Todo es muy extraño aquí. No imagine que tendría que empacar tantas cosas hasta que tuve que guardarlas hoy. Mamá y Papá están muy emocionados porque tendré que vaciar mi cuarto. Aunque vi a mi mamá llorando al guardar mis camisas.
Eso hizo que yo también tuviera ganas de llorar, y nunca irme de Seattle. Ahora, en vez de empacar, quiero quemar toda mi ropa y luego ir a una tienda para comprar todo lo que necesitaré este nuevo año. No es que me averguence lo que usaba antes.
No conozco a nadie más que a Chloe y quién sabe cuanto a cambiado. Podría cortarme el cabello hacerme un tatuaje y usar piercings..... Quizá pueda tener una cita con un estudiante de intercambio de París o Roma. No podre hacerlo, a menos que me inviten.
¡Y tendre muchas chances para mostrar mis trabajos de fotografía! Pensándolo bien, si me lo ofrecerían me asustaría, pero también sería muy emocionante. Ahora tengo ganas de llorar. Siento que el mundo está abierto ante cualquier posibilidad, mi corazón late más fuerte. No puedo esperar para irme.
Solo quiero que todo sea............diferente en Blackwell.