Faltaban tres días para la fiesta donde se reunirían los líderes de las Facciones, así como el Dios Odín y el Patriarca del Santuario. Aunque esa fiesta originalmente era para Demonios, y de paso informar la fecha y dar comienzo al torneo de los Jóvenes Demonios, donde se mostrarían quienes se enfrentarían primero, los Maou decidieron usar la fiesta como excusa para establecer una comunicación para hacer contacto con el Dios Odín, para formar una posible alianza con el Panteón Nórdico.
Por que faltaba tan poco, es que Seiya, Shoko, Azazel y Penemue decidieron dar por terminado los entrenamientos de los jóvenes Demonios de Sitri y Gremory, y que descansaran hasta el día de la fiesta, que sería de noche.
Los Demonios del Clan Gremory se reunieron en la reconstruida mansión principal de Zeoticus, que no tardo casi nada en repararse, lo que más se tardo fue en reemplazar lo destruido por el ataque de los Berserkers de Ares, como algunos sófanes, cortinas, alfombras y cosas decorativas.
-¡Presidenta!- Issei, con lágrimas cayéndole como cascada de los ojos, abrazo a Rias, envolviendo sus brazos en la cintura de la chica, y su cabeza se apoyo en los pechos de la pelirroja. A pesar de la posición, Issei no lo estaba disfrutando de manera pervertida, sino que estaba más ocupado verificando con el abrazo que la Rias que abrazaba era la real y no una ilusión que a veces a tenido debido a lo agotado que termina en los entrenamientos. -¡La extrañe! ¡Tenia muchas ganas de verla! ¡Fue un infierno de entrenamiento!-.
Rias, más feliz de lo que demostraba, acarició el cabello de Issei suavemente. -Has tenido que pasarla duro, Issei, pero se que te has vuelto más fuerte-.
-Parece que te has vuelto más resistente y rápido al esquivar golpes, pero parece que no avanzaste mucho con el Balance Breaker- dijo Azazel, sentando en una silla con las manos detrás de la cabeza.
-Si, lo siento- dijo Issei.
-No cabe duda que necesitas un cambio dramático- suspiro el líder de los Caídos.
-¿Cambio dramático?-.
-Significa que debe haber algo, que cambie la persona que eres ahora. Normalmente pasa cuando conoces a una persona o estas en una situación que cambia tu ser de golpe, lo segundo suele ser los casos más normales en portadoras de Sacred Gear que alcanzan el Balance Breaker- explico Penemue, teniendo la espalda apoyada en la pared al lado del ventanal.
-¿Cómo cuales?- Pregunto Asia.
Penemue asintió. -Son más normales casos en los que uno esta a punto de morir y quiere ser más fuerte, o conoce a una persona que lo hace cambiar por completo, para dar ejemplos-.
Las puertas de la sala se abrieron, dejando entrar a Akeno. -Ya estoy de vuelta-.
-¿Cómo se encuentra Koneko?- Pregunto Rias.
Cuando apenas todos llegaron, escucharon que Koneko había caído inconsciente durante un entrenamiento el día anterior y se mantuvo así toda la noche hasta ahora, en la mañana. Akeno fue recién a verla.
-Se despertó, pero esta descansando- respondió Akeno.
-¿Qué clase de entrenamiento tuvo Koneko-san para desmayarse?- Pregunto Issei.
-Shoko se encargo personalmente de entrenarla, al parecer se excedieron con el entrenamiento, aunque según lo que me dijo, dio sus frutos- respondió Azazel.
-Hablando de ella... ¿donde esta?- Pregunto Xenovia.
-Tampoco he visto a Seiya-sensei...- menciono Issei.
-Ambos están con el Clan Sitri, así como nosotros estamos con ustedes ahora- respondió Penemue. -Como el Patriarca de su Santuario llegara a la reunión, estarán algo ocupados, así que no los verán mucho hasta la fiesta-.
-Ya veo...- Issei y los demás encontraron lógico la respuesta, después de todo, sus profesores eran personas de alto rango en su ejercito.
Lo que nadie noto, salvo Akeno, es que la expresión de Rias decayó levemente cuando se menciono el nombre de Shoko. La pelinegra estrecho su mirada a su Rey. Ella pudo notarlo porque conocía a Rias desde que huyo de los asesinos de su familia del lado de su Madre cuando era una niña, y al ver su expresión y ver sus ojos, supo que algo había pasado entre ambas pelirrojas.
