Charlotte
-Pero no todo está mal, digo ya estoy viendo la técnica para que la bandeja no se me caiga, eso es lo que nos estuvieron enseñando esta semana
-Eso es genial Charlotte, siempre buscar un modo de verle el lado positivo a las cosas
-Sí, hay que ver las dos caras de las moneras siempre
La semana iba bien, en cuanto a lo académico, al menos me quitaron el estrés del bufet y eso es algo que tengo que agradecer. Llevaba rato charlando con Astrid ya que ella ya está en sus vacaciones y por lo que me dijo ya tiene tiempo para que la actualice de todo.
-Puedo preguntar sobre... - la mire, se había tardado tanto en preguntarme
-Descuida – suspire – sinceramente no la he visto – fruncí el ceño – en toda la semana y Emma no la ha mencionado en nada
-Tal vez está respetando tu espacio
-Tal vez
- ¿Ya lo pensaste?
-Pues... no puedo pensar en cómo hare un platillo porque no me toco cocina así que... he tenido tiempo para pensar en aquello
- ¿En aquello? – asentí – ¿Cuál fue el veredicto?
-Ella, siempre ha sido ella – la vi sonreír
En toda la semana Sam había estado en mi cabeza y junto a ella los recuerdos de todos los momentos que hemos pasado juntas, Sam había hecho cosas por mi sin pedírselo, cosas que sé que nadie hubiera sido capaz de hacer, y había reparado algo que ni siquiera ella había roto, Sam había llegado a mejorar mi vida y no puedo creer que fui tan estúpida para no verlo.
- ¿Me prestas la llave de tu auto? – no me miro, estaba con sus audífonos mirando su videojuego – Edward
-Sí Charl tómala – contesto sin quitar la vista del juego
Tome la llave sin darle gracias porque ni se iba molestar en escucharme, baje las escaleras mamá no estaba en la sala y sabía que mi padre estaba en el consultorio.
-Mamá voy con las chicas – ella estaba cocinando
-De acuerdo cariño, abrígate bien
-Sí mamá – tomé el abrigo del perchero y me dirigí al auto de mi hermano
Di marcha al único lugar que tenía en mente en este momento.
Quería verla, aunque ella no quiera verme a mí, yo si quería verla.
Sabía que el rechazo me esperaba y era válido, después de todo yo la trate mal siempre, cuando ella se acercaba yo buscaba la manera de alejarla.
No me importaba cual fuera el veredicto.
Yo quería verla
Nicol
-Amor lo de Sam en serio me preocupa, no es normal que no ha tienda el teléfono, ella siempre está posteando todo en Instagram y hasta ahora ese Instagram está abandonado – ella estaba afinando su guitarra – ¿Puedes hacerme caso? – soltó la guitarra
-Nicol ¿Qué quieres que yo haga?, no soy su mamá para estar detrás de ella o saber dónde se metió – volvió a finar las cuerdas – ahí demuestra el compromiso que tiene con la banda – contesto sin mirarme
-Creí que por ser tu amiga ibas a estar más preocupada por ella, ya veo que me equivoco
-Ella no es mi amiga, solo es parte de mi banda
¿Cómo podía pensar así de una persona que lleva meses conociendo y es parte de algo importante para ella?
-Deja de pensar en la banda un maldito segundo te estoy hablando de una persona, ¡una buena persona! – deje de escuchar su guitarra
-Tú no conoces a Sam a como yo, de buena persona solo tiene el apellido – a comparación mía, su voz se escuchaba calmada
-No puedo creer que yo sea la única preocupada por ella
-Pues deja de estarlo – volvió con su guitarra – ¿Cuál es el maldito interés hasta ahora?
Pase mis manos por mi cabello frustrada
Alex era así, fría con todos sin importar si era su familia o amigos, esta faceta de ella se me había olvidado por completo.
-Bueno, piensa en la banda, tiene un compromiso mañana y les falta una ¿no puedes buscarla solo por el compromiso?
Dejo su guitarra de lado, se puso un suéter, tomo unas llaves y luego tomo mi mano para salir de su habitación, su agarre no era fuerte, no estaba ni siquiera enojada. Cuando llegamos abajo ella fue a la cocina.
