⚠️ Advertencia ⚠️
Capitulo con tema delicado:
• mención a desnudos •
♪"Con solo mirarte a los ojos puedo saber en qué tipo de mundo has vivido"...♪
Lionel ya no se podía mentir a si mismo. Sería estúpido se su parte negar que la atracción por el portugues ya sobrepasaba sus límites.
En un inicio pensaba que era solo una identifización que tenía sobre el morocho o incluso algo meramente físico, pero no.
Siempre estubo interesado, siempre quiso saber más allá de lo superficial. Más allá de esa máscara de futbolista, saber de Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro.
Él era un enamoradizo fanático de los detalles, una cita como la que acababa de tener con el portugues era un flechazo al corazón.
La siempre idea de esa atracción convertida en amor le aterraba. Lionel recuerda la última vez de haberse dicho así mismo enamorado como una tragedia.
Si los enamoramientos "normalmes" no terminan bien menos algo como esto.
El hecho de pensarlo lo estaba agobiando, aunque más le agobiaba el recuerdo.
Unas manos cuidadosamente posicionadas en su cintura, el rojo nerviosismo en su cara y el mundo que parecía otro por un segundo.
Había pasado hace horas pero todavía se encontraba facinado y con la misma emoción del momento. Seguía reviviendo el momento y lo que pasó después en su cabeza.
Cuando la música cortó la tensión merodeo en el ambiente. Messi podía jurar que Cristiano tenía las mismas ganas o incluso más de besarlo en ese momento.
Cosa que por obvias razones no hicieron.
Aunque Cristiano se muriera de ganas por comerle la boca en ese momento a Lionel no lo haría. No sin consentimiento. Esperaba alguna señal de aprobación por parte del argentino que le diera el permiso pero no fue así. Lo vio dudoso y lo respeto. Sabía que el momento llegaría pero todavía no era ese.
Messi lo quería, deseaba sentirse apresado por un sentimiento tan profundo y humano. Pero no lo hizo. El terror era más grande que el deseo.
Se negaba a si mismo ese deseo.
Si, Messi había admitido atracción por el portugues. Había dicho cosas lindas sobre él y le había comentado a su amigo la posibilidad de querer tener novio.
Pero de la idealización al hecho había un gran y enorme paso. Uno que a Leo le asustaba de sobre manera por experiencias pasadas...
El momento de tensión tenía que terminar, comieron sin tocar el tema de lo que acababa de pasar y cada quien a su casa.
Cris quiso hablar más con Lionel pero este no se dejó. Estaba bien, había avanzado mucho en un día.
♪"Gracias a tus cálidas manos por primera vez mi corazón se derrite"♪
✩✩✩
♪"Estoy en camino hacia tí" ♪ ♪"Me acercaré a tí lentamente"♪ eran partes de la tercera canción de la playlist que poco a poco cobraban sentido en su cabeza.
El portugues se adentraba a su corazón lentamente y no había nada que pudiera hacer al respecto. Al pasar los días era cada vez más inevitable. Pequeñas charlas en los vestuarios donde dejaba ver su sinceridad, regalitos, atención constante y sobre todo ese cuidado al detalle, a saber cómo se encontraba sentimentalmente el argentino.
Era una batalla perdida dónde el único soldado en pie seguía luchando.
-Dios santo, ¡NEYMAR NO ME PUEDE ESTAR PASANDO ESTO! ¡NO!- Lionel se estaba volviendo loco. Loco por un morocho de habla portuguesa.
Y su amigo brasilero como siempre lo estaba apoyando como podía.
-A ver Lionel Andrés Messi me estás colmando la paciencia. Más vale que digas lo que te venís guardando para vos desde hace dos semanas porque si no yo lo voy a tener que decir quieras o no- Neymar no estaba mucho más cuerdo que su amigo.
-Ni se te ocurra- amenazo el argentino.
El brasilero lo pensó un poco pero se decidió. Era hora, no iba a aguantar otra semana de su amigo negando sus sentimientos constantes.
-Te gusta Cristiano y ya no es solo atracción ¡Te gusta! ¿Te lo digo más claro?- ante esas simples palabras Messi se podría derrumbar fácilmente. A esta altura no podía negarlo, ya no. Mucho menos después de hablar por horas sobre la mirada del morocho con su amigo.
Lionel lloro. Hacía mucho no lloraba frente a alguien, debastado era poco.
-Ay no, Leoncito...- Neymar bajo su todo de voz sintiendose un poco culpable.
-Se que es duro pero no podés dejar que algo que pasó hace años te afecte para el resto de tu vida, ya lo hablamos. Tenés derecho a ser feliz con alguien más y Cristiano quiere sanarte y llenar eso que te hace falta- el brasilero podría llorar en cualquier momento. No podía comprender cómo su amigo seguía sufriendo por un estúpido aprovechador cómo lo fue, y sigue siendo, Sergio Kun Agüero.
Alguien que podría aprovecharse del puro sentimiento de un enamoramiento para sacar beneficio propio...
