Al sentirse Jimin mejor, Jungkook lo llevó a su vieja habitación. El rubio admiro el hermoso lugar donde su kookie pasó la mayoría de su tiempo de pequeño y grande.
Era un poco grande con muchas estanterías de juguetes y libros de cuentos, todo tan lindo.
—Lamento que tengas que verla así de olvidada, se nota que nadie ha entrado a limpiarla —comenta— entra amor.
—Es muy linda.
Jungkook cierra la puerta para que nadie pueda entrar, Jimin admira un poco las repisas llenas de juguetes de Marvel y uno que otro carrito de carreras. No había tanto polvo, pero si que necesitaba un poco de orden y limpieza.
—Conservaste muchas cosas de tu niñez, es muy lindo.
Jungkook sonríe mientras se acerca a un estante donde tenía varios juguetes que su progenitora le regaló.
—Les tengo mucho cariño, no tiraría nada de esto por nada en el mundo.
—¿Era como tú pequeño mundo? —le pregunta Jimin.
—Así es. Este era el único lugar donde podía ser feliz y triste, donde nadie podría entrar a mi fortaleza. Cuando mamá murió me encerré en este lugar, a papá no le dio mucha importancia por lo cual agradecía que me dejara solo. Cuando más lo necesitaba espere a que cruzará esa puerta y me abrazara —mira la puerta con nostalgia— jamás pasó.
Jimin lo abraza por la espalda.
—Te prometo que jamás te dejaré solo nunca jamás. Debió ser muy triste para ti estar tan solito.
—Fue una mierda nene. Además quien te dejaría ir Park, eres mi mundo ahora junto con tiburoncín.
Se da la vuelta para besar sus labios, esos dulces belfos que le hacen olvidar el mundo entero. Jimin es ahora su refugio, su lugar seguro. A veces sentía que lo que ese pequeño rubio le hace sentir es algo que jamás espero tener, ambos muy diferentes pero a la vez muy ellos mismos.
Al separarse se quedan abrazados un poco más antes de bajar a la torturadora comida. Jimin se puso a ver cada cosa de la habitación de su novio, había muchas fotos de Jungkook pequeño que le enternece ese niño dientón.
Estaba casi seguro que su hijo se parecerá a él.
Viendo algunas cosas más, Jimin se da cuenta de un juguete a lado de ambas repisas, frunce el ceño y sacó su móvil para ver mejor que era, al iluminar se fija que es un juguete de madera atorado.
—¿Qué buscas nene?
—Encontré un juguete, creo que está atorado.
Jungkook se acerca para ver mejor qué es, mete la mano para sacarlo mientras Jimin ilumina la zona.
—¿Lo tienes?
—Si, ya casi.
Hace su mayor esfuerzo, al tenerlo entre sus manos, sus ojos se iluminan al ver que era.
—No puedo creerlo.
Jimin lo mira.
—¿Qué es amor?
Jungkook le quita el polvo mostrándole mejor el juguete.
—Pense que lo habia perdido, pensé que el estúpido de Hoseok lo había tirado a la basura. Dios cómo odio no haberme fijado mejor que ese pedazo de mierda lo escondió. Lloré por meses al no tenerlo.
—Una mamá osa y un pequeño osito. Es muy lindo. —a
Jimin se le hace muy lindo, más bien no parecía juguete, era una mamá osa de madera y en medio su pequeño hijo, aunque faltaba una pieza.
—Mi madre lo tallo para mí, dijo mi padre que era por mi cumpleaños número 10, pero ella no pudo dármelo. Lo cuide con toda mi vida hasta que Hoseok me hizo creer que lo había tirado, le di una golpiza, lloré mucho esa noche por haberlo perdido.
—Hoseok es un idiota. —Dice muy molesto Jimin.
Enserio que a veces no terminas de conocer a las personas, Hoseok no parecía un cretino cuando andaban, ahora se da cuenta de la realidad, es un maldito que no tuvo empatía por un niño que perdió un ser querido.
—Lo es, es un idiota. —confirma Jungkook.
Jimin se lo devuelve, pero Jungkook se lo regresa.
—Te lo regalo, bueno más bien, se lo regalo a nuestro pequeño.
—¿De verdad? Pero es tuyo.
—Pero yo quiero que nuestro bebé lo tenga, es como un regalo de parte de su abuela. Se que ella hubiera estado de acuerdo conmigo para dárselo.
Lo mira enternecido el rubio, es su primer regalo de su abuelita.
—Lo cuidare con mi vida y nuestro bebé también.
El pelinegro le regala una sonrisa. Jimin se sentó en la cama mirando el regalo, de verdad que es muy tierno, aunque estaba seguro que le faltaba una pieza.
La puerta de su habitación suena interrumpiendo su momento en familia. Jungkook abre la puerta mirando a su padre un tanto nervioso.
Carraspea antes de hablar.
—¿Podemos hablar antes de comer? Es algo importante.
Jungkook miró a Jimin quien le animó a hacerlo.
—Que sea rápido.
—Vamos a mí despacho.
Su padre se retira primero.
—Quédate aquí amor, no tardo y no le abras a esos idiotas.
—Aquí te esperamos, suerte.
El pelinegro le mando un beso y saliendo de ahí con un nudo en el estómago, por alguna razón tenía una mal presentimiento.
Más tarde
Lo único que se escuchaba en el comedor eran los utensilios rechinando, nadie hablaba o decía algo, era sumamente incómodo.
Jimin quien no tenía mucho apetito terminó primero, miró un poco al frente y Hoseok le estaba mirando intensamente. En su mirada pudo notar que le veía con un poco de recelo, ¿cómo es que le miraba así si fue él quien le dejó por su mejor amigo? Era tan descarado la verdad.