-Sí mamá – contesto regresando a la sala
Volvió a tomar mi mano y salimos de su casa, no dije nada hasta que ella entro al auto y encendió la calefacción, luego arranco el auto.
- ¿Para dónde vamos?
-Averiguar donde esta Sam – contesto sin mirarme
Me había hecho caso, no sabía si porque a mí me preocupaba o porque le preocupaba su compromiso, sea cual sea el dilema espero sepamos donde esta.
-Discúlpame por hablar así hace un rato – murmure jugando con mis manos
-Descuida, te preocupas por una persona, te entiendo sé que así eres con las personas – vi estirar su mano para alcanzar la mía, la llevo hasta sus labios y dejo un beso en mis nudillos – no pasa nada amor
-Me altere un poco – la escuche soltar una risa
-Lo sé Brown, descuida iremos a buscar a esa pendeja
Alex era así, no le importaba hablar fríamente con su familia o sus amigos, pero conmigo, conmigo era delicada a la hora de hablar, le importaba y esa es una de las cosas que me enamoro de ella.
Cuando llegamos al edificio, bajamos del auto una vez que lo estaciono.
- ¿Nicol? – voltee, Paula venia saliendo de un auto
-Paula – me abrazo – ¿Qué están haciendo? – Taylor se acercó a saludar a Alex
-Con Taylor habíamos quedado de venir a ver a Emma para preguntar por Sam, se lo íbamos a decir en el almuerzo, pero se nos pasó – asentí
-Venimos a lo mismo – sentí sus manos en mi cintura
-Vamos, el tiempo corre – murmuro mi novia detrás de mí
Subimos al departamento de Emma, al parecer era la única que nunca había venido hasta acá, sorpresa que me lleve cuando Paula me dijo que ya había venido también. Alex toco la puerta.
-Lo bueno que avise que entraría tarde al trabajo – murmuro Taylor
- ¿A qué hora vas a entrar?
-A las cinco
-En media hora – comento Paula mirando su teléfono
- ¿Chicas? – Emma estaba del otro lado de la puerta
-Necesitamos hablar
-Claro, pasen
El departamento si era algo grande, la puerta era normal como las otras y sí que engañaba un poco, no creí que el departamento se mirase tan... lujoso.
- ¿Quieren algo de tomar? – me quite el suéter, la temperatura aquí era cálida
-No, gracias – nos sentamos
-De acuerdo – ella quedo de pie en frente nuestro – chicas se porque están aquí – cruzo los brazos – y ya se los dije no tienen nada de qué preocuparse
-Perdón Emma – Mi novia se puso de pie – Pero mañana tenemos un compromiso y sin Sam no hacemos nada
-Aparte de que algunas canciones las canta ella – Alex asintió sin mirar a Taylor
-No creí que les importara mucho mi prima – nos miró y luego sonrió negando
-Se que su relación no es nada buena, pero a ti tampoco te miramos tan preocupada
-No lo estoy, conozco a Sam de toda la vida siempre se pierde una semana cuando se siente... mal – paso su mano por su cara – ¿creen que si no supiera donde esta no estaría preocupada? Es mi prima por favor
- ¡Pero Sam lleva perdida una semana, y no sabemos de su paradero! – hablo Taylor
- ¿Cómo que no saben dónde está Sam?
Mire hacia la puerta al escuchar aquella voz. Ella estaba en la puerta, mirándonos a todas, buscando una respuesta, una respuesta que ni nosotras teníamos.
-Chicas ¿Dónde está Sam?
-No sabemos – hablo mi novia
De pronto su mirada llego a mí
Mierda
- ¿Ustedes sabían? – nos apuntó a mí y a Paula que estaba a mi lado – ustedes sabían de esto ¿y no pudieron decirme?
-No creímos que querías saberlo, a como estas con ella creímos... que no querías saber nada de ella – se acercó a nosotras y nos pusimos de pie
-Pero... ¿cómo me van a ocultar que está perdida? – su voz se cortó – ¿y no saben dónde está?
-Si sabemos dónde está – miro a Taylor – bueno una de nosotras si sabe dónde está – Charlotte miro a Emma
- ¿Por qué no me dijiste? – la voz de Charlotte se escuchaba más quebrada cada vez
-Creí lo mismo que ellas Charlotte, creí que ya no querías saber nada de ella – no la miro – desde un inicio te dije que Sam no te convenia, mírate – la señalo – ambas se hacen daño
-Lo que haga o deje de hacer no es asunto tuyo – los ojos azules de Charlotte tenían una delgada capa brillosa, quiere llorar era obvio – ¿Dónde está tu prima?
