lo adora.


- ¡Oigan esperen! - dije mientras corría tras ellos con una sonrisa.

Llegué al lado de mamá y tomé su brazo. Los tres caminamos juntos hasta llegar a casa.

- Bienvenido a nuestro hogar - dijo mamá.

- Gracias - dijo él mientras hacía una reverencia.

- Tsh... Como si no lo conocieras - le susurré.

- Silencio - me susurró - Quiero causar buena impresión.

Yo solo sonreí ante el comentario.


- ¡Oh! Olvidé mencionar que Suho comerá con nosotros también - dijo mientras lo señalaba.

- ¿Lee Suho? - dije extrañaba - ¿Qué haces aquí?

- No seas maleducada - me dijo mamá - Tu padre lo invitó.

- ¿Tú aquí? - le dijo Seojun.

- ¡Ja! Lindo delantal - me burlé - Aunque te falta el cintillo, no quiero pelos en la comida.

Seojun y yo comenzamos a reír y burlarnos de Lee Suho. Realmente se veía chistoso con ese atuendo.

- Me encontré con él frente a nuestra casa - dijo papá mientras se sentaba frente a mi amigo - Así que lo invité a cenar.

- ¿Y ustedes que hacen juntos? - preguntó Suho.

- Somos compañeros, trabajamos en el mismo lugar - dije.

- ¿Enserio? Creí que fuiste a dar un paseo.

- Oye, deja el interrogatorio - dijo serio Seojun.

En eso baja mi hermana y nos saluda. Se me hizo extraño que no le diera atención a Seojun, pero no me lo pensé mucho.

- ¡Terminaremos pronto si todos cooperamos! - dijo mamá mientras dejaba la masa sobre la mesa.

- ¡Hey! ¡Pensé que estaban listos! - reclamé.

- Los bollos saben mejor cuando son frescos y recién horneados - explicó - ¿No crees Suho?

- Claro que sí.

No podía tomarme esto enserio. Lee Suho con un delantal y Seojun aquí. Y lo mejor es que mamá los pondrá a cocinar.

Debería estar avergonzada o furiosa, pero realmente estoy disfrutando esto.

Nos sentamos todos en círculo y nos pusimos a hacer los bollos.

- Debes poner más harina en la masa Suho - le explicaba papá.

- Muchas gracias.

- ¡Oh! ¡Seojun hace unos bollos muy lindos! - dijo mamá.

- Los he hecho en casa - explica - Mi madre dice que debo hacerlos lindos, para tener una hermosa hija. Así que aprendí a hacerlos.

Sonreí ante la explicación de Seojun. Me pareció tierno lo que dijo.

- Tu madre debe hacer bollos muy lindos, pues tiene un hijo muy guapo - dijo mamá dándole un cumplido.

- ¡Ay por favor! - dijo él.

- Seguro eres muy popular.

- Solo un poco.

- ¿Popular? No lo creo - dijo Juyoung - No se compara con Suho, solo mírenlo - dijo mientras lo señalaba - Miren esos músculos.

- Tsh - susurré.

Volteé a ver a Seojun y lo encontré mirando si tenía músculo en sus brazos. Se veía chistoso y tierno a la vez.

- Y dime Seojun... ¿Dónde está tu novia? - dijo Juyoung - ¿Qué hacías con mi hermana?

- ¿Yo? No tengo novia - dijo él.

- ¿Enserio? - siguió mi hermano - Pero hace rato te ví con...

- Ya te dijo que no tiene - dije mirándolo seriamente - ¿Por qué insistes?

- ¡Ay! ¡Me encanta que los cuatro sean amigos! - dijo mamá emocionada.

Los cuatro empezamos a mirarnos. Ahí nos dimos cuenta que somos amigos.

- Díganme, ¿a alguno de ustedes le gusta alguna de mis mellizas? - preguntó mamá.

- ¡MAMÁ! - gritamos mi hermana y yo.

- ¡Mamá! ¿Qué dices? - dijo Jukyung.

- ¿Qué? No veo nada de malo - dijo ella - Pero tal vez ambos gusten de ti Jukyung.

- ¿Cómo? - dijo mi melliza.

- ¿Acaso tengo algo malo? - dije seria - ¿Por qué ninguno podría gustar de mí?

- Eres muy problemática - dice mamá - Nadie te soportaría.

- ¿Entonces por ser así no merezco ser amada? - dije molesta.

- Y dime, ¿quién podría gustar de ti? - preguntó mamá.

- Pues...

- Yo.

Me volteé a mirar quien dijo eso.

- A mí me gustaría - dijo con seguridad Seojun.

- ¿Estás seguro? - insistió mamá - Lim Jukyung es más tranquila y menos...

- Estoy completamente seguro - dijo y volteó a verme - A mí me gustaría Lim Mi-rae.

En ese momento mi corazón empezó a latir rápido. Las palabras de Seojun me dejaron impresionada. Sentía que mi corazón saldría de mi pecho en cualquier momento, mis mejillas ardían como nunca.

Solo lo miré, no aparté la vista en ningún momento. No pensé ni cuestioné nada, solo disfruté el momento.

Después que todos terminamos de hacer los bollos, nos dispusimos a comer. La cena fue bastante agradable, el ambiente era perfecto. La pasé muy bien.

Cuando terminamos los chicos se fueron. Ayudamos a mamá a limpiar y luego subimos a nuestra habitación.

- Lim Mi-rae - dijo mi hermana - No debes hacer caso a mamá, tú sabes que ella...

- Lim Jukyung...

- ¿Sí?

No escuchaba nada de lo que mi hermana decía. Mi corazón palpitaba muy rápido, sentía una presión en el estómago y un gran nudo en la garganta. Mi cuerpo y mente me decían que no debía seguir negando lo que todos sabían, incluso yo.

- Me gusta Han Seojun - dije.














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