Narra Yoshino
Mi familia... mi gran y preciada familia está aquí, al fin todos están aquí... creo que puedo irme en paz
— ¿Yoshino? —giré mi vista y ahí estaba.
El hombre que fue mi compañero por muchos años pero que una guerra me arrebató esta de pie frente a mi extendiéndome su mano.
— Shikaku... —tome su mano y lo abracé
— Al fin puedo abrazarte mujer
— Shikaku —susurré en medio de lágrimas— ¿porqué me dejaste?
— No lo hice porque quise, no lo planeé así, el enemigo sabía que nosotros estábamos ganando y que eso se debía al trabajo de la base por eso nos atacaron
— Lo sé, Shikamaru me lo dijo...
Shikaku y yo miramos correr a nuestro hijo para cargar mi cuerpo y llevarlo dentro de la casa.
El Consejero llevó a su madre a su habitación, la colocó en la cama y acarició su mejilla, su madre había partido.
Qué tan diferente se sentía de aquella vez en la que llegó a su casa y debía decirle a su madre que su padre había muerto.
Ese sentimiento horrible de perder a quién te dio la vida es incomparable.
El Consejero estuvo sólo en su habitación con ella, la princesa y los demás miembros de la familia decidieron dejarlo solo, querían darle un momento a solas para que pudiese despedirse ya que el Consejero no era muy abierto en sus sentimientos
— Espero que ahora estés con papá y que puedas sostener su mano.
Lo estoy haciendo en este momento hijo, los dos estamos aquí contigo
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Años atrás
Shikamaru caminaba a su casa pensando en como había acabado todo pero más que eso se preguntaba si de verdad había acabado.
Perder a su padre traería muchas responsabilidades sobre sus hombros, incluyendo a su madre.
Ella se había quedado sola, su compañero de vida se había ido, la guerra se lo había arrebatado y él no pudo hacer nada para evitarlo.
Entró a su casa y esta vez no olía a comida, a diferencia de otras veces su casa se sentía vacía y bastante fría... desolada.
¿Acaso así se sentiría su madre?
— Hijo llegaste
— Mamá...
Shikamaru miró a su madre sonreírle con dulzura, algo que no era muy habitual en ella.
— Mamá tengo que hablar contigo —su madre se acercó a la mesa del comedor y jaló una silla para sentarse.
Shikamaru replicó su acción
— Mamá...
— Tu padre fue un gran hombre —Yoshino sonrió mirando sus manos— fui muy feliz a su lado aunque la mayor parte del tiempo me hallas visto llamarle la atención reprendiéndolo por llegar tarde del trabajo o ir a beber con Chouza e Inoichi
Shikamaru asintió
— Papá... atacaron su base y junto con él el tío Inoichi también murió
— Las guerras son lo más terrible que existe
— Esta guerra destruyó aldeas
— Destruyó familias Shikamaru, todo lo demás es relativo —él asintió— de todas las interminables platicas que tuve con tu padre solo hubo una pregunta que nunca pudo responder
— ¿Cuál fue?
— Tu padre fue Comandante Jounin en la guerra anterior y también ganamos
— Lo sé
— Aquella vez cuando llegó a casa con esa horrible cicatriz en la cara, mientras lo curaba le pregunté "Si ambos bandos pelean por lo que creen justo, a quién apoya Kamisama" no tuvo respuesta y sólo me dijo "Mujer tu siempre haciendo preguntas problemáticas" cuando llegue al lado de Kamisama se lo preguntaré personalmente
Shikamaru y su madre sonrieron
— ¿Crees que lo haga?
— Es muy probable, pero si no puede hacerlo, estoy segura que encontrará una respuesta, tu padre jamás ha faltado a su palabra... se que a partir de ahora se te reconocerá como líder del Clan
— Es un fastidio pensar en eso pero desde que murió mi maestro decidí crecer y dejar eso de lado
— Lo sabemos, tu padre y yo vimos tu cambio y aunque nunca imaginé no despedirme de él, creo que fue lo mejor... en el futuro continuaremos lo que dejamos en pausa.
