Tom camino al lado de su hermano y yo me quede petrificada mirandolos.
No sabía que decir o como reaccionar, pero inevitablemente se dibujo una sonrisa en mi rostro al ver a los dos hermanos Riddle frente a mí.
Después de todo lo qué pasó no pensé tener enfrente a alguno y menos a ambos.
—Victoria— hablo Mattheo caminando a mi dirección mientras Tom hacía lo mismo —Estas en peligro.
Menciono mirándome y yo frunci mi ceño confundida y borrando mi sonrisa.
—Nuestro padre quiere nuevos mortifagos, y tu eres una de las seleccionadas— hablo ahora Tom explicando.
Mire a Mattheo y un ruido en el bolsillo de su pantalón me hizo voltear el preocupado saco su varita.
—Explicale Tom— dicho eso conjuro algo y desapareció del pasillo dejandome ahora sola con Tom.
Yo lo voltee a ver confundida y traía una camisa blanca con partes de la manga dobladas.
Pero había algo en su brazo derecho que llamo mi atención e inevitablemente camine hasta donde estaba y tome su mano.
Tenía la marca.
Voldemort le había hecho la marca.
Ahora era un mortifago.
El me quito su mano y me miro a los ojos.
—Tom... — dije mirandolo y el solo suspiro antes de hablar.
—No es de tu incumbencia— me interrumpió antes de que yo pudiera decir otra cosa —Mi padre busca mortifagos jovenes— cambio de tema —Y el día que te conoció dejaste algo en el, eres una de sus primeras en la lista para estar entre nosotros— terminó de hablar y yo suspire.
—Es mi destino Tom, mi padre es mortifago desde que tengo memoria, la unica que no lo era ya no esta viva— explique mirandolo.
Algo en el había cambiado, y no sabía exactamente que era.
—No quería esto para ti... Yo ni mi hermano, pero no podemos hacer mucho por tí, mi padre siempre que quiere algo lo consigue y esto no es una excepción— hablo acercándose a mi —Lo siento.
—Esta bien Tom— fue lo único que pude decir.
De alguna forma siempre espere ser mortifago, y bien no es lo mejor del mundo pero mi destino ya estaba marcado, y no le importo a mi padre, así que él aceptaría y no podría hacer nada para contradecir esa decisión.
—Mañana Draco vendra por ti, junto a el te harán la marca— explicó y yo asentí —Adiós— se despidió y sin esperar una respuesta desapareció.
No estoy tan preocupada para ser sincera.
No tengo mucho que perder.
No es como si tuviera alguien por el cual vivir, mi madre no era la mejor, pero era mejor que mi padre y ahora ella no estaba, no pierdo nada estando con Voldemort.
Cerré la puerta de mi habitación y me acosté en mi cama para leer un libro.
Pensé que mi reencuentro con ellos sería mucho peor, sinceramente ni siquiera pensé que pasaría.
• Al siguiente día.
—Withby— escuche que dijeron mi nombre y cuando volteé a esa dirección me encontré con Draco pálido y con unas ojeras mas que notorias, llevaba dos semanas de esa forma y con una cara de preocupación que a distancias se veía, a él le estaba afectando más que a mi esta situación y lo comprendo completamente, él tiene a Cissy y ella es su razón de vivir, no me imagino como estará ella con esta decisión.
—¿Que sucede Draco?— pregunté acercándome a él.
—¿Me acompañas a la torre de astronomía?— pregunto y yo asentí.
El no tenía idea que sabía que me harían la marca, así que seguro es una de sus mentiras que le obligaron a decirme.
Ambos caminamos por los pasillos de Hogwarts pero me detuve y él volteó a verme confundido.
—Malfoy, se dé que se trata esto ¿bien? Se lo de la marca y se que estás así por eso mismo— le confesé mirándolo y el solo suspiro —Pero recuerda que estamos en esto juntos y eres mi amigo, crecí contigo Draco, al final me voy a preocupar por ti aunque no lo quiera, así que puedes confiar en mi y decirme porque estás así.
Todo lo que dije era real, crecí con Draco e inevitablemente me preocuparía por el.
—Me quieren obligar a matar a alguien importante Victoria— le dijo preocupado y respirando agitado —Quieren que mate a Harry.
No pude evitar sorprenderme por sus palabras, Harry Potter era posiblemente la última persona que pensé que diría.
—Y quieren que Tom mate a Dumbledore— el hablo y yo suspire ante sus palabras.