-No tengo idea – Charlotte sonrió irónicamente
-Por favor Emma no me vengas con esa mierda ahora – cerro los ojos y las lágrimas cayeron, pero las limpio deprisa
-Charlotte en serio no tengo idea
-A nosotras nos dijiste que si sabias – hablo mi novia, que se había acercado a mi sin que me diera cuenta
-Sí, porque si se, pero a la vez no – la miramos sin entender – Okey, Sam siempre se pierde una semana ¿sí?, se va con mi abuela no sé a dónde porque mi abuela tiene muchas casas te puedo dar la dirección de una pero no creo que este ahí, no tengo idea de donde esta, solo se con quien
Emma salió de la sala para entrar a una habitación
-Esto es una mierda – murmuro frustrada
-Charlotte ¿A dónde vas? – salió del apartamento – ¡Charlotte!
La seguí escuchando a las chicas detrás de mí, vi las puertas del elevador cerrarse.
-Mierda
-Las escaleras – seguimos a Taylor
Empezamos a bajar rápidamente las escaleras, no sabían cuántas eran solo sé que me estaba comenzando a cansar, cuando llegamos al final me dirigí al elevador, pero este estaba abierto.
-Tal vez la alcanzamos afuera – dijo Paula a mi lado, se escuchaba agitada creo que no le vino bien correr por las escaleras
Salimos de prisa del lugar, pero no había rastro de ninguna pelirroja.
-Allá va – señalo Taylor – el auto negro, vamos
Alex me tomo de la mano y subimos al auto, me coloque el cinturón en lo que ella dio marcha, Taylor venia conduciendo detrás de nosotras.
- ¿A dónde va?
-No tengo ni idea, pero va demasiado rápido – mire de reojo a Alex – no, ni siquiera lo pienses
-No he dicho nada
-No hace falta que digas nada amor, te conozco solo en cómo me miras
-De acuerdo – la mire de nuevo – solo un poco
-Está bien
Y acelero, no demasiado porque sabía que su forma alocada de manejar no me gustaba, pero en este momento no me importaba solo quería que Charlotte se calamara.
La mire frunciendo el ceño, en sus piernas llevaba mi suéter, lo tome
-Lo dejaste en el sillón
- ¿Lo viste?
-Lo tome cuando lo dejaste, sabia que se te olvidaría – sonreí, me incline para darle un beso en la mejilla
-Gracias – sonrió
Paula
- ¿A dónde va?
-No tengo idea – mire a Taylor que tenía su mirada en la carretera
- ¿Y si aceleras? – me miro – no quites la vista de la de carretera Taylor – volvió a mirar al frente
- ¿Qué acelere?
-Sí, bueno solo un poco
Delante nuestro iba el auto de Alex, acelero un poco
-Voy acelerar solo por seguir a Alex – lo hizo – la vamos siguiendo a ella no la quiero quedar tirada en medio de la nada, pero si quieres que baje la velocidad me puedes decir ¿está claro? – asentí
-Gracias – sonrió
Mi teléfono recibió un mensaje
Nicol
Intente marcarle, pero no atiende la llamada
Inténtalo tú
¿No crees que es porque va conduciendo?
Bueno, tal vez tenga razón
-Tu libro está en la pequeña maletera que tienes delante – abrí donde me indico y ahí estaba mi libro
-Lo dejé en el asiento cuando salí – murmuré ojeándolo
-Sí, lo puse ahí para que nada le pasara
-Fue buena idea visitarte con un libro en la mano – sonrió
Me entretuve tanto leyendo que no sabía cuánto tiempo llevaba Taylor conduciendo.
-Taylor – levante mi vista del libro y mire hacia la carretera
-Dime
- ¿A dónde vamos? – la calle no la conocía, aparte de que estaba cubierta de nieve, sabía que no era calle de donde vivíamos
-No tengo idea – la mire alarmada – ¿quieres que de la vuelta? – mire al frente, el auto de Alex estaba más lejos cada vez
- ¿Charlotte no se ha detenido?
