lionel abrió los ojos asustado. fue un alivio asimilar que lo que acababa de pasar era una pesadilla, pues emiliano yacía a su lado, aún dormido.
con la respiración frenética, se acercó más al contrario y se escondió entre su pecho, abrazándolo. se sorprendió al verse a sí mismo mucho más calmado entre aquellos brazos.
no podía señalar con certeza el momento exacto en el que el arquero se había ganado un lugar en su corazón. será porque pensó que siempre lo tendría en el arco, y aquella realidad no solo lo hacía sentir seguro dentro de la cancha, sino también en el día a día.
no logró conciliar el sueño después de despertar. lo que había soñado se había sentido bastante real. no quería repasarlo nuevamente, pero la imagen de emiliano desapareciendo de su vida lo asustó más que nunca. no podía irse así como así luego de haberse hecho un espacio en la cama del mayor.
sus pensamientos no llegaron a ahogarlo como en casi todas sus mañanas, puesto a que los firmes brazos de martínez rodearon su cintura. sintió los labios húmedos ajenos posarse sobre su frente.
se separó para mirarlo. emiliano se encontraba con una expresión somnolienta, y le regalaba una sonrisa tal vez demasiado dulce.
lionel no tardó en acercarse para darle un beso de piquito, para luego esconderse en su pecho nuevamente.
──ah, te hacés el vivo ──dibu le habló, apoyando su cabeza contra la del más bajo. ──tirás la piedra y escondés la mano.
──mentira. ese so' vo'. ──le reclamó desde abajo.
emiliano se estiró en su lugar, apretujando el cuerpo contrario para continuamente levantarse de manera lenta y perezosa.
messi lo imitó, siendo más rápido y dirigiéndose al baño.
──¡yo quería entrar! ──se quejó mientras veía que el rosarino cerraba la puerta entre risas.
le tocó esperar, hasta que escuchó el sonido del cepillo de dientes golpeteando contra los dientes de lionel, así que decidió entrar e imitarlo, parándose frente al espejo.
──eh, ¿quién te dejó pasar? ──le dio un caderazo, aunque no fue capaz de mover mucho el cuerpo contrario.
──¿necesito permiso? ──dijo, agarrando el cepillo de dientes que había usado la noche anterior.
──sí. ──pronunció, casi innentendible ya que todavía tenía la pasta en la boca.
amagó con escupirle al más alto, el cual lo empujó levemente para alejarlo, comenzando a reír. se enjuagó la boca rápidamente para no ahogarse.
──¿a quién le tengo que pagar para pasar? ──le preguntó en un tono bromista.
messi terminó de levarse. y apenas lo hizo, el arquero no tardó en sujetarlo por la cintura para pegar sus cuerpos.
el mayor elevó la mirada, dándole la complicidad que buscaba martínez.
──a mí.
no tardaron en sonreirse mutuamente, al mismo tiempo que emiliano agarraba lionel por los muslos, elevándolo y pegándolo a sí mismo. las piernas de lionel se enredaron en la cadera del más alto. se dieron una última mirada y sus labios ya se habían vuelto a unir.
a messi le sorprendió lo intenso que estaba siendo martínez. habían pasado unos segundos y el beso ya se había profundizado. tiró un poco de los mechones de emiliano cuando sintió que éste comenzaba a caminar en reversa, saliendo del baño.
se separaron para mirarse, jadeantes. lionel aún estaba siendo sostenido por el otro. sin embargo no duró mucho, ya que las notificaciones del celular de emiliano los sacó de su burbuja.
el rosarino se bajó rápidamente de los brazos ajenos, un poquito más acalorado que antes. se rió apenas escuchó el chasquido de lengua proveniente de emiliano, quien revisaba la bandeja de entrada.
──es licha ──esta vez fue messi quien chasqueó la lengua. el más alto soltó una risita. ──¿qué pasa?
──nada... ¿qué quiere ahora? ──emiliano se dio cuenta de la cara de frustración que había puesto lionel, y creía saber por qué era.
──me dijo que se olvidó unos lentes en lo del kun ──se encogió de hombros. ──creo que quiere que se los lleve, porque el kun no va hoy al entrenamiento.
el rosarino chistó, mientras comenzaba a ordenar la cama. el otro dejó el celular sobre la mesita y comenzó a ayudarlo.
──y que lo' busque él, ¿qué, so' su mucamo? ──emiliano volvió a reír entre el comentario, confirmando sus sospechas. esos extraños celos que leo le tenía a lisandro lo hacían reír.
──¿qué te pasa con licha, enano?
ya cuando terminaron de armar la cama, se pararon frente a frente a los pies de la misma. lionel lo miraba con una expresión demandante, formando un puchero con sus labios.
──nada... ──aseguró, avergonzado de ser descubierto. sabía que lisandro no tenía la culpa.
fue sorprendido de un tirón de brazo. emiliano se tiró sobre la cama, llevándolo a lionel consigo. el impulso de la caída provocó que el mayor quedara encima del otro. se acomodó mejor, poniendo sus piernas a los costados del arquero, quien lo miraba desde abajo.
──quedate tranquilo ──sonrió al ver como messi apartaba la mirada. ──. yo soy todo tuyo, leo.