La peor parte siempre le llego a Leo, y el hecho de no hacerse tratar con un psicólogo lo hizo peor. Tenía 18 años, recién estaba por descubrir que onda con el amor. Pero tuvo que arruinarsela un pelotudo...
✩✩✩
♪"Solo con el gesto de tus manos puedo decir lo agradable que eres"♪
Si, Lionel estaba enamorado. Y así como en silencio admitía que estaba enamorado también admitiría lo peligroso que era eso.
Empezo a evitar al portugues de una manera nada dicimulada.
El poco progreso que Cristiano había conseguido se desmoronó en un solo día.
Las charlas en los vestuarios eran evitadas, los pequeños regalos devueltos y las vueltas a casa juntos ya no ocurrían. Lionel salía unos minutos antes para no tener que cruzarse con el morocho a la salida.
Esto a Ronaldo le estaba cansado, el poco progreso que había obtenido no sirvió de nada ante la repentina actuación del argentino.
No bastaron tres días así para que el portugues lo fuera a encarar... de buena manera.
♪"El tiempo que hemos pasado juntos ahora hace que me aguante las ganas" ♪
Ronaldo lo pensó bien, se había percatado que el Argentino salía antes y por la puerta de atrás gracias a lo obvio de su razonamiento.
Al ver al argentino llegar apurado a la salida se enorgulleció por averlo decifrado.
-C-Cris- eran las palabras de alguien que había sido atrapado escapándose.
-No sabía que ahora salíamos por la puerta de seguridad enanito de blancanieves- eso último era un apodo que le había puesto hace poco más de 5 días.
El silencio reinaba en el espacio, a Cris no le quedaba otra que seguir hablando.
-¿Porque me ignoras?- Ronaldo seguía buscando el diálogo, sin obtener respuesta. Ya se estaba frustrando.
-Pense que habíamos progresado, que podías contarme un poco más de cómo te sentías pero veo que no- ese incómodo silencio era el infierno para ambos.
-Si no tenes interés en mi está bien pero tampoco me dejes de hablar de golpe porque si no siento que...- el número siete fue interrumpido.
-¡Si tengo interés! No mal interpretes las cosas solo...solo- mierda, estaba a punto de llorar frente a alguien nuevamente. No podía haberse sentido peor.
Cristiano lo tomo de la mano, con cuidado y en busca de aprobación a cada movimiento. Se sentó en el piso y con una seña invitó a Leo a sentarse sobre su regazo. Lo dudo, pero lo hizo.
Aún llorando respiraba sobre el pecho del moreno en busca de contención, de calma. Nunca se dejaba consolar pero en ese momento quería ser consolado por y solo por el portugues.
Su respiración se calmo, miro fijamente a su bichito de luz quien lo miraba en busca de una explicación.
Merecía una explicación, había hecho tanto por él. Ignorarlo nunca fue una buena idea, quizás cuando le cuente los motivos lo entienda...
- 18, yo tenía 18 años. Fue hace poco más de 17 años pero el recuerdo me permanece presente- Leo tomo una pausa pensando si estaba bien decirlo, pero al ver la cálida mirada de su contra parte supo que era el momento.
-Era el mundial sub20. Yo estaba feliz de que me hallan elegido para representar a Argentina, el país de mis amores, por primera vez. No conocía a nadie pero él, Sergio Kun Agüero, había llamado mi atención- volvió a tomarse una pausa para reflexionar cada palabra que saldría de su boca.
-Yo sabía que era gay, desde siempre de hecho. Me habían gustado chicos pero nunca me había enamorado con todas las letras, no hasta él- sus palabras se volvieron melancólicas.
-Fuimos compañeros de habitación, el parecía interesado en mí. Hacíamos muchas cosas juntos y cuando volví a España mantuvimos el contacto- Leo podía sentir como las palabras se secaban en su boca, era horrible rememorarlo.
-Nos escribíamos todo el día. Mensaje de buenos días, noches o tardes. Era un boludo enamorado mandando los típicos mensajes de pollerudo enamorado- revivir esto no era agradable, pero era necesario.
-Yo mande cosas bastante íntimas, cosas que si salieran a la luz en su momento podrían haberme arruinado la vida o la carrera...- las lágrimas volvieron a recorrer las mejillas de Lionel. Cristiano creía haber empezado a entender todo.
- Mande un vídeo, un maldito video explícito. Apenas lo tuvo todo cambio. Ya habían pasado dos años de conocerlo cuando lo mandé, era 2007. Apenas y mi carrera en Europa iba en ascenso, algo así me marcaría demasiado...- los sollozos y las palabras inentendibles salían desenfrenadas.
-¡Y-yo solo quería seguir jugando! N-no quería estar en boca de todo el mundo por ser el futbolista homosexual que mando un vídeo haciéndose una paja, gimiendo el nombre de su compañero de equipo ¡No!- Cristiano ahora entendía demasiado de Messi, era un tema demaciado delicado. Se limito a abrazarlo mientras el otro aún lloraba.
