Resumen: Un desayuno que incluye un desfile de regalos mediocres pero bien intencionados
Palabras: 1519
Aclaraciones:
Día de blanco es cuando uno retribuye lo obtuvo en San Valentín, pero esta vez los humanos y menos los dioses celebraron esta fecha, no es que el autor tenga una salud tan deplorable que no pudo escribir nada, claro que no, en esta ocasión, simple y llanamente no se dejaron engatusar por el concepto deconstruido que se convirtió en capitalismo y consumismo que es el día de los enamorados que pasó de ser una celebración a un noble santo a lo que es hoy en día, cosas que pasan, así fue con la navidad, así sucederá con muchas otras fiestas.
Pero este discurso no es importante, lo que nos interesa son los humanos que están como otro día común solo existiendo totalmente ajenos a los planes de los Dioses quienes influenciados por uno cuyo nombre inicia con P y termina con oseidon para no ser tan obvios, este Dios había estudiado la cultura de su compañero humano he influenciado por las costumbres empezó a pensar en un regalo que no fuera tan representativo del 14 de febrero, le preguntó a su hermano mayor el cual tuvo curiosidad también descubriendo que también era fecha importante en china por lo que también se unió a la búsqueda de un regalo en este caso para su emperador, al final del varios dioses buscaban regalos para sus humanos y entregarlos el día siguiente, aunque la fecha solo fuera significativa en Asia.
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El primero en levantarse fue Okita pues era su turno de ayudar, así que bajó a la cocina saludando a la madre de la humanidad.
—Buenos días Okita, que bueno que has sido el primero en levantarte— Saludo la rubia, mientras lavaba algunos trastes.
—Bueno hoy era mi turno, así que aquí estoy quiere que limpie las frutas y las piqué— Pregunto después de ponerse un delantal señalado la canasta con frutas.
—Si por favor, pero sabes yo me refería a lo bueno que hayas sido tú porque te han dejado un regalo— Aclaró mientras empezaba a hacer una mezcla para hacer tortillas de huevo.
—¿Un regalo? ¿Para mi?— Pregunto extrañado el joven espadachín secando sus manos yendo a la sala en donde encontró una pequeña y rectangular caja no estaba muy decorada, pensando en muchas posibilidades como un arma o algún brazalete, pero lo que encontró fue un par de saibashis de diferente color —No entiendo esto... da igual— Levantándose de hombros volvió a la cocina —Señora Eva tenemos con que mezclar para las tortillas— Grito Souji dirigiéndose a la cocina para empezar a picar fruta.
40 minutos más tarde alguien tocó la puerta y se fue Eva y Souji estando muy ocupados sirviendo que lo ignoraron, pero luego este ultimo metió la misteriosa bolsa de papel dejándola junto a un mueble antes de irse la puerta volvió a ser tocada así encontró a Loki dejando 3 regalos.
—Ah... Hola, toma, tienen etiquetas así que no hay problema, nos vemos luego— El Dios de las travesuras no le dejó tiempo ni para hablar al japonés cuando este ya había cerrado la puerta de la casa
—¿Más regalos?— Preguntó Eva asomándose por la entrada de la cocina.
—Si, estos son para Lubu, Rasputín y Nostradamus— Mostrando un par de bolsas medianas de papel y una caja pequeña.
—Y porque de pronto mandan regalos?—
—Creo que es por el día de blanco, pero están haciendo regalos algo absurdos, Sussano me dio ese par de saibashis disparejos y pues el que enviaron para Kintoki parece ser cuerda—
—Espero que todos despierten pronto para ver qué más regalos curiosos han enviado— Expresó Eva viendo la pequeña pila que se estaba empezando a juntar se sentía como navidad solo que en vez de haber un arbolito solo era una mesita de café.
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—Estas tortillas se sienten diferentes son... ¿Más suaves? Están muy ricas—
—Es verdad esto sabe genial mamá—
—Acaso es día de las madres o porque tanto elogios— Con algo de pena Eva llevó una de sus manos a la mejilla queriendo cubrirse.
—Pues debe ser un día especial, que otra razón habría tantos regalos en la sala—
—Oh eso los Dioses los enviaron para nosotros, quiero suponer que son regalos broma por el dia de blanco— Explicó Okita comiendo su ensalada de frutas
—¿Por qué de broma? Entiendo que sean por el dia de blanco, pero porque serían de broma— Preguntó Kojiro, pues había visto la pequeña pila y quería curiosear, pero desayunar era una prioridad.
