Nobody Like You || Han Seojun

By Silvermist_Fairy

543K 44.4K 13.2K

Durante toda su vida Lim Mi-rae ha hecho lo imposible por proteger a su melliza Lim Jukyung, quien sufre de a... More

Chapter 1
Chapter 2
Chapter 3
Chapter 4
Chapter 5
Chapter 6
Chapter 7
Chapter 8
Chapter 9
Chapter 10
Chapter 11
Chapter 12
Chapter 13
Chapter 14
Chapter 15
Chapter 17
Chapter 18
Chapter 19
Chapter 20
Chapter 21
Chapter 22
Chapter 23
Chapter 24
Chapter 25
Chapter 26
Chapter 27
Chapter 28
Chapter 29
Chapter 30
Chapter 31
Chapter 32
Chapter 33
Chapter 34
Chapter 35
Chapter 36
Chapter 37
Chapter 38
Chapter 39
Chapter 40
Chapter 41
Chapter 42
Chapter 43
Chapter 44
Chapter 45
Chapter 46
Chapter 47
Chapter 48
Chapter 49
Chapter 50
Chapter 51
Chapter 52
Chapter 53
Chapter 54
Chapter 55
Chapter 56
Chapter 57
Chapter 58
Chapter 59
Chapter 60
Chapter 61
Chapter 62
Chapter 63
Chapter 64
Chapter 65
Chapter 66
Chapter 67
Chapter 68
Chapter 69
Chapter 70

Chapter 16

9.4K 887 127
By Silvermist_Fairy

–––––––– ★ ––––––––

Desde lo que pasó hace un rato no puedo dejar de pensar en ella. Lim Mi-rae ha estado rondado mi cabeza últimamente, pero con esto ya no la puedo sacar.

Me siento bastante confundido. Sé que siento algo por Mi-rae, pero no me atrevo a reconocerlo.

Durante el juego de mesa no pude concentrarme bien, lo único que pensaba era en el beso que nos dimos.

Iba camino a casa con Lee Suho.

¿Estás bien? – dijo él – Te ves distraído.

– ¿Ah? – dije saliendo de mis pensamientos – Sí... estoy bien.

– No te creo.

– Tsh, como sea – bufé – Tampoco me interesa si lo haces.

– Pero si fuese Mi-rae... ¿Te interesaría?

– ¿Ah? ¿C-cómo? – dije rápidamente.

¿Cuando vas a admitirlo?

– ¿Qué cosa? – pregunté desentendido.

Te gusta Lim Mi-rae.

– Aish, por supuesto que no. Ya basta con eso.

– ¿Estás seguro? – preguntó Suho.

Sí... estoy seguro.

– Genial, porque la invitaré a salir.

Luego de decir eso último se fue. Me quedé inmóvil. Saber que a Lee Suho le gusta Lim Mi-rae no me agrado nada, sentí una sensación rara.

Caminé hasta casa molesto por lo que pasó recién. ¿Por qué la invitará? ¿Cómo sabe que Mi-rae corresponde a sus sentimientos? Pensé que era Jukyung quien le gustaba.

Cuando entré, mi mamá y hermana estaban viendo televisión.

– ¡Hola Seojun! – dijo mamá – ¿Cómo se encuentra Mi-rae?

– Ella... está mejor – dije nervioso.

¿Le diste mi obsequio? – preguntó Gowoon.

¿Ah? ¡Maldición, lo olvidé!

– Aish, que distraído eres. Te pedí darle el regalo – se quejó.

¿Qué están viendo? – dije mirando la televisión.

Es una serie romántica – respondió mamá.

Ah... ¿Y de qué trata?

– Verás, los protagonistas se gustan pero ambos niegan sus sentimientos – explicó Gowoon.

¿Y cómo sabes que se gustan? Tal vez sean solo amigos.

– No, realmente se gustan – dijo mi hermana – Solo ocultan sus sentimientos.

– ¿Qué quieres decir? ¿Cómo podrían hacer eso?

– Cuando se ven, pelean como perros y gatos pero siempre se piensan aunque no lo digan y se preocupan por su bienestar – explicaba – Además, ambos se ponen celosos cuando se ven con otras personas y por último, todo el mundo nota que se gustan pero ellos siempre lo niegan – terminó por explicar – Supongo que haciendo eso, creen que ya no sentirán nada, pero al contrario, se vuelve más fuerte el sentimiento.

– ¡Esas son tonterías! ¡Claro que no siento nada por ella! – reclamé.