──qué tonto ──imitó su sonrisa y prosiguió a acostarse en su pecho. lionel pudo escuchar los latidos un tanto acelerados del otro, sintiéndose en paz. de igual forma, aprovechó para molestarlo. ──vo' debería' quedarte tranquilo, me parece.
──es que me ponés nervioso ──admitió, con la misma sonrisa boba de hace segundos atrás.
la puta madre, por qué me gusta tanto, era el pensamiento recurrente de lionel. y que antes de poder decirlo, sintió como sus labios fueron abrazados por los ajenos, dándole un beso de corta duración. emiliano se levantó de la cama, haciendo que el más bajo cayera sobre el colchón.
──hay que cambiarse, que en la tarde entrenamos.
──buena, falta todavía. ¿a dónde va'? ──vio cómo se ponía la camiseta que le faltaba, ya que el pantalón se lo había puesto antes de ir al baño.
──salgamos. hay un airecito lindo ──se dio vuelta para palmear los muslos ajenos. ──dale, vamos.
──fa, bueno, vamo'.
──así que hoy también los señoritos caen juntos ──ambos escucharon la voz de otamendi apenas entraron a los vestuarios.
──¿estás celoso, osito? ya te va a llegar ──contraatacó emiliano, haciendo que los presentes se rían.
messi no emitió palabra, únicamente rió con el resto y se dirigió a su casillero. sin embargo, martínez parecía estar empeñado en discutir con nicolás.
──ah, ¿entonces sí son novios? ──insistió. ──el otro día estaban muy pegaditos en el arco... no sé yo.
──¿cuándo?
──no te hagás el boludo, dibujo. ──le dio dos palmaditas en el hombro. ──si son trolos, diganlo.
el semblante de emiliano cambió de repente. ahora se veía un poco molesto por los comentarios. y otamendi no tardó en notar el cambio, pensando en que tal vez había llevado la joda demasiado lejos.
──¿y qué carajo les importa si leo y yo somos novios? venimos a entrenar nomás, cortenla ──dicho aquello, se dio mediavuelta y se enfocó en su casillero, sacando su uniforme.
──eh, pará dibu, era joda nomás. disculpá ──nico se sintió culpable por ser tan insistente. él en serio quería saber si entre ellos pasaba algo más. era dudoso a la vista.
──es cosa nuestra. yo no te estoy preguntando todo el tiempo si te lo coges al papu o no ──se escuchó un "uh" comunitario entre los pocos que habían presentes. la mirada de nicolás enfureció. ──ah, viste que es molesto.
los pasos de otamendi se adelantaron, aunque antes de que pudiera siquiera acercarse más, lionel se metió entre ellos y los empujó en direcciones opuestas.
──no se pongan a pelear por pelotudece'. cámbiense, que ya empezamo'. ──otamendi lo dedicó una mirada matadora, no obstante no chistó y volvió a su lugar en silencio.
por otro lado, emiliano lo miró como buscando explicaciones. lo sorprendía que el contrario no estuviera harto de los comentarios y suposiciones por parte de sus compañeros de equipo. incluso en la casa de sergio había escuchado un par de insinuaciones respecto al lazo que mantenía con el delantero. y sinceramente, le aterraba la reacción ajena si es que llegaban a enterarse de que todo lo que decían, era verdad.
lionel lo empujó hasta el casillero y una vez que estuvieron bastante separados del resto, le susurró.
──no le de' bola. sabé' que es medio pesado. calmate.
los jugadores comenzaron a salir a la cancha. otamendi tardó un rato más a propósito, pero no logró escuchar la conversación que tenían los otros dos. así que, sin otro objetivo, salió del vestuario siguiendo al pelotón.
──me molesta que suponga cosas de vos. de mí que diga lo que quiera, pero que no te involucre a vos. ──se quejó en voz alta, ahora que ya estaban solos.
hubo un espacio para el silencio, donde el sonido de ambiente eran sus cordones atándose. se encontraban sentados uno al lado del otro. luego de haber terminado, lionel le dirigió la mirada.
──a mí no me molesta que me involucren con vo'.
martínez decidió mirarlo también. hombro a hombro, con ambas manos sobre el banco, las cuales se rozaban sutilmente.
──¿no? ──cuestionó, casi que aliviado.
el rosarino negó con la cabeza, seguro de sí mismo. con esta acción, el más alto aprovechó para unir sus manos lentamente.
──entonces... ¿no te molesta pensar en mí como tu novio? ──su voz salió temerosa. decirlo implicaba una dificultad que no debía enfrentar en su cabeza cuando lo pensaba. porque ahora tendría la verdadera reacción de lionel ante la palabra. no los miles de escenarios imaginados anteriormente.
messi apretó sus manos unidas, dejando escapar una sonrisa. las puntas de sus orejas denotaban un color más intenso que el resto de su cara.
──obvio que no.
fue la respuesta que bastó para recibir el tercer beso del día por parte de emiliano.
creo q es el antepenúltimo capítulo 😥
perdón por ser tan insistente con el lavado de dientes pero m hace mierda cuando los personajes duermen juntos, se levantan y se re comen la boca pq lo unico q puedo pensar es en EL ALIENTO Q TENES CUANDO T DESPERTAS mataba todo el romance no pero bueno es así