-Alex perdió de vista a Charlotte en aquella curva, por lo que me dijo la vamos a seguir siguiendo, ella nos va llevar hasta Sam – la mire, ella no quitaba su mirada de la carretera – ¿Quieres que de la vuelta?
-No, no descuida, si es para que Charlotte y Sam estén bien, descuida – me tomo la mano
-No dejare que nada te pase ¿de acuerdo?, puedo regresar en cuando tú me digas
Y de nuevo, sentí mi corazón querer salir de mi pecho y volví a sentir el calor en mis mejillas.
-Gra...gracias
Mire la hora en mi teléfono
- ¿Y tu trabajo?
-Avise que no iría en cuando entramos al auto, algo me decía que no íbamos a regresar ahora
- ¿No te dirán nada?
-Tendré que cubrir un turno el domingo, nada grave descuida
-Lo bueno que mi madre nos dio algo de comer antes de salir de la casa – la escuche reír
-Si te da hambre puedo hacer una parada en algún lugar cuando encuentre uno
-Quedaremos tiradas
- ¿Y?, le marcaria luego a Alex para que me mande su ubicación y la iremos siguiendo por el GPS
-Estas loca
-Por ti
Sentí el calor en mis mejillas, ella solo sonreía mirando hacia la carretera, como si lo que hubiera dicho no hubiera dejado mi corazón al mil.
Charlotte
Estaba algo alterada
Sabia como llegar a casa de Emma -ya que ahí había ido la última vez- pero después de ahí no sabia para donde ir exactamente, pero en este momento no me interesaba, solo necesitaba llegar.
Intente marcarle un par de veces, pero su celular me mandaba directo a buzón.
¿Se había rendido tan fácil?
Hacerle más cuando me di cuenta que Alex no me perdía de vista, afortunadamente la perdí en una curva y después de un rato empecé a conducir con más cuidado.
La noche se hizo presente y junto a ella la nieve empezó a caer.
Hornylovesickmess – grirl in red
I'm in the same city as you
(Estoy en la misma ciudad que tú)
But I still don't come through
(Pero todavía no vengo por ti)
'Cause I've got so much to do
(Porque tengo mucho que decir)
And that's the shittiest excuse
(Y esa es la excusa más mierda)
So, don't ever take me back
(Así que nunca me lleves de vuelta)
Let's just face the fact
(Afrontemos el hecho)
I treated you like trash
(Te traté como basura)
And you deserve more than that
(Y tú te mereces más que eso)
-Soy una persona tan mierda, que no merezco tu amor
Deje caer mi cabeza en el volante, luego frene en seco cuando me di cuenta que seguía manejando.
-Mierda
Alex
-Me dio hambre – murmure mientras mi novia miraba su teléfono
-Podemos parar a comer algo – miro hacia la ventada – si es que encontramos un lugar
No había ninguna casa o lugar cerca, solo había árboles y más arboles cubiertos de nieve, no sabía cuánto tiempo llevaba conduciendo, pero la noche ya estaba siendo presente.
- ¿Qué pasa si me duermo? – murmuro recargada en la ventana – de haber sabido que haríamos viaje en carretera hubiera traído algo para entretenerme
-No estaba planeado y si te vas a dormir no pasa nada, pero vas a estar incomoda – le di un beso a su mano – si quieres ve a la parte de atrás, acuéstate en los asientos dormirás más cómoda
-No quiero dejarte sola – se enderezo en el asiento – ni siquiera sabemos a dónde vamos – vi nieve en mi parabrisas
-Mierda
- ¿Qué paso? – empezó a caer más nieve
-Está comenzando a nevar
-Es normal, sabes que ha estado nevando últimamente
-Amor la nieve no es como la lluvia, si llueve no pasa nada, pero si nieva no se puede ir resbalando de la carretera, puede impedirnos el paso
-No creo que nieve demasiado – murmuro
Estaba nevando de más
No me importaba cuantas veces encendiera los limpia parabrisas para alejar la nieve, lo que me preocupaba era la nieve en la carretera.
- ¿Y si bajas la velocidad? – le hice caso
Mire por el espejo retrovisor, no venía nadie detrás de mí.
- ¿Dónde se habrá quedado Taylor? – Nicol se jiro hacia los asientos de atrás
Era peligroso conducir con nieve, pero no lo iba admitir para no asustar más a mi novia.
