Una mañana como cualquiera en aquel pequeño pueblo, todos seguian sus rutinas al pie de la letras, los que iban a trabajar caminaban apresurados para llegar a sus oficinas, negocios o a la estacion de tren que los llevaria a la gran ciudad para asistir a estos respectivamente; los estudiantes caminaban juntos a sus escuelas o tomaban los autobuses si iban a la universidad, otros iban corriendo tratando de no llegar mas tarde de lo que iban y algunos otros pasaban antes a comprar su almuerzo para la escuela. Ahora nos enfocaremos en Gon que recien abria la tienda, le gustaria abrir mas temprano para aprovechar que empleados y alumnos requerían comprar comida antes de ir a sus respectivos lugares, pero eso interferia con el horario de entrada de sus hijos, asi era su rutina: levantarse temprano, hacer el desayuno y los almuerzos, despertar a sus hijos, ayudarles a alistarse para el colegio, llevarlos a la escuela y finalmente ir a la tienda a abrirla, todos eran muy cuidadosos con los horarios, maa cuando llegaban los proveedores a surtir de productos ese pequeño negocio. Como previamente se habia dicho, lo unico para lo que Gon dejaba la tienda era recoger a los niños de la escuela, de todos modos habia una maquina automática para que los clientes pagaran solos sus productos, asi como también el lugar tenia cámaras de vigilancia escondidas, de ese modo podrian atrapar a cualquier ladron; claro esta que Gon no demoraba mucho en traer a los niños, ya tenian un auto, se trataba de una camioneta mini-van la cual era perfecta para "una madre soltera" aunque con algo de trabajo pudieron comprarlo. Ellos solos habian logrado salir adelante, sentian que podian sacarse a flote ante cualquier situación.
Mas tarde, Gon se encontraba con sus hijos después de la escuela, el moreno mayor checaba una libreta donde estaban las inversiones y registros de los productos, Ginger comenzaba a comer unos fideos instantaneos, siendo suya la tienda podian comer de la mercancia a veces, Killary como de costumbre, leia uno de los tantos libros que le eran obsequiados por Bisky y Mito, Lukke estaba jugando un videojuego portatil, este siendo obsequiado por Gon en su cumpleaños; los cuatro esperaban un nuevo cliente, pero quien aparecio por la puerta fue uno de los proveedores.
- Buenos dias, Gon-san- saludo el chico con cajas- Hola niños- saludo amablemente a lo que los niños correspondieron sin prestar mucha atención- Le traigo el pedido.
- Gracias, ¿es todo eso?- pregunto viendo atras por si estaba el camion.
- Si, por hoy son solo estas cajas- señalo la mercancia- ¿Quiere que le ayude a guardarlo?
- No gracias, es poco- contesto con una sonrisa el azabache- Deje le pago- le dio un cheque.
- Muchas gracias, Gon-kun- tomo el cheque- Avisenos si necesita algo mas, nos vemos.
- Hasta luego- se despidieron los cuatro.
- Niños, voy a guardar todo esto- tomo las cajas- ¿Les puedo encargar la tienda?
- Si mamá- contestaron del mismo modo, sin prestar atención.
- Ok, tengan cuidado.
Dicho eso entro al almacen que se encontraba detras del mostrador, Killary siguio con su libro, aunque de vez en cuando echaba un ojo a Ginger, quien dejo un poco su refrigerio para vigilar la tienda, Lukke seguia con su juego; pasaron cinco minutos cuando la campanilla se escucho dando paso a un joven alto y albino de ojos azules, paseo la vista por la tienda pensando que no habia nadie, se acerco a ver los productos que compraria, Ginger noto la presencia del mayor y se paro en un banquito para ser vista.
- ¡Bienvenido!- saludo amablemente.
- Oh, hola- rio simpatico el albino- Crei que no habia nadie.
- Pues si lo hay- contesto Ginger comiendo otro poco del ramen.
- Me di cuenta- tomo sus productos y los llevo al mostrador.
- ¿Quiere bolsa de papel o plastico?- pregunto la azabache mientras pasaba por el escaner los productos.
- De plastico estaría bien- contestó el albino.
- Ok aqui tiene- le extendió la bolsa.
- Gracias- el le dio el dinero.
- A usted, tenga un lindo dia- dijo tomando el dinero.
- Ginger...- se escucho decir a Killary- ¿Cuanto fue?
- Oh ehm...- vio la caja registradora- Veinticinco dólares.
- ¿Y el cuanto te dio?- cerro el libro y se acerco a ella.
- Pues...- vio el dinero- Cuarenta dólares.
- Dale su cambio, son cuarenta menos veinticinco, ¿cuanto es?
