- ¿Disculpa? Cuestionó con los brazos cruzados.
- Si, te pareces demasiado.
- Primero que nada, no todos los alienígenas son marcianos, tarado, segundo ¿Cómo carajo tendría tiempo para un lindo paseo en la playa con una mudanza encima?
- ¿Eso es un si?
Aidar lo quitó de su camino, mientras Zack sonreía maliciosamente.
Almuerzo.
- Hola. Saludó Ethan
- Hola. Dijo fríamente Zack
- ¿No me lo quieres presentar?
- Ah, el es el nuevo. Dijo sin darle mucha importancia
- Tengo un nombre, idiota. Sonrío entre dientes. - Soy Aidar, mucho gusto
- Soy Ethan. Sonrío.- Veo que se llevan bien
- ¡No! Manifestaron al mismo tiempo
- Ejem.... ¿Qué clase de nombre es Aidar? Pregunto
- ... Aidar se ofendió un poquito pero no lo suficiente para darle una golpiza
- Oh...¡N-no era mi intención ofenderte! Confesó, trató de rescatar
- No te preocupes, supongo que mis padres se esforzaron por un nombre original.
Ethan y Aidar se quedaron hablando un buen rato e ignorando a Zack, hasta que esté se fue de la mesa
- ¡Ey! ¿A dónde vas? Pregunto Aidar
- Eso a ti no te importa. Y se fue
- Imbécil. Susurró
- ¿Te sientes bien? Ethan acerco su mano al hombro de Aidar por qué se veía que no la estaba pasando bien. - Tranquilo se de un lugar a donde podemos tomar aire
- Gracias...De verdad me siento asfixiado, creo que me dará migraña
Caminaron por un pasillo que estaba de camino a la dirección, y ahí vieron al profesor que se suponía que les iba a dar la clase pero no pudo por "enfermedad"
Salió y se estaba acomodando el cabello y la camisa pero lo más notorio es que sus labios estaban llenos de lápiz labial color rojo
- Mierda. Dijeron los dos chicos que estaban parados en aquel pasillo, dando sus propias y obvias conclusiones
- Oh...No
Por alguna extraña razón Ethan salió corriendo y Aidar le copió al no saber que hacer.
- Esperen vuelvan.
Aidar tropezó con el pie de Ethan y salió volado por la ventana... Algo bastante raro a decir verdad
Gracias a los poderes de gravedad de Aidar no sé rompió un brazo o una pierna, pero había un pequeño problema
- ¿Aidar? Ahí estaba Zack, con ¿Enzo?
- Yo... Fue interrumpido.
- Lo siento, Enzo ¿Nos podrías dejar hablar a solas?
- Claro
Zack se llevó a rastras a un salón de estudio a Aidar pero realmente el más bajo no sabía que hacer.
- ¿Que acabas de hacer? Dijo Zack cerrando la puerta de la sala de estudio.
- Nada que no te interese. Aclamó de brazos cruzados.
- ¿Entonces cómo explicas que no te rompiste algún hueso desde un tercer piso?
Si preguntan por Enzo, el estaba de espaldas así que no vio nada
-...
- ¿Entonces si eres un marciano?
Aidar lo vió con demasiado odio y lo pegó contra la pared.
- ¡Joder! No soy de Marte...¡Imbécil!
Lo miro con cara de extrañeza y retiró las pequeñas manos de Aidar de su chaqueta... Luego lo vió con cierta malicia y después Aidar lo entendió todo...El se había quitado la máscara frente a un extraño
- Habla.
- Está bien...Soy un Tartáno.
Zack no lo captó del todo, sabía que era un extraterrestre pero ¿Cómo? ¿Que diablos es un Tartáno?
- Ejem...¿Dónde queda eso? ¿Es alguna clase de broma?
Aidar se sentó en una silla que estaba cercana y se cruzó de brazos
- De verdad los humanos son la raza más estúpida del universo. Se soltó a reír que le dolía el estómago. - ¿Solo creen que hay 8 planetas en su universo?