-No hace falta que sigas- le comentó. Pero el argentino quería terminar, liberarse de ese peso de una vez por todas.
-Esto nunca se lo dije a nadie, ni a Ney que lo amo como un hermano. El piensa que todo quedó en un soborno pero no quedo ahí. Ojalá solo hubiera quedado ahí...- se miraron, presentían que lo que estaba por venir era fuerte.
-Resulta que domar una futura figura de Europa podía ser el fetiche de algunas personas- si, lo que venía era fuerte.
-A parte de pedir una exageración de plata me...m-me convertí en su maldito jueguete, algo que pudiera utilizar cuando quisiera una mamada...- el confesarselo a alguien le resultaba lo más vergonzoso del mundo, cuando no comprendía que vergüenza era lo que debía haber tenido ese pajero inhumano.
-N-nunca tuvimos relaciones ya que el decía que un "agujero de hombre" era asqueroso y pecaminoso pero lo otro estaba bien según- el desprecio en la cara del morocho se podía denotar a kilómetros se distancia.
- F-fue así por varios años hasta que ¿se arto? No lo sé. Solo se que todo eso fue mi culpa por estar enamorado, estar enamorado te lleva a estupideces que terminan mal y no quiero terminar en la misma de nuevo, no, no, no...- su desesperación fue interrumpida por el morocho portugues.
-Nada fue tu culpa Lionel Andrés Messi ¿Me escuchaste? Nada- Cristiano no sabía que decir, cómo hacerle entender a Messi que el había caído en manos de una mentira que se había repetido a si mismo constantemente. El no tenía culpa de nada, solo era un adolescente tirando a adulto que se dejó llevar por la persona incorrecta.
-Necesitas ayuda profesional. Ir a un psicólogo y hacerle una denuncia a ese pelotudo- Cristiano hervía en enojo, quería matar a Agüero.
- ¡No! Ni lo penses. Si lo hiciera el caso estaría a vista internacional y todo el mundo sabría lo que hice- el argentino se cerraba ante cualquier posibilidad.
-Primero: Eso no debería importante. El te maltrato e hizo daños desmedidos a tu persona. Se tiene que saber lo mierda que es, merece ser repudiado- dijo Ronaldo sin censurar sus palabras.
-Y segundo: vos no hiciste nada. Estabas enamorado y eso es hermoso, no tiene nada de malo. El se aprovecho de tu vulnerabilidad en ese momento pero no es tu culpa- intentaba que le entre en la cabeza.
-¡Si! Si lo es. Uno cuando está enamorado solo piensa en hacer cosas estúpidas y por eso es peligroso- terco cual nene chiquito.
-Fue una mala experiencia y por eso pensas eso, pero enamorarse es muy lindo y para nada peligroso- Cris hablaba con calma.
-Si es peligroso, muy peligroso. Si no porque a pesar de estar en un lugar público dónde cualquiera nos puede ver si quisiera tengo tantas ganas de que me beses en la boca aún sabiendo que eso podría arruinarnos los pocos años que nos quedan de carrera- lo soltó rápido, cómo si de un peso que estaba cargando y se quería liberar se tratace.
Ronaldo se sorprendió ¿Indirectamente le había dicho que estaba enamorando? No lo podía comprender.
Lionel se dió cuenta se lo que acababa de decir. De nuevo su impulso lo estaba matando.
-M-mejor olvida todo lo que te dije, no quería molestar- Lionel quiso levantarse y alejarse lo más rápido que pudiera, huir. Pero era demasiado tarde, la bomba ya habia sido lanzada, tenían mucho que solucionar y esto era de lo primero en la lista.
De golpe sintió como un tirón en su abrigo lo tiraba sobre el hombre morocho sentado en el piso.
El mayor volvió a acomodarlo entre sus piernas, agarrando su cara con el mayor de los cuidados. Lo miro a los ojos, buscando en ellos todos aquellos secretos que le había estado guardando durante todo este tiempo.
Apreso su hermosa cara en sus manos, limitándose por un momento a ver cada detalle de ese momento. Lo quería recordar al pie de la letra sin fallos. Acercándose más podía sentir como la respiración del menor se iba agitando notandoce el nerviosismo.
Rozaron sus narices. Y antes que pudiera arrepentirse de cualquier cosa juntó sus labios y los beso con el cuidado que tuvo nadie nunca. Se aventuró con el permiso de la lengua del contrario, que tímido ante el contacto se escondió.
Pocos segundos tuvieron que pasar para entrelazarse por completo, entregados sin salida el uno del otro.
Un beso dice más que mil palabras y ese beso decía demasiado. Decía lo mucho que Lionel añoraba alguien que lo contuviera, lo mucho que Cristiano quería ser esa persona. Lo mucho que se gustaban y lo mucho que quedaba por resolver. Todo eso en un solo beso.
Al despegarse al instante buscaron otro...
♪"Me acerco a ti lentamente"♪
Lento pero seguro, 2440 palabras en recomensa por tardar en actualizar✩
[Kun t amo pero alguien tenía que ser el malo de la historia]