Reece
Sicilia, Italia
24 horas después
—Tienes que ver a alguien—Christopher entra a la sala de juntas de la central Siciliana dónde me encuentro con Parker y Alex organizando un plan
Blair está en el laboratorio de Antoni, el cuál en este momento se encuentra completamente resguardado por casi trescientos Halcones
No me importa si tiene a mil de ellos, voy a sacarla de ahí.
—¿Quién?—pregunto sin quitar mi vista de los planos del laboratorio
—Emily Mascherano, un gusto conocerlo, Coronel—habla una voz femenina y levanto la cabeza sorprendiéndome ante la pelinegra parada al lado de Christopher
—Esto jodidamente tiene que ser una broma—murmura Parker y me levanto mirando estupefacto a la chica
Se supone que ella estaba muerta.
—Estoy aquí porque tenemos un objetivo en común—me dice—; Antoni Mascherano, y salvar a Maddie, así que le ofrezco mis informantes e infiltrados en la pirámide para ayudar.
—¿Cómo es que estás viva?—cuestiona Alex
—No me importa cómo—contradigo a mi hermano—. Si vas a ayudarme a sacar a mi mujer de ese infierno puedes quedarte.
***
Emily
—Entonces actuaremos en la madrugada, cuando ellos no puedan detectarnos—nos informa al que conozco como Parker
—Es mucho tiempo, hay que actuar de inmediato—lo contradigo
—Hacerlo de día es un riesgo.
—Y esperar será un riesgo para Maddie—alego—, Antoni podría estarle suministrando EDR en este instante y nosotros estamos aquí perdiendo el tiempo.
—¿Qué cosa?—Reece Morgan frunce el ceño
—EDR—le paso el informe que preparé y lo toma ojeándolo con rapidez
Puedo notar como poco a poco el terror llena sus ojos y el color se va de su rostro al darse cuenta de lo que puede pasarle a Maddie.
—Quiero a todos los soldados listos en veinte minutos, nos movemos al laboratorio de Antoni—deja el informe sobre la mesa antes de levantarse
—Reece...—Alex Morgan intenta hablar y su hermano niega ignorándolo
—No, si fuera Sara tú estarías volviéndote loco—lo corta—. Armaremos un plan en el camino, muévanse.
—Yo tengo un plan—hablo y Christopher me mira confundido—. Voy a entregarme a Antoni, ayudaré a Maddie a salir y luego ustedes entrarán por mi
—Eso es una locura—dice Christopher y me encojo de hombros
—Ella haría lo mismo por mi—le recuerdo—, ella lloró mi muerte y pensaba vengarme; ahora no voy a permitir que el asqueroso de Antoni le haga lo mismo que a mi
Maddie siempre tuvo la intención de protegerme, lo sé. Ella era mi amiga y la amé, ahora voy a sacrificarme por ella, cómo sé que ella lo hubiera hecho por mi.
—Voy con ella—un chico se levanta y una pelirroja niega
—No. Si no te mata Antoni, te matará Maddie en el momento que sepa que harás tal locura para salvarla.
—Ustedes saben que yo no dudaría en dar mi vida por la de ella—alega el chico antes de mirar a Reece Morgan—. Por favor, permítame entrar, puedo ser de ayuda
Reece Morgan lo mira durante unos segundos y creo que es el respeto lo que logro distinguir en sus ojos antes de que asienta
—Ve.
—La última palabra la tengo yo—alega Christopher y todos lo miramos—. Y aunque no estoy de acuerdo con que entren, es decisión suya, así que se los permito.
—Vaya, gracias—Reece rueda los ojos antes de caminar fuera de la sala de juntas
Todos lo siguen fuera y cuando el chico que se ofreció a entrar conmigo pasa por mi lado lo tomo del brazo deteniéndolo
—¿Por qué hacerlo?—pregunto—¿Estás enamorado de Maddie?
—Es un idiota—dice la pelirroja de Antes
—Amo a Maddie, y aunque no sea correspondido, también la respeto como mujer y mi superior—me responde ignorando a la pelirroja—. Mi hermano murió hace cuarenta y ocho horas ¿sabes cómo?
Niego
»Protegiendo a Maddie. Y cualquier soldado de la élite griega hubiera hecho lo mismo, la única diferencia es que yo tengo sentimientos de por medio.
—Eres un gran chico—le sonrío antes de salir
***
Maddie
—Que hermosa te ves—Antoni acaricia mi mejilla y parpadeo apartando las lágrimas de mis ojos—. Tranquila, amore, he pasado mucho tiempo perfeccionando esto para que no te afecte en ningún otro sentido
—Por favor—pido con voz temblorosa—, Antoni, no tienes que hacer esto, por favor.
