¿Por qué hay tanta gente amontonada?
Me recuerda al capítulo de bob esponja donde hay muchos peces rodeando el crustáceo cascarudo, y así de desnutridos como están todos mis compañeros la verdad que si se parecen mucho.
__ ¿Qué es todo ese gentío?
Tony llega y se coloca a mi lado con la mano en la cintura, subí mis hombros en respuesta porque realmente yo tampoco sabía a que se debía tanto alboroto. Es raro ver estudiantes mirando fijamente una pared y estar todos amontonados.
__ ¿Les están regalando becas a los pobres o que les pasa?
Rodé los ojos ante la voz de Valentina, quien se coloco al otro lado de mi y miraba con cara de desagrado a todos los que estaban frente a aquella pared.
De pronto el timbre que anunciaba el inicio a las clases retumbó por todas las paredes por lo que poco a poco las personas comenzaron a retirarse a su respectivo salón, lo que nos permitió a nosotras tres acercarnos a aquella pared.
Era un anuncio.
"Olimpiadas de matemáticas"
Ok, adiós, yo no tengo nada que hacer ahí, soy tonta para los números, así que sin pensarlo dos veces di dos pasos para atrás mientras Tony y Valentina leían atentas el resto de la información.
__ Genial, me inscribire.
__ Ni siquiera has de saber sumar, yo me inscribire.
Observe a esas dos mujeres delante de mí asesinarse con la mirada, jamás terminaré de entender porque no se agradan.
Bueno, Valentina siempre dice que Tony no tiene clase, mientras que Tony tacha a Valentina de engreída y clasista.
Lo cual a mi parecer es un poco cierto pero yo ya estoy acostumbrada a su personalidad.
__ Soy la mejor de mi clase, Valentina, soy mucho mejor que tu en matemáticas.
__ Eres la mejor en tu clase porque tuviste la suerte de no estar en el mismo grupo que yo, porque créeme, si yo estuviera ahí estarías opacada por mi.
Rodé los ojos ante sus peleas absurdas, las dos son muy buenas con los números, ellas se robaron el cachito de cerebro que me tocaba a mi.
Tony ni siquiera fue capaz de responderle, simplemente puso los ojos en blanco y avanzó decidida hacia sus clases, Valentina me miró con una sonrisa triunfante en el rostro.
__ No debes ser tan mala con ella.
__ No la aguanto, esta todo el tiempo como mosca detrás de ti.
__ ¿Celosa? __ levanté las cejas coquetamente.
__ No solo soy mejor que ella en matemáticas, también tengo mejores gustos.
__ ¡Oye! ¡¿Qué quisiste decirme con eso?!
Ella se ríe como si no acabará de ofenderme, lo que me hace reírme con ella. Es una tonta, la amo, por eso es mi mejor amiga.
Y si tengo hijos será la tía millonaria.
__ Vamos a clase, tonta.
Adoro a Valentina, aún recuerdo cuando me invito a su casa y su perro Mertin casi me arranca dos trozos de pierna. Y como olvidar esa mansión, es la casa más grande que he visto en la vida, con una piscina enorme y un montón de cuartos.
Y su papá, con sus trajes de oficina y esa cara tan seria, creí que iba a ser un amargado, pero realmente fue muy amable conmigo, y me dijo que estaba feliz de que su hija haya logrado congeniar con una persona como yo.
Sí, aún no se a que se refería con "una persona como yo"
__ Chicos, creo que habrán visto la convocatoria de las olimpiadas matemáticas. Espero que se inscriban y que sepan que cada maestro tendrá un tutorado, así que elijan muy bien al maestro que los guiará.
Miss Landam, radiante como siempre, con la sonrisa más bonita del mundo, que digo del mundo, de la galaxia entera.
Ahí estaba, como cada día, dando clases con su rostro serio y su manera tan estricta de ser. Haciéndome dar cuenta de que me encantan los maestros estrictos.
