Hace cinco minutos nos habíamos ido de la casa de la tía, y lo agradecía porque su gato se robaba toda la atención de mi casi pololo.
T: Ya si igual puedo ir a visitarlo -dijo Tae intentando consolarse a él mismo-.
B: El animal muy bonito y todo, pero yo soy más mino -agarré su mano mientras caminabamos-.
T: Muy mino y todo pero no tení idea de a donde vamos po -llevábamos caminando media hora por cualquier parte la verdad-.
B: Deja de quejarte mi amor, sé que amai mi compañía -dije robándole un beso en el cachete-.
Y Tae comenzó a tartamudear, ¿quién puede hacer tartamudear a Kang Taehyun? Claramente yo.
T: ¿Te puedo decir algo? -dijo comiéndose su empanada de Luka que compramos en la esquina-.
B: Yapo -yo estaba intentando comprar otra pero la señora no colaboraba-.
X: Ya le dije que no puedo venderle otra gratis a cambio de promoción.
La señora ya estaba chata de nosotros, pero ya no me quedaba plata para otra empanada y tenía hambre po.
Tenía que usar mi otra arma, para algo conseguí que todos en el Liceo me siguieran en ig.
Y mis compañeros si que son cagaos.
T: esque...siempre dejamos ahí nomás lo que somos, y tú enserio me gus...
X: Jovencito ya le dije que no puedo darle una.
B: No tengo plata po, y nadie le pasa a comprar su empana' flacida asique no le viene nada mal -dije enojado cuando comenzó a mirarnos mal a los dos-.
¿Qué hizo mi tae?
La wawa estaba ahí nomás comiéndose su empanada mientras me trataba de decir algo.
Igual la señora se fue con su cajita y quedamos parados.
B: ¿Qué me querías decir Tae? -lo miré aún enojado y con hambre más encima-.
Tae: Te iba a decir que si queriai de mi empanada -dijo rápido-.
B: ¿Seguro? Yo escuché otra cosa -le di una mordida a su empanada, ofertas que no puedo rechazar-.
Se sonrojó y le di una sonrisa, él era tan tierno.
T: esque...era si querías tener algo más serio conmigo nomás...eso -se terminó de comer su empanada antes de que yo se la terminara-.
Me reí mientras lo miraba y sentí su mirada bajar, me adelanté en aclararle.
B: Pensé que ya eramos algo wawa -dije abrazándolo y disfrutando que se dejara hacer-.
Tae: Solo bésame y cállate.
Así fue nuestro beso, en la esquina del centro al lado del semáforo, esperando cruzar la calle llena de gente para esperar el bus.
No era perfecto, pero estábamos juntos, y eso era más que suficiente.