Azazel se levanto de su silla. -En tres días sería la reunión, yo tengo que terminar algunas cosas con Sirzechs, así que descansen y prepárense para la fiesta-.
-¿Nosotros también iremos a un lugar así de sorprendente?- Pregunto Asia tras que Azazel abriera la puerta y se retirara.
-No solo nosotros, también hay una guardia real para los invitados VIP. Muchos Jóvenes Demonios de familias importantes del Inframundo participaran, sin contar a los líderes de las demás Facciones. Mi hermano y los demás no quieren que nada salga mal para este evento- explico Rias.
-Como sirvientes de la Presidenta, no podemos hacer nada vergonzoso- señalo Kiba.
-Q-Que miedo...- dijo Gasper con cierto temor.
Rias aplaudió, llamando la atención de todos.
-¡Bueno! ¿Qué tal si le pido a las sirvientas que hagan algo de té y traigan bocadillos? Quiero escuchar como les fue a todos en sus entrenamientos, y como fueron sus maestros-.
-Suena buena idea- dijo Xenovia.
-Si- apoyo Kiba con un asentimiento.
Todos los demás sonrieron ante la idea, y Rias se acerco a la puerta para llamar a una sirvienta para hacer los pedidos.
Penemue observo a los jóvenes Demonios charlar entre si como jóvenes humanos normales... aunque disfrutaba de las luchas... la paz tampoco era algo malo, permitía que las personas disfrutaran de momento relajantes y pacíficos como estos.
Aunque no fuera un pensamiento propiamente de un Ángel Caído, esperaba que estos chicos no se corrompieran, al menos no muy pronto, de lo oscuro que pueden ser en realidad las batallas.
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(Más tarde)
Ya era casi de noche cuando todos terminaron de cenar y se fueron a sus habitaciones. Rias estaba en su cuarto, usando un vestido de tela purpura semi-transparente. Normalmente se iría ahora a dormir en la habitación de Issei con él, algo que ha estado haciendo desde que se mudo a la casa de sus Padres, y aunque si tenía ganas de ir, sobre todo después de no haberlo visto en un mes, no pudo por dos razones: esta era su casa y la de sus Padres y no quería hacer nada indecoroso o inadecuado, aun cuando sentía que a ellos no les importaría, y...
TOCK TOCK TOCK.
La puerta de su habitación es golpeada desde afuera, asustando de la sorpresa a la heredera que no se esperaba visitas a esta hora.
-Rias, ¿podemos hablar?- Dijo la voz de Akeno desde el otro lado de la puerta.
-¿Akeno? Si, claro, esta abierto, pasa-.
La mitad Caído abrió la puerta, ingresando a la habitación. Ella usualmente no usaba ropa para dormir, pero en estos casos donde duerme en casa ajena, aunque sea la de su ama, usa un vestido suelto de color negro que le llega hasta encima de los tobillos con el cabello suelto, aunque ahora aun lo tenía atado en su característica cola alta.
-¿Qué sucede, Akeno?- Pregunto Rias cruzándose de brazos debajo de su busto, extrañada de que su Reina quiera hablar con ella a estas horas. -¿De que quieres hablar?-.
El rostro de Akeno se puso algo serio para decir sus siguientes palabras. -Rias... ¿ha sucedido algo recientemente?-.
-¿Eh? Bueno... paso el ataque a la mansión, y ayer mi Mama y yo redecoramos toda la sala con las decoraciones que compro y...-.
-No me refiero a eso- paro a su amiga. -Puede que no sea nada y me este preocupando demás, pero note como tu expresión decayó cuando se menciono a Shoko-san antes y lo ocultaste con una falsa sonrisa- los ojos de Rias se abrieron al escuchar eso. -¿Paso algo entre las dos? Sabes que puedes hablar de lo que sea conmigo-.
Rias suspiro tristemente. Debió esperárselo. Akeno siempre esta a su lado, y es la más observadora de todos sus siervos, solo siendo igualada por Koneko, además de que se conocen de años. Sumando todo eso, era obvio que notaría su cambio de expresión, aunque fuera por un momento.
-...Paso algo, algo que nos afecta tanto a Shoko-san como a mi- se sentó en el borde de su cama.
Akeno se sentó a un lado de ella. -¿Qué sucedió?-.