Ginger penso demasiado la cifra que hasta el humo le salio por las orejas, el albino rio un poco debido a que le recordaba a alguien, pero no sabia a quien exactamente, Killary algo fastidiada le quito el dinero, abrio la caja y conto el cambio regresandoselo al albino.
- Lamento mucho la confusión- dijo Killary entregando el dinero.
- No hay cuidado- le sonrio Killua- Muchas gracias... ¿siempre estan aqui?
- Si, la tienda es nuestra- contestó Ginger sonriente.
- ¿Y su mamá?- preguntó el albino algo preocupado.
- Se murio- dijo Ginger, las dos bajaron la mirada.
- Oh, lo siento mucho- se rasco la nuca- Entonces... ¿quien las cuida?
- Tenemos otra mamá, pero es un chico- contestó Ginger, el albino se sorprendio.
- Oh entiendo...- tomo su bolsa y guardo el cambio- Bueno muchas gracias, que tengan buen dia.
- Hasta pronto- se despidio Ginger.
El albino salio de la tienda algo divertido por la situación, encontrandose con una chica menor de pelo azabache.
- Onii-chan ¿por que tardaste?
- Perdon Alluka, converse un poco con las encargadas, eran dos niñas- contesto el mayor.
- ¿Estaban solas? ¿No deberiamos reportarlo, Killua?- preguntó Alluka viendo la tienda.
- Estan bien, su padre las cuida- rio un poco- Solo estaba acomodando en el almacen.
- Oh entiendo- rio un poco.
- Aunque una de ellas me recordo demasiado a alguien- se puso pensativo.
- ¿Ah si? ¿A quien?- preguntó Alluka curiosa.
- Pues, se puso a pensar demasiado, hasta humo le salio de las orejas- Killua penso demasiado, hasta que...- Claro, se parece a Gon.
- Oww aun piensas en el- sonrio Alluka.
- Si un poco, seria bueno saber de el- los dos siguieron su camino.
De vuelta a la tienda, Ginger siguio comiendo sus fideos, veia por ratos a Lukke quien seguia engachado al juego y recordaba al cliente que acababa de irse, Gon salio finalmente del almacen.
- ¿Vinieron clientes, niños?- preguntó Gon.
- Si, solamente uno- contesto Ginger con la boca llena.
- No te vayas a ahogar- rio acariciando su cabello- ¿Fue todo bien con el?
- A excepcion de que Ginger casi no le da bien el cambio, todo fue bien- contesto Killary.
- Bueno, ya Ginger aprendera a manejar el dinero correctamente- palmeo el hombro de Killary- Mientras te tiene a ti.
- Si, creo lo mismo- rio un poco Ginger.
- Lukke, si hiciste tu tarea ¿verdad?- palmeo amistosamente su cabeza al verlo centrado en el juego.
- Si, si lo hice- dijo sin despegarse del juego.
- Ya se la revise yo, mamá- interrumpio Killary.
- Bueno, supongo que esta bien en ese caso- se sento junto a ellos- Atendere con ustedes ahora.
- El cliente que se fue es un poco parecido a Lukke- se atrevio a comentar Ginger.
- ¿En que sentido? ¿No pegaba la vista de un aparato electronico?- rio Gon acariciando el pelo de su pequeño.
- Jajajaja no- rio Ginger con el- Era un joven albino de ojos azules, pero Lukke y el tenian varias facciones en común.
Eso helo un poco a Gon... "joven albino de ojos azules" esas palabras describian a la perfección al padre de su hijo... pero prefirio olvidarlo, de todos modos no creia que fuese el unico chico con esas características, ademas seguro Killua esta muy lejos, imposible que estuviera en el mismo pueblo y en su tienda, seria DEMASIADA casualidad; aparte el es un padre/madre soltero y tiene tres pequeños, tres niños que son absolutamente suyos y de nadie mas... excepto de Jin que en paz descanse. La tarde transcurrio con normalidad, clientes llegaban, clientes se iban, Gon se dio cuenta de que olvido traer comida de su casa... no habian hecho las compras el fin de semana sin querer, iria mañana, asi que por lo pronto nuevamente necesitarían de la mercancia de la tienda. Gon calento cuatro comidas instantaneas para el y sus hijos, los tres comian cuando nuevamente sono la campanilla avisando de otro cliente... peculiarmente familiar para el moreno mayor.
- ¡Bienvenidos!- dijeron al unisono Ginger y Lukke.
- Tranquilos- rio con simpatia acariciando su cabello- Yo me encargo- ellos volvieron a su comida- Hola que tal, encon... ¿Kurapika?
