— Chicos. Saludaba un chico de cabellos rizados y castaños esbozando una bonita sonrisa.
— Hablando de Roma. Dijo Zack entre dientes
— Mañana es la competencia. Habló emocionado
— Ya sabemos. Contestaron al mismo tiempo
Aidar hizo una mueca de desagrado, tenía unos amigos tan pesimistas
— ¿Estarán ahí? Preguntó regresando al tema
— ...No tenemos nada mejor que hacer...Así que si. Contestó Ethan
— Genial... Aunque no se exactamente qué hacer.
—¿No te dieron instrucciones? Preguntó alterado el moreno
— No...Solo me dijeron que me dirían que hacer hasta la competencia.
— Esto no está bien.
Todos sabían que no estaba bien.
— Vamos con la directora.
Aidar fue empujado por sus amigos hasta la dirección.
— ¿Que necesitan? Preguntó la directora revisando unos documentos de su escritorio
— Sra. Directora ¿Como es posible que no le haya dado instrucciones a Aidar? Dijo molesto Ethan
—...Ya sabes cómo es esto Ethan. Aclaró la mujer de cabellos plateados
— El año pasado me dijeron todo lo que tenía que hacer.
Aidar estaba en silencio, y recordó el nombre en una placa plateada de Ethan, en la vitrina de los trofeos.
— ...Lo siento mucho Aidar...Cambié de opinión. Confesó la mujer dejando las hojas a un lado
— ¿Qué? Dijeron todos al mismo tiempo
— Si... Ahora tomará tu puesto Claire. Respondió regresando a su trabajo
— Pero... Usted me eligió. Aseguró triste el castaño
— Ya se...Te veías demasiado emocionado... Pero creo que es mejor que tome el puesto alguien con experiencia...No queremos lo que pasó contigo Ethan.
Los ojos turquesas de Aidar se cristalizaron, era demasiado injusto.
— Está bien. Habló Aidar
— ¿Cómo? Pero Aidar- Zack fue interrumpido por el dedo índice de Aidar en sus labios.
— Gracias por su tiempo, Directora Muller. Sonrió
Todos se quedaron impactados por el comportamiento de Aidar ¿Que estaba tramando?
— ¿Qué estás haciendo? Cuestionó Ethan siguiendo a Aidar
— La competencia es mañana y Claire tomará tu lugar. Proyecto Zack siguiendo a Aidar también
Eran demasiado ingenuos para los increíbles planes de Aidar.
— Claire no irá a la competencia. Dijo muy seguro Aidar
— ¿Acaso le quitarás una pierna?
Zack era demasiado sádico, Aidar no haría tal cosa.
— No... Tengo unos trucos bajo la manga. Respondió con una sonrisa maliciosa.
Pero mientras caminaba se dió cuenta que la chica que le gustaba a Enzo era...¿A donde se habla metido Ethan? ¿En qué momento lo perdieron? Bueno, eso no fue de importancia y siguieron avanzando.
— Zack, no quiero que interfieras... Ahora en este instante para mí Enzo es el malo. Habló parándose frente a Zack
— ¿De que estás hablando? Preguntó muy confundido
— ...No te puedo dar detalles ahora... Tengo poco tiempo, además no quiero que lo arruines.
— Per- Fue interrumpido por la voz de Aidar
— Zack, ya pon los pies en la tierra...A Enzo le gustan las chicas, jamás se fijará en tí. Y se retiró para buscar a la chica
— ¿Que acaba de pasar hermano? Preguntó Ethan regresando con Zack
— Me acaban de mostrar la cruda realidad, Ethan. Respondió con tristeza
— ...Pff ¿Te dijeron que los marcianos no existen?
— Algo mucho peor.
Entre toda la multitud amontonada en la cafeteria, Aidar encontró a Claire.
— ¡Claire! Gritó su nombre el chico
La chica respondió y trató de salir entre todo el mar de gente.
— ¡Aidar!
El chico fue a ayudarla ya que las personas no estaban dispuestas a moverse.
— ¿Que está pasando aquí? Preguntó una vez que estaban cerca
— Nada importante...Dicen que en la ventana hay naves. Respondió arreglándose el cabello desaliñado
— ¿De guerra?
— No...De marcianos.
Le dió un tic en el ojo, no soportaba ese término tan general....Era estúpido
— Ven, quiero que las veas. Y se lo llevó del brazo, cosa que le fascinaba a muchos de sus conocidos, de hecho se estaba volviendo costumbre.
Llegaron a un mejor punto de vista, dónde era posible verlas sin que nadie los molestará.
— ¿Las vez? Formuló una pregunta retórica señalando a los objetos del cielo
Aidar los identificó de inmediato, eran Beilaminas.
(Los beilaminas son una especie que le fascinan los humanos, todo el tiempo se llevan discretamente a un humano para experimentar con ellos y después les borran la memoria... Pero esto es una cantidad masiva)
— Ésto no era parte del trato. Murmuró el chico
— ¿De que estás hablando?
Aidar era el único que podía vencerlos, su única debilidad era el agua, ningún arma de fuego los acabaría.
— Claire, quédate aquí. Ordenó el chico mientras comenzó a volar.
Tenía que usar inteligentemente la alteración de recuerdos
— ¿Puedes volar? Preguntó sorprendida
— .... ¡Es controlar mi campo gravitatorio! (Según el, todo mundo puede volar, pero no controlar su campo gravitatorio). - Pero cómo sea, espero que estés preparada para lo que viene.
