Los días pasaron de manera rápida, Memo y Lionel tenían “Salidas de compas” de manera regular, Memo insistía en que el güero tenía que conocer la ciudad, lo llevo a un recorrido por las líneas de metro, como toda ciudad latinoamericana había estaciones donde debías de tener más cuidado con tus pertenencias y le advirtió que por nada del mundo se fuera en el último vagón, Lio aún recuerda con nervio aquella vez que casi derrapan en lo que cree se llama periférico, pues Memo maneja como loco.
Lionel estaba encantado con la ciudad era gigante aunque muy peligrosa. Faltaba alrededor de un mes y medio para comenzar el ciclo escolar, así que tenia mucho tiempo para adaptarse.
Se marcaba en el calendario 23 de junio, faltaban solo 1 día para su cumpleaños, mentiría si dijera que no estaba un poco triste de pasarlo lejos de su familia, su amigo Sergio le ha estado texteando de manera regular dándole ánimos.
“Vamos perro, que cuando empieces a ganar millones vas a saber que valió la pena”
“Ya conseguiste pasaporte pa”
Son los comentarios más frecuentes, se arrepiente un poco de haberle contado sobre Memo y su muy leve enamoramiento.
Hablando de el habían quedado de ir a su casa para jugar FIFA, pero se ofreció a traer su consola hasta su pequeña habitación.
“En mi casa hay mucha gente” fue la razón que le dio.
Suspiro mientras peinaba su pelo, no quería arruinar su amistad con Memo, así que debe deshacerse de sus tontos sentimientos.
Memo solo quería pasar tiempo con Lionel y si era a solas mejor. Metió su Play a la mochila y emprendió camino hacia la casa del argentino. Pudo comparar su consola no hace mucho, con un poco de ahorro y un marihuano vendiendola a un precio de broma, pues digamos que tuvo suerte.
-¿Cómo esta doña Margarita?- Memo le pregunto a la señora sentada en una mecedora que se encontraba a un lado de la puerta. La conoció cuando Memo empezó a venir más seguido para visitar a Lionel, rápidamente se ganó el corazón de la señora de cabello cano.
-Pues aquí andamos Memito que es lo importante, el güero esta allá arriba, por si lo buscas.-
-Muchas gracias, cuídese que todavía esta bien joven- Le dijo Memo mientas le giñaba el ojo.
Subió las escaleras, y tocó la puerta ya familiar para el.
-Pasa- Se escucho del otro lado.
Memo había notado que su güerito ha estado achicopalado toda la semana, ha tratado animarlo con salidas a comer, retas de fucho, ahora va a intentar jugando Play. Instala la consola conectándola a la pequeña televisión que estaba seguro era de las que dio Peña nieto, porque el también tenía una, la única en su casa, la televisión bonita se la llevó la chingada, bueno Chicha a decir verdad.
-Ya esta Lio, el perdedor invita unos takis grandes.- Lionel solo asistió.
Jugaron alrededor de 1 hora, pudo sacarle pequeñas sonrisas, pero sus ojos no denotaba su brillo normal.
-Voy a comprar, espérame aquí- Lionel perdió la apuesta así que decide ir a la tienda de la esquina.
Memo se tumba en la cama de lio, “Huele a el” piensa, el sonido de una notificación lo distrae, no es su celular, al parecer el argentino olvido el suyo.
Kun
“Te mando felicitaciones ahorita pulga, mañana voy a estar ocupado en la escuela, aparte tengo partido, la puta madre voy a terminar frito"
“Feliz Cumpleaños adelantado gil”
Leyó Memo en la pantalla de bloqueo del celular. ¿Quién era Kun? ¿Por qué Lio nunca le ha hablado de él? Y por último ¿Mañana es su cumple?. Ahora todo hacia sentido. Memo tenía que planear un regalo, una sorpresa que alegrará el corazón de su amigo, tomo su celular y le marco a Andrés.
“Chaparro, un paro”
“No busco maletas de argentinos recién llegados”
“No pendejo, mañana es el cumpleaños de Lio”
“Peda, culo si no”
“No wey, Lionel no toma, estaba pensando en un pastel o algo”
“Siempre chingando”
“Andale wey”
“Tu déjamelo a mí”
“Gracias carnal, nos vemos mañana”
Se tumbo nuevamente en la cama, Lionel ya tenía 15 minutos que había ido a comprar, Memo ya se estaba preocupando la tienda no queda lejos.