Rias procedió a explicar la historia de su Padre y que Shoko en realidad era su media hermana. Pudo soltarlo con tanta facilidad porque era solo Akeno quien escuchaba. Si fuera cualquier otra persona, no podía decirle algo tan intimo y privado de su familia, ni siquiera a su nobleza que confía en ella, o Sona, que se conocen desde niñas se sentiría tan confiada en revelar algo como esto. Solo con Akeno, quien siempre esta a su lado y es su mejor amiga se sentía lo suficientemente cómoda para decirlo sin temor. El otro más cercano sería Issei por todo lo que ha hecho por ella que la han estado enamorando de él, pero no sería lo mismo.
Akeno escucho todo en silencio, aunque haciendo breves expresiones de sorpresa en ciertas partes de la historia o haciendo leves gestos para que continuara, pero siempre en silencio para no interrumpir a su amiga.
-Esa... fue una interesante historia, casi sacada de novela- fue lo primero que atino a decir Akeno tras terminar de escuchar la historia.
-También pensé lo mismo después- rio Rias, aunque no había diversión en su risa.
-¿Y que es lo que te molesta, Rias?- Pregunto Akeno, sabiendo que ahora debía ayudar a su amiga en este asunto intimo de su familia. -Shoko-san ha sido una persona que, aunque puede ser ruda en sus métodos, nos ha tratado bien y con cariño a todos, y es muy confiable. ¿Tanto te molesta que sea tu hermana?-.
Rias negó con la cabeza. -No. Aunque es un shock, la verdad no me molesta que Shoko-san sea mi hermana, o que sea mitad Demonio. Nada de eso me importa-.
-¿Entonces?-.
Akeno sabe que esta presionando en un tema que no la inmiscuía, pero como conoce a Rias, sabe que no enfrentara sus problemas a menos que se le de presión y no tenga de otra que enfrentarlos.
Y Rias es consciente de ese defecto suyo, que no siempre tiene el valor de enfrentar las cosas de inmediato y prefiere evitarlas hasta que no tenga de otra que luchar, como fue el caso de su compromiso con Raiser, en donde lo retraso lo más que pudo hasta que llegaron al punto del Rating Game.
-Es solo que... no puedo creer que mi Padre haya hecho algo como esto... tener una hija con otra... si, se que no es raro entre Demonios, pero mi Padre no es como los otros Demonios, y que además lo haya guardado en secreto por tantos años es...-.
-Tu padre es solo un hombre, un Demonio, y como dices, esto no es raro entre Demonios. Hasta tu hermano puede cometer errores- dijo Akeno. Sabe que Rias tiene, hasta cierto punto, idealizado a sus Padres y hermano, así que tiene que entender que no son perfectos como cree. -¿Y porque te sorprendes tanto? Zeoticus-sama tiene un Harén aparte de Venelana-sama-.
-Pero solo de placer, y con las que casi nunca esta. Esto fue algo más serio...-.
-¿Eso es lo que te molesta? ¿Qué tu Padre le haya sido infiel a tu Madre cuando aun estaban juntos?-.
-Si... quiero decir, ¡no!-.
-¿Entonces que te molesta, Rias?-.
-Nada...- Rias hizo su expresión que decía "no quiero hablar más".
Pero Akeno no se quedaría hasta aquí. Como Reina, tenía que apoyar a su Rey y ayudarlo en todo lo que pudiera, aun en temas de lo que no quisiera hablar o enfrentar.
-Esto no es "nada", Rias. Algo claramente te molesta, y no quieres hablar de ello. ¿Acaso la princesa esta enojada?-.
-¡Esto no es tu asunto, Akeno!- Le dijo un poco fuerte Rias.
Aunque se molesto un poco con que le alzara la voz, se mantuvo tranquila. -No, no lo es. Pero como Reina, y tu mejor amiga, tengo que ayudarte en tus problemas cuando puedo, y evadir tus problemas solo porque resulten incomodos no ayuda en nada- le dijo totalmente seria, una seriedad sorprendió a Rias. -Así que te lo preguntaré de nuevo... ¿qué es lo que te molesta, Rias?-.
Con el humor menos sofocado, y teniendo la cabeza más clara luego de soltar la historia con Akeno, pensó un segundo sus sentimientos y como expresarlos.
-Me molesta... que mi Padre nunca me haya dicho nada. Todas las veces que siempre me cumplió cualquier capricho, creí que era porque me amaba, porque era esa niña que querían... cuando en realidad solo era porque no quería perder otra hija-.
