Hoy sería un día genial, mi hermana y yo preparamos todo lo necesario y nos dirigimos al sauna. Descansaré de ese idiota.
Llegamos al lugar y entramos al espacio caliente, mi hermana empezó a tomar fotografías y subirla a sus redes, por mi parte estaba sentada sintiendo el calor.
- ¡Qué bien se está aquí! - exclamó Jukyung.
- Lo sé - dije aún sentada y con los ojos cerrados.
- Bien, iré por un helado - dijo mi hermana llendo a la puerta.
- ¡Ay pero que calor! - exclamó alguien.
- Ca-calor - empezó a tartamudear mi hermana.
Abrí mis ojos para ver qué pasaba, Kim Chorong se encontraba frente a la puerta.
Mierda.
- ¡Aah calor! - dijo y se sentó a mi lado - ¡Oh! ¡Lim Mi-rae!
- Hola Chorong... ¿qu-qué haces aquí? - pregunté mientras miraba a mi hermana.
Esta estaba cada vez más nerviosa, pues está sin maquillaje. Le prometí un día tranquilo y ahora tenemos a Kim Chorong con nosotras... Solo espero que no aparezca nadie más.
- Oye... esa seño...
- ¡Ay! - exclamé.
- ¿¡Estás bien!? - preguntó alarmado Chorong.
- Me quemé con una piedra - mentí mientras sobaba mi mano.
- A ver, déjame ver - dijo Chorong mientras sostenía mi mano y la examinaba.
Durante ese lapso le hice señas a Jukyung para que saliera. Pero la puerta nuevamente se abrió y entró alguien... Han Seojun.
Mi hermana hizo una pirueta y se tiró al suelo, se quedó allí acostada dándonos la espalda.
- Aish, ¿no es más caliente? Detesto tan el cal... - Seojun se me quedó viendo, luego a Chorong y después nuestras manos.
- ¡Seojun! ¡Mira a quién me encontré! - gritó emocionado Chorong.
- ¿Piensas seguir sosteniendo su mano? - preguntó serio y con su vista en las manos.
- Ups, lo siento Mi-rae - me soltó.
- ¿Qué haces aquí? - me preguntó Seojun.
- Ah... eso, hice un agujero en mi casa, comencé a cavar y cavar, luego llegué aquí - dije sarcástica.
- Ja ja, muy graciosa - dijo - A ver, háganme un espacio.
Seojun movió a Chorong de mi lado y se sentó en medio. Empezaron a conversar de lo caliente que era el lugar, por más que traté de convencerlos para irnos, no querían, ya que hicieron un reto de quién soportaba más adentro. En lo único que podía pensar era en mi hermana.
Llevábamos una hora aquí adentro, no soportaba más el calor, mi hermana tampoco. De pronto Chorong habló.
- Oigan, ¿cuándo empezarán a salir?
- ¿¡CÓMO!? - exclamamos al unisono.
- Qué estupideces dices, jamás saldría con ella. ¿Acaso no la viste? - dijo descaradamente Han Seojun.
- ¿¡Disculpa!? ¿Te viste tú? ¿Acaso crees que saldría contigo? - contesté ofendida.
- ¿¡Y por qué no saldrías conmigo!? ¿¡Qué tengo de malo!? - gritó.
- ¿¡Y qué tengo de malo yo para que no quieras salir conmigo!? - grité también.
Empezamos a discutir, de pronto Chorong gritó.
- ¡OIGAN!
- ¡QUÉ! - gritamos ambos.
- Esa señora... no se ha movido en todo este tiempo - dijo apuntando a mi hermana.
¡No! ¡Mierda!
- Señora, ¿¡está bien!? - se le acercaba Chorong.
- ¡Sí, estoy bien! - respondió Jukyung - Solo estiro mis huesos.
- ¡Guau! Usted es toda una profesional, yo no podría aguantar - dijo Chorong.
- ¿Sabes qué? - dijo el gordete - Esto es estúpido, ¡iré por un helado!
- ¡Ja! ¡Gané, me debes invitar a comer! - le gritaba Seojun - Aish, no aguanto más, me voy.
Cuando se paró, aprovechó de tomar mi mano.
- ¡Oye! - exclamé.
- ¿Qué?
- Suéltame, ¿por qué tomas mi mano?
- No te dejaré sola aquí, anda vamos por un helado, yo invito.
No pude seguir protestando pues ya me encontraba fuera de la sala. Seojun me arrastró con él, mientras compraba el helado, Lim Jukyung salió de la sala.
Le hacía señas para que se fuese, pero no contábamos con la presencia de nuestra hermana mayor.
- ¡Hola, les compré pollo frito! - gritó, llamando la atención de todos - ¿Por qué no me invitaron?
- ¡Ay, mierda santa! - susurré.
Corrí hasta donde se encontraban mis hermanas, tomé a ambas de las manos y salimos de allí.