__ ¿Usted será uno de los maestros tutores?
Escuche a Valentina preguntar, estoy segura de que mi amiga piensa escogerla a ella, no es extraño que ya esté armando su estrategia para ganar y quiera a la mejor en si equipo. Y claro, Miss Landam ha demostrado ser muy buena con cualquier materia relacionada con los números.
__ Así es, Altamirano, estoy entre las posibles opciones a elegir.
__ ¿Y que tengo que hacer para solicitarla a usted?
Miss Landam sonríe brevemente y luego regresa a su rostro serio, yo solo observe la interacción entre ambas.
__ Me honra, señorita Altamirano, sin embargo yo ya tengo un tutorado, me temo que ha llegado un poco tarde. Pero si me permite un consejo, el maestro Lopez es una muy buena opción.
¿Quien será el tutorado de la Miss Landam? ¿Oh por dios y si es Tony?
A lo mejor Tony se le adelanto a Valentina y se consiguió a la maestra Elena solo para molestar a Valentina.
Mierda, eso sería épico, me encantaría ver la cara de Valentina cuando se entere.
Aunque claro, es posible que sea otra persona y yo ya me ando armando telenovelas en la cabeza. Debería dejar de ver tanta televisión. Pero me gustan las novelas, el drama y las cachetadas. La maldita lisiada y esas cosas.
Soraya Montenegro me gusta mucho, esta loca, pero me gusta mucho. Grita muy gracioso, esa escena está muy graciosa, el creador de esa novela se habrá fumado algo cuando la escribió.
__ Señorita Marel
¿Quien interpreto a Soraya Montenegro? ¿Por qué las villanas siempre están tan locas por un hombre? Yo jamás haría tantas locuras por un hombre.
__ Señorita Angela.
A mi solían gustarme los hombres, tal vez aún me gusten, o no, no sé, desde Tony no me ha vuelto a gustar ningún chico. ¿Qué le veía yo a los chicos? Es decir, ahora no les encuentro chiste.
__ Angela, le estoy hablando.
Una vez tuve un novio que contaba muy malos chistes y se reía el sólito de ellos, yo me reía por educación y por enamorada, no porque realmente me diera gracia.
__ ¡Angela Marel!
__ ¡Mande, profesora!
Me levante de golpe asustada por el grito con pose de soldado y la mano en la frente saludando cual militar. Mire lentamente a mi alrededor dándome cuenta que ninguna de mis compañeros se encontraba ya en el salón.
Mierda, mierda, en que momento me distraje tanto.
¡Aaaaah! ¿Por qué siempre me pasa esto? ¿Por qué soy tan distraída?
__ ¿Puedo saber en que parte del mundo se encontraba, señorita?
__ Perdón, profesora, es solo que, no se que paso, yo estaba pensando en las olimpiadas y luego en novelas, y luego en mis ex's, no se como hice eso, no se como relacione todo eso, lo siento, lo siento.
__ Oye, tranquila __ tiene una linda sonrisa en el rostro, me mira con cara divertida, como si yo le causará gracia. __ no hables tan rápido que no te entiendo, ¿vale?
__ Sí, profesora.
__ Entonces, claramente no prestaste nada de atención hoy a mi clase, ¿cierto?
Clara - mente es igualita que tu-u-u-u
No, cerebro, cállate.
Pá tipos como tu-u-u-u
¡Cállate y concéntrate!
A ti te quede grande y por es.....
__ ¿Cierto?
__ ¿Qué? Ah, no, no, si le puse atención, profesora. __ Miss Landam entrecierra la vista y me mira como si fuera capaz de leer mis pensamientos, tragué saliva, no me mires así por favoooor. __ Tal vez en cierta parte no, lo siento, perdón, no volverá a pasar, lo prometo.
__ Esta bien, solo quería proponerte algo.
__ ¿Proponerme algo?
¿Qué quiere proponerme esta mujer?
__ Quiero que te inscribas a las olimpiadas.
La miré confundida, ¿yo en olimpiadas de matemáticas? Claramente eso es imposible.
Clara - mente....
¡Que tu ya cállate!
