Cerré los ojos al escuchar The Night We Met reproducirse en mis audífonos.
Siento el peso de alguien bajo mis pies y sonrió al sentir un suave pelaje con maullidos bajos.
"Take me back to the night we met".
Sonreí aún con los ojos cerrados recordando la vez que conocí a Louis en aquella fiesta.
Aquella fiesta en la que recuerdo haber vomitado en sus zapatos y los sucesos que ocurrieron después, aunque no los recuerde con exactitud.
¿Alguna vez se enamoraron de verdad?
Yo creía que si.
Pero estaba equivocado.
El amor que sentía con James no era bueno, era tan tóxico, era como la sensación cuando te toca exponer en clases, con los nervios de punta mientras tratas de recordar todo lo que deberías decir y tener miedo a que por equivocarte en alguna palabra termines reprobado.
O en este caso, termine roto.
Por otro lado, el amor que ofrecía Louis era tan geninuo y completo.
Cada "hola bonito".
Cada despedida.
Cada "te quiero".
Cada pequeña acción, como ver su sonrisa, escuchar su risa o simplemente estar en silencio mientras estábamos abrazados mirando el mar
Hacían qué recordará porque me enamore de él.
Y cada vez que no estaba a mi lado y sentía que lo extrañaba cerraba los ojos y lo imaginaba a él.
Pero ahora todo eso debía desmoronarse.
Yo debía volver y aunque estoy seguro que me arrepentiría era lo mejor.
No podía permitir que Louis arruine su vida aquí por mi, por mi que en cualquier momento podría irme.
No podía.
Saco mis audífonos al escuchar tocadas débiles en la puerta.
- Abuela, sólo quiero dormir un poco antes de...
No termino de hablar.
Ojos azules.
Los ojos azules que tanto me gustan y siempre lo harán.
- Louis... - El Susurro es casi audible.
Siento un gran escalofrío al verlo aquí, parado frente a mi.
Louis sonríe al verme y siento sus cálidos brazos envolverme en un dulce abrazo.
- Estuve tan preocupado por ti bonito, no sabes cuanto te extrañe - Menciona y me es inevitable no soltar una lágrima.
¿Cómo le diría que me iría?
Se separo viéndome preocupado.
- ¿Dije algo malo?, ¿estás bien bonito? - Pregunta.
Sonrió querido ocultar las lágrimas que caerán en cualquier momento.
- Estoy bien, ¿Qué haces aquí? - Mi voz sonó fría era notable.
- Estaba tan preocupado por ti, creía que algo-
- Estoy bien Louis, ya te lo dije - Suspire alejándome de él.
Él iba a hablar pero su vista cayó en las maletas formadas junto a mi cama y se quedó unos segundos viéndola intentando entender.
- Las maletas...
- Son mías, volveré a casa.