Pov: mina
–mierda, mierda, mierda!– exclame en voz alta haciendo que chaeyoung me mirara raro.
–estas bien?– pregunto y yo negué
–no, mi esposa esta aquí justo ahora– confese intentando mantener la calma
–oh... su esposa, lo había olvidado– sus ojos estaban algo tristes cosa que me confundía, ¿que le sucede?
–chaeng, tienes que irte ahora– ella solo suspiro, sin hacer nada más
–chaeyoung, no escuchas? Tienes que irte– repetí algo molesta
Ella se levantó y se coloco su ropa, durante eso yo también aproveche de ponerme la mía.
Chaeyoung camino hasta la puerta con la cabeza hacia bajo algo triste. No podía explicar porqué pero en ese momento sentí una gran necesidad de abrazarla, por un momento estuve apunto de hacerlo pero su triste voz me detuvo.
–señorita... ¿puedo decirle algo?– me sorprendí al oír su tono de voz, hace unos momentos se escuchaba tan decidida de ella misma y ahora parecía alguien totalmente destrozada.
–claro, cuentame– le dije intentando no sonar preocupada por su cambio de humor tan drástico.
–no se que tan cierto sea pero esta mal jugar con el corazón de las demás personas– seguido de esto abrió la puerta y salió, dejándome sola con un enorme nudo en la garganta.
Antes de que pudiera tan solo decir algo las lágrimas caían por mi cara ¿que te sucede mina?, ¡esta no eres tú!
Me dije a mi misma simplemente quería llorar sin ninguna explicación eso comenzaba a pasar, lagrima tras lagrima.
-knoc,knoc,knoc- el ruido de la puerta me distrajo, una parte de mi me suplicaba que porfavor fuera chaeyoung la que tocaba aunque sabia perfectamente que no sería ella.
–no quería molestar pero necesito hablar contigo– era Jeongyeon acercándose a mi lado y acariciando mi cabello.
–mina, creo que esto no va a funcionar– dijo derrepente. Me quedé mirándola con los ojos rojos.
–esto se tiene que acabar ahora– repitio con la voz firme mientras limpiaba mis lágrimas.
–¿De que estas hablando?– dije mientras mi mente seguía en otro lado
–Sabes bien lo que pasa, no tenemos porque fingir. Ya no es lo mismo que antes, peleamos todo el tiempo, no pasamos momentos juntas y tampoco me esperas para cenar. Mina, solo alguien muy tonto no se daría cuenta de lo nos esta pasando– la curiosidad me ganó, quería que fuera al grano pero me encontraba muy triste para decirlo
–Se que nuestro matrimonio estaba mal por parte mía y se que lo sabes pero aun así seguías junto a mi y ahora no. Siento que es necesario preguntar esto, mina a ti... ¿te gusta alguien más?– sus ojos me miraban esperando la respuesta, ella no se encontraba molesta ni tampoco triste.
–¿Porque crees eso jeong?– tuve que preguntar y ella echo una carcajada.
–Mina, aunque creas que no se nota a la única que engañas es a ti misma, no soy tan tonta para darme cuenta que hay alguien más en tu vida y fuera de lo que creas que pienso, quiero que me lo digas, ¿quien es?– me quedé atónita jeong me conocía perfectamente.
–No hay nadie más, te lo prometo– me analizó y soltó un gran suspiro
–Quiero que en este momento yo deje de ser tu esposa y mírame más como una amiga, alguien en quien puedes confiar– estaba confundida y eso lo detesto.
–Disculpa? Como quieres que te diga "obvio esposa mía me gusta alguien más mientras estoy contigo" así no funciona jeong.– reímos juntas.
–Amo cuando dejas a esa mina orgullosa de lado y lloras frente a mi– rei y ella me miro
–No es algo tan difícil, no soy orgullosa solo siento que una ceo tiene que ser seria–
–En realidad no se tú, pero a mi me suena a egocentrismo– comentó
–Pero sea lo que sea ese no es el tema, ¿que sucede mina?– añadió
No sabia porque ella derrepente quiere que yo le habrá mi corazón y le cuente todo, no es fácil pero lo hace ver como si realmente lo fuera. Jeong esta tan segura de si misma que pareciera que no le importa que a mi, su esposa, ande con alguien más o siquiera le guste alguien más.