¿Seojun, estás bien? – dijo mamá.

¡Sí, solo quiero que lo entiendan! ¡No me gusta ella, solo es una amiga!

– ¿Cuál es tu problema lunático? Nadie habla de ti – reclamó Gowoon.

Aish, como sea. Me iré a habitación.

Me dirigí a mi cuarto. Dios, ¿a quién se le ocurrió esa estúpida serie?

Claro que me preocupo por ella, es mi amiga. Además no estoy celoso, solo no me agrada Suho y ya, pienso que puede estar con alguien mejor. Y por último, yo no niego nada solo les aclaro la situación.

Luego de pensar un buen rato todo, me dormí.

Hoy amanecí resfriado, no pensé que me fuese a contagiar. Maldita sea, espero nadie se de cuenta.

Llegué a la escuela, entré al salón y Mi-rae no había llegado. Demonios, ¿por qué me importa si llega o no?
Decidí dormir un poco más, así que me acosté sobre mi banca. No podía concentrarme pues el bullicio que había era demasiado.

De pronto sentí una comezón en mi nariz. La rasqué para dejar de sentir esta sensación pero terminé por estornudar.

¡ACHÍS!

Cuando levanté mi vista todos me estaban mirando, en eso volteo a ver y me topo con Lim Mi-rae. ¡Maldición!

Mis mejillas ardían y las de ella también.

¡ACHÍS! – hice.

¡ACHÍS! – hizo ella.

¡Uoooh! – gritaban y murmuraban.

Ella y yo nos quedamos mirando.

Al día siguiente me sentía mal, seguía entornudando y mi nariz estaba tapada. Aún así fui a la escuela.

No sabía como actuar con Lim Mi-rae, desde aquel día no hemos vuelto a hablar.

Llegué a la escuela pero no quería ir a mi salón. Así que fui al de los chicos. Entré y me senté a dormir en el puesto de Chorong.

– Oye... Han Seojun ¿Qué haces? – me dice – Vuelve a tu clase.

– No quiero – dije sin levantar mi cabeza.

¡Ah, de acuerdo! – dijo sarcástico – Deja ver donde me siento ¡Sal de mi lugar! – dice tomando mis hombros.

Aish, que clase de amigo eres – dije mientras me enderezaba – ¿Acaso no ves que estoy resfriado?

– ¿Por qué no le dices a Mi-rae que te cuide? – se burla el resto – Mira, allí está.

Cuando miré en aquella dirección se encontraba ella, parada frente a la puerta. Me sentí nervioso en ese momento, no sabía como actuar, pero solo disimulé. En eso entra ella.

¿Y bien? ¿Lo cuidarás? – le dijo Chorong a Mi-rae.

Y-yo e-eh – decía ella.

Por favor, eres la única que lo soporta.

– ¡Oye! – dije ofendido.

Además, siempre te obedece a ti – dijo uno de los chicos.

Eso no es... ¡ACHÍS!

– ¡Está bien! Aish, que molestos son – dijo Mi-rae – Ven conmigo – tomó mi mano y salimos del salón.

Me llevó al patio y me sentó en una banca. De pronto ella se fue. Cuando volvió traía un jugo en sus manos.

Ten – dijo dándome la botella.

Gracias – respondí.

¿Por qué viniste si estás enfermo?

– Para no preocuparte – dije con cierto tono egocéntrico.

Vaya... Sí que te amas Seojun – dijo.

Lo sé – dije egocéntrico.

¿Irás a casa? – preguntó ella.

No lo sé... – dije.

En ese instante recordé el beso. No podía sacar ese pensamiento de mi cabeza. Pero sobre todo quería saber lo que pensaba Mi-rae al respecto.

Lim Mi-rae... con respecto a lo que pasó ayer...

– ¡Solo olvídalo! – dijo rápidamente – Pretendamos que nunca pasó... ¿Okey?

– Pero yo...

– Tranquilo, fue un accidente. Un error lo comete cualquiera – terminó por decir.

Tú... ¿crees que fue un error?

– ¡Por supuesto! – dijo segura.

Ya... entiendo – dije.

En eso llega Lim Jukyung desesperada, dice que su papá se metió en problemas y deben ir a casa, toma del brazo a Mi-rae y se la lleva. Me quedé allí sentado, pensando en la conversación de ahora.

Mi-rae tiene razón, lo mejor es fingir que nada pasó y seguir como siempre. Pero me molesta. Me molesta pensar que debemos olvidar esto y hacer como si nada pasó. No entiendo, esto es lo mejor pero no quiero hacerlo.