Subimos al auto de la mayor, condujo hasta una tienda para comprar cosas. Jukyung fue a hacer las compras, no quise acompañarla pues estaba cansada. Me empecé a preocupar pues Lim Jukyung no aparecía. Decidí ir a ver.
Cuando llegué al local, ví a mi hermana siendo molestada por aquellas chicas de nuestra antigua escuela.
- ¿A qué secundaria vas? - le preguntaba Park Semi a Jukyung.
- No es de tu incumbencia niña - contesté molesta.
Todas voltearon hacia donde estaba, mi hermana se escondió tras mi espalda.
- Te lo advierto Park Semi, no vuelvas a molestar a mi hermana - dije amenazadora.
- O qué... ¿me golpearas como la última vez? - dijo burlesca.
- Golpearte será el menor de los castigos... Si vuelves a molestar a mi hermana o incluso a respirar cerca de ella... Te prometo que haré de tu vida un infierno... ¿entendiste? - dije mientras empujaba su cabeza con mi dedo.
Esta no contestó, se limitó a asentir pero conozco muy bien a Park Semi, no dejará en paz a Lim Jukyung hasta saber en qué escuela vamos. Voltee para ver a mi melliza pero se había ido.
Salí a buscarla y me di cuenta que estaba viendo un punto fijo, miré en esa dirección y era Lee Suho hablando con Park Semi. Mi hermana salió corriendo de la escena.
- Lim Mi-rae - dijo Suho acercándose a mí - No es lo que tú...
- Lo sé, ve tras ella - dije.
Fuí en busca de mi hermana mayor pero se había ido, envío un mensaje diciendo que tomemos un taxi.
Genial, lo que faltaba.
Comencé a caminar y nuevamente me topé con Chorong y Seojun.
- Ahí estás... ¿dónde te metiste semáforo?
- Yo...
- Vaya... ¿acaso no limpian las calles? - dijo una voz tras de mí.
Eran esos chicos otra vez, pero ahora Park Semi y sus amigas estaban con ellos.
- ¡Es Han Seojun! - dijo Semi.
- Será mejor que nos vayamos - dijo él - Vámonos.
Han Seojun tomó mi mano dispuesto a irnos, pero no sería así de fácil.
- Oye - dijo el bravucon tomándolo de la chaqueta.
- ¿Por qué te escapas cada que me ves? Anda - golpeaba su hombro - Éramos amigos... ¿lo recuerdas?
- No hagas una escena - dijo Seojun.
- Solo ignóralo, vámonos - dije tomando su mano, dispuesta a irme.
- Y tú por qué arrancas... pensé que eras ruda por cómo me amenazaste allí dentro - dijo Semi - Tú y yo también fuimos amigas ¿lo recuerdas?
- Cállate - me volteé queriendo golpearla, pero me contuve.
- ¡Ups! - dijo Chorong arrojando basura al bravucon - Pensé que eras un basurero.
El bravucon iba a golpearlo, pero Seojun lo detuvo.
- Escúchame, si no quieres que te mate, vete. No quiero involucrarme con matones cómo tú - dijo y lo empujó.
Este iba a atacar, pero Semi lo detuvo.
- Vámonos Seojun - dije.
- Sí... hazle caso a tu novia - dijo el bravucon.
Seojun tomó mi mano y nos fuimos, le di una última mirada de advertencia a Semi. El hecho de que recordara nuestra amistad me hizo enfurecer... Si hubiese sabido cómo era de un principio, nada de aquello hubiese pasado.
Al día siguiente fuí a la escuela, iba llegando cuando veo a Seojun parado, viendo su teléfono. Me acerco a él.
- ¡Tarzán tiene calzones de diez centavos! - canté acercándome.
Di un pequeño salto y quedé frente a él.
- ¡Roar! - hice aquel sonido y moviendo mis manos.
No dijo nada, se me quedó viendo. Empecé a caminar, pero me di media vuelta y volví a hacer lo mismo. Saqué mi lengua en forma de burla, luego me fuí.
Estábamos en clases, el señor Han estaba hablando, en eso llega Lim Jukyung. El señor Han la miró y se puso nervioso, pidió que realicemos una actividad y se fue.
- ¿Qué fue eso?
- ¿Qué le pasó?
- ¿Tendrá diarrea?
Todos empezaron a murmurar sobre el comportamiento del señor Han. Miré a mi hermana, pues no sabía lo que pasaba. Cuando sonó la campana salí al patio con ella.
Me explicó lo que pasó en el salón de mamá entre el maestro Han y Lim Heekyung. Resulta que han estado saliendo a escondidas durante todo este tiempo, ella los descubrió y desde ese entonces el maestro está raro.
Después de aquella plática nos separamos, mi hermana se fue a casa de Suho pues está enfermo y lo cuidará... ja y eso que no le gusta dice... Mientras yo voy camino a casa pues ya es muy tarde y anocheció.
