Finlandia lloraba a mares ante esos crueles insultos, sus manos temblaron y por fin Perú pudo zafarse.
Se limpió su ropa y caminó hasta poder desaparecer de la vista de esa mujer, con rabia daba fuertes pasos mientras miraba el suelo, refunfuñando. No se dio cuenta como demonios se había chocado con alguien, su ira se fue, solo se dedicaba a disculparse por no haberse fijado pero no sabía exactamente si había sido culpa suya el haberse chocado o de la otra persona.
—Perdóneme, no era mi intención.
—No tiene porqué disculparse, no me fijé bien —dijo el otro con una sonrisa.
UK recogió sus lentes para poder ver con claridad a la persona que seguía disculpándose y de pronto, un sentimiento de paz y armonía se sintió en su corazón, las palabras que soltaba el peruano eran vagamente escuchadas por él, sus ojos lo veían asombrado-maravillado, era como si un ángel se estuviera presentando delante suyo.
—Y no es culpa suya, tuve un mal día así que, perdóneme de corazón —finalizó el latino con una sonrisa nerviosa. Durante toda su explicación había sido observado como si fuera una rareza.
—Yeah... —dijo a duras penas, sus mejillas estaban sonrojadas y se pusieron aun más coloradas cuando Perú le entregó uno de sus documentos que se había caído. Sus manos temblaron, se sentía muy nervioso y eso lo llevaba a la torpeza, quería desaparecer por lo rojo que estaba; su reacción capaz era por lo atractivo que se veía el peruano para él, pero había algo más.
Perú se despidió con duda, no sabía que decirle.
...
Hace años no me sentía así, es como si un ser de paz se me hubiera aparecido para cambiar mi vida.
Un sentimiento que solo me había pasado una vez, y aunque sé que no lo veré otra vez, pensaré en este día para siempre~ ♡.
...
Me siento culpable por haberle hecho pasar un mal rato a ese tipo, se me quedó viendo como si fuera una maravilla frente suyo, nunca nadie me había visto así.
Fue un sentimiento lindo pero a la vez escalofriante.
—Espero no verlo otra vez.
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