Lionel salió con rumbo a la tienda de la esquina, no queda a más de seis casas, pero aun así es un camino considerable, al entrar saluda al señor que atiende, es un negocio familiar así que Lionel en sus pocas semanas aquí ya conoce a todos los integrantes que atienden el local, casi todas las noches viene a comparar un panecillo de chocolate, Memo se lo dio a probar y quedó encantado, a él le parece gracioso el dibujo del empaque ya que se parece a Guillermo.
Compra la bolsa grande takis morados y una valentina, aun no entiende como los México no se destrozan el estomago, también toma unos doritos sin picante para el, aún no quiere morir.
Antes de salir del inmueble, ve correr a unos niños pero no le toma importancia.
Retoma el camino hacia su casa, no lleva ni cinco pasos cuando escucha ladridos, se voltea rápidamente y ve lo que son 3 perros corriendo hacia el como si les hubiera matado a su madre, agradeció su velocidad porque nunca había corrido tan rápido como ese día.
“Esto no me puede estar pasando” pensaba.
Los perro le estaban mordiendo los talones, “Dios soy yo de nuevo”, se subió arriba de la parte delantera de un carro.
-Chucho, Anda pa alla- trataba de espantar a los perros, intenta analizar la situación, no había nadie alrededor, los desgraciados lo tenían rodeado.
-Le voy a hablar a Guille- Tentó su bolsillo- No puedes ser más hijo de puta Lionel- se regaño al no sentir su teléfono.
-Ahora que mierda hago… Diego, yo se que nunca te pido nada, solo te digo que soy tu humilde ciervo- Sus manos estaban en posición de plegaria.
No sabia cuanto tiempo había pasado pero los reverendos hijos de puta no se habían ido.
-¿Les gustan los takis?- Decía mientras agitaba la bolsa morada frente a ellos, solo ocasionó que volvieran a ladrar.
“Al parecer Diego Maradona si hace milagros” dijo mentalmente cuando a lo lejos diviso una silueta con chinos.
-¡Firulais, káiser, pelusa!- Grito Guillermo mientras corría hacia su dirección.- ¡uskale pa allá!- los perro movieron su cola mientras se dirigían a Memo.
-No, no váyanse pa su cantón, pero como van- Guillermo tomo una piedra del suelo y los perros salieron corriendo.
Se le olvidó el infalible hechizo de la piedra.
Bajo del cofre del carro, sabia que Guille se estaba aguantando la risa, su cara estaba roja y su boca deformada.
-¡Ríete ya Guillermo!- sentía sus mejillas rojas. Memo soltó una carcajada, su estómago dolía.
-¡No güero, hay que irte a hacer una limpia a catemaco!- Memo estaba casi en el suelo de la risa, no puedo evitarlo y se soltó a reír también.
Cuando se tranquilizaron caminaron de regreso a su cuarto.
-Esos perros son de mi calle, luego los chamacos miados se ponen a molestarlos para que los persigan, solo hablales por su nombre y te dejan en paz, de vez en cuando dales comida, te hacen paro cuando sales en la noche.- Le da la recomendación Guillermo.
Ya en la habitación comieron sus frituras, Memo terminó con los dedos rojos de los takis y la salsa, Messi solo observaba horrorizado.
-Lio, ya me paso a retirar, ya nos cayo la oscuridad- Memo recogió sus cosas y colgó su mochila en su hombro.
-¡Mañana te veo!-
-Adiós- Messi pensó en decirle sobre su cumpleaños pero no quería que Memo se sintiera obligado a regalarle algo.
Tomo su celular para contestar los mensajes del Kun, sonrió por las felicitaciones de su amigo, mañana estaba seguro que recibiría las de su familia, platico un rato mas con el para pasar el tiempo y se preparo para dormir, solo esperaba que mañana despertara animado.
-Chaparro no creo que esto sea buena idea- un Guillermo nervioso y preocupado intentaba desmotivar a su amigo.
-Tu pediste mi ayuda, ahora te aguantas- Decía Andrés mientras coordinaba todo.
Ya era 24, solo que eran las 7 de la mañana, Andrés interrumpió en su casa hace media hora y lo despertó alegando que solo faltaba el, lo obligó a lavarse la boca y ponerse decente.
-Chucky agarra las flores, Moreno lleva el pastel, Memo tu nomas luce carita, ¡Chicha tráete a los demás!- Javier chiflo y alrededor de 8 carnales de la colonia iban cargando guitarras, tambores improvisados con latas, botellas y ¿Eso se suponía que era una tuba?.
Estaba seguro que Lionel lo iba a odiar después de esto.
-¡Todos vamos donde las Flores!- Grito Andrés antes de empezar a caminar.
-“Mictlantecuhtli si aun quieres a tu raza, llévame por favor”- rogó Memo.