—No planeaba usarlo, amore—acaricia mi mejilla y fuerzo las correas que me amarran a la camilla intentando luchar—. No me dejaste otra opción, es la única manera de que saques de tu cabeza a Reece Morgan.
—Amore—insisto—, puedo amarte, te lo prometo, pero no hay necesidad de hacer todo esto.
—Si la hay—besa mi frente y cierro los ojos con fuerza dejando que las lágrimas bajen por mis mejillas—, eres fuerte, podrás soportar la intensidad del veneno
El veneno. El jodido veneno.
El EDR, o Eliminatore di ricordi, un jodido veneno que Antoni venía desarrollando para facilitar a los hombres de la pirámide sus actos criminales.
Emily me habló sobre él, pero jamás creí verme en la situación de que lo usarían en mi.
—El Eliminatore Di Ricordi es un veneno en desarrollo, y su objetivo es borrar lapsos de la memoria dependiendo de la cantidad suministrada y del monitoreo que se le de al paciente—me pasa unas fotos y arrugo la nariz al verlas
Mujeres, hombres, incluso niños con brotes exagerados en la piel, sangre brotando de nariz ojos y oídos, pero lo que más me alarma es las horribles quemaduras en la piel que dejan ver parte del músculo
La bilis me sube a la garganta y tiro las fotos en el regazo de Christopher antes de que vomite por lo horrible de las fotos
—Impactante, si quieres vomitar el baño está por ahí—Emily señala un pasillo y niego—. Bien, como pueden notar las pruebas del veneno no han dado muy buenos resultados, nueve de cada diez personas mueren luego de veinticuatro horas.
—No entiendo ¿Qué quieren lograr con esto?—frunzo el ceño—, el HACOC es el principal negocio de Antoni y le va muy bien ¿Por qué inventar este veneno?
—Porque últimamente hay muchas víctimas atreviéndose a denunciar a los miembros de la pirámide—me responde Christopher—. En la última semana hemos monitoreado sesenta denuncias de violación por parte de criminales miembros de la pirámide
—Quieren eliminar las posibilidades de estas denuncias sin llamar la atención con asesinatos masivos—supongo y Emily asiente
—Tenemos a Uda trabajando en una cura, pero es difícil trabajar a ciegas, no hemos encontrado ninguna persona que haya sobrevivido, todas están en el laboratorio—me informa Christopher y respiro profundo
—No hay forma de entrar a ese laboratorio sin que Antoni lo sepa—le sigue Emily—, así que básicamente estamos en un punto dónde no sabemos que hacer
—Es una mierda—mascullo
—Señor—vuelvo a la realidad cuando las puertas se abren dejando pasar a Ali—, hay algo que debe ver
Ali se ve pálido, preocupado, como si hubiera visto...
No.
Otro Halcón entra en la habitación mostrando a la mujer que trae tomada del brazo y maldigo cuando Antoni se acerca a ella con rapidez
—Emily ¿Qué hiciste?—niego con horror y ella me da una pequeña sonrisa
—No iba a dejarte morir—me dice haciendo que Antoni la mire con el ceño fruncido—. Tómame a mi, Antoni, pero deja ir a Maddie.
—No—niego mirando a Antoni que parece maravillado por toda la situación
—Otro chico venía con ella, señor—Ali le hace señas a su hombre que asiente empujando hacia adelante a un chico con la cabeza cubierta por una bolsa de tela
—Carajo—sisea Emily pareciendo asustada por verlo aquí y frunzo el ceño viendo a Ali dar un paso adelante quitarle la bolsa de la cabeza
—Maldita sea—mascullo tirando de las correas y Josh intenta acercarse a mí logrando que Ali le de un puñetazo en el abdomen—. Ustedes dos son jodidamente estúpidos, me hubieran dejado morir.
—Eres una estúpida si en verdad crees que iba a dejarte morir, Maddie—me dice Josh mirándome con dulzura a pesar de la situación en la que nos encontramos
—Oh, el amor vuelve estúpidas a las personas—se burla Antoni—. Lleven al chico a otra de las salas, y a Emily a mi oficina
—¿Qué harás con el chico?—cuestiona Emily y miro a Josh que no parece ni un poco asustado, se ve seguro de su decisión
—Necesitamos hombres fuertes para las pruebas—mira a Josh con la ceja enarcada—, y él lo es. Yo mismo le suministraré el EDR
—¡No!—grito llamando su atención—. Eso es para mi, úsame como prueba pero deja al chico fuera de esto, por favor.
—No, amore, ya accedí una vez a tu petición, no voy a volver a cometer ese error.