__ Sí, se que eres buena, solo que aún no eres capaz de ver tu potencial, si lo haces yo puedo ser tu tutora. Déjame mostrarte que puedes hacerlo, yo realmente confío en ti y en que si nos esforzamos puedes ganar ese concurso.
__ Pe..pero creí que usted ya tenia un tutorado.
__ La tengo, eres tú, bueno, solo sí me aceptas.
La miré, sus ojos estaban en los míos con una carita de suplica, me parecía muy raro mirarla de esa manera, sin su postura rígida ni su rostro serio. De pronto un puchero apareció en su rostro, mis ojos bajaron a sus labios, tan bonitos, se miraban tan suaves, tan mordibles.
Joder, es demasiado linda.
__ Creo que se equivoca conmigo.
__ Déjame demostrarte que no.
Me ponía tan nerviosa que no dejaba de mirarme tan fijamente, tanto que quise apartar la vista de sus ojos pero una de sus manos se poso en mi mejilla obligándome a mirarla. Ella no estaba cerca, pero yo podía sentir mi sangre arder y mis manos sudar.
¿Cómo decirle que no cuando me mira como si pudiera atravesarme el alma?
__ Esta bien, solo espero no decepcionarla, profesora.
__ Se que no lo harás __ Me sonrió lo que me hizo sonreirle de la misma manera __ hazme un último favor.
__ Sí
__ En clases son Miss Lamdan, o profesora como me llamas tú, pero cuando estemos solas puedes decirme Elena. ¿Esta bien?
__ Esta bien, profesora.
__ Uhmm __ pero por dios mujer no hagas esos ruidos que me descoloco __ no, así no.
__ Me da pena.
__ No pasa nada, tienes mi permiso.
Trague saliva una vez más, ella no deja de sonreír, me parecía tan extraño verla así, tan alegre.
__ Esta bien, Elena.
__ Así me gusta más, así no me siento tan vieja.
Me sonrió, tan bonita, tan perfecta.
__ Bueno...me..me voy, Elena.
__ Espera, anota mi número. __ ¿¡Su número?! __ para coordinarnos con los lugares y horarios de la tutoria.
Saque mi celular del bolsillo y comencé a anotar el número que me dictaba, mis manos temblaban, no podía creerlo.
¡Miss Landam me estaba dando su número!
Yo solo asentía como tonta ante cada número, no podía creer que realmente me estaba dando su número de celular, eso me parecía incluso imposible.
Una vez en casa, con el celular a un lado y recostada sobre la cama con un brazo sobre mis ojos mi corazón latía como loco, aún no podía creer lo que habia pasado, aún no podía creer que tenía su número, que será mi tutora.
¿Pero de donde ve potencial en mi?
En mi vida he sido buena con los números, soy tan distraída que nada es capaz de quedarse guardado en mi memoria.
Pero no importa, si ella ve a Einstein en mi entonces lo seré por ella, no dejare que quede como tonta por mi culpa, ella confía realmente en mi asi que daré mi mejor esfuerzo.
Seré la mejor alumna y ganaré las olimpiadas solo para darle el trofeo a ella.
Mi teléfono suena así que me dispuse a revisar los mensajes.
Tony: No te vi en la salida, ¿te retiraste tarde?
Angela: Sí, lo siento, estaba con Miss Landam.
Tony: ¿Qué hacías con ella? ¿Te castigó? ¿Qué hiciste?
Angela: Nooo, no hice nada. Me convenció de inscribirme a las olimpiadas, dice que tengo potencial.
Tony: Vaya, así que ahora seremos competencia eh, jajaja. ¿Lista para morder el polvo, Marel?
Angela: Eso ya lo veremos, Antonella;)
Tony lograba como siempre hacerme sonreír ante la pantalla, era lindo hablar con ella. Estaba dentro del chat de Tony mientras ella escribía cuando una notificación apareció en la parte superior de mi pantalla.
Mi corazón se aceleró, no puede ser, no es posible.
Era ella.
Miss Landam me había escrito.