Un teléfono sonó
-Mi mamá – dijo Nicol mirando su teléfono
-Ponlo en altavoz – asintió asiéndome caso
-Hola mamá
-Cariño hola ¿sigues con Alex?
-Buenas noches suegrita
-Hola querida
- ¿Qué paso mamá?
-Solo llamaba para preguntar si estabas con ella, Margot me llamo hace un rato – cerré mis ojos al escuchar el nombre de mi madre – preguntando por ustedes, le comenté que acá no estaban, pero me quedé con la duda
-Descuide suegra, salimos con las chicas a comer algo, yo sé la cuido
-Gracias Alex, me quedo más tranquila
Volví a mirar al frente, la tormenta se sentía más intensa cada vez, era como si lloviera duró, pero en lugar de agua estaba cayendo nieve, encendí las luces cuando se miraba más oscuro.
-Posiblemente hagamos pijamada en casa de...
Frené en seco cuando vi un auto delante de mí
- ¿Charlotte? – alcance a ver una pelirroja delante de mí
Mire a Nicol que me había mirado extraña cuando frene, pero su mirada ya no estaba en mí, si no en el parabrisas.
-Sí, en casa de Charlotte – contesto Nicol a como pudo
-De acuerdo cariño, pásenla bien
-Gracias mamá, nos vemos mañana – colgó
Estacione a un lado de la carretera
- ¿Es Charlotte?
-Más seguro amor – me quite el cinturón – quédate aquí
-No, yo voy contigo – se quitó el cinturón
-Amor esta nevando
- ¿Y? – negué mientras ella se colocaba su suéter
Me coloque mejor mi suéter, había demasiado frio – más que otros días – Nicol ya se estaba acercando al auto, no le había apagado las luces porque de ser así no habíamos visto nada
- ¿Charlotte?
La pelirroja estaba en el auto, mirándonos de mal modo
-Charlotte necesitamos hablar
Miré al frente al preguntarme porque se había detenido, entonces lo entendí. La carretera estaba cubierta de nieve, el paso estaba bloqueado.
Taylor
Había comenzado a nevar, no quería decirle a Paula lo peligroso que era conducir así. Comencé a reducir la velocidad, ella estaba concentrada leyendo así que colocar música no era buena idea, la noche ya se había hecho presente y nevando era aún más peligroso.
- ¿Y el auto de Alex? – pregunto mirando al frente
-Lo perdí hace unos minutos, tranquila no creo que estemos lejos
-Confió en ti – sonríe
-Márcale a Nicol, para ver donde esta y así nos quedamos tranquila ¿va? – asintió
Saque mi teléfono para marcarle a Alex de igual manera
-No contesta – murmuro un poco extraña, Alex atendió y coloque la llamada en el altavoz
- ¿Qué paso?
-Te perdí de vista
-Lo note
- ¿Nicol está contigo? – Paula tomo el teléfono – No me contesta la llamada
-Sí, esta tratando de hablar con Charlotte
- ¿Con Charlotte? – preguntamos al omiso
-Sí, la encontramos, pero no quiere hablar
Vi a lo lejos a dos personas en la carretera, un auto negro enfrente y un auto gris a un lado.
-Parece que ya las vi – Alex alzo la mano – estaciónate junto a mi auto
-De acuerdo – Paula colgó
Me estacione al lado del auto de Alex, me quite el cinturón.
-Bajare hablar
-Voy contigo – me sostuvo la mano
-Paula, esta nevando no creo que la temperatura sea la mejor
-No importa, voy contigo – sus ojos claros me suplicaban que la dejara
-De acuerdo – murmure no tan convincente
Al salir del auto la presencia de la temperatura baja se hizo presente, sentí un escalofrió en todo el cuerpo. Paula se acercó a Nicol que estaba golpeando la ventana del auto de Charlotte.
Me acerque a Alex que estaba recargada en su auto fumando
-Creí que se habían perdido – me coloqué a su lado
-Yo igual lo creí por un corto tiempo – me paso un cigarro – por eso decidí marcarte, bajé la velocidad cuando empezó a nevar – le di la primera calada
-No va dejar de nevar – di otra calada – de todas maneras, no íbamos a poder seguir avanzando, la nieve está bloqueando el paso
-El único objetivo era alcanzar a Charlotte ¿no? – asintió
-Sí ¿Qué haremos ahora?