— Mañana será el entierro, de hecho el de todos... quieren que diga unas palabras ya que cuando sucedió me dejó a cargo
— Sería lindo que tu discurso enfoque tus sentimientos como hijo, yo se que la mayoría espera que enaltezcas su nombre por lo que hizo, pero estoy segura que a tu padre nada le gustaría más que escuchar lo que tu como hijo sentías por él.
— Es un héroe, yo no creo poder ser como él
— Tienes diecinueve años y tu padre siempre creyó que lo superarías, me lo dijo muchas veces porque estaba convencido de que eso pasaría, tú lo sabes
— Supongo que eso haré... lo siento —ambos se miraron— creo que de los dos tu fuiste quien más perdió
— Yo gané a un buen hombre y con él formé una familia, perdí por ahora pero estoy segura que él esperará por mi y sostendrá mi mano para retomar la pausa que tenemos ahora en nuestra vida
— Espero que eso suceda
— Yo estoy segura que así será.
Shikamaru se quedó conversando con su madre por largas horas, ella le contaba experiencias de su padre que él desconocía
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— Hiciste un buen trabajo, lo cuidaste y se convirtió en un buen hombre
— Lo es Shikaku... pero eso no fue sólo por mi, tu pusiste el cimiento para que Shikamaru sea lo que es
— ¿Te acuerdas de la pregunta? —miré a mi esposo— nunca te lo dije pero estuve años pensando en la respuesta
— ¿Se lo preguntaste a Kami?
— No —negó— pero creo tener la respuesta correcta
— ¿Y cuál es?
— Con ninguno —ambos nos miramos— Kamisama no estaría de acuerdo con la pérdida de vidas humanas y en una guerra nunca prima la razón sino cuanto más daño puedes hacerle a tu oponente por lo que creo que Kamisama no podría avalar ninguna posición por muy justa que esta sea
— Entonces los deja a su suerte
— Lo que creo es que antes de una guerra siempre hay mesas de diálogo y Kamisama se sienta en medio de todos, pero cuando la avaricia prima por encima de todo lo demás, él abandona la mesa y simplemente observa con mucha pena lo que los humanos podemos llegar hacer.
Asentí mirando la puerta
— Necesitamos cambiarla —la princesa entró a la habitación cerrando la puerta
— Gracias
— Para mi fue como una madre
— Y para mi fuiste una hija...
— Temari fue una verdadera hija para ti, nuestro hijo escogió bien
— Siempre supiste que sería ella
— Siempre supe que ella haría que Shikamaru creciera, lo supe desde que vi esa interacción cuando falló su primera misión
— Si hubieses visto todo lo que ella ha hecho en los años por el Clan
— Lo sé, ella es especial... es una Nara
— Shikadai fue avisar al Clan y Yodo está alistando su ropa.
— Gracias por hacerte cargo —la princesa se acercó y lo abrazó— ella te quería mucho
— Y yo a ella, nosotras siempre conversamos mucho pero creo que cuando me dijo que me encomendaba el Clan fue nuestra plática más seria e importante, fue en ese momento que sentí ser una Nara y aún no nos casábamos
— ¿Cuando fue eso? Nunca me lo habías contado
— Fue cuando me presentaste frente al Clan, yo ya vivía en casa de tu madre ¿no lo recuerdas?
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Años atrás
— Shikamaru ya debe estar de regreso —Temari se miraba en el espejo, la Yukata que le habían obsequiado sus hermanos era preciosa— te queda lindo
— Estoy maravillada con el color, parecen hilos de oro
— Pues si la idea era dejar en claro que eres de Suna esta Yukata lo grita
— ¿Usted cree que es demasiado? —preguntó preocupada— ¿y si lo consideran un insulto? Yo no quiero ofenderlos
Yoshino le sonrió y tomó su mano llevándola a la cama para sentarse
— Tu Yukata es perfecta, eres de Suna y si lo dije fue porque es normal que vistas algo tradicional de tu país después de todo eres princesa en Suna y hermana del Kazekage
— Pero...
