Oh God [2023 Ver]

By ShippersCorporation

1.4K 243 39

❝Oh Dios mío, el me llevó al cielo.❞ More

Intro
Capítulo 2: Disturbios.
Capítulo 3: Nuevos amigos.
Capítulo 4: Favores.
Capítulo 5: Excusa.

Capitulo 1: Juzgar.

304 39 10
By ShippersCorporation

Era un día bastante lluvioso, los alumnos corrían de un lado a otro con preocupación, tratando de evitar arruinar sus perfectos uniformes. No era nada bueno que estuviese ese clima durante un lunes en la mañana, daban ganas de quedarse todo el día recostado en tu camita, desde la comodidad de tu residencia.

Johnny, para su fortuna, llevaba consigo un paraguas que su madre le había regalado, a demás, su aula de clases quedaba relativamente cerca del área donde se encontraban sus dormitorios, así que no tenía mucho problema con mojarse un poco. El único inconveniente que podía encontrar era el hecho de que su saco del uniforme no solía protegerlo por completo del frío, y tampoco deseaba llevar algo más encima porque después sería muy tedioso transportarse.

Llegó a su aula con una sonrisa, deteniéndose en cuanto pudo notar que, para su sorpresa, era de los primeros en estar ahí.

—Buen día, madre —saludó Johnny a la mujer mayor que se encontraba organizando sus libros para comenzar a dar clases. —¿Necesita ayuda?

—No, cariño —la mujer se acercó al adolescente para dejar un beso sobre su frente. —Pasa, ya casi termino.

Obediente, Johnny se dirigió a su sitio seleccionado, observando como sus compañeros de clase iban llegando poco a poco, muchos de ellos deteniéndose un segundo para saludarlo o contarle alguna de sus anécdotas graciosas sucedidas durante el fin de semana. Creía que era una persona muy sociable y alegre, tenía demasiados amigos que lo querían mucho, por ejemplo: Jaehyun.

Y hablando de Jaehyun, este llegó, luciendo bastante apresurado y con los ojos hinchados, como si apenas se hubiese levantado hace cinco segundos atrás. Johnny se vió con la extrema necesidad de rodar los ojos cuando su mejor amigo colocó de excusa que había estado orando durante toda la mañana por algún primo lejano que estaba en problemas, sin embargo, no hizo nada más que regañarlo con la mirada una vez que la madre lo dejó pasar sin recalcarle el hecho de que había llegado más tarde de lo usual.

Decir mentiras era malo, ya le daría su respectivo regaño a Jaehyun después de terminar sus clases. No era propio de una buena persona el mentir de esa manera, mucho menos si usaban de pretexto el haber estado haciendo oración. Tal vez incluso lo obligaría a confesarse.

¿Muy extremo? Tal vez solo un poquito, se libraba de sus regaños solo por ser su mejor amigo... Y porque pegaba feo. No quería arriesgarse a traer un feo moretón por decirle algo que le pareciera mal a su mejor amigo llorón.

—Niños, necesito su atención —habló la madre con una sonrisa. —Hoy tenemos a un alumno nuevo que se integrará a este grupo, por favor, háganlo sentir cómodo y traten de explicarle la dinámica que llevamos, tal vez el la desconoce porque proviene de una institución pública.

La palabra "institución pública" asustaba a Johnny, según su madre, solo los adolescentes rebeldes asistían a ella, aquellos que no tenían respeto por otros, ni siquiera por si mismos.

Sus pensamientos quedaron completamente dispersos al momento en que aquel chico de cabellos negros entró al aula con una pequeña sonrisa nerviosa. Llamaba bastante la atención por su estilo tan... Curioso, algunas de sus compañeras quedaron maravilladas y comenzaron a susurrar un par de cosas que a veces llegaban a sus oídos y a veces no.

No quería dejarse llevar por tontos estereotipos, de verdad intentaba tratar de ver lo lindo detrás de aquellas ropas negras llenas de simbología un tanto extraña (tal vez... ¿Signos del zodiaco?) y esas perforaciones llamativas.

Pero falló. Su mente solo dibujaba la palabra "drogadicto" en grande, de hecho, no le sorprendería que estuviese en el colegio a causa de su mal comportamiento y como un severo castigo a su rebeldía.

Debía de parar con emitir un juicio apresurado o elaborar opiniones a partir de como se veían los adolescentes que le rodeaban, incluso si estos parecían un emo estancado en la década de los dos mil. Estaba mal, no quería escuchar de nuevo un "porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados" por parte de sus padres.

—Joven Kim, hablamos sobre el reglamento que debe de seguir y respetar.

Aquel chico rodó los ojos ante la mirada de todo el mundo y retiró su gorra, también hizo lo mismo con su sudadera, ajustándola alrededor de su cintura. Con algo de trabajo logró retirar aquellos piercings y la goma de mascar fue botada al fondo de la canasta de basura que se ubicaba a un lado del escritorio de la madre.