»Pero no te preocupes, en un momento vengo y te daré lo que te prometí—me sonríe antes de tomar a Emily del brazo y sacarla de la oficina mientras lucho contra las correas
—¡Ali!—grito llamando la atención del árabe—¿En serio permitirás esto? Antoni mató a tu familia, violó y embarazó a la que iba a ser tu prometida—le recuerdo
—Tus técnicas de manipulación no funcionan conmigo—se burla antes de sacar a Josh y cerrar la puerta.
—¡Maldita sea!—grito frustrada sintiendo como las correas de cuero empiezan a lastimar mi piel debido a la fuerza que ejerzo
Ya perdí a Dawson, me niego a perder a Josh también. ¿Por qué mis hombres se empeñan en protegerme? Joder
He entrenado a Josh desde que era un adolescente, lo he visto crecer y convertirse en el mejor soldado de la central griega, me niego a dejarlo morir a él también.
***
1 hora después...
No sé cuanto tiempo ha pasado, pero mis muñecas arden como si estuvieran ardiendo y me congelo cuando Antoni entra
—Amore, tal como dije antes—me muestra la jeringa y trago grueso—. Podremos empezar nuestra vida juntos, quita esa cara
—Eres un jodido enfermo—siseo viéndolo acercarse y la máquina que monitorea mis signos vitales empieza a pitar—. ¿Sabes que Reece te matará, verdad?
—Que se una a la lista—rueda los ojos antes de tomar la bolsa del suero y quitarle la tapa a la jeringa antes de clavarla en la bolsa y soltar el líquido verde que empieza a teñir el suero
Respiro profundo mentalizándome para el dolor que esto va a traerle a mi cuerpo y convenciéndome de que seré esa persona que logre sobrevivir a esta porquería
—Dulces sueños—me dice Antoni y lucho por mantener abiertos mis ojos pero termino por dejarme ir
***
—Maddie—siento palmadas en mi mejilla y hago uso de la poca fuerza que tengo para entreabrir los ojos—. Hey, Maddie, vamos, tienes que salir de aquí
—¿Josh?—frunzo el ceño antes de que un dolor desgarrador me recorra la columna y Josh me tapa la boca ahogando mi grito del dolor
Se siente como si estuvieran cortando mi piel con un jodido cuchillo caliente
No puedo contener las lágrimas que llenan mis ojos bajando por mis mejillas mientras mi respiración se agita logrando que mis pulmones duelan como si me estuviera ahogando
—Mierda, rubia, lo sé—Josh limpia mis lágrimas mirándome con pesar—. Sé que te duele pero solo tienes esta oportunidad para salir, debes hacerlo
—No puedo, Josh—niego apretando mi mandíbula para contener los gritos del dolor—. Por favor, sal de aquí, no puedes morir—pido agitada y niega quitando la aguja de mi brazo
—Si, si puedes—pasa sus brazos por debajo de mi cuerpo y me levanta mientras ahogo el grito de dolor creo que chillo, porque Josh hace una mueca antes de tomar mi rostro entre sus manos—. Mírame, voy a ayudarte a caminar ¿Okey?
—No puedo caminar, no daré ni tres pasos antes de caerme—sollozo con lágrimas corriendo ferozmente por mis mejillas—. Josh, déjame aquí, déjame morir, por favor—suplico con la voz entrecortada
Todo mi cuerpo duele, duele como jamás en la vida me había dolido. Es un jodido dolor indescriptible pero en este momento morir me parece mejor que enfrentar esto
—Joder, escúchame—habla con firmeza—. Antoni hizo unos exámenes de sangre y estás embarazada, si no sales de aquí antes de que esa mierda haga efecto el bebé va a morir
Me congelo mirando a Josh como si lo que me acabara de decir fuera la peor noticia que pudo haberme dado
No...
Mi pecho se oprime y el miedo cala hasta mis huesos mientras pienso en el dolor en mi cuerpo y lo que puede estar experimentando mi bebé
Mi bebé.
Oh dios, tengo que salir de aquí, Reece tiene que salvar a nuestro bebé.
Pero no puedo caminar, el dolor es demasiado fuerte. Se siente como una jodida tortura y quiero acabar con esto ahora mismo.
—Ayúdame a salir de aquí—mis brazos arden como si estuviera en medio del fuego cuando me apoyo en Josh que de inmediato rodea mi cintura con su brazo dejándome apoyar mi peso en él
—Sabía que mi chica fuerte seguía ahí—bromea y una sonrisa tambaleante se desliza por mis labios antes de que mueva mis pies tragándome un grito de dolor
—¿Dónde está Emily?—pregunto en un gruñido cuando un latigazo de dolor me atraviesa las piernas haciendo que mis rodillas fallen y Josh tenga que sostenerme con más fuerza
—No lo sé, pero ella fue la que me sacó de la habitación para ayudarte a escapar—me responde mientras salimos de la habitación caminando a la parte trasera del laboratorio—. Ella no me dijo cuál sería su próximo paso, yo cumplo con lo que vine a hacer
—Eres un jodido idiota—siseo—. Cuando salgamos de aquí voy a matarte por cometer tal locura.
