Las hojas otoñales crujiendo debajo de las botas de invierno se escuchaban en lo que se encaminaban al lote que iba a visitar. La última vez que Kelyani Knowlton había pisado el lugar, había sido en el funeral de sus padres para nunca volver hasta 13 años después. Últimamente soñaba con ellos vivos, lo cual la hacía pensar constantemente en sus recuerdos de la infancia.
La menor de las hermanas se detuvo en frente de la lápida en donde se encontraba inscrito con letras doradas:
Hijos, hermanos y padres queridos.
Para una mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura.
Alexander Knowtlon - Zoe Knowlton
La castaña soltó un suspiro en lo que pensaba cuidadosamente sus palabras. En una de las muchas conversaciones que tuvo con Tony, se dieron cuenta que no eran diferentes porque los dos habían perdido a sus padres cuando no pasaban de los 25 años. Kelyani tenía poco tiempo de haber cumplido 21 el día que murieron y no había tenido el valor de volver hasta ese día. Lo único que la consolaba era que Aruna se diera sus vueltas de vez en cuando.
— Se que... – las palabras parecían atorarse en su garganta –. Se que han pasado 13 años desde que murieron. Y se que si estuvieron vivos, me hubieran recriminado por haber llegado mas temprano cuando me encantaba ir a las fiestas, pero llegar tarde a visitarlos – posó su mano sobre sus mejillas donde empezaban a recorrer las lágrimas.
>> Me han dicho varias veces que su muerte no fue mi culpa. Pero yo sé... – trató de tomar aire pero se le dificultaba debido a que sentía un nudo en la garganta –. Yo se que si los hubiera convencido de que... de que nos acompañará, las cosas hubieran sido diferente. Fue mi culpa. Simplemente, no puedo quitarme ese peso.
Ella se hincó para dejar salir todos sus sentimientos que había tenido resguardado por años. Alzó su cara como si esperará a que ellos aparecieran mágicamente en frente de ella para poder hablar. No sabía que lo que estaba pasando, pero era como si el universo le dijera que debía de visitar su tumba. La placa con los nombres de sus padres se podía distinguir que el tiempo había pasado, al igual que ella.
— ¡Tía Kelly! – la voz de Clara hizo que su atención se dirigiera a donde se encontraba la niña siendo acompañada por Stephen y Arthur, que se encontraba inquieto y no paraba de removerse en los brazos de su padre.
La castaña se quitó las lágrimas que recorrían su rostro. Kelyani vio como el cabello de su sobrina se estaba convirtiendo en castaño, así como sus facciones de niña grande se hacían presentes. Aún recordaba el día que ella y Steve la habían ido a recoger a la casa de la señora Benjamin, después de enterarse que su hermana había sido blipeada.
— ¿Está todo bien? – preguntó la niña con su característica sonrisa que la animaba.
— Sí. Todo está bien – le agarró la mano mientras su atención regresaba a la tumba.
— ¿Quién está enterrado ahí? – pregunto Clara curiosa.
— Tus abuelos Knowlton – Yani se hincó para acomodar las flores que había llevado en el recipiente –. O sea, mis papás – la niña se le quedó viendo –. Aruna y yo decidimos enterrarlos aquí. Y hace poco me dijiste que querías saber en donde se encontraba porque querías visitarlos. Es por eso que vinimos aquí hoy.
— Si les hablo, ¿crees que me escuchen? – preguntó la niña curiosa.
— Quiero creer que sí. En algún lugar te deben de estar escuchando.
— Abu dice que no importa donde esté, porque ellos me puede escuchar en cualquier lado.
— Está en lo cierto – Kelly le dio dos rosas para que pudiera depositarlo en los recipientes –. Pero aquí puedes venir hablar con ellos en voz alta. O dejar flores.
— ¿Crees que pueda hablar con ellos a solas?
— Por supuesto, minion – le acomodó el cabello –. Stephen y yo nos alejaremos un poco para que puedas hablar con ellos. No estaremos lejos.
Clara volteó en dirección a la lápida donde se encontraba grabado el nombre de sus abuelos. Kelly se acercó a su esposo para poder cargar a Arthur, que pareciera que algo estaba causando su malhumor. Yani empezó a mecerlo, esperando a que no tuviera nada que ver con la exposición de los dos a la magia caótica, la magia Eldritch y la magia oscura cuando se encontraba en Westview.
— ¿Cómo estás? – preguntó Stephen una vez que Clara terminó y Arthur parecía estar tranquilo por primera vez desde que habían llegado.
— No lo sé – respondió pensativa en lo que empezaban a caminar –. Todo es tan extraño porque no me había parado aquí desde su funeral. Aunque siento que me quitó un peso encima.
— Todo estará bien – Strange le acarició su mano para darle un beso en su sien.
Clara continuaba viendo las lápidas a cierta distancia mientras observaba como se alejaban del lugar donde se encontraba enterrados sus abuelos. Kelyani solo pensó que si ella tuviera un deseo, sería volver ver a sus padres una vez más.
(Nota de la autora:
Doy por concluido el quinto acto de Aimsir. Lo único que puedo decir es que el interlude se vendrá potente así que preparen sus kleenex porque van a llorar mucho.
Y bueno, el último capítulo de este acto con escena de la familia Strange-Knowlton. Darles un poquito de paz ante de los hechos del Multiverso de la Locura. Solo puedo adelantar que las cosas se van a salir de control.
Btw, ¿ya se enteraron que en Disney Parks van a poner por tiempo limitado Rogers, el Musical? Ya esta que me quederé con ganas de verlo.
También ya fui a ver Quatumania y solo puede decir que el fanfic de Loki también se va a salir de control. Porque hay muchas algunas cosas que no vendrán venir. Así que pueden ir preparando sus teorías y les recuerdo que mi hija es una de las variantes de un personaje de este fanfic.
Sin nada que decir, nos leemos el próximo domingo con el interlude.
April Hdzz Capaldi, fuera.)