-Estamos en medio de la nada, no sé qué haremos
Al menos el cigarro nos mantenía un poco caliente entre tanto frio, pero había que hacer algo si no queríamos que las chicas se enfermaran.
Nicol
-Charlotte por favor necesitamos hablar
-Yo no tengo nada que hablar contigo ni con nadie – la escuchaba poco, ya que ni siquiera quería bajar el vidrio
Hacia demasiado frio y ni siquiera ha dejado de nevar, estábamos en medio de la nada y Charlotte no cooperaba.
-Ha Sam pudo pasarle algo y no pensaban decírmelo
- ¿Para qué?, nos habías dejado claro que no querías saber nada de ella
No contesto, se recargo en su asiento pasando sus manos por la cara
-Charlotte por favor, vamos hablar
- ¿Qué paso? – Paula llego a mi lado – Charlotte
-Ni siquiera lo intentes, no quiere hablar
-Charlotte por favor nosotras no tenemos la culpa de nada – dio unos pequeños golpes al vidrio – Solo respetábamos tu espacio
-Hace demasiado frio
Miré a mi alrededor en busca de mi novia, la encontré charlando con Taylor cerca de su auto, Paula intento abrir la puerta, pero estaba con seguro, camine hasta la puerta del copiloto aprovechando que Charlotte no me miraba, logre abrirla y entre ella ni siquiera se molesto en protestar, iba hablar a Paula, pero ella ya estaba llegando a mi lado, entramos como pudimos en el auto, la temperatura cálida de este nos abrazó.
-Me estaba congelando – murmuro Paula a mi lado
-Charl – pase mi mano por su brazo
-Perdónenme chicas – la escuche sollozar – me tarde demasiado y... no sé, solo quiero verla, quiero hablar con ella, iba hacerlo hoy y... escuchar que no saben nada de ella desde hace días me... me puso mal – me incline para poder abrazarla
-Tranquila Charlotte – Paula se unió al abrazo
No dijimos nada en un buen rato, Charlotte se encargo de llorar todo lo que pudo, y nosotras solo la abrazamos. Deje de escuchar la sollozar, su respiración estaba empezando hacer calmada.
-Gracias chicas – murmuro contra mi pecho
-Estamos contigo Charlotte – hablo Paula detrás de mí – sabes que siempre cuentas con nosotras
-Perdónanos Charlotte, Paula me dijo que era buena idea decirte, pero decidí que no porque pensé que no querías saberlo
-Perdónenme ustedes – se alejó de mi – se que solo lo hicieron para cuidarme, lo siento por culparlas de algo que no tienen que ver
-Tranquila Charlotte ya paso - se rio cuando nos miro
-Estoy hecha un desastre – saco un pañuelo y se lo paso por su cara
- ¿Podemos preguntar?
-Tome una decisión – suspiro – por eso fui a verla, se lo que quiero – nos miró – y es a ella
-Nos alegra mucho que ya tengas claro tus sentimientos
-Gracias chicas – nos tomó las manos – por todo, por haber estado escuchándome en cada dilema
-Somos amigas, es lo que las amigas hacen – nos abrazamos
-Las quiero
-Nosotras a ti
- ¿Qué haremos ahora? – mire a Paula – estamos en medio de la nada y esta nevando
-Puedo preguntar ¿para donde ibas?
-Estaba por llegar al pueblo donde Sam vive, seguramente ahí este
- ¿Cómo sabes de esto?
-Vine una vez, cuando Emma la trajo sin que ella supiera a que venían – la miramos – recuerdo la carretera y la dirección
-Emma dijo que estaba con su abuela
-Emma casi nunca dice la verdad – suspiro – cuando se trata de Sam siempre miente
Mire hacia un lado, las chicas ya no estaban fumando, estaban dentro del auto de mi novia, luego una llamada de cierta persona entro en mi teléfono.
