El colchón suave golpeo contra mi espalda, había adorado la comodidad que otorgaba ese colchón desde la primera y última vez que me quedé dormido ahí.
— Te traeré agua, ya hable con alguien para que te traiga inhibidores —me comentó el lindo alfa mientras se sentaba sobre la cama a una pequeña distancia de donde yo.
Normalmente no le pediría a cualquier alfa que me atendiera o siquiera que me tocara, pero el omega dentro mío ronroneaba con la magnífica elección de alfa que tenia al frente mío.
— ¿Hay una marca en especial que tomes?, tal vez tarden unos 30 minutos en llegar —Pregunto
Ignore su pregunta y todo lo que me había dicho. Me acerque a él rápidamente para poner mis brazos al rededor de su cuello.
— Solo te quiero a tí —susurré en su oído. Pude escuchar como paso saliva el contrario.
" Yo solo quiero a mi alfa" chilló mi lobo
Desde que me había presentado como un OG siempre me acostumbre a pasar mis celos solo con la ayuda de mis deditos. Mi omega siempre había detestado el olor de muchos alfas además de que papá siempre alejaba a cualquier alfa de mi porque decía que solo se querían aprovechar de mi y de la familia.
Siempre debía tener cuidado de escoger con quién me relacionaba o a quién me acercaba pero este alfa tenía algo que hacía que mi omega y yo estuviéramos de acuerdo con escogerlo a el de pareja para pasar el celo.
— Por favor —volví a susurrarle.
Mi omega y yo llevábamos bastantes minutos soltando nuestro aroma y feromonas con la intención de atraerlo lo cual según el olor que el desprendía no habia rechazo alguno, sabía que su lobo ya había aceptado emparejarse conmigo pero el lado humano no se dejaba guiar por mi.
Mi omega estaba seguro que el sería un compañero digno, mi piel estaba mucho más sensible que hace unos minutos.
Vi como el alfa al frente mío atacó con su boca con la mía, al instante de manera gustosa de di paso libre en ella.
Los labios del alfa eran absolutamente lo mejor que había probado en mi vida. De una manera que parecía experta había logrado hacer temblar mis piernas. Changbin recorrió con su lengua el borde de mis labios.
Sus manos comenzaron a hacer una especie de masaje en mi cuello bajándolo lentamente hasta terminar en mis pezones, con un cierre en sus dedos los apretó ligeramente, provocando que un jadeo saliera de mi boca lo que provocó que le diera acceso completo a mi boca. Estaba comenzando a tener dificultades para controlar mi respiración, me estaba deborando la boca de una manera increíble.
— Ngh —gemí cuando las manos del alfa comenzaron a jugar con mis pezones sobre mi camisa.
Inmediatamente sentí un líquido resbalizo entre mis muslos. El alfa alejo ambas manos de mis pecho, con bastante fuerza y rapidez rompió el pantalón de pijama que llevaba e ingreso de uno de sus dedos dentro de mi. Mientras que con su mano libre comenzó a desabrochar la camiseta que llevaba puesta a lo que lo ayude a abrirla más rápido.
Mientras él abría la camisa para chupar y lamer mis pezones, sus dedos que estaban dentro mio comenzaron a moverse.
— Oh my god (oh mi dios) —exclamé.
— ¿Dónde me necesitas? —murmuró el alfa mientras mordía uno de mis botones— ¿aquí?
— Yes... I... y-yo te necesito —supliqué mientras movía mis caderas con más insistencia.
Sabía que mi omega era el que ansiaba más esto, pero jamás me habían pasado estas sensaciones con un alfa, llegar al punto de sacar mi olor era también extraño para mi.
Con excitacion muy palpable cuando vi como el alfa frente a mi iniciaba a quitarse las prendas superiores. Dejándo al descubierta su cuerpo bastante marcado debido al ejercicio que seguramente hacia, lo que más llamo mi atención fue sus pectorales grandes y bien formados, me generaban una gran necesidad de moderlos.
— ya khochu ukusit' (Quiero morderlo) —susurré mientras veía su pecho.
Changbin tomó una de mis manos y la llevó hasta su pecho.
"¡NOS ENTENDIÓ!" Chilló con pánico mi lobo.
"No, no, no, el no entiende ruso" negué rápidamente.
Con mi mano sobre el podía sentir sus músculos muy bien definidos bajo mi mano y la calidez que la piel soltaba era embriagadora. Solté un jadeo cuando sentí como el alfa fue bajando mi mano pasándola por su abdomen del que seguramente y cualquiera que lo viera sentiría envidia. El detuvo mi mano llegando hasta su paquete abultado y duro, lo que me hizo voltear ahí rápidamente, pero mi mirada no duro mucho ahí ya que volví a ver los ojos del alfa. Unos hermosos ojos dorados que sentia que me miraban con una lujuria notable que hacía que la humedad entre mis muslos solo aumentará.
Solté un grito de sorpresa cuando el alfa me giro de una manera experta sobre mis rodillas, iba a decir algo cuando sentí como algo caliente que seguramente era su lengua recorría mis piernas. Ni siquiera había notado cuando el alfa había quitado los últimos pedazos de tela sobre mí.