—Concéntrate en vivir para cuando salgas—pide y ruedo los ojos
—¿Por qué, Josh?
—Porque te amo, y eres mi capitana, no iba a dejarte morir—responde mientras cruzamos una esquina—, y porque si voy a morir, no hay mejor manera que protegiéndote
—No seas imbécil—me trago un grito de dolor cuando nos pega a una pared para evitar a un par de médicos que pasan de largo por nuestro lado
Frunzo el ceño extrañada y miro a Josh notando que lleva puesta una bata blanca. Por supuesto.
Era demasiado extraño que pudiéramos caminar sin que nadie nos detuviera, el chico fue inteligente al tomar el uniforme del laboratorio.
—Escúchame, vamos a bajar las escaleras—me dice Josh y lloriqueo haciendo que respire profundo—. Voy a cargarte ¿de acuerdo?
Asiento y clavo mis uñas en su cuello cuando me toma en sus brazos logrando que un latigazo de dolor me recorra todo el cuerpo haciéndome sentir como si me estuvieran quemando viva
—Josh—gruño y aprieta los labios cuando clavo aún mas mis uñas en su piel maldiciendo por el alto nivel de dolor—. Dios, por favor Josh, no puedo con esto.
—Hazlo por tu bebé—murmura en mi oído mientras bajamos las escaleras—. Tienes que verlo nacer, tienes que ver a ese bebé
—Dudo sobrevivir, Josh—mis párpados pesan y recuesto mi cabeza en su hombro—, pero gracias por intentarlo.
No sé cuánto tiempo pasa, pero escucho la voz de Josh llamarme y hago uso de mis fuerzas para abrir los ojos
—¿Me escuchas? Por favor, rubia, no mueras—me pide con súplica
—Estoy aquí—murmuro—, no he muerto.
—Reece está afuera, está esperándote—me dice y me obligo a abrir los ojos por completo notando que estamos frente a una enorme puerta de metal—. Vas a estar bien
Unos gritos se escuchan pisos más arriba seguidos de pasos apresurados y palabras en Italiano que no logro distinguir
—Tengo que dejarte en el piso—me advierte antes de apoyarme contra la pared y no puedo evitar el grito desgarrador que se escapa de mis labios cuando mis huesos duelen como si me los hubieran roto y caigo de rodillas en el piso—. Carajo
Los pasos se apresuran y me maldigo internamente por no poder contenerme
—Vete, Josh—pido cuando los pasos se escuchan cerca y él niega intentando abrir la puerta—. ¡Que te vayas!
—¡No!—me contradice antes de quejarse y noto la mancha de sangre que cubría con su bata, que ahora empieza a mancharse de rojo también
Oh, Josh
—¿Estuviste cargándome con una jodida herida?—lo regaño y bufa abriendo la puerta por fin—. Idiota.
—No es momento para regaños—gruñe antes de levantarme y aprieto sus brazos con fuerza cuando el dolor vuelve—. Joder, aún en este estado tienes la fuerza de tres hombres, maldita sea.
—¡Alto!—nos gritan y Josh me empuja hacia adelante haciéndome caer de rodillas en el pavimento antes de sacar su arma y cubrirme
—¡Corre!—me grita y hago uso de todas mis fuerzas ignorando el dolor mortal que me recorre el cuerpo tambaleándome mientras me alejo del laboratorio—. ¡Carajo!
Miro atrás notando que Josh me sigue cubriéndome y disparándole a los Halcones mientras yo grito por el dolor que me recorre en cada paso que doy
En medio de las lágrimas logro divisar a Reece entre los soldados que se acercan y me obligo a apresurarme a llegar a él
—¡Soldado caído!—gritan y volteo notando a Josh en el piso sangrando
—Josh...—jadeo antes de que mis piernas me fallen haciéndome caer hacia adelante
Unos brazos me sostienen haciéndome gritar del dolor y logro divisar el rostro confundido de Reece mientras me sostiene
»Mi bebé—logro articular con la voz ronca—. Reece, salva al bebé, no dejes morir a mi bebé, por favor—suplico cuando mi respiración comienza a fallarme
—Mierda, Blair ¿Cuál bebé?—me pregunta aterrado
—Estoy embarazada—murmuro debilitándome—. Salva a mi bebé, a nuestro bebé, por favor, Reece.
—Te lo prometo—asiente antes de que un fuerte dolor, como si me estuvieran cortando con un cuchillo caliente, me recorra haciéndome gritar todo se vuelva negro.
Lo intenté. Perdóname, Reece.
Holaaa
Blair😭🖤
Josh, te amo😭🫶🏼
Nos vemos💗