-¿Crees que Zeoticus-sama te amaba porque reemplazabas a otra hija? Eso es una tontería, Rias. Zeoticus-sama te ama con todo su corazón. Tal vez esa experiencia si le haya hecho ser más permisivo de lo que debería, pero no creo que seas una especie de reemplazo- un pensamiento se asomo en la cabeza de Akeno. -¿Acaso te preocupa que tus Padres te desplacen por Shoko-san?-.
Por el pequeño sobresalto que dio Rias, parece que dio en el clavo.
Siendo honesta, Rias si tenía miedo que de repente sus Padres quisieran prestarle más atención a Shoko que a ella. Suena infantil y egoísta, pero era un temor que nunca había tenido por ser siempre la consentida de su familia. Lo más cercano había sido cuando la comparan en habilidad con su hermano, quien es un Super Demonio de nacimiento que desarrollo sus habilidades en la Guerra Civil del Inframundo y se convirtió en Maou. Ella, aunque era talentosa, no se comparaba con su hermano, y tal vez nunca lo haría.
Eso lo había aceptado. Con molestia, pero lo aceptaba, aunque no quería decir que no intentaría ser lo más fuerte que pudiera ser. Pero con Shoko es diferente.
No odia a Shoko, como se lo dijo a su Padre antes, la respeta y hasta admirar por su capacidad de expresarse sin temor, pero que ahora sean hermanas hace que su relación sea más complicada. ¿Su Padre la reconocerá como una Gremory? Lo más probable es que si, y si lo hace, ¿significa que también le dará el titulo de heredera por ser mayor? Normalmente pensaría que no, que los del Consejo no permitirían que una Medio Demonio, una que no es capaz de mostrar su aura Demoniaca, fuera la heredera de uno de los 32 Clanes Demoniacos, pero aunque no le han dicho, sabe que su hermano y el resto de Maou piensan cambiar de una vez por todas las leyes y política del Inframundo, incluyendo el Consejo Demoniaco que todos, o la gran mayoría, eran aliados de los Purasangre. Por lo que Shoko siendo nombrada heredera no sonaba tan descabellado, mucho menos considerando que de las dos, ella era la más fuerte por mucho.
Si eso pasaba, haría que todos sus esfuerzos por destacar más allá de ser la hermana del Lucifer actual o la heredera del Clan Gremory fueran en vano, porque alguien más fuerte, mayor y carismática que ella llegaría a opacarla y dejarla en segundo plano, no solo con todo el mundo, sino con su propia familia. Su Padre intentará por todos los medios acercarse a Shoko en un intento de entablar cualquier conexión Padre-Hija, y su hermano hará lo propio.
¿Eso donde la dejaría a ella? Siempre fue el centro de atención, para bien o para mal, así que no estaba acostumbrada a ser dejada como la segunda, y ser dejada de lado por todos... la asustaba.
Akeno podía ver el temor que eso le causaba a Rias. Puede que a Rias no le gustara ser el centro de atención por todo los problemas que conllevaba, pero ha estado tan acostumbrada que todos le presten atención: la sociedad Demoniaca, sus Padres, su hermano. Siempre tuvo la atención de todos, aunque la única atención que le importaba era la de los dos últimos. Que de repente llegue alguien a quitárselas no debía ser del tanto agradable.
O eso creía Akeno, ella no sabe como se siente eso, y tampoco tiene interés en averiguarlo. Pero se esta desviando.
-Es cierto que no es mi problema, ni siquiera creo que sea la mejor en este tema...- ella tiene sus propios problemas familiares, no solo con su Padre, sino con toda la familia de su Madre que la querían muerta, excepto su prima y tía. -Pero yo, Issei, Asia, todos nosotros siempre estaremos a tu lado. No porque seas nuestra ama, sino porque eres nuestra amiga que nos dio un hogar cuando necesitábamos uno. Y no creo que Shoko-san quiera tomar tu lugar, ni tus Padres dejarte de lado. Tal vez ella esta peor que tu-.
Era cierto. Por la forma en que se fue y que todo fue de golpe e inesperado, Shoko debía estar peor que ella, pero lo manejaba de manera más madura, como la adulta que era.
-Tal vez deberías hablar con ellos...- Akeno se puso de pie, haciendo que Rias la mirara. -Lo que sea que elijas, tendrás mi apoyo. Buenas noches-.
