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Era un día alegre en el clan Metkayina pues se había hecho sonar la caracola que les informaba a todos que los Tulkuns, sus hermanos espirituales estaban llegando.
Aonung y Tsireya salieron disparados hacia el mar para ver a sus hermanos espirituales quienes aún eran pequeños como ellos.
-¡Tengan cuidado! -fue lo único que pudo alcanzar a gritar la Tsahik antes de ver a sus pequeños hijos desaparecer en el mar.
-Estarán bien. Vamos a saludar a nuestros hermanos -el Olo'eyktan le dijo a su compañera con una gran sonrisa.
-Se parecen a tí -dijo la Tshaik, Ronal, fingiendo molestia.
Antes de que la pareja pudiera seguir hablando fueron interrumpidos por un guerrero que se acercó a ellos.
-¡Olo'eyktan, Tshaik! Tienen que ver esto -ante lo dicho ambos líderes se voltearon a ver un poco preocupados para luego seguir al guerrero.
Los guío hasta la hermana espiritual de Ronal, haciendo que esta se confundiera un poco, pero antes de que pudiera hablar, su hermana espiritual hizo un sonido diciéndole sobre lo que estaba arriba de su lomo.
Era un pequeño niño na'vi, del agua al parecer.
El Olo'eyktan, Tonowari, con permiso de la hermana espiritual de su compañera, trepo al lomo para bajar al pequeño niño. Mientras su compañera hablaba con su hermana.
-Dice que lo encontró flotando antes de llegar aquí -Ronal volteó a ver a Tonowari informándole lo que le dijeron.
-¿Cómo es posible? ¿De qué clan pertenecerá? -ambos compañeros estaban incrédulos.
Como era posible que un niño anduviera flotando por el mar de pandora completamente solo.
-Primero llevémoslo al marui para revisarlo -Ronal estaba terriblemente preocupada por el niño.
Ella era madre, así que su instinto materno salió a flote cuando vio al pequeño niño tan débil.
Se dirigieron al marui donde vivían ellos y sus hijos. Tonowari acostó al niño en la pequeña colcha en el piso. Ronal agarro una cesta donde tenía yerbas medicinales comunes y prácticas.
Empezó a revisar al niño. Este en realidad no tenía heridas grabes y no parecía tener agua en los pulmones lo cual fue una alivio para la pareja.
-Parece estar bien -Ronal cobijo al niño con una manta que le pertenecía a Aonung para después pasar una de sus manos por el cabello del niño notando que era lacio y no rizado.
-Es algo bueno, ¿crees que sea del clan Ta'unui? -se encontró preguntando Tonowari mientras veía como su compañera veía al niño tiernamente, lo cual provoco que se formara una tierna sonrisa en su rostro.
-Puede ser. Tal vez fue arrastrado al mar por la tormenta que hubo ayer- eso era muy probable pensaron ambos.
-Mandaré algunos de nuestros guerreros a preguntar mañana -ante lo dicho la Tshaik solamente asintió.
El bullicio seguía escuchándose afuera pues los demás seguían saludando a sus hermanos espirituales.
Aonung y Tsireya regresaron un rato después de haber pasado tiempo con los Tulkuns y también porque escucharon de otros que sus padres habían llevado aún niño a su marui.
Al entrar al marui familiar efectivamente vieron a un niño acostado en su colcha, donde ambos solían dormir. Esto no le gusto mucho a Aonung.
-Papá, mamá, ¿quién es este niño? -pregunto una inocente Tsireya.
-No lo sabemos, mi hermana espritual lo encontró. Probablemente, se duerma aquí esta noche -ante lo dicho las orejas de Aonung se movieron con interes.
-¿Dormirá con nosotros? -Aonung no estaba muy contento con esta idea. El niño era un completo extraño, aunque había algo en el que despertaba su instinto protector de hermano mayor.
-Sí Aonung, dónde más se quedaría. Pueden dormir con nosotros mientras él duerme en su colcha -esta vez hablo Tonowari un poco divertido por el ceño leve mente fruncido en la frente de su hijo, notando que haciendo eso se parecía aún más a su madre.
-Parece ser un poco más chico que nosotros -Tsireya se acercó un poco más al chico mientras tenía una mirada curiosa.