— ¡Agh! — Gemí en cuento sentí una mordida en mi glúteo derecho.
— Estás tan húmedo —escuché murmurar al alfa.
Sabía que a este punto si me viera en un espejo estaría completamente rojo.
— ¿Qué vas-¡Ah! —exclamé cuando sentí su lengua pasar por mi agujero, para finalmente undiarla en mi— no, no, ahí no.
Pero mis súplicas fueron ignoradas cuando el alfa solo introdujo más su lengua. Comencé a gemir más efusivamente. Sentía que iba a desmayarme por tanta excitaciones cuando el mexicano metió dos de sus dedos en mi boca a lo que rápidamente entendí lo que quería hacer y chupe los dedos intentando llenarlos de saliva lo más que podía.
Tal vez mañana estaría muy apenado por los sonidos y las cosas que estoy haciendo. La lengua dentro de mi se enterraba cada vez más haciendo que gritara de excitacion. Cuando los dedos del alfa estuvieron lo suficiente húmedos los retiro y dejo libre mi trasero, antes de que pudiera decir algo uno de sus dedos se introdujo lentamente, provocando un leve ardor en esa parte de mi cuerpo. Nunca me había sentido tan extraño cuando ese dedo comenzó a moverse dentro y fuera de mi.
Ese solo dígito me estaba llevando a conocer partes que yo no conocía. Mi omega se regocijo cuando un segundo dedo fue introducido, dos dedos que estaba ahora mismo preparándome bien para poder recibir al alfa de la manera menos dolorosa posible. Solté un jadeo cortado cuando esos mismos dedos empezaron a moverse en forma de tijera, jugando con su agujero de manera obscena, sabía que no iba a resistir por mucho tiempo más cuando el alfa retiro sus dedos y empezó a alinearse.
— Voy a entrar —me aviso, y por su tono de voz parecía como si me estuviera pidiendo permiso.
— Por favor, alfa —susurré.
No podía ver bien a atrás pero pude sentir como el alfa sacaba su miembro para untarlo y luego alinearlo en mi entrada.
— Mmh —mordí la almohada más cercana que tenía para no gritar por el dolor del alfa enredado.
El alfa era muy grande. Mientras Changbin se introducía lentamente podía sentir como cada que el entraba más su pene parecía crecer entre mi estrecho agujero, con un último empujón me lleno por completo.
— Demonios —lo escuché maldecir al entrar completamente dentro de mi.
Hubo un pequeño momento de espera y luego el alfa me jalo del pecho con sus brazos para voltear mi cara en un beso hambriento. Su lengua logró distraerme del dolor en mi parte trasera y el miembro de Changbin comenzó a palpitar dentro mio a lo que inicie a mover mis caderas, lo que provocó un gemido en ambos.
El alfa comenzó a mover su miembro de manera lenta y pausada.
— ¡Ngh!, d-dal'she (más) —pedí.
Changbin empezó a incrementar sus embestidas causando más gritos de excitacion en mí y eso solo hacía que sus movimientos fueran más fuertes, con una mano el alfa rodeo mi cuello para acariciar mi glándula de apareamiento.
— ¡Agh! No, t-toques ahí o me ve-vendre —pedí entre gemidos.
Casi sentí como eyacularia cuando la gran mano del alfa tocó mi miembro e inicio a masturbarlo. El sonido obsceno de nuestras pieles chocando inundó toda la habitación.
No pude aguantar más cuando el alfa tocó un punto dentro de mi, golpeándolo con una puntería realmente increíble, una y otra vez atacandolo de manera dulce y sin piedad, con un fuerte jadeo me vine en la mano del alfa.
Trate de regular mi respiración y calmar mi lívido, sentí las manos del alfa acariciarme de manera casi cariñosa.
Antes de quw pudiera tomar un respiro el alfa me alzó en brazos y me recargo de espaldas frente a la pared más cerca que el encontró. Solté un jadeo de sorpresa cuando sentí la fría. Mis piernas fueron levantadas y el alfa se introdujo en mi interior nuevamente de una sola estocada.
— Eres increíble. A pesar de haberte venido ya tu agujero sigue succionándome —me susurro Changbin en el oído.
Con una fuerte embestida y la fuerte mirada del alfa en mí solté más mi aroma, haciendo que Changbin sin piedad salió y entro de mi de manera rápida y agresiva, sentía mi pene despertar de nuevo.
Mordía mis pezones mientras empezaba a gruñir más fuerte al mismo tiempo que decía unas palabras que no entendía en su idioma que no comprendí. De manera automática lade mi cuello mostrando mi glándula, el alfa inmediatamente dirigió du boca a mi cuello, pasando su lengua por toda esa área de mi cuello.
— Hazlo —le incite, no sabía que estaba pidiendo pero si dabia que mi omega había hablado por mi— por favor.
Sabía que nuestros lobos estaban enredados de una menra compatible, mi omega ya había reconocido a el alfa frente a mi como una pareja adecuada.
Y lo siguiente que sentí fue como el alfa frente a mi mordio mi cuello mientras derramaba su esencia dentro de mí.
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Yo 🤝 no saber narrar