Cuando Rias escucho el sonido de la puerta abrirse y cerrarse, elevo las rodillas a la altura de su pecho y las envolvió con sus brazos, cayendo a su cama hecha bolita. Todo este asunto la tenía con emociones encontradas que nunca había sentido y que no sabía como afrontar.
Una parte de ella, la parte mimada y egoísta que le hicieron valerse el apodo de Akeno de "Princesa", quería que alguien solucionara todo esto, que la alejara de estas emociones complicadas y le resolviera los problemas. La imagen de Issei cuando derroto a Raiser se le vino a la mente. Quería a su lindo Issei.
Pero la parte más sentada y adulta que había comenzado a tomar el mando de la noche cuando comenzó a hablar con Akeno le decía que no podía hacer eso. No podía esperar que otros arreglaran sus problemas por ella. El compromiso fue una cosa, pero no podía dejar que Issei o alguien más resolviera sus problemas siempre. Ella tenía que hacerse cargo de sus propios problemas, porque si no era capaz de hacerlo, ¿como esperaría ser una gran líder para su familia?
Tenía que hablar con sus Padres, con su hermano, y sobre todo, con Shoko. No ahora ni en los siguientes días, ya que debe prepararse para la fiesta, pero si un día, y pronto.
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Los tres días pasaron con rapidez y llego la noche de la fiesta.
Issei y Kiba se adelantaron al edificio donde sería la fiesta, ya que las chicas se quedaron en la mansión para alistarse para el evento y que los alcanzarían después.
-Aun no entiendo como es que las chicas se demoran tanto en prepararse cuando Kiba y yo ya estamos listos- dijo Issei en su mente.
-[Ni yo tengo la respuesta a eso]- dijo Ddraig.
Al ingresar al interior del edificio, la fiesta fue como esperaban: un gran espacio lleno de mesas con bocadillos y sillas para que los invitados se sentaran, decorado hasta el techo de telas y demás decoraciones, y muchos Demonios vistiendo elegantemente.
Issei y Kiba no eran la excepción. Ambos usaba un traje de etiqueta negro encima de la camisa blanca de la escuela, aunque Issei dejo el primer botón abierto.
A los primeros minutos de llegar, Kiba se separo de él para hablar con alguien. No sabía quien era la persona, solo que se vestía como un samurái de antaño, ¿un fan del Cosplay?
-Que cuentas, Hyodou- saludo Saji, llegando por detrás a saludar a Issei. Él vestía de la misma manera que el castaño.
-Oh, Saji. ¿También estas solo?- Saludo Issei.
-La Presidenta y las demás se quedaron a alistar y me pidieron que me adelantara, aunque no tardan mucho en llegar- dijo Saji.
Ambos jóvenes caminaron hasta unos sofás que habían por la sala, donde se sentaron espalda con espalda.
-Oye... he escuchado que has estado entrenando para alcanzar el Balance Breaker- dijo Saji de repente.
-Estas en lo cierto- dijo Issei, y recordó un detalle. -¿Y que pasa contigo? ¿Ya te dieron las otras partes de Vitra?-.
-Si, tengo totalmente el alma del Rey Dragón, incluso he podido hablar con él-.
Al decir eso, el guantelete de Issei y el guante de dragón de Saji se manifestaron por si solos.
-[Ya decía yo que reconocía ese olor. Ha pasado tiempo, Ddraig]- dijo el Rey Dragón Vitra. Su voz sonaba aguda y con un siseo de serpiente.
-[Oh, Vitra. Ha pasado tiempo. ¿Cómo se siente volver a tener todos los fragmentos de tu alma nuevamente?]- Saludo Ddraig.
-[Como si me despertara de una siesta en la que dormí en una posición incomoda]-.
-¿Ustedes se conocen?- Preguntaron Saji e Issei al unísono.
-[Vitra era con el que mejor me llevaba entre los Reyes Dragón, exceptuando a Tannin. A veces me daba consejos sobre como superar la magia que Albión empleaba de vez en cuando en algunos de nuestros combates]- respondió Ddraig.
-[Aunque en la mayoría de veces no me escuchabas y te largabas porque la considerabas aburridas]- espeto Vitra un poco molesto, sin olvidarse de esos momento. -[Hablando del pasado, ¿ya has hecho las paces con Tiamat?]-.
-[¡¡¡NO LA MENCIONES!!!]- Espeto Ddraig, entre alterado y... ¿asustado? -[No. No hemos hecho las paces, y creo que nunca la haremos mientras esa loca me quiera matar]-.