Debía de saber a lo que se enfrentaba estando en un colegio de ese tipo, la formalidad se llevaba a otro extremo, era tan fácil de deducirlo desde que se veía que en su uniforme llevaban corbata. Aunque Johnny no le veía lo malo en esto, lucir bien y en órden le daba un tipo de satisfacción externa a su mentecita.

—¿Contenta, señorita? —habló el pelinegro.

Su voz, el tono, todo tan... Sarcástico.

Asustó a Johnny y a algunos alumnos que no estaban acostumbrados a tanta "osadía".

Realmente todos en la institución respetaban en demasía a las personas mayores que ellos, lo que decían era la ley y nadie podía hacerles frente o tratar de llevar la contraria. No deseaban algún castigo, suficiente tenían con la tarea extra que les pedían por ocasionar algo de alboroto en ciertas ocasiones.

—Luces mucho mejor. Puedes presentarte, cariño.

—Mi nombre es Kim DongYoung y agradecería de antemano que me llamaran solo Doyoung ya que mi nombre completo es demasiado largo para mí —el pelinegro encontró su mirada con la de Johnny, solo fueron un par de segundos, pero sin duda para el castaño se sintieron como siglos. Hasta que después prosiguió con su presentación; —Me gusta tocar la guitarra y no, no me interesa, ni me va a interesar el participar en el coro de la iglesia, madre —habló antes de que la mujer pudiese hacerlo. —No seré amigo de alguien que no sepa respetar mis creencias u opiniones, suelo ser una persona bastante directa y a quien no le agrade, le puedo decir que la puerta es muy grande y está abierta de par en par... Sí, lo digo por aquellos al fondo que no han dejado de hablar mal de mí desde que llegué. Eso es todo, gracias por escuchar.

Grosero.

La única opinión que podía tener Johnny con este tipo de personas, es que se trataba de alguien con la mente tan manchada como para llegar a ser tan grosero con sus palabras.

—Eso fue una... Peculiar presentación —dijo la madre con una sonrisa, tomando al menor de los hombros para señalar un asiento vacío. —Toma asiento, corazón.

Realmente creía que ese día no podía tener más micro-ataques al corazón, hasta que a la madre se le ocurrió la genial idea de señalar el asiento vacío que se encontraba a su lado en el escritorio compartido.

Mala su suerte. Su antiguo compañero había dejado de asistir al colegio debido a que su familia regresó a su país de origen.

Y ahora tenía que compartir su lugar con un potencial criminal o, en su defecto, un futuro trabajador de McDonald's si es que se lograba redimir. Podrían decirle mil cosas pero no creía que las personas con esa clase de comportamientos llegasen a obtener algún título o doctorado, normalmente (y con trabajo) terminaban apenas la preparatoria.

Le daba un mes.

DongYoung (o Doyoung) dejó su mochila encima del escritorio, dedicándole una bonita sonrisa que le hizo temblar por completo.

—Hola —dijo sin borrar la sonrisa, finalmente tomando asiento. —Tienes unos ojos bonitos, ¿Cuál es tu nombre?

Tal vez su mirada de sorpresa fue demasiado obvia, tanto que le borró la sonrisa al pelinegro con complejo de emo.

Aunque no estaba acostumbrado a recibir elogios por parte de sus compañeros, debían de comprender que su mente no estaba muy preparada para cosas de ese tipo.

Le hubiese gustado que aquel cumplido proviniera de Irene, pero esta mujer se negaba a mirarlo por un segundo, todo gracias a sus padres que se metieron en su gran plan de conquista. Todo habría salido a las perfección de no ser porque se les ocurrió mencionar que les gustaría que se casara con Irene, justo frente a ella.

Sigue creyendo que la asustó a la pobre.

—No hola y no nombre... Okay —susurró Doyoung, preparando sus materiales para poder poner atención a la clase. —Grosero.

¿Grosero el?

Volteó en dirección al pelinegro pero este rápidamente se hundió detrás de su libro con símbolos extraños. Internamente decidió que no dirigirle la palabra sería lo mejor para su mente, no quería terminar siendo absorbido por tontas trampas que terminarían desviándolo de sus propósitos.

Y eso se disponía a hacer hasta que sintió que tocaban su mano y se dió cuenta de que era Doyoung, de nuevo.

Un papelito fue a parar al lado de su escritorio, así que solo por curioso lo tomó entré sus manos para poder leer lo que sea que hubiese escrito.

"No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
Juan 7:24.

Juzgar es maaaalo, señor no-nombre."



» Dios mío... « Pensó Johnny. » Dame paciencia. «

Continue Reading

You'll Also Like

343K 46.2K 64
Jimin es el coronel encargado de los nuevos soldados que acaban de iniciar su servicio militar de dos años, aunque debe mantener en secreto que es un...
384K 25.3K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
190K 16.1K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
122K 21.8K 59
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...