- ¿Gon?- el rubio se quito los lentes- ¿De verdad eres tu?
- Si, me da tanto gusto verte- salio del mostrador a abrazar a su amigo.
- A mi también- el mayor correspondio el gesto.
- Mami ¿quien es ella?- preguntó Lukke, el y sus hermanas estaban confundidos.
- ¿Ella?- Kurapika arqueo una ceja ofendido, Gon rio.
- Niños, les presento a Kurapika, un viejO amigO mio- respondio Gon divertido.
- Ohhh eres un chico, lo sentimos- dijo Ginger apenada.
- Esta bien no hay cuidado pero...- Kurapika miro sorprendido a los niños- ¿mami?
- Si, ellos son mis hijos- Gon le enseño a los niños- Ella es Ginger, el es Lukke y ella es Killary.
- Ok... pero ¿y su madre?- ante la pregunta Ginger y Killary bajaron la mirada.
- Kurapika en realidad... todo es una historia muy larga ¿esta bien si te la cuento otro dia o cuando acabe de trabajar? Cierro a las ocho de la noche.
- Oh entiendo- contesto Kurapika- Si te veo después- le dio un papel- Es mi número, debo llevar a alguien a casa y yo a trabajar.
- Owwww ¿quien es?- miro a un pequeño escondido detras del rubio.
- Saluda, no seas tan timido- jalo cariñosamente del brazo del niño- El es Drake... es mi hijo.
- ¿Tambien tuviste un hijo?- Gon lo miro sorprendido.
- Si... también es una historia larga- acaricio el pelo del pequeño rubio- Estoy viendo con quien dejarlo.
- Puedes dejarlo aqui- le sonrio el moreno.
- Oh no Gon, no quiero crearte incomodidades- dijo Kurapika apenado.
- No hay problema, ellos tres estan aqui todo el tiempo- le sonrio- Me se adaptar.
- ¿Estas seguro?- miro indesciso al moreno.
- Claro, tu vete con cuidado- animo- Le preparare una comida instantanea.
- El ya comio, pero en ese caso gracias- sonrio agradecido- Procurare no tardarme, los veo al rato- se inclino a la estatura de su hijo- Volvere pronto amor, hazle caso a tu tio Gon y portate bien- le dio un beso en la frente- ¿Me lo prometes?
- Mamá quiero ir contigo- se aferró al rubio.
- Debo ir a trabajar amor, no puedes venir- acaricio su pelo- Yo no me tardo ¿esta bien?
- Ok...- suspiro resignado.
- Te quiero- lo abrazo- Gracias de nuevo Gon, los veo al rato- se levanto y se fue.
- Ven Drake- el niño se acerco timidamente- Yo soy Gon, tranquilo, veras que aqui estaras bien mira- lo acerco a sus hijos- Ellos son Ginger, Killary y Lukke, aqui te vamos a cuidar, mira- le dio un dulce- Esto es para ti.
- Gracias- sonrio timidamente.
- ¡Hola, soy Lukke!- le hablo el menor contento- ¿Quieres ser mi amigo?
- S-si...- respondio Drake inseguro.
- Ven, vamos a jugar- lo acerco al mostrador y le enseño su juego portatil.
Los dos comenzaron a jugar, Ginger siguio ayudando a Gon a atender, Killary seguia con su lectura, de vez en cuando tambien ayudaba a atender y vigilaba que los pequeños estuvieran bien y que no se metieran en problemas; Drake era muy timido por lo que podian notar, por eso preferían no presionarlo a la hora de entablar conversaciones con el, aunque parecia que poco a poco agarraba algo de confianza, ya jugaba y hablaba con Ginger y Lukke, pero parecia tener mas confianza incluso seguridad. Pasados unos minutos de trabajo provechoso, Gon se encontraba cerrando la tienda, miraba por todos lados por si su amigo rubio venia, se arrepintio de no pedirle antes su nuevo teléfono; pocos minutos despues, a punto de pensar lo peor, el rubio aparecio cansado por la carrera que seguro hizo, tomo aire y abrazo a su hijo.
- Gon lo siento mucho- cargo a Drake- Mi trabajo me quito tiempo.
- Descuida, Kurapika- sonrio Gon aliviado- Menos mal estas bien.
- ¿Te portaste bien, amor?- pregunto dulcemente a Drake.
- Fue todo un angel- rio Gon- ¿Quieres venir a la casa? Ahi podemos platicar.
- Claro, si no les molesta-
- Para nada, vamos- sonrieron y subieron al auto de Gon para irse.
Continuara.
Asi es, Gon tiene una tiendita de la esquina juas juas... a que no adivinan el drama de Kurapika y Drake xd