-[Sabes que fue tu culpa, ¿no?]-.
-[Es culpa de ella por ser muy rencorosa. Incluso para los Dragones, lo suyo es extremo]-.
-¿Quién es Tiamat?- Pregunto Issei.
-[Otro de los Reyes Dragón. Créeme, socio, no quieres encontrártela]-.
Issei trago saliva asustado. Si hasta Ddraig le daba temor el solo mencionarla, entonces le haría caso en no preguntar más.
Los guantes de Issei y Saji desaparecieron. Los Dragones tendrían otro tiempo para hablar.
-Hyodou, ¿recuerdas hace un mes cuando los Jóvenes Demonios se reunieron?- Pregunto Saji de repente.
-Si, ¿que con ese tema, Saji?- Pregunto Issei.
-Lo que dijo la Presidenta aquella vez es cierto y... y mi... ¡mi sueño es ser un maestro!- Exclamo Saji levantándose de golpe, pero aun lo suficientemente bajo para no llamar la atención.
-¿Maestro? ¿Qué enseñaras?- Pregunto Issei.
-La Presidenta quiere crear una escuela de Rating Game en el Inframundo, no una normal. Será para toda clase de Demonios, sin importar si son de Clase Baja o Alta, aristócrata o plebeyo- explico Saji. -Escuche de ella que la discriminación es cada vez menor entre los Demonios, pero hay una parte en la base de la sociedad que se niegan en aceptar ese cambio, pero ella, al igual que yo, y todos los de su Nobleza, creemos que los juegos deben ser iguales para todos. Eso es lo que el actual Maou-sama decidió. El sendero de los Rating Game es aun muy duro para los Demonios de Clase Baja. Aunque un Demonio no pertenezca a la aristocracia, de igual forma puede ser promovido a la Clase Alta, ¿verdad?-.
-Si, tienes razón...- dijo Issei, recordando cuando la Presidenta le explico como funcionaba el sistema de ascensiones de clase.
-Significa que las probabilidades no son cero. La Presidenta quiere hacer algo sobre eso, por eso quiere enseñar, incluso a los Demonios de Clase Baja para que puedan participar en los Rating Game. ¡Es por eso que incluso estudia en el Mundo Humano para eso! ¡Y mi deseo es ayudarla a cumplir su sueño!-.
Saji se emociono tanto con el tema que empezó a levantar la voz, esta vez si atrayendo la atención de algunos Demonios que estaban cerca.
-Si... me parece muy bueno ese pensar...- dijo Issei, desviando la mirada de las inquisidoras miradas de los Demonios que ahora estaban fija en ellos.
-Por eso trabajaré aquí como profesor, peleando en muchos Rating Game, acumulando experiencia para enseñar sobre los Peones. La Presidenta me ayudará, dijo que hasta alguien como yo puede ser profesor. Yo solo hice estupideces en el pasado causando problemas a mis Padres y siendo repudiado por los demás. ¡Pero si es por la Presidenta, siento que puedo hacer realidad esa meta! ¡La apoyaré eternamente, su sueño es mi sueño!-.
-Saji, mejor tranquilízate un poco, por el bien de los dos...-.
Issei se llevo a Saji a un balcón con vista hacía afuera, en donde el rubio pudo respirar después de dar tan apasionado discurso.
-Así que ese es el sueño de Saji- pensó Issei, observando a su amigo. -Tiene un camino diferente al mío. Creí que como Peones, nuestra meta sería igual, pero parece que no. Yo quiero ser independiente de mi ama en el futuro, él desea servir a la suya de por vida. Incluso si nos convertimos en Demonios casi al mismo tiempo, tomamos distintos caminos-.
Pero ahora que lo pensaba... ¿cuál era su sueño?
Al inicio había sido ser Rey del Harén, pero con todas las cosas que ha pasado, y tras debatir consigo mismo por horas sobre que su sueño inicial era estúpido, no sabía que meta quería. Lo único claro que tiene es volverse Demonio de Clase Alta y ser independiente de Rias, aunque sin alejarse de ella, ¿pero después que?
-Perdón, me emocione con algo simple- dijo Saji, devolviendo a Issei a la realidad.
-No es simple, creo que es una maravillosa meta. Saji, conviértete en un buen maestro- le dijo Issei, apoyándolo totalmente.