—Bueno el de Kintoki no se molestaron en envolverlo bien y alcance a ver un montón de cuerda gruesa—
—Bueno eso podría servirme para algo, al menos no fue una pintura o jarrón donde no tendría sitio donde ponerlo— Con alivio recibió su regalo aunque aún no lo había visto pero prefería eso a que otra "pieza de arte"
—Quieren que se los traiga, así los abrimos como si fuera navidad— Ofreció Raiden siendo el primero en terminar su desayuno a lo que demás asintieron animados y agradecidos.
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Terminado el desayuno todos estaban en la sobremesa listos para abrir los regalos como si se tratara de navidad, el primero en mostrarlo fue Kintoki, en efecto su obsequio era cuerda, Okita mostró sus saibashis aprovechando que el resto se puso a competir en un piedra, papel o tijeras para saber quien seria el siguiente en abrir su regalo, el ganador Nostradamus.
—Es también una bolsa de papel pero al menos esta mejor envuelta, se siente ligero y suave quiza sea una muy diminuta almohada— Después de sus divagaciones el francés abrió la bolsa encontrando otra bolsa cuyo contenido eran migajas de pan —No se si debería sentirme estafado—
—Es un regalo así que no has perdido nada, quizá un poco la esperanza de que Odin te de buena comida algún día— Se burló Rasputin, sabiendo lo tacaño que era el Dios nordico con la comida especialmente con los postres.
—Podemos preparar un pudin con eso, no te preocupes Nostradamus— Trato de solucionar Eva, pero aquella bolsa había muchos tipos de pan, así que seria difícil.
—Bueno, bueno pido ser el siguiente estafado— Grito Rasputin tomando la bolsa que tenía su nombre y sin cuidado abriendo la bolsa —Lo tuyo fue muy bueno— La decepción en la voz del monje era obvia pues el regalo era mucho peor que el del vidente.
—No se si Loki te aprecia o te odia— Concluyó Nostradamus al ver el pobre regalo de Rasputín el cual era crema de afeitar y jabón.
—Quizá solo es una indirecta a que tengas mejor higiene—
—Callate enano, ¡Lu bu! Abre el tuyo y mandemos a esos nórdicos por un tubo— Haciendo una rabieta Rasputín no iba aceptar tener el peor regalo.
Lu bu haciendo caso y teniendo interés por su propio regalo el cual estaba una caja la abrió encontrando un par de calcetines impares.
—Creo que Loki si me odia—
—Oh vamos no puede ser tan malo— Expresó con simpatía Qin tomando su regalo que estaba en una bolsa de tela, encontrando un muy bonito guante, estaba por presumir su obsequio cuando se dio cuenta del detalle que era un guante para la mano izquierda —Sabes retiro lo dicho, creo que Hades aun tiene rencor contra mí por haberle ganado—
La animada sobremesa que imaginaban como navidad se convirtió en una competencia de quien recibía el peor regalo, pasando por Jack quien había recibido una taza de 17 onzas, Tesla que recibió una caja con basura de frutas, cables quemados y focos fundidos, hasta Sasaki quien recibió un paquete de galletas a medio comer, casi igual que Simo quien recibió la mitad de un baguette con filete, pavo y tocino pero que sabía a langosta, para finalmente terminar con Leonidas quien había recibido una planta plastica con algunas hojas quemadas.
—Bueno señores hemos llegado a una conclusión— Empezó Qin después de ver aquel bizarro desfile
—El de Rasputín fue el peor— Terminaron por decir los demás humanos, mientras que Rasputin solo veía a la blanca y vacía pared preguntándose qué hizo mal.
—Se que no celebramos San Valentín, pero no tenían que ser tan crueles— Lloriqueo Sasaki terminando el paquete de galletas.
—Bueno, podríamos prohibir celebrar cualquier fiesta, excepto navidad— No era la mejor solución, pero Tesla viendo su regalo se sentía algo decepcionado, esperaba los artículos rotos, pero no la basura de cáscaras de fruta.
—Yo solo quiero saber como consigues que el res, pavo y cerdo sepa a langosta—
—Quizá solo deberíamos devolverles esto el siguiente año para que sepan cómo nos sentimos— Hablo Leonidas con la maceta aun en sus manos.
—Yo digo que la venganza no es buena— Opinó Kintoki, pues al final los regalos eran funcionales hasta cierto punto, incluso le había parecido divertido.
—Debo admitirlo, este regalo es raro pero me gusta— Expresó Lu Bu, pues aunque no usaba calcetines de vez en cuando le resultan útiles.
—Mejor sean agradecidos en San Valentín para no recibir cosas tan curiosas el siguiente año— Concluyó Eva, así que todos le dieron la razón, sus regalos habían sido dados con buenas intenciones y era el mejor intento de humildad en los Dioses.
Tengo mucha nauseas y dolor, creo que dejare este tipo de escritos y este libro se convertirá exclusivamente sobre Incorret Quotes para actualizar con mas frecuencia