Tom es muy capaz, pero no entiendo nada de lo que está pasando.
Supongo que las respuestas las sabré después...
Ambos comenzamos a caminar y yo siguiendo a Draco ya que no íbamos a la torre de astronomía.
Él se detuvo en una puerta y me miró antes de abrirla.
Cuando entramos él se paró al lado de mi y sacó su varita para conjurar algo y ambos llegar a la casa Riddle.
—Bienvenido— escuche la voz de Voldemort e inevitablemente busque con la mirada a sus dos hijos.
Pero cuando los encontré no eran solo ellos dos, si no tres y creo que él tercero era el hermano del cual Tom me hablo.
El sintió mi mirada por lo cual hicimos contacto visual y reconocí esos ojos.
Son los ojos aterradores que antes ya había visto, por reflejo aparte mi vista y miré a Voldemort el cual no me quitaba la mirada de encima llegándome a incomodar.
—Victoria Withby— dijo mi nombre y yo suspire —Fuiste la primera en mi lista de nuevos mortifagos, hay algo en ti que tiene el potencial para estar al nivel de mis tres hijos— él dijo y yo solo me quede mirándolo fijamente sin ninguna respuesta —Por eso te elegí, tu padre estuvo de acuerdo con esto.
El camino hasta a mi y tomo mi brazo izquierdo para después sacar su varita y mirarme a los ojos.
—Serás una buena Riddle— dijo en voz baja y yo lo miré confundida —Mis hijos son escupidos para ocultar cosas querida, en sus ojos solo veo maldad y una pizca de bondad cuando te ven.
Yo solo sonreí ante lo que dijo y él frunció el ceño por lo que borre mi sonrisa rápidamente y miré mi brazo.
Con su varita comenzó a dibujar la marca en mi brazo y un ardor se hizo presente, solo que no quería verme débil por lo que respire profundo y deje que él terminara de hacerlo.
Finalizó con una risa totalmente tenebrosa que hizo que los demás mortifagos aplaudieran.
Yo solo sonreí con los labios pegados y Voldemort me indicó con su dedo que me parara al lado del padre de Draco.
Por lo que obedientemente camine hasta ahí y me detuve a su lado.
Con la mirada busque a los Riddle y me encontré con Mattheo mirando, por lo que le dediqué una sonrisa pero su respuesta fue apartar su vista de mi por lo que puse mis ojos en blanco y miré a Draco que estaba apunto de ser marcado.
Draco se veía más tranquilo que antes de que hablara con el, nunca lo admite pero es miedoso.
Solo veía como respiraba agitadamente y Voldemort comenzó hacer la marca en su brazo.
Solo apretó la boca para no hacer algún ruido de dolor y cuando terminó aplaudieron todos incluyéndome.
—Oficialmente tenemos a los dos nuevos principales mortifagos — gritó Voldemort y todos aplaudieron.
Yo aplaudí también y miré a esos ojos oscuros que me daban escalofrío, esta vez me miró de una forma que hizo que me relamiera los labios por nerviosismo.
No aparte mi vista y él tampoco, pude notar que era guapo al igual que sus hermanos.
Los tres eran diferentes pero había algo que los hacía iguales, su porte de los tres era igual y sus vibras igual.
Aparte mi vista cuando escuche la voz del padre de Draco hablándome.
—Victoria— habló llamándome y yo lo volteé a ver —Tendrás una habitación aquí por todo lo que está pasando, te llevará Ramses.
—Bien ¿Pero quien es Ramses?— pregunte y él miro a los tres Riddle's.
—El chico que está al lado de Mattheo, el tercer hijo que acaba de llegar.
Dicho eso él me miró y Voldemort le indicó que fuera hacía mi, por lo que suspire con nerviosismo y lo miré caminado a mí con su traje negro.
Cuando llego me miro directamente a mis ojos y yo aparte la vista mirando a los otros dos hermanos que no apartaban la mirada de la situación en la que estaba metida.
—¿Victoria Withby cierto?— pregunto y yo asentí.
Lucius se retiró de la escena dejándome sola y yo volví a suspirar.
Estaba nerviosa y no tenía idea de porque.
—Si.
Fue mi inútil y corta respuesta...
—Soy Ramses Riddle— se presentó extendiendo su mano en forma de saludo y yo recibí su saludo
—Mi padre me indicó que te llevará a tu habitación de la mansión, acompáñame por favor.
Me dijo y yo solo asentí caminado a su lado, llegamos a uno pasillo largo y de igual forma caminé a su lado en un silencio un poco incómodo.