–Porque derrepente crees que soy yo la que tiene otra?– decidí usar psicología inversa.
–No estoy tratando de culparte de tener otra, simplemente quiero decir ¿porque estos cambios–
–Te podre decir perfectamente a que se deben estos cambios, me canse de esperarte, de que sirve que lo haga si tu actitud me dice que no vas a cambiar...– la cara de jeong cambio y su mirada me expresaba culpa.
–Mina te quiero mucho y realmente no quiero seguir haciéndote daño. Si me odias después de lo que voy a decirte lo voy a entender.– su voz se escuchaba seria, sabía que esto iba en serio.
–Realmente no se que es lo que tengas que decirme pero claro que no te voy a odiar jamas.– fui lo más sincera posible claro que no odiaría a jeong por cualquier cosita.
–Bien, escucha, hace algunos años yo y mi familia nos encontramos en problemas financieros con nuestra empresa, estábamos pasando por el momento más difícil de nuestra vida, mi madre lloraba todos los días y mi padre estaba más violento de lo normal. Un día me dieron la triste noticia de que nuestra empresa iba a quebrar, sentí una desesperación enorme yo amo esa empresa y pensar que ya no iba a existir me rompió el corazón, mi padre dijo que la única forma de salvarla era teniendo mucho dinero, el cual tenía que obtener de ti... Jamás estuve de acuerdo pero fui obligada a jugar con tus sentimientos de una horrible forma, luego cuando te dije que me gustabas esa hermosa sonrisa me cautivo tanto que nunca tuve el corazón para decirte la verdad. Luego de algún tiempo cuando nuestra empresa se encontraba estable pensé en decirte la verdad y dejar esta falsa de una buena vez, pero no todo sale como uno lo planea, volvi a ser obligada por ese viejo de mierda el cual me dijo que con tu dinero conseguiría muchísimo más, no podía decirle que no, pero siempre me dolía no poder serte nisiquera fiel, siempre te mentía y eso era porque no te amaba, siempre te he visto como una buena amiga pero jamas quise decirlo solo para no herir tus bellos y grandiosos sentimientos. Realmente eres buena persona y odio saber que estos últimos meses has estado tan enojada y triste por mi culpa, lamento que hayas perdido tu tiempo en una idiota como yo que jamás fue capaz de confrontar a su propio padre, lo siento tanto minari, espero algún día puedas perdonar todo el daño que te he echo.– las lágrimas en el rostro de Jeongyeon salían como locas, mientras yo estaba paralizada por esa confesión.
–Yo... Realmente creí que me amabas hasta que me enteré de tus tantos engaños, pero siempre quise vivir con la idea de que el amor era mutuo, lamento haber estado atrapada en una burbuja donde creí que seriamos felices para siempre. En cuanto a tu farsa, esta bien te perdono se que si hubiese sido por ti jamas habrías jugado conmigo, tu padre siempre fue malo y cruel. Te perdono Yoo Jeongyeon.– ella levantó su cara y me dio una débil sonrisa para luego abrazarme.
–Muchas gracias, mina, te quiero demasiado– repetía mientras me apretaba cada vez más.
–Esta bien, pero ¿puedo decirte algo?– ella termino el abrazo y me miro curiosa. –claro, pide lo que quieras– contesto. –Yoo Jeongyeon, quiero el divorcio definitivo.– ella se quedó mirándome por unos segundos para luego asentir con una leve sonrisa la cual correspondi.
–Oye mina, chaeyoung es linda me gusta para ti– dijo derrepente jeong. –Eh! De que hablas?– dije exaltada y ella solto una risa.
...
Pov: chaeyoung
Salí de la oficina de mina bastante triste, soy idiota, estúpida, horrenda y muchas cosas más... ¿como pude haber dejado que ella me hiciera esto? Soy demasiado fácil de convencer o talvez solo la señorita mina hace que yo lo sea.