Un silencio incómodo invadió la habitación y las ansias de irse de Aidar, aumentaron
- ¿Puedo irme? Se levantó de la silla.
- No, siéntate. Le ordenó y le puso seguro a la puerta, era algo muy estúpido comparado con la fuerza de Aidar
- ¿Que quieres?
- ¿Sabes que arruinaste mi confesión?
- ... Es algo muy horrible confesarte en la escuela...Haz algo especial, pero ¿Porque el? Es homofóbico ¿Sabías?
- Ya se, pero quiero oír sus palabras, no las tuyas.
- Zack, no te inventes la fantasía de que él chico homofóbico se enamora de ti y se vuelve bi....Pon los pies en la tierra. Se levantó y abrió la puerta
- Espera. Se adelantó hasta donde estaba y le tomó el brazo. - Tienes que ayudarme con esto...O si no..
- ¿Le vas a decir a todos que soy un marciano? Frunció el seño con una sonrisa y apartó la mano de Zack de su muñeca.
- Creo que nos estamos entendiendo
Sonido de timbre
Tenía que salvar su pellejo antes que a todo.
Zack y Aidar acordaron verse en la casa del primero, para aclarar las cosas.
- ¿Enserio? ¿Zack invitando a alguien a su casa? Se burló Ethan
- Si... Tengo que aclarar unas cosas con él.
- Está bien, nos vemos mañana. El moreno se despidió con un gesto de la mano y Aidar hizo lo mismo
Zack le mando la dirección en un dispositivo anticuado, sin chiste y con poco avance tecnológico pero todos eran adictos a esto. Se tardó 40 minutos en bicicleta ya que no tiene auto, no sabe ir en autobús o tiene familia que lo acompañe.
Vivían en un condominio de casas con dos pisos como máximo, todas eran casi iguales, excepto por la pintura o el jardín de cada casa, era algo mediocre comparado con Tartán, y tocó la puerta.
- Hola, salió una señora muy joven, era la madre de Zack
- Hola. Fue inesperado así que se sobresalto. - Soy Aidar, vine a ver a Zack por un proyecto escolar.
- Oh, claro, adelante...Por cierto soy Sophie.
El interior de su casa era acogedor, tenían una sala principal con demasiadas plantas, una televisión, una mesa de café y una... ¿Que era eso? No sabía si era una decoración de suelo, una cama extra para el suelo... Simplemente no lo supo
- No quiero ser grosero pero ¿Dónde está Zack?
- Oh, el fue a buscarte, dijo que estabas tardando demasiado y como eras nuevo quiso ayudar.
Le ofreció un poco de té a Aidar en lo que llegaban y no pudo negarse, charlaron un buen rato, parecían caerse bien, aunque en realidad Aidar estaba complaciendo a Sophie
- Ya llegué mamá. Entró una chica muy parecida a Zack pero se veía mucho mayor era la chica de la que le hablo. - ¿Quién es él? Miro muy extraño a Aidar.
- Ah, el es Aidar el compañero de Zack, Aidar ella es Charlotte la hermana de Zack.
- No encontré a Aidar en ninguna parte. Entro Zack un poco decepcionado y triste.
- Hola. Saludó Aidar, que al parecer se la estaba pasando muy bien con la familia.
Zack se quedó pasmado pero se llevó a Aidar del brazo.
- ¿Porque no me avisaste?
- Perdón se me olvidó. Sonrío ingenuamente.
- Cómo sea... Mamá estaremos en mi cuarto.
- Está bien, Zack...Solo deja la puerta abierta.
Zack rodó los ojos y se llevó a Aidar ¿Porque su madre no confía en él? es ridículo.
Zack desobedeció y cerro la puerta, pero Aidar estaba un poco impresionado por la habitación de Zack además de que estaba perfectamente limpia y ordenada.