Al día siguiente iba camino a la parada de autobuses, cuando estoy por llegar veo a semáforo sentada allí.

Después de pensarlo toda la noche decidí hacer lo mismo que Mi-rae, fingir que nada pasó. Me senté a su lado y le hablé, pero no contestó. De pronto puso su cabeza sobre mi hombro, me quedé inmóvil. Mi corazón comenzó a palpitar con rapidez y los nervios me inundaron. Así que aparté mi hombro y despertó.

– Oh, Han Seojun – dijo adormilada.

¡O-oye! ¿¡Te duermes en el brazo de cualquiera!? – dije enojado.

Aish, estoy demasiado cansada y no dormí bien... Además... Tú no eres cualquiera – dijo.

Cuando dijo eso mi corazón volvió a latir. ¿Cómo es posible que ella cree este efecto en mí? Me puse nervioso y solo contesté lo primero que se me ocurrió.

Deja de hacer eso – dije lo más frío posible.

Me alegra que no hayas pedido tus llaves – dijo.

¿Ah?

– Tu motocicleta, que bueno saber que no la manejas – dijo.

Aish, solo lo hago por mi mamá – dije molesto.

¿Estás bien? Te noto algo molesto.

– Estoy bien – dije frío – Iré caminando.

En eso llega el autobús. Mi-rae subió pero yo no. Preferí caminar, estaba molesto y no pensaba desquitarme con ella a pesar de que el motivo la incluyera.

Ese mismo día después de clases tenía una sesión de fotos. Me dirigí al lugar.

¡Ah, Han Seojun! – dijo el fotógrafo – ¿Cómo estás?

– Hola – dije e hice una reverencia.

Bien, por favor ve a cambiarte.

– Okey.

Me dirigí a los vestidores, me puse la ropa que me habían escogido. Una vez terminé fui al estudio.

Cuando llegué ví Lim Jukyung hablando con el productor.

¡Hey, Han Seojun! – me llamó el hombre – Ella es...

– ¿Qué haces aquí? – pregunté.

¡Oh! ¿Ya se conocen?

– Sí, somos compañeros de escuela – respondió ella.

Perfecto – dijo el hombre – Ponte junto a Seojun para tomar fotos.

– ¿¡Cómo!? – exclamé – ¿¡Por qué ella!?

– La modelo que contratamos canceló y tu amiga necesita el trabajo. ¿Cuál es el problema?

– Aish, ya qué.

Jukyung y yo nos preparamos. Ella se puso a mi lado y dejó caer su codo sobre mi hombro. Ella sonreía pero yo no, se supone que esto no pasaría.

De pronto tuvimos un descanso. Me tiré sobre el sofá que estaba a nuestras espaldas.

¡Oh! ¡Lim Mi-rae! – gritó Jukyung.

Cuando miro a aquella dirección veo a Mi-rae parada observando. Se ve molesta, al parecer vió todo desde antes... ¿Estará celosa?

¡Ay! ¡Y a mí que!

Las mellizas se quedaron conversando un rato, Jukyung se veía contenta, pero por otro lado Mi-rae no parecía estarlo. En eso la primera se me acerca.

Déjame ayudarte – dice Jukyung acercándose a mí.

¡Hey! – dije mientras tomé su mano – ¿Qué haces?

– Estás muy sudado, déjame ver.

Jukyung comienza a limpiar el sudor de mi frente con un pañuelo. Doy una mirada rápida a Mi-rae y puedo ver molestia en su rostro. Sentí un impulso, quería comprobar algo.

Volví a tomar la mano de Jukyung y me lancé sobre ella, quedando debajo mío. Acerqué su rostro al mío. A los productores les encantó y empezaron a fotografiarnos.

Cuando terminamos volteo en dirección a Mi-rae pero esta se había ido. ¿Se habrá molestado?

Estaba guardando mis cosas, a mi lado se encontraba Jukyung. Sentí la inmensa necesidad de saber sobre Mi-rae pero debía disimular.

Oye... Lim Jukyung – dije.

Dime.

– Te invito a comer.

– ¿Enserio? – preguntó – Mmm, está bien... Le enviaré un mensaje a Mi-rae para avisarle.


Una vez envió el mensaje nos fuimos a un local de comida rápida. Pedimos una mesa y luego ordenamos.

La verdad, la única razón por la cual la invité fue para saber sobre Lim Mi-rae.