Desvió la mirada a su plato, era lo único que podía hacer.
Mientras Hoseok miraba mal a Jimin, la señora Jung miraba divertida a Jungkook, era obvio que planea que él discuta con su esposo y se vaya, él solo como lo mira lo decía todo.
El señor Jeon veía todo un caos, ahora se arrepiente de haber hecho está comida.
—¿Y cómo va todo en la escuela Jungkook? —interrumpe el señor Jeon quién quiere hacer un poco de conversación— Supongo que estás por terminar tus estudios.
—Si falta muy poco —responde mientras pica su carne.
—Que bien ¿has elegido alguna universidad?
Jungkook niega. Iba a contestar pero su madrastra le ganó.
Soltó una risa en burla y bajó el tenedor estaba preparada para soltar su veneno.
—Era tan obvio.
Jungkook deja de comer mirándola mal.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Sabes que quiero decir con eso. Tienes la cabeza tan llena de sueños que es imposible que hayas tomado en cuenta una buena universidad, pero si soy sincera, dudo que entres alguna, solo hay que verte para no aceptarte. La apariencia siempre es un punto importante, y tú no tienes nada de eso.
El rubio le lanza una fría mirada a la señora Jung, esa mujer es una perra.
—Tengo planes para un futuro el que si quiero y puedo ser bueno, no necesito esa mierda.
—¿Cómo que? —interfiere Hoseok— ¿vender drogas?
El y su madre ríen. Jimin estaba por decirle que el que se droga era otro. Pero el señor Jeon da un fuerte golpe en la mesa que hizo exaltar a Jimin y callar a todo mundo.
—Quieren parar los dos, quiero una cena en familia y lo están arruinando.
Jungkook bufa.
—¿En familia? ¿Es enserio?
—Pues aunque te duela querido, soy la esposa de tu padre. ¿Que no lo parezco? Me puse un lindo vestido para este momento especial. Solo para ti. —le giña el ojo.
A este punto Jungkook quería abalanzarse hacia ella y quitarle el vestido de su madre, pero el toque de la delicada mano de su novio le hizo entrar en razón.
Ella no debe ganar.
—Será la esposa, pero no se nota. Al menos como mayor debería rectificar su vocabulario, es desagradable que alguien quien se cree de la alta sociedad diga cosas tan bajas. En especial ofendiendo con la apariencia de alguien, porque la persona más fina y buena, es la peor escoria ¿verdad Hoseok?
Responde en defensa Jimin, la mujer le dio una mirada llena de enfado, no había mejor cosa que te den dónde más te duele. Hoseok miró a otro lado, sabe perfectamente a qué se refiere Jimin por lo que le tocó callar.
La comida ya no fue después de todo el show que pasó, al terminar pusieron el postre.
—Como dije —habla la señora Jung— Mi hijo tendrá una excelente carrera en finanzas, tiene una entrevista en Cambridge. ¿No es excelente cariño? Podrá terminar y hacerse cargo de la compañía como tanto quieres.
Jungkook entorna los ojos en blanco.
—Ya te lo dije, ya tomé una decisión.
Borro su sonrisa de la cara, esto no pintaba nada bien.
—¿Disculpa? Soy tu esposa también, mi hijo al menos merece algo ¿no crees? Es que, no puedo creer que le quieras dejar algo tan importante y responsable a vago de tu hijo, ni siquiera sabe sumar.
Se mofa ella, Jungkook en serio no podía controlarse más.
—Mamá... —le reprende Hoseok.
—Mamá nada, tu te mereces todo, te has esforzado por esto.
—O será que tú lo obligas —todo se fue al carajo y Jimin temió por ello.
La señora Jung se cruza de brazos.
—¿Qué estás queriendo decir?
—No soy tonto, desde que llegaste aquí le haz dicho a Hoseok que tenía que ganarse los lujos. Siendo más específico que tenía que llevarse bien con mi padre ¿o acaso miento? Lo único que te lo impedía era yo, por eso toda mi infancia te la pasaste jodiendome, recordando la muerte de mi madre. Aún lo haces, traes puesto su vestido porque quieres que me vaya, pero déjame decirte una cosa malita imitación de izma: te vas a llevar una gran sorpresa de mi, no esperes nada de lo cual quieres gratis, por qué no obtendrás nada ni tú y maldito bastardo.
Se pone de pie tomando la manito de Jimin, esto había sido suficiente.
—Que tengan buen provecho y antes de irme, padre —voltea a ver a su viejo— Voy hacer papá, Jimin está embarazado y déjame decirte que voy hacer mejor padre de lo que tú nunca fuiste capaz, con permiso.
—¿Qué? Espera, Jungkook, hijo.
La señora Jung tenía tanto coraje encima, quería abofetear pero ya se había marchado. El señor Jeon se quedó en medio del pasillo mirando a su hijo irse, se quedó impactado cuando le dijo que será padre o sea que él será ¿abuelo?
Incluso Hoseok quedó en shock ante la noticia ¿Jimin embarazado de Jeon?
—Maldito drogadicto —dice la señora Jung— de todos modos ya conseguí lo que quería, te fuiste. Jung 2 y Jeon 0.
Sonrió totalmente triunfante, pues había corrido a Jungkook y ahora su esposo tendrá que dejarle todo a su hijo. Esto era la clave de todo, los millones le llamaban.
No había mandado darle el último adiós a esa en vano.
que le hizo a la mamá de kookie?
ya solo subiré otro capítulo más y el final después. Chao.