- ¿Qué paso? – pregunte descolgando
- ¿Estarán ahí toda la noche? – mire a las chicas
- ¿A dónde pretendes ir o qué? – la coloqué en el altavoz cuando entendí las señas de Charlotte
-Estamos viendo una casa aquí por los árboles, creemos que es buena idea ir a verla – hablo Taylor al teléfono
-Es la única idea – ironizo mi novia
-Ah no, de eso nada. He visto películas con la misma trama se como termina, no ni loca iré
-Es eso o ¿quieres dormir en un auto a la orilla de la carretera? – pregunto Taylor
-Lo siento Taylor, estoy con Charlotte en esto – hablo Paula
-Habla con tu novia – murmuro Taylor un poco lejos
- ¿Ya no quieres ir porque la chica que te gusta te dijo que no?
Miramos de reojo a Paula, ella se había puesto totalmente roja.
-Quítenle el altavoz – hablo Charlotte
-Iremos a ver, quédense ahí
-No, iremos todas, no es seguras tampoco quedarnos aquí – mire a mi alrededor – y los arboles solo son bonitos de día – escuche la risa de mi novia
-De acuerdo Brown, vámonos – colgué
-Es una pésima idea – murmuro Charlotte quitándose el cinturón
-Pero estaremos todas juntas no nos pasara nada – le aseguro Paula
Salimos del auto, Taylor y Alex nos estaban esperando del otro lado de la carretera, tome su mano cálida en cuanto llegue junto a ella.
- ¿No quieres que te abrace? – me di cuenta que el frio era tanto cuando vi humo saliendo de su boca
-Sí, pero no podríamos caminar, de la mano estoy bien – yo también estaba soltando humo
-De acuerdo – contesto riendo
Las chicas avanzaron delante nuestro. Trataba de no mirar hacia los lados, los árboles – o mi mente – formaba figuras extrañas y me daba más miedo, así que lo evitaba, caminamos entre la nieve, a lo lejos se miraban luces encendidas de una casa, pero cada vez que nos acercábamos la casa se hacía más grande.
-Los que viven ahí ¿serán buena gente? – pregunto Charlotte a mi lado
-Espero que sí, si no la caminata fue en vano – murmuro mi novia
-La temperatura está bajando cada vez, espero nos den refugio
-Esto es una estupidez, no sé en qué momento se le ocurrió escapar
La casa estaba grande, como una mansión, pero todo era de madera, contaba con un porche un poco cubierto de nieve.
-No debimos dejar los autos en la carretera – murmuro Taylor
-No entiendo por donde mete esta gente su auto – comento Alex mirando a los lados
-Pregúntales luego – Charlotte estaba enfrente de la puerta
- ¿Qué haces?
- ¿Venimos hasta acá solo para ver? – toco el timbre – yo creo que no
-Pero ni siquiera sabes si son asesinos
- ¿Por qué lo serian? – volvió a tocar el timbre
-Charlotte, deja ahí
Se empezaron a escuchar unos pasos y una sombra se mostraba en la cortina de la ventana. La puerta se abrió, detrás de ella había una mujer de edad mayor, un poco de la altura de Charlotte, delgada, con unas cuantas canas, llevaba un abrigo y unos lentes.
- ¿Sí?
-Buenas noches señora, disculpe que la moleste, es que nuestros autos se averiaron y queríamos ver si podíamos pasar aquí la noche
La señora nos miro con una sonrisa encantadora, luego regreso su vista a Charlotte.
-Claro, pasen – entro a la casa
Charlotte nos miró sonriendo y nos hizo un ademan de entrar, ella entro primero, mire a las chicas.
-Nosotras vamos, no quiero que tengas un resfriado luego – tomo mi mano
Me tomo de la cintura entrando juntas, el clima de la casa era acogedor, la sala tenia una chimenea encendida.
-Siéntense, están en su casa – la señora entro a la sala con una bandeja de tazas – deben estar congeladas
Me senté al lado de Charlotte en aquel sillón, mi novia se sentó al lado mío, en el otro sillón se sentaron Taylor y Paula, la chimenea estaba frente nuestro.
-Un poco de chocolate caliente, para que entren en calor – dijo dejando la bandeja en la mesa
-Muchas gracias
Alex me paso una taza lo cual le agradecí, en la mesa igual había unas galletas, una taza y un libro.
-Lo bueno que hice suficiente, nunca cuento con visitas – se sentó frente nuestro – pero algo me decía que hiciera más, bueno desde que estoy acompañada hago más de todo – rio un poco – ¿Qué andan haciendo por estos rumbos?