-¿Eso piensas? Pues por ese mismo sueño, derrotaré a quien sea en la competencia de Jóvenes Demonios, aunque eso los incluya a ustedes- dijo Saji.
-Ya veo. Pues que mal, porque nosotros seremos los ganadores en el torneo-.
-No, seremos nosotros. Ya que actuamos de manera estúpida antes, tenemos que demostrar que cumpliremos ese sueño con nuestras propias manos-.
-Perdón por hacerte esperar, Issei- ambos escucharon la voz de Rias a sus espaldas.
-¿Presidenta?- Issei se volteo, para encontrar. -¡WHOAAAAA! ¡La Presidenta y Akeno-san se ven muy hermosas!-.
Rias usaba un vestido rojo de una pieza que mostraba un poco de escote, y tenía peinado el cabello en una cola de caballo alta, mientras que Akeno vestía un Kimono de fiesta de color negro con un cintillo naranja a un costado del cabello que le daba un aire elegante y digno.
Asia, Koneko, Xenovia y Gasper también se mostraron con sus vestidos: Asia usaba un vestido blanco de manga cortas con guantes en las manos. Koneko un vestido sin hombros y con guantes que le pasaban encima de los codos. Xenovia usaba un vestido azul sin espalda y mangas que también le pasaban por encima de los codos. Gasper usaba una camisa blanca manga larga con un vestido largo de color negro.
-¡Todas con vestidos y estando bien arregladas lucen como princesas!- Exclamo Issei.
-Jejeje... no estoy acostumbrada a usar algo como esto, así que es un poco embarazoso- dijo Asia.
-¿Me veo rara usando un vestido?- Pregunto Xenovia, algo incomoda por usar un vestido como este, siendo la primera vez.
-¡Para nada! ¡Te ves muy encantadora!- Respondió Issei. -¡Koneko-chan es una ternura que harías loco a cualquier lolicon!- Le dijo a Koneko, aunque no se lo tomo como halago por el comentario.
-Issei-senpai... ¿yo también me veo bien?- Pregunto Gasper.
-¡¿Por que llevas un vestido también, Gasper?!- Exclamo Issei, gritándole a Gasper. ¡Es un hombre maldita sea! ¡Que se vista como tal!
-Pe-Pero yo también quería llevar un vestido...- dijo Gasper.
-¡Presidenta, se ve bien en un vestido!- Exclamo Saji, justo viendo llegar a Sona.
Sona usaba un vestido color azul de tirantes sin hombros con una tela transparente que le rodeaba los hombros y estaba unida en un nudo en el centro delante de su pecho.
-Gracias, Saji...- agradeció Sona el cumplido.
-¿Y Tsubaki-san?- Pregunto Saji, extrañado de no ver a la Reina de su ama a su lado.
-Me estaba acompañando hasta que nos topamos primero con Kiba, y se quedo a charlar con él- explico Sona sonriendo. Conocía bien a Tsubaki como para notar que ella tenía un interés por el rubio espadachín.
-Por cierto, Issei...- hablo Rias a su Peón. -Tannin-san ha llegado con su familia-.
-¿En serio?- Durante las partes finales de su entrenamiento, Tannin le hizo prometer a Issei que vendría a la reunión. -Lo iré a saludar-.
Camino por los pasillos por un corto tiempo hasta entrar a una habitación y caminar al balcón que tenía.
Afuera estaba Tannin. Aunque el Dragón podía encogerse del tamaño de una persona, aun no lo hacía ya que no quería estar mucho tiempo del necesario con los Demonios arrogantes y creídos.
-¡Hola, viejo!- Saludo Issei a Tannin.
-He venido como lo prometí, Issei Hyodou- dijo Tannin de brazos cruzados.
-Si, gracias, viejo- dijo Issei, feliz. -No tuvimos mucho tiempo para conversar durante el entrenamiento, así que pensé que esta sería una buena oportunidad-.
-¿Oh? ¿Y de que quieres hablar conmigo?- Pregunto Tannin, curioso.
-¿Cómo te volviste un Demonio, viejo?- Esa era la mayor pregunta que tenía Issei con Tannin cuando se entero que era un Dragón que reencarno en Demonio.
-Una de las razones es porque en esta Era ya no hay grandes combates, por eso participo en los Rating Game, aunque hay otra más importante- explico Tannin. -¿Conoces la fruta llamada, "Manzana del Dragón"?-.