Voy caminando mientras reviso mi celular, en eso alguien bloquea mi camino. Eran los matones de ayer, decidí ir por otro lado, pero eran mucho, bloquearon todas las calles.
- Está todo bloqueado - dijo uno.
Intenté escapar pero agarró mi mochila y me jaló hacia él.
- Oye, oye... a dónde crees que ¡Ay! - exclamó después de patear su entrepiernas.
- ¡ATRAPENLA!
Los demás chicos me agarraron, empecé a golpearlos, recordando mis clases de defensa personal pero eran más que yo. Así que me atraparon.
Me llevaron dentro del karaoke, entramos a una sala y me sentaron allí. Tomaron mi celular del bolsillo y marcó a un número.
- ¡Ah Seojun! A tu novia si le contestas - decía el matón por el celular - Ven rápido, aquí espera por ti... Y te extraña mucho - dijo esto último a modo de burla.
Luego de eso colgó el teléfono, se paró y fue a cantar con sus amigos. Me quedé sentada viendo y pensando una forma de escapar, porque tenía claro que Seojun no vendría.
Hace diez minutos que llevaba sentada, viendo cómo estos imbéciles cantaban y bailaban. Mientras estaban distraídos, tomé mi celular y le marqué a Jukyung, no dije nada pero entendió perfectamente lo que sucedía.
El matón se sentó a mi lado y pasó su brazo por mi hombro, abrazándome. En eso, la puerta se abre. Mi hermana y Lee Suho estaban aquí.
- Oye... ¿quién es este idiota? - dijo el matón.
- ¡Lim Mi-rae! - gritó mi melliza.
- ¿Quién eres? - dijo el sujeto mientras se ponía de pie.
- Déjala ir - advirtió Suho.
- Osino qué...
En un abrir y cerrar de ojos, Lee Suho saltó sobre la mesa y se lanzó hacia el matón. Lim Jukyung se acercó a mí. Los demás tipos intentaban ayudar a su amigo, pero Suho era más fuerte. Tomé del cuello a uno y lo empecé a golpear.
Éramos Lee Suho y yo peleando contra esos tipos, yo daba uno que otro golpe pero me enfocaba más en esquivarlos. Por otro lado, Suho daba golpes fuertes.
- ¡Hey!
Grita Seojun al entrar. Debo admitirlo, jamás había estado tan feliz de verlo.
- ¡Ahí está Seojun! - gritó uno de ellos.
- ¡A por él!
Los matones se acercaron a golpear a Seojun, este logró esquivarlos y empezó la pelea. Puse detrás de mí a Jukyung para así protegerla, al igual que mis dos amigos, empecé a pelear.
Éramos tres contra cinco, algunas veces Jukyung lanzaba cosas a los tipos o los golpeaba con objetos. De pronto entraron Kang Soojin, Choi Sooah y Yoo Taehoon.
Entre todos empezamos a pelear, éramos más que ellos así que estábamos en ventaja. Observé a Seojun, estaba peleando codo a codo con Suho, se protegían y defendían.
De pronto, Lee Suho agarra a uno de los tipos y lo tira sobre la mesa. Todos miramos la escena. Solo me distraje por un segundo.
- ¡Cuidado Lim Mi-rae! - gritó Kang Soojin.
No tuve tiempo de reaccionar y el jefe del grupo me proporcionó un golpe en la cara, provocando que cayese al suelo.
- ¡MI-RAE! - gritó Jukyung.
- ¡HIJO DE PUTA! - gritó Seojun.
Yo seguía en el suelo, pero claramente ví cuando Seojun se lanzó sobre este tipo y comenzó a golpearlo sin parar.
- ¡Basta! ¡Seojun! ¡Lo vas a matar! - gritó Sooah.
- ¡SEOJUN! - lo llamó Suho, pero este no hizo caso.
Seojun seguía golpeando al tipo, luego entre Yoo Taehoon y Lee Suho los separaron. Yo me puse de pie. Tenía mi labio roto y con sangre.
- ¡JAMÁS VUELVAS A PONERLE UNA MANO ENCIMA! ¡ENTENDISTE IMBÉCIL! - le gritó Seojun al matón quién seguía en el piso, casi inconsciente.
Luego volteó a verme y se acercó rápidamente a mí.
- ¿¡Estás bien!? - dijo tomando mi cara entre sus manos - ¿Dónde más te golpeó?
Yo no podía hablar, solo lo observaba sin despegar mi vista de él. Jamás había visto así a Han Seojun, por un momento sus ojos mostraron ira pero ahora lo único que veo es preocupación.
- A-ahora estoy bien... Gracias - dije con apenas un hilo de voz.
Seojun tocó mi labio herido, aparté mi rostro por el dolor. Luego de eso me abrazó.
Estar en los brazos de Seojun me hizo sentir algo distinto, algo que aún no puedo descifrar... Es un calor que jamás había sentido.
Sentí como su corazón latía con rapidez... tal vez de la rabia, adrenalina o preocupación... O tal vez...
De amor.