— No hay nada por lo que debas preocuparte, el Clan está complacido con el compromiso lo de hoy será una simple formalidad
— Yo quiero agradecerle por cuidarme, usted sabe —tocó su vientre— desde que pise su casa siempre fue más que amable conmigo y desde que me quedo aquí es como una madre amorosa que ve por nosotros, yo tengo tanto que aprender de usted —lleno de lágrimas sus ojos— si le soy sincera tengo algo de miedo, puede que el Clan me acepte por asuntos políticos pero ¿querrán hacerlo los demás miembros del Clan?
— ¿Lo dices porque eres extranjera? —ella asintió— yo tengo planeado dimitir a tu favor en cuanto Shikamaru y tu se casen —Temari negó— si, lo haré... es una decisión que ya había tomado y eso lo hice cuando Shikaku murió.
— Pero yo no sé que debo hacer y tampoco se si las mujeres del Clan estén de acuerdo
— ¿Sabes Temari? —tomó su mano— cuando mi esposo me contó lo del bosque y tu entrada en el supimos que serías la siguiente matriarca, pero nunca estuvimos seguros de si cuando se casaran se establecerían aquí o en Suna
— Shikamaru me dijo que podía renunciar e irse a Suna conmigo pero yo le dije que no, le dije que yo lo acompañaría y lo apoyaría aquí porque no podía dejar sola a su gente y menos a usted.
— Te contaré algo... Shikaku, días después de verlos y cuándo Shikamaru empezaba a mostrar señales de interés en ti me dijo que el mayor acto de amor que podrías tener hacia él era el de venir y ser una más de nosotros —Temari asintió— y eso sucedió, dejar tu familia y tu casa debió ser difícil y te respeto por eso
— Aún lo es... pero Shikamaru es importante aquí y yo lo amo
— Mi hijo también te ama, para el Clan y para las mujeres en especial fue una sorpresa que decidas quedarte aquí siendo una más de nosotras, sobretodo cuando allá eres princesa... ese desprendimiento es el que hace que seas especial, ahora eres una Nara aunque no se hallan casado ya lo eres y por decisión propia, yo creo que lo harás mejor que yo, estoy segura de eso, es por eso que estoy confiándote mi lugar a ti.
— Gracias... y sobre mi Yukata... ¿me debería cambiar?
— No —le sonrió— puede que tu Yukata muestre a Suna en el, pero en tu corazón esta Konoha y lo más importante, tu Clan
Temari sonrió con lágrimas en los ojos
— Gracias, le prometo hacerlo bien
— Se que lo harás...
La puerta se abrió de golpe
— Mamá, Temari ¿estás lista?
Temari miró a Yoshino y asintió
— Si que lo está
Shikamaru no entendió en ese momento a que se refería su madre.
La pareja hizo su presentación ante el Clan y este le dio la bienvenida a Temari como la siguiente matriarca, días después Yoshino dimitió a favor de Temari.
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— La voy a extrañar —la princesa lleno de lágrimas sus ojos
— Voy hablar con mi tío para los actos fúnebres, le daré el alcance a Shikadai
La princesa asintió y se sentó en el lugar que estaba su esposo.
El Consejero salió de la habitación chocando con Yodo en la puerta, ella entró y cerró
— Shikari está cuidando de Shikamari y de mis hijos —Yodo se acercó con la Yukata que Yoshino misma había escogido para este día— princesa que haremos sin ella
— No lo sé —se echó a llorar en su pecho
— No llores Temari, estoy bien y también feliz de poder reencontrarme con Shikaku
— No es fácil Yoshino, eran muy unidas, incluso la esposa de Shikadai llora sin poder evitarlo
— Mi niña... Yodo es una buena chica y ha madurado y aprendido mucho de Temari, también lo hará bien.
— Ayúdame a cambiarla —Yodo asintió y se secó las lágrimas ayudando a la princesa.
Bosque Nara
— Todo aquí ha cambiado mucho
— Te has perdido de mucho, Kamisama fue cruel al llevarte tan pronto de mi lado, no pudiste disfrutar de tus nuestros nietos ni bisnietos
— Me quedo con la satisfacción de que tu lo hiciste por mí... ¿puedo preguntarte algo?