-Tal vez lo sea, ven no lo despiertes -Ronal le hizo un gesto a su dulce hija para que se sentara aún lado de ella.
El pequeño niño no despertó en todo el día sino hasta la mañana siguiente justo después de que el Olo'eyktan enviara a algunos guerreros a preguntar por el niño en el clan Ta'unui.
El niño se incorporó en la pequeña colcha mientras miraba a su alrededor. Una niña que parecía un poco más grande que él se acercó para darle una sonrisa.
-¡Ya despertaste! Espera le diré a mamá -salió corriendo del marui dejando al niño solo.
Este empezó a revisar su cuerpo que por alguna extraña razón lo sentía raro, pero no sabía por qué. Su cuerpo era de un azul turquesa, su cabello era lacio y le llegaba hasta los hombros, tenía una cola un poco gruesa que se movía lentamente.
Eso no le importaba mucho, en este momento lo que él quería era agua y comida, por alguna extraña razón tenía mucha hambre.
Una mujer na'vi muy hermosa entro al marui algo apresurada para ver al niño aún sentado.
-Realmente despertaste, ¿cómo te sientes? -ella se acercó a él para posar una de sus grandes manos en la frente del pequeño checando si la leve calentura que le dio anoche bajo.
Al pequeño no pareció importarle que la mujer lo toqueteara para checarlo, al contrario, sintió que un calor abrazador crecía en su vientre.
-Bien -respondió el niño un poco dudoso.
-Debes tener sed, toma un poco de agua- la mujer le acerco un cuenco a la boca empezando así a beber toda el agua.
-Vaya, sí que tenías sed, ¿cómo te llamas? -pregunto la niña que estaba sentada al lado de su madre.
El niño se quedó totalmente en blanco por la pregunta, él no lo recordaba, no recordaba su nombre, o su edad, sus padres, no recordaba nada.
-Yo no lo sé -respondió con una voz temblorosa para inmediatamente romper en llano.
Tanto la madre como la hija se sorprendieron por esto. Ronal inmediatamente coloco al niño en su regazo, envolviéndolo en un abrazo mientras trataba de calmarlo.
¿Él no sabía como se llama? Eso era un problema.
-Tsireya, ve busca a tu padre y dile que venga.
Ante lo dicho la niña que había estado viendo con una mirada triste como el niño en los brazos de su madre lloraba, asintió para salir a buscar a su papá.
La pequeña hija del los líderes corría por la playa buscando a su padre. Logro visualizarlo a los dejos en la orilla jugando con su hermano.
-¡Papá! -el mencionado volteo a verla mientras le sonreía.
La pequeña se acercó hasta estar al frente de su padre.
-¡Papá, el niño despertó! -ante lo dicho tanto el Olo'eyktan como el hijo de este corrieron de inmediato hacía el marui, Tsireya siguiéndoles el paso.
Al entrar al marui el niño aún seguía sollozando en los brazos de la Tsahik.
Al ver tan escena Tonowari sintió una presión en el pecho. Aonung por alguna extraña razón se sintió mal al ver al niño así.
Después de un rato el niño dejo de llorar. Aonung le acerco un cuenco de agua para que la bebiera.
El Olo'eyktan se acercó a su esposa para susurrarle.
-¿Qué fue lo que sucedió? -Ronal volteo a ver a su compañero con una mirada triste en sus ojos para después responder a su pregunta.
-Él no recuerda nada -ante lo dicho Tomowari se sorprendió. Miro al niño, quien seguía tomando agua. Sintiendo que crecía un instinto protector hacia el pequeño.
Todos salieron de sus pensamientos cuando escuchar un rugido proveniente del estómago del niño.
Aonung y Tsireya se rieron silenciosamente de esto, asiendo que el pequeño se avergonzara.
-Parece que tienes hambre. Prepararé algo para ti -Ronal se levantó para ir directo a la lumbre.
Tomowari se acercó al frutero tomando una fruta para después dársela al niño.
-Ten, mientras come esto -el hombre le sonrió amablemente asiendo que el niño le tuviera confianza rápidamente.
Cuando el niño acabo de comer lo que le preparo la mujer amable, como él la había nombrado, volteo a verla.