¿Qué hago? ¿Qué pensara si veo su mensaje? ¿Pensará qué estoy pendiente del celular todo el tiempo?
Mejor me espero para responderle.
¿Y si piensa que soy grosera por no responder rápido?
¡Que se supone que debo hacer!
Al diablo voy a ver que dice
Elena Landam: Buenas noches, Angela. He estado revisando mi agenda y logré acomodar una hora diaria para ti a partir de mañana. ¿Te viene bien todos los días a las 7 pm?
Angela: Hola, profesora, buenas noches.
Angela: ¿De noche? ¿No es un poco tarde? No creo que me den permiso.
Elana Landam: No puedo antes, pero puedo hablar con tus papás y comprometerme a pasar por ti y dejarte en casa todos los días.
¿Con mi mamá? Nooo, que pena, como va a pedirle permiso a mi mamá por mi.
Esto me pasa por pedirle permiso aún a mi madre, tengo 19, ya soy mayor de edad.
¡Ah! Pero estoy chiquita, ni modo de solo salirme sin decirle a mi mamá, no puedo preocupar a mi mamá así, lo único que me ganaré es que me de con la chancla.
¡Pero que pena que le pida permiso por mi!
Angela: Esta bien, pero, ¿cuando hablaría con mi mamá?
Elena Landam: ¿Está en casa ahora? Puedo llamar ahora y lo platico con ella.
Angela: Sí, sí está.
No, no, no, el celular está sonando.
Ay mierda, mierda, ¿Qué hago? ¿Contesto? ¿Pero que le digo?
No, no, mi corazón late acelerado, estoy nerviosa.
¡Aaaaaah!
__ ¿Hola?
__ Buenas noches, profesora.
__ Mm, no es en lo que quedamos.
__ Buenas noches, Elena.
__ Mejor, ¿Me pasas a tu mamá ahora?
__ Mmhmm... si..si.. voy
Salí de la habitación en busca de mi mamá, a quien encuentra sentada frente a la televisión con mi hermano menor a su lado jugando algún videojuego en su celular
__ Má
__ Hasta que sales de tu cueva, mija, tu te la pasas invernando.
Asustada tape el celular con la palma de mi mano, que Miss Landam no haya escuchado eso, por favor, por favor.
__ Má, mi maestra llamó, quiere hablar contigo.
__ ¿Qué hiciste, chamaca del demonio?
__ ¡Mamá!
__ Pasamela pues.
Nerviosa me sente en el otro sofá, mi hermano había puesto pausa a su estúpido juego y observaba atento a mi mamá hablar por el celular.
Claro, con las orejas bien levantadas.
"Chismoso"
Le susurré y el solo me saco la lengua burlesco.
Mamá asentía y decía dos que tres palabras, se le miraba sería pero su voz sonaba muy amable.
Después de un rato me regresó el celular, admito que me decepcione cuando vi que la llamada ya había terminado.
Miss Landam ni siquiera se despidió de mi.
__ ¿Estás segura que era una maestra? Yo escuché la voz de una muchacha como tú. Donde me quieras hacer pasar a una de tus amigas por maestra para escabullirte.
__ ¡Mamá! Claro que no, conoces a mis únicas amigas.
__ Bien, mañana que venga a buscarte primero quiero verla y comprobar que esta maestra realmente existe y no es Valentina fingiendo la voz.
__ Sí, má, te prometo que te la presento.
__ Ándale pues.
__ Hasta mañana, mami.
__ Ya te vas a tu cueva de nuevo, no, es que tu todo el tiempo es celular, parece que el celular te da de comer...
__ Aaaaaay, buenas noches, mamá.
La escuché reír a mis espaldas y también la risa de mi estúpido hermano menor.
Una vez en mi cuarto me tiré sobre la cama con los brazos extendidos.
No lo podía creer, desde a partir de mañana vería a Miss Landam todas las noches. Ella vendrá a buscarme y luego me regresara a casa.
Dios que nervios.
Ay no.
No, no, no, no.
¿Qué me voy a poner?