Lionel Andres Messi oficialmente ya tenía 18 años edad legal en México, oficialmente un adulto con goce y ejercicio, pero nunca en su vida pensó que esta era la manera en que iba a recibirlos.
Un estruendo lo hace saltar de su cama, siente su corazón en la garganta.
-¡Estas son las mañanitas
Que cantaba el rey David
Hoy por ser día de tu santo
Te las cantamos aquí!-
Escucha el cántico, mira su reloj, “¿quien mierda se pone a cantar a las 7 de la mañana?” Piensa con enojo.
-¡Despierta, mi bien, despierta
Mira que ya amaneció
Ya los pajaritos cantan
La luna ya se metió!-
El bullicio se escuchaba justo afuera de su ventana, se quita la saliva de su rostro y hecha un vistazo, no sabe que clase de escena surrealista esta viviendo en este momento.
-¡Qué linda está la mañana
En que vengo a saludarte
Venimos todos con gusto
Y placer a felicitarte!-
Guillermo con otras 12 personas están afuera de su hospedaje con lo que parece una banda de música improvisada, “¿Por qué hay alguien con la mitad de una garrafa conectada a una manguera de agua?” pensó Messi con consternación.
-¡El día en que tú naciste
Nacieron todas las flores
En la pila del bautismo
Cantaron los ruiseñores!-
Le tomo unos segundos conectar los hilos, Memo le había traído una serenata, pero no le había dicho nada sobre su cumpleaños, estaba impactado por decir lo menos.
Andrés, Chicharito, Héctor y Guillermo eran los que estaban cantando a todo pulmón.
-¡Ya viene amaneciendo
Ya la luz del día nos dio
Levántate de mañana, mira que ya amaneció!-
Chucky le cede las flores a Memo mientras este da un paso al frente, nadie podría llegar a ese nivel de sonrojó aún que quisiera, pero Guillermo lo estaba logrando.
-¡Si yo pudiera bajarte, las estrellas y un lucero
Para poder demostrarte lo mucho que yo te quiero
Con jazmines y flores este día quiero adornar
Hoy por ser día de tu santo
Te venimos a cantar!-
Lionel no podía creer lo que decía la canción, eso le daba esperanza de ser correspondido. Su corazón empezaba a latir de manera rápida.
-¡Baja Lio!, ¡Baja Lionel!, ¡Ya bajate Güero!- Los gritos de los chicos lo sacaron de sus pensamientos.
Se cambio los pantalones por unos más decentes y descendió de las escaleras, frente a la entrada estaba doña Margarita.
-Eres un chico muy suertudo, no a todos nos traen serenata- la señora le dedico una sonrisa.
Lionel estaba nervioso, no sabía que decir o hacer, pero se armo de valor y salió del lugar.
Cuando Guillermo vio salir a Lio con su cabello despeinado, una playera que le quedaba grande y le dejaba ver su cuello, y parte de sus hombros lechoso, supo que si no le hacía un hijo por lo menos un queso si salía.
Sus nervios desaparecieron, se acercó a él argentino y le extendió el ramo de rosas.
-Feliz Cumpleaños güero-
-¿Cómo supiste?
-Digamos que lo averigüe de alguna forma no ortodoxa- sonrió.
-Guille- Dijo Lionel con tono acusatorio.
-Vi los mensajes de un tal kun en tu celular, nunca me hablaste de el-
-Es un amigo de la infancia- Explicó rápidamente.
-Lionel yo… - Memo le acomodaba los cabellos rebeldes mientras trataba de buscar las palabras.
-¡Ya bésense chingadamadre!- Grito Chicharito. Andrés le jalo la oreja como castigo por interrumpir el momento.
-¡Ya todos sabemos que el Che es el morro del Memo de todos modos- Grito el Maza.
-Que te parece si después hablamos a solas- Le susurro en el oído a Messi, el solo afirmó con la cabeza.
Procedieron a cantar y a bailar en medio de la calle con todos los morros, incluso las vecinas y los otros hospedados salieron a bailar con ellos.
Lionel definitivamente no podría pedir un mejor cumpleaños.
NOTAS: Llevar serenata improvisada era muy popular hace unos años en mi pueblo, era muy divertido solo que te sacaba un pedo porque llegaban entre las 4 y 7 de la mañana con mucho ruido.
Espero y lo disfruten, perdonen las faltas de ortografía lo escribí rápido, mañana lo edito bien, es que el trabajo me absorbe.
Espero y lo disfruten los tqm, si tienen alguna duda cultural de México no tengan pena en preguntar. 🥰🥰🥰🥰🥰🥰
Pd: todo mexicano que se respeta fue correteado por los perros de su colonia. 🐕🐕🐕🐕