-Bueno, vera... conducimos hasta acá para buscar a una amiga, hace días que no aparece y estamos muy preocupadas por ella
-Oh, bueno entiendo la situación, pero es tarde para que cinco jovencitas anden solas por ahí
-Sí, estábamos apunto de llegar al pueblo ¿no? – pregunto Charlotte
-Algo, está a veinte minutos de aquí – tomo una taza
- ¿Vive usted sola aquí? – pregunto mi novia mirando alrededor
-Sí, a veces – dejo la taza en la mesa – por los días de diciembre sí, me encanta ver la nieve en los arboles y convivir un poco con la naturaleza
-Es hermoso – murmuro Paula
-Oh, lo es. En verano lo es aun más, pero ya ese es otro tema
-Muchas gracias por recibirnos, solo será esta noche y no le causaremos molestias
-Descuiden queridas – tomo aquel libro – pueden quedarse cuando gusten, no me molestan las visitas
-Es usted muy amable
-Dijo que tiene otra persona aquí ¿cierto? – pregunto Taylor
-Ah, sí mi nieta, no será un problema se los aseguró – nos miró – bueno, no le agrada mucho las personas, pero descuiden no puede decirles nada
-De acuerdo, gracias de nuevo
-Descuiden – nos sonrió – están en su casa
-Esta muy bueno el chocolate – asentí ante lo que Paula dijo
-Gracias, es una receta especial
Seguimos conversando con la señora por un par de minutos, minutos donde también nos presentamos debidamente, la ayudamos a llevar las tazas sucias a la cocina, cuando regresamos Taylor y Alex estaban conversando con ella.
-Por eso estamos haciendo todo esto – regrese al lado de mi novia
-Entiendo, pero quédense tranquilas, a lo mejor mañana regresa – tomo un poco de su taza – si algo le hubiera pasado, las malas noticias siempre vuelan rápido
-Nicol – mire a Charlotte a mi lado – aquí no hay señal – me mostro su teléfono
- ¿Cómo puedo hacer para marcar?
-Hay un teléfono fijo aquí querida, las llamadas no entran por teléfonos modernos, pero si gustas más privacidad hay uno en la cocina
-Muchas gracias – Charlotte se adentro a la cocina
La casa era muy cálida, bonita y remachado a la antigua, no había rastro de ningún aparato moderno, había una televisión, pero era muy pequeño y cuadrado, había varios cuadros por toda la sala, y un par de fotos encima de la chimenea, en una esquina había un toca disco, junto a las escaleras había un gran piano, la casa estaba con adornos navideños y había un gran pino en la esquina adornado.
-Deben tener hambre – bajo su libro – y seguramente las galletas no las llenaron del todo
Nos miramos entre nosotras. Si bien era cierto, pero sabia que mi novia era la que más hambre tenía.
-Iré a calentar un poco de comida, ya regreso
-Muchas gracias – la señora desapareció de la sala
-No es por ser grosera, pero – mire a mi novia – creí que solo nos dejaría con las galletas
-Supongo que escucho mi estomago haciendo ruido
-Lo bueno es que hace un par de horas le avise a mamá que estaríamos en pijamada
-Yo también le dije eso a mi mamá
-Primera vez que nos ponemos de acuerdo en algo – nos reímos
-Tendremos que irnos a dormir, tenemos que salir temprano si queremos llegar al evento de mañana – murmuro Taylor
-Después de la cena
-Nosotras tenemos que ir a meter los autos si no queremos que nada les pase
-En eso tienes razón
Empezamos a escuchar el ruido de un auto acercándose, en la ventana se mostro una luz. Mire a las chicas que estaban atenta a la puerta.
- ¿Sera la persona que vive con la señora? – pregunto Paula
-No tengo idea – murmuro mi novia
El ruido y la luz dejaron de verse y escucharse, luego unos pasos empezaron aproximarse a la puerta, también empecé a escuchar unos pasos de la cocina, pero supuse que seria la señora Betty, la puerta de entrada se abrió dejándonos ver a cierta persona.
-Chicas dice la señora Betty – Charlotte entro a la sala – que ya está...
- ¿Charlotte?
-Sam
Sam estaba parada enfrente nuestro, después de muchos días de no haberla visto, mi vista paso a Charlotte que tenia de nuevo ese brillo en sus ojos y una sonrisa en su rostro.
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