Sigo lamendome internamente aunque físicamente la pase genial, ella es perfecta en todos los sentidos posibles es increíble como es tan malditamente buena en todo lo que hace. Odio tenerla ahora 24/7 en mi cabeza pero se que pasará luego debe ser algo temporal.
Mientras pasaba por el pasillo que me llevaba al elevador vi que este derrepente se abrió, una mujer alta y bastante atractiva salía de ese lugar, supuse al instante que esa era la jefa de Nayeon y por supuesto la esposa de la señorita Mina.
–Buenas tardes, linda joven me llamo Yoo Jeongyeon, ¿me podrías decir como te llamas?– me quedé unos segundos observando su rostro y sentí unas grandes ganas de golpearla, no entiendo porque pero quería hacerlo.
–Buenas, me llamo Chaeyoung– intente dejar de lado esa gran ira que sentia y ser gentil con ella. –Chaeyoung, lindo nombre. Vienes de la oficina de Mina ¿no es así?– asentí. –Si yo solo iba a entregarle unos papeles a su esposa– me excuse. –Ex esposa mejor dicho– me corrigió y yo quede más confundida con lo que había dicho.
–Disculpe? Entonces cuantas esposas ha tenido Mina... digo la señorita Mina– se echo a reír. –Solo una y esa soy yo, pero ya no lo seré más– dijo para seguir caminando. ¿Que rayos le pasaba a esa señora? Intente no darle importancia y seguí caminando.
–Oye chaeyoung!– grito la ex esposa o esposa de mina antes de que me fuera, me di la vuelta para ver que era lo que quería. –Ahora parece que será tu misión cuidar a la jefa.– soltó una risa para luego retirarse de mi vista.
No entendía para nada a esa mujer pero quien sabe lo que estará hablando. Me dirigí al elevador, me despidi de Jihyo al bajar y antes de irme a casa pasé por un café.
–cuál es su orden– dijo la misma señora fea con cara de trasero que siempre se encontraba atendiendo a los clientes con su peor cara, cosa la cual detestaba, ¿para que trabaja de camarera si no le gusta atender gente?.
–Quiero un café con una dona porfavor– ordene, la señora como siempre haciendo sus gestos, anoto lo que pedí para retirarse.
–Aww, linda y tierna Chaeyoung, sigues con tu paladar de niña pequeña, como extrañaba tu voz tan dulce.– una voz que ya conocía hablo detrás de mi.
–Tu que estas haciendo aquí.– dije enojada sin querer mirar a la persona que tenía atrás mio.
–Solo quería ver a mi precioso tigre y de un golpe de suerte apareces aquí, ¿como has estado mi preciosa Chae?.– odiaba que me dijera "mi precioso tigre".
–Déjate de mentiras que dime de una buena vez que haces aquí Somi.– la rubia que era mi ex novia camino y se sentó a mi lado.
–Esa no es forma de tratar al amor de tu vida, o no?– pregunto mientras acariciaba mi hombro y un feo dolor empezó a tocar mi pecho.
–No eres el amor de mi vida Somi, ya basta– me hice a un lado pero ella se acercaba más.
–Es una pena tu si eres el mio, aun te sigo amando y se que tu igual a mi.– dios! Justo cuando estoy pasando por el momento más difícil de mi vida llega ella otra vez.
–Aquí tiene su orden señorita– llega justo la camarera y agradezco para luego levantarme e intentar salir de ese lugar.
–Chae antes de que te vayas déjame darte un pequeño regalo– somi se acerca a mi para robarme un cálido beso.
–Adios mi tigre– se despidió y yo salí en cuanto antes de ese lugar para dirigirme a casa.
Holaa es un honor estar escribiendo otra vez, realmente pido disculpas por haberme ido tanto tiempo y también por las faltas de ortografía en este capítulo. Debo algunas explicaciones pero me desaparecí por diferentes motivos, algunos de ellos fueron las clases y los problemas de salud que tuve
Pero volví así que sigamos con esto. Los quiero hasta el próximo capítulo adiosssss💗💗💗💗