-No, es la primera vez que escucho de ella, aunque su nombre es bastante obvio- respondió Issei.
-Hay cierta raza de dragones que solo pueden vivir comiendo esa fruta, sin embargo, estas ya no crecen en el Mundo Humano debido a los cambios del medio ambiente, ahora solo crecen en el Inframundo, pero los Dragones son odiados tanto por los Demonios como los Grigory, por esa razón no hay forma de que nos la den amablemente-.
-Ya veo...- dijo Issei. -¿Esto es por culpa tuya, Ddraig?-.
-[No se de que me hablas]- respondió Ddraig, pero solo a Issei.
Issei no le creía, obviamente estaba haciéndose el tonto, pero no dijo nada.
-Es por eso que me hice Demonio, así podría hacer el territorio donde crece dicha fruta completamente mío- continuo Tannin. -Cuando sobresales como Demonio de Clase Alta, hasta ser de Clase Suprema como yo, recibes una parte del Inframundo por parte del Rey Demonio. Esa era mi meta en el inicio-.
-Entonces, ¿todos los Dragones que tienen problemas para conseguir esa fruta, viven en tu territorio?-.
-Si, de ese modo evitaron extinguirse. También puedo investigar el como cultivar esa manzana de forma artificial. Es una fruta especial, así que la investigación tomará un largo tiempo, aun así, si hay futuro para esa raza, es mejor intentarlo-.
Si Issei respetaba antes a Tannin por su fuerza y ser alguien agradable, ahora lo respetaba aun más por ser alguien noble que estaba dispuesto a hacer tanto por una raza.
La puerta de atrás se abrió, entrando Rias. -Issei, lamento interrumpir tu charla, pero será mejor que entres-.
-Oh, Presidenta. Esta bien- asintió Issei. -Nos vemos después, viejo-.
-Cuídate mocoso, y no te metas en muchos problemas- dijo Tannin, despidiéndose de momento de Issei.
Rias e Issei caminaron por los pasillos de vuelta a reunirse con sus amigos.
-Issei, ya que estabas hablando con Tannin, te perdiste sobre la llegada de Seiya-sensei y los demás Caballeros con el Patriarca- menciono Rias.
-¡¿Ya llegaron?!- Exclamo Issei, sorprendido.
-Estarán aquí en pocos minutos, así que te pido que te comportes cuando veas al Patriarca, no quiero que avergüences a Seiya y Shoko-Sensei, ni a nosotros- Rias ama a Issei, pero no es ajena a que su enamorado debe... mejorar mucho su actitud con otras personas, aunque ve que esta en buen camino.
Issei asintió, puede ser un pervertido, y un tonto muchas veces, pero hasta él sabe comportarse frente a gente importante. Las veces que no lo ha hecho es porque no sabe que esas personas son importantes, o ellos mismos le han pedido que sea informal con ellos, como el hermano de Rias.
Y mientras la fiesta transcurría, nadie se dio cuenta del gato negro que se colaba por los pasillos, y los que si lo veían, no le prestaban atención, pensando que era el familiar de algún Demonio.
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N/A: Hasta aquí el capitulo, uno tranquilo donde volvemos a la trama de DxD.
Vimos el dilema que enfrenta Rias al saber la verdad, y es que ella no sabe como sentirse con respecto a la noticia, tiene un cumulo de emociones, pero todo esto es porque ella nunca a experimentado problemas en su familia hasta ahora, haciéndose la imagen de una "familia perfecta" en su mente, algo que se rompió con todo esto, y además tiene cierto temor de que Shoko podría reemplazarla, algo que no pasara obviamente, porque Shoko no quiere nada sobre los privilegios de un Gremory, pero que Rias aun no nota.
Y aparte de eso, tenemos la explicación de Tannin canónica de porque es un Demonio y la revelación del sueño de Saji. Todas esas cosas ya las conocemos de sobra, pero que ambas son importantes para el desarrollo de este Issei, que de manera lenta y gradual, esta cambiando y alejándose de su lado pervertido gracias a la influencia de Seiya, y que ha empezado a ver con ojos más adulto algunas situaciones, aunque sin cambiar exageradamente a que Issei sea un Edgy o tenga Power-ups ridículos de inmediato.
Yo siempre he dicho que para todo hay un momento concreto, y el momento en que Issei despierte el Balance Breaker va a suceder, así como el resto de personajes que tendrán un Power-up, los van a tener en el momento correcto con la explicación coherente.
Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.