¡Está delicioso! – dijo contenta – Gracias Han Seojun.

– No hay problema.

– ¡Ay, esto está muy bueno! – dijo mientras comía.

Oye... Lim Jukyung... ¿Sabes por qué Mi-rae se fue? – pregunté nervioso.

No, lo único que sé es que está molesta. Pero no sé el motivo – dijo mientras seguía comiendo.

Sabes... Te invité porque quiero un consejo.

– Dime – dijo mientras me miraba.

Me he sentido raro últimamente y no he parado de pensar en una chica.

– Oh... ¿Te gusta esta chica?

– No lo sé... sé que siento algo por ella pero no sé si realmente me gusta.

– Mmm... A ver, cuéntame de ella – dijo mientras me miraba atenta dejando los palillos de lado – ¿Cómo la conociste?

– Digamos que fue accidental... Casi la atropello con mi motocicleta, pensé que lo dejaría pasar pero ella al instante me gritó. Luego nos volvimos a encontrar en una situación similar... Desde ese entonces la veo todos los días.

– ¡Oh! – dijo impresionada.

Ella va a nuestra escuela, siempre la molesto. De hecho me propuse hacerle la vida imposible... pero creo que solamente es una excusa para estar cerca de ella.

– ¡Oh querido! ¡Estás enamorado! – dijo segura.

¡Que no estoy enamorado de Lim Mi-rae! – grité mientras golpeaba la mesa.

¿Mi-rae? ¿¡Lim Mi-rae es la chica de la que estás enamorado!? – dijo con los ojos abiertos.

¡Que no! – dije nervioso.

¡Claro que sí! ¡Te gusta mi hermana! – gritó – ¡Es por eso que me trajiste aquí, quieres mi ayuda!

– ¿¡QUÉ!? ¡NO, YO SOLO! – me intenté excusar pero no lo logré.

Seojun, déjame ayudarte.

Después de la larga conversación que tuvimos, terminamos de comer. Dejé a Jukyung en el paradero de autobuses y me dirigí a casa.

Al día siguiente me dirigí al lugar donde hacen clases de defensa personal. Debo hablar con Lee Suho. Él se encontraba allí así que entré y me acerqué.

¡Hey, Lee Suho! – dije a sus espaldas.

¿Qué haces aquí? – dijo una vez se volteó.

No salgas con Lim Mi-rae.

– ¿Por qué debería hacerte caso? – dijo mientras se acerca – Además... estuvo hace un rato aquí.

No respondí nada, solo me limité a mirarlo.

¿Sabes? Ahora que la ví más de cerca, es realmente hermosa – dijo acercándose más – Creo que me gusta.

– Basta.

– Pero... Lim Jukyung es bonita también... Creo que también saldré con ella – dijo cada vez más cerca de mí.

Cállate.

– Tal vez salga con las dos – dijo parándose frente a mi – Así cuando me aburra de Mi-rae pueda estar con Jukyung.

– ¡QUÉ TE CALLES IMBÉCIL!

No lo dejé seguir hablando, me molestó la forma en como se refería a Mi-rae. ¿Quién se cree? Nadie puede reemplazar a semáforo.

Empezamos a pelear, le proporcioné múltiples golpes y él también.

¿¡POR QUÉ TE METES!? – gritó Suho – ¡PENSÉ QUE NO TE IMPORTABA MI-RAE!

– ¡SÍ ME IMPORTA!

Me acerqué nuevamente y lo golpeé. Él empezó a esquivar mis golpes.

¡NO DEJARÉ QUE LA LASTIMES! – grité.

¿¡Y POR QUÉ NO!?

– ¡PORQUE ME GUSTA!

En ese instante dejamos de pelear. Decir en voz alta lo que tanto evité me hizo darme cuenta de una cosa.

Me gusta Lim Mi-rae y ya no puedo negarlo.

–––––––– ★ ––––––––







Continue Reading

You'll Also Like

34.3K 3.4K 19
Ella es una existencia que prometió estar junto al Avatar hasta el fin de los tiempos. - Mi nombre es Noa - dijo la joven de rodillas haciendo una re...
133K 28.6K 59
La mano del rubio se coló bajo la máscara del anbu acariciando su rostro suavemente, los azules lo veían con debilidad y un gran amor, Itachi se dejó...
20K 1.3K 19
Historia inspirada en "sweet Home" Min-kun es una chica joven pero con una vida bien construida, en este momento solo tiene a su novio y a su cuñada...
1.9M 134K 90
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...