— Dime —nos miramos
— ¿Te hubiese gustado quedarte más tiempo?
— No —respondí segura— tuve la mejor vida a tu lado y luego al lado de la familia que formó nuestro hijo con Temari —sostuve tu mano— estoy lista para continuar nuestra pausa
— Gracias —me sonrió de lado
— ¿Sabes por cuanto tiempo andaremos así?
— ¿Te molestaría por toda una eternidad?
— No, claro que no...
Caminé adentrándome junto a Shikaku por el bosque, nunca imaginé ver a Rikumaru el antiguo macho alfa junto a otros ciervos acompañándolo.
— Todos vinieron...
— Claro que si, fuiste quien cuidó de ellos ¿porqué no vendrían?
Sonreí y me acerqué hasta Rikumaru para sobar su cabeza.
— Gracias por venir —Rikumaru movió su cabeza y se apegó a mi
— Había olvidado lo cariñoso que era contigo
Sonreí
— Siempre fue mi engreído y lo sabes —me giré para tomar su mano— ¿vendremos por nuestro hijo?
— No lo sé mujer, no lo sé...
Miré a mi alrededor y vi a mi nieto apoyado en el respaldar del árbol favorito de su padre.
Caminé hasta él y lo vi mirar la laguna
— No puedo creer que ya no estes
Mi Dai, aquí estoy y siempre estaré para ti
— Irte así tan rápido —quise secar sus lágrimas pero no podía— te voy a extrañar...
Yo también extrañaré tus locuras aunque hace años dejaste de hacerlas para convertirte en un hombre bueno y maduro digno de ser el siguiente al mando del Clan
— Tú siempre fuiste la única que confió en mi
Eras mi engreído, mi heredero, él niño que tus padres colocaron en mis brazos y ayude a criar, yo también te voy a extrañar
— Me hubiese gustado que mis hijos te disfruten más... pero al menos pudiste conocerlos y compartir con ellos
Por eso estoy agradecida con Kami por habérmelo permitido.
Giré mi vista al igual que ni nieto al escuchar las pisadas
— Mamá dice que debemos ir al Clan y debes cambiarte, Yodo y ella ya alistaron a la abuela Yoshi.
— Siento que ella esperó a que vinieras para irse
— Te refieres a que quería que estuviésemos todos para poder irse en paz
— Si...
— Me siento mal porque no tuve mucho tiempo a su lado, casi no venía a Konoha y el tiempo que pasamos juntas fue insuficiente
No Shikari, ese tiempo para mi fue valioso y no debes sentirte mal, yo estoy feliz y orgullosa de que hallas logrado lo que tanto querías
— La abuela Yoshi sabía que para ti era importante estar en Suna y ser maestra marionetista, estoy seguro que ella está orgullosa de ti —mi nieta miró a su hermano con lágrimas en los ojos— lo mejor que puedes hacer es mejorar día con día, eso la hará feliz
— ¿de verdad lo crees?
— Si...
Cuando Shikadai caminó y abrazó a su hermana para consolarla me hizo retroceder en el tiempo.
— Tenemos unos nietos bastante amorosos y se nota que te querían mucho
— Cuando niños peleaban bastante pero Shikadai siempre fue el mejor hermano que Shikari pudo tener, la cuidaba y la engreía bastante de niña.
— Me lo imagino, la debilidad de los Nara hombres con las mujeres es ancestral
Sonreímos y los vimos caminar abrazados en dirección a la casa.
Unas extrañas luces empezaron a reflejarse en la laguna
— Shikaku...
— Es momento de irnos y dejar este mundo ¿estás lista?
— Si...
Tomé su mano para esta vez nunca más soltarla. Fui muy feliz y sé que continuaré mi camino siéndolo.
Siempre cuidare a mi familia donde quiera que este, pero esta vez ya no lo haré sola, Shikaku estará conmigo... por toda la eternidad.
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Continuará