-¡Estuvo delicioso! Gracias -Ronal le dio una dulce sonrisa. -Que bueno que te gusto.
-¡Mamá prepara la comida más deliciosa! -proclamo Tsireya. Su hermano mayor asintiendo a sus palabras.
En eso entro el padre de estos, quien había salido cuando le informaron que los guerreros que envío al clan Ta'unui habían regresado.
-Hijos míos, porque no salen a jugar con el pequeño -sugirió el hombre.
Su compañera entendió de inmediato que algo pasaba.
Los niños salieron a jugar dejando a los adultos solos.
-¿Qué sucede? ¿Encontraron a los padres del niño? -la mujer le pregunto en cuanto estuvieron solos.
-No, ninguno de ellos sabe algo del niño.
Ambos se preocuparon por eso. Si el pequeño no era del clan Ta'unui, ¿entonces de dónde era? Ese clan era el más cercano a ellos, era imposible que el niño viniera de otra parte y haber durado tanto tiempo en el agua completamente inconsciente.
Si no encontraban a los padres del niño, ¿qué harían con él?
Ronal inmediatamente tomo una decisión.
-Quedémonos con él -su compañero la escuchó decir.
-¿Quieres que nos quedemos con el niño? ¿Qué pasa si aparece su familia después? -Tonowari realmente quería aceptar, pero le preocupaba la idea de encariñarse con el pequeño y que al final se lo arrebataran.
-Sí. Eywa debió enviarlo hacia nosotros, no podemos dejar que ese niño crezca sin una familia.
Ronal estaba completamente segura de tomar a ese pequeño como uno de sus hijos.
-Esta bien. Ahora en adelante ese niño será nuestro hijo.
Había pasado un año desde que el pequeño niño na'vi se unió a la familia de Tonowari y Ronal.
-¡Tawhiri! -una Ronal muy preocupada busca a su pequeño hijo.
-¡Aquí estoy! -un niño corría hacía ella con una pequeña bolsa tejida en sus manos.
Ronal suspiró con alivio al ver al niño.
-¿Otra vez fuiste a recolectar conchas? ¿Cuántas veces te he dicho que nos avises a tu padre y a mí cuando lo hagas? -la mujer tomo la mejilla del niño para estirarla suavemente a modo de reprimienda.
-Lo siento mamá, no quise preocuparte -el pequeño soltó una risilla por el gesto de su madre.
-¡Mamá, Tawhiri! -gritaron unos agitados Aonung y Tsireya.
-¡Lo encontraste! -exclamo la niña mientras veía como su madre soltaba la mejilla de su hermano.
-¡Vez, te dije que iba a estar recolectando conchas! -le dijo Aonung a su madre y hermana.
-Como sea. Vayamos a comer -Ronal empujo levemente a sus hijos para que caminaran hacía el marui.
Al llegar rápidamente se sentaron en sus lugares a esperar que les dieran su cuenco con comida.
Tonowari entro al marui cuando su compañera ya había terminado de darle a cada quien su porción. Ronal le entrego su porsión indicándole que se sentara.
-¿Papá como estuvo tu día hoy? -pregunto Tsireya con una sonrisa en su rostro.
-Estuvo bien, ¿cómo estuvo el de ustedes? -el hombre les regalo una sonrisa a cada uno de sus hijos.
-Estuvo bien, aunque Tawhiri se volvió a ir sin nosotros -Tsireya le respondió haciendo un puchero con sus labios.
El mencionado encogío los hombros con culpa.
-¿Otra vez se escapo para recolectar conchas? -Tawhiri resibió una mirada de su padre inquisitiva y burlona.
-¿Qué más va a ser? Siempre hace lo mismo -se únio Aonung a la conversación.
-Sí, pero bien que aceptas mis accesorios -se defendió un Tawhiri mientras inflaba sus mejillas fingiendo enfado.
Todos rieron ante lo dicho.
Después de haber acabado su comida salieron a jugar un rato más hasta que cayó la noche.
Tres pequeños niños dormían acurrucados entre sí.
Tonowari y Ronal los veían con una tierna sonrisa en sus rostros, para después irse también a dormir.
ꕥ]Recuerden que a Spider se le cambió el nombre a Tawhiri ♡
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