Aidar entro en la memoria de Claire, parecía un almacén a oscuras, que solo estaba iluminado por los recuerdos de la chica, que eran frascos de vidrio con luciérnagas en su interior.
— Verdes, rojos, azules y grises.
La clasificación de recuerdos por colores no es para nada nuevo, pero si sería tardado
( De hecho, el tiempo dentro de los recuerdos pasa más lento que en la vida real, osea 15 minutos en la vida real es igual a 6 horas en los recuerdos)
Paso 3 horas en los recuerdos de Claire y apenas y pudo encontrar los de gimnasia, y simplemente los tiro al suelo, dónde al instante se extinguieron.
( Los recuerdos tienen demasiadas formas, desde una simple esfera hasta una pantalla...Si quieres borrarlo simplemente destrúyelo, si quieres alterarlo tienes que entrar en el y modificarlo)
— Adiós a todos tus recuerdos, Claire. Habló con tristeza.
Antes de que Aidar se fuera, vió un recuerdo diferente a los demás, era de color rosado y se detuvo a observarlo.
— ¿Zack?
— Claire. Le sonrió el de ojos azules.
Aidar no pudo evitar reírse, era demasiado adorable la mente de Claire, y vió que la sonrisa de Zack era muy bonita.
"Nunca tendré las agallas para decirte que me gustas... Jamás te fijaste en mi"
La voz mental de la chica se escuchó por todo el cuarto, y Aidar no pudo evitar sentir empatía por Claire....De algún modo el también se sintió así.
— Creo que acabe con todo esto...Se quedará dormida, así que no verá nada.
Cuando salió de la mente de Claire, ahí estaba dormida en el suelo, lo cuál hizo que Aidar dibujara una sonrisa en su rostro al recordar a Zola.
La acomodó en una de las bancas del salón más cercano y la dejó descansar.
Uso una máscara de un zorro estilo japonés para ocultar su rostro y una capa de color verde militar para ocultar su cuerpo.
Salió "levitando" hasta las naves y todo mundo hizo un escándalo.
— ¡Miren! Señalaba una joven grabando con su teléfono
— ¿Que es eso? Preguntó otro
— No se, pero también parece un marciano
Todas la gente de los alrededores empezó a grabar, cosa que Aidar ya suponía.
*Hablando en Beilamina *
— ¡Un Tartáno! Gritó uno de los pilotos
— Dejen a todos estos humanos en paz
— No te tenemos miedo, Aidar. Habló una voz femenina desde una de las naves
Aidar no pudo encontrar de dónde provenía dicha voz pero podía reconocerla
— ¿Sabías que uno de tu especie nos pago para poder llevarnos humanos. Entonó con burla
Aidar seguia buscando la voz, pero parecía moverse velozmente, por lo que creó una especie de lanza de agua entre sus manos.
— Wow está humana será un gran experimento. Por fin la encontró y cuando lo hizo estaba al lado de su compañera
— ¡Claire!
— ¿Estabas hablando con ella verdad Sonrió con malicia
— Gavis.
Reina de todos los Beilaminas, amiga de la familia de Aidar, una alienígena de piel rosada, 4 ojos en la cara de cuencas negras y pupilas doradas, su cabello lizo y de color negro combinaba demasiado bien con su personalidad, al igual que su vestido blanco con bordados en negro y dorado.
— Supongo que nos la llevaremos un mes. Habló examinando a la chica
De repente Gavis, estaba en una de las naves con Claire.
(Un mes Beilamina es un siglo terrestre)
— O dos. Dijo con su típica sonrisa fría
— ¡Déjenla en paz! Aclamó el chico de la máscara que lanzó su arma a la nave.
Dentro de ella, Gavis no podía evitar dejar de reírse, era muy estúpido ver a Aidar pelear de esa forma...Tan bruta.
La ira consumió al chico y un tipo de energía lleno su pecho, pasando por todos los recuerdos humillantes que tenía y de repente todas las naves fueron destruidas.
— Valla...Hasta que demuestras ser algo...Ya no eres tan insignificante. Acentuó la reina detrás de Aidar.
Y al intentar atacar, desapareció.
Rápidamente Aidar, fue al rescate de la chica que estaba seguro de que moriría a gran altura.
Pero un gran pedazo roto de nave chocó con la chica inconsciente lo que le rompió las piernas.
El castaño llegó justo a tiempo antes de que todos los trozos cayeran sobre ellos, teniendo la en sus brazos y observando todo el caos que causó.
— ¿Vieron eso? Dijeron algunos entre la multitud
— Maldición...Recordé que grabaron todo...Será mejor que me valla Habló para el mismo
Y no tubo más remedio que llevar de urgencia a Claire "volando"
— ¡Ey! ¡No te vayas! Aclamaba el público.
El chico hizo una mueca de desagrado y se fué.
— Wow...Jamas pense que los super héroes existieran. Decía un hombre de vestimenta formal
— Era un marciano. Aclaró un niño pecoso.
Mientras cargaba en sus brazos a Claire, se dió cuenta que todo fue su culpa...Que todo hubiera pasado diferente de no ser por sus ataques impulsivos.
Estaba completamente decaído, se disculpó en silencio, rogando su perdón.