Este chico despertaba mi interés.
Quería saber muchas cosas de él, a primera vista me resulta alguien interesante y que guarda muchos secretos.
Pero parece que descubrirlos será algo difícil, muy difícil.
—¿Tienes algo con mis hermanos?— me pregunto sin mirarme.
—No.
—Eres una chica muy linda para estar con alguno de esos ineptos— hablo y yo solo sonreí mirándolo.
Me alago pero ofendió a la vez.
—No estoy con ellos...— le respondí claramente mintiendo —¿Linda?— pregunté un poco aventada.
Pero si pierdo dos hermanos mínimo me puedo quedar con el tercero...
Sinceramente sueno egoísta, pero prefiero eso a estar sola.
—Eres linda, pero solo eso— me respondió serio y yo fruncí el ceño.
—También soy inteligente— me defendí y el solo me miró.
—Si fueras inteligente no te hubieras metido con ellos.
—Por Merlin ¿Quien te dijo que me metí con ellos?— me defendí y logré ver como sonrió maliciosamente.
—Lo supe desde que miré tus ojos, eres una chica físicamente hermosa y un poco inteligente, pero a kilómetros se notan tus problemas y madurez que tienes, eso les atrae a mis hermanos.
—¿Y a ti?— pregunté sonriendo y el solo me miró relamiéndose los labios.
—Ni un poco— respondió seco y yo puse mis ojos en blanco.
—Me caes bien— solté de la nada y él se detuvo en una puerta.
—No me interesaba saberlo la verdad— respondió y yo inevitablemente me reí.
Era como hablar con Tom y Mattheo al mismo tiempo.
Eso de alguna forma me atrajo y me resultaba divertido.
—Estas demente como Bellatrix ¿cierto?— hablo entrando a la habitación y yo puse mis ojos en blanco entrando detrás de él.
—¡Ey! ¿Que te sucede?— pregunté ofendida y miré la habitación a la que habíamos entrado.
Era grande y linda, tenía detalles verdes y una cama matrimonial.
—Por Merlin, ya cállate— el dijo y yo me cruce de brazos.
—Ya no me caes tan bien— le dije sentándome en la cama y él se paró enfrente de mi.
—Eres insoportable niña— el me dijo y yo solo le sonreí de forma coqueta —Y coqueta también.
—No soy coqueta, solo soy así con las personas que me gustan— le dije apropósito y él sonrió maliciosamente .
—¿Como te soportan mis hermanos niña?— me pregunto caminado a mi y automáticamente me quede quita.
Quedo muy cerca de mi y se agachó para estar a mi nivel por lo que solo lo miré y respiré nerviosa.
—¿Por que estas tan nerviosa?— el pregunto sonriendo de forma sadica y yo no puede hacer ninguna expresión.
—No estoy nerviosa— le conteste y el apoyo una de sus manos en el colchón arrinconándome.
—No parece— me contesto y yo solo sonreí por nerviosismo tratando de que mi corazón no se saliera de mi pecho.
—Ya te dije que no lo estoy— fue lo único que se me ocurrió decir y el rio.
Estaba apunto de decirme otra cosa pero alguien tosió sacándome de mi trance.
Ambos miramos hacia la dirección de la puerta encontrándonos con Mattheo mirándonos de una forma horrible.
De su mirada solo salía odio cuando miraba a Ramses.
Yo me aleje de Ramses y él al notar eso puso sus ojos en blanco y se levantó.
—¿Que sucede Mattheo?— pregunto y Mattheo se adentró en la habitación hasta llegar a donde estábamos.
—Te habla tu madre— él le dijo y yo Ramses automáticamente salió de la habitación dejándome con Mattheo.
—¿De verdad con ese idiota?— Mattheo me dijo mirándome con enojo y yo negué con la cabeza.
—¿De que hablas Theo?— le pregunté cruzándome de brazos.
—No me digas Theo— respondió enojado y yo solo suspire.
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¡Regrese gente de Wattpad!!
De vdd que me costó la decisión pero salí de vacaciones de la prepa y dije ¿Por que no?
Así que desde hoy esperen nuevos capítulos!!!
¿Y que opinan de Ramses?
¿Quieren que pase algo entre él y Vic?
Por cierto, imagínese a Ramses como Lorenzo Zurzolo, me base en él para este personaje.
Espero les haya gustado este capítulo <3
No olviden dejar su voto y comentar!!!