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Chapter 1. Sixth Stage.
"Bankruptcy"
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[Palabras: 2600]
[Duración: Extenso]
Tropieza un poco con el escalón del jardín delantero mientras busca las llaves de su casa. Ella abre la puerta, cerrándola tras de si y dejando la chaqueta de su uniforme sobre el sillón deseando sentirse un poco menos apretada.
Enciende la calefacción para calentar el hogar, en silencio se dirige a la cocina con el pensamiento de hacer algo para la cena.
Mira el reloj, son las 12:26 a.m y Vanessa está agotada, la idea de darse una ducha para despejar su mente aparece, pero está demasiado cansada y agobiada, solo quiere comer algo e irse a dormir, mañana es su día libre.
Se sienta en el comedor mientras toma su teléfono para entretenerse en cualquier noticia, no pone la televisión, nada le entretiene ya.
Un mensaje de Jeremy, se siente un poco abrumada al saber que el mensaje tiene que ver con la muerte de Jane.
Él le comenta que el domingo, tendrían una reunión a primera hora de la madrugada, sobre las ocho, para explicar todo lo que supusieran sobre el caso a la policía, dar evidencias, explicaciones y lo poco que recuerden.
Explica que ellos no fueron judgados como posibles agresores o cómplices de asesinato, pues no estuvieron en el lugar de los hechos en la hora exacta, sin embargo, están interrogando a la madre por precaución, rastreando incluso el perímetro.
¿Dónde estaba toda esa seguridad cuando William Afton asesinó a los cinco niños en los años 80?
Ella niega tener que ver con el caso, ni siquiera conocía a Jane en primer lugar.
Jeremy la tranquiliza, sabiendo que ninguno de los dos era el culpable.
Mas él afirma que la mujer fue asesinada por disparos, pero no se encontraron ninguna bala en el apartamento, eso deja a los presentes y la policía confundidos, dudando de si su madre había sufrido un ataque psicótico y había asesinado a su hija, retirando las balas para tratar de ocultar las pruebas.
"Conozco a esa mujer, ella era un santo, nunca la imaginé haciendo algo así" Afirma Jeremy por mensaje, Vanessa se siente incapaz de responder. "Aún así, la policía afirma, no hay más huellas ni nada que sirva de ayuda, es como si ella se.. ¿Hubiera suicidado?"
Era la respuesta más razonable al caso, pero la pregunta era: ¿Por qué?
No quiere seguir hablando, por lo que se despide de Jeremy, regresa el plato medio vacío a la cocina y se va a su dormitorio para descansar.
Sin embargo a pesar de las horas, solo logra dar vueltas y vueltas en la cama, enredándose en las sábanas y escondiéndose en la almohada, incapaz de dormir.
Su teléfono vibra, la pantalla iluminándose en la penumbra de la oscuridad.
Lo ignora, por cinco, tres, dos segundos...
Se da la vuelta, arrastrándose entre las sábanas hasta la mesita de noche donde esta su teléfono con el cargador puesto.
Ella lo recoge y mira la hora, la 1:43 a.m, hay un mensaje de Dave.
Realmente no quiere hablar con él, por lo que apaga la pantalla y deja el teléfono en la mesa de nuevo mientras intenta conciliar en sueño, fallidamente.
Solo se queda con los ojos abiertos, mirando a la pared, a los pocos minutos un mensaje nuevo hace temblar el teléfono otra vez.
Vanessa se rinde, no logra dormir.
Recoge el móvil, mirando la pantalla y bajándole el brillo para no quedarse ciega. Llega otro mensaje de parte de Dave, ya van tres, comienza a ser insistente.
Entra en su chat para ver que quiere él.
- ¿Está despierta?
- No quiero molestar.
- ¿No puede dormir?
Está siendo más gentil que los días anteriores, en donde solo se quejaba y reclamaba de forma insistente hablar con ella, logrando solo que ella lo bloqueara y evitara.
No tiene nada mejor que hacer, asique abre el teclado del teléfono y se dispone a responder.
Son casi las 2 de la mañana. -
¿Qué haces despierto?. -
- Aquí son las 6. ¿Recuerda?
- Vi que se conectó hace minutos atrás.
- Quería ver si estaba bien.
Ella estaba cansada, terriblemente agotada y exhausta.
Sí. -
Pero no puedo dormir. -
- ¿Algo la mantiene pensando?
- Trata de pensar en cosas diferentes.
- O nombrar objetos que vea en su habitación para olvidar aquello en lo que pasaba.
- Eso suele funcionar.
Un teléfono. -
Y quizás las sábanas. -
- Definitivamente eso no ayudará.
- Está bien. ¿Quiere hablar? Desahóguese conmigo, soy todo oídos.
- O ojos.
Solo tuve un problema con una compañera de trabajo. -
- Oh. ¿Está ella bien?
- ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?
No, ella fue asesinada ayer. -
No se sabe quien pudo ser. -
- Espera. ¿Cómo se llamaba?
- ¿Se trata de la mujer de las noticias?
- ¿La que fue asesinada por disparos de bala?
Sí, esa misma. -
¿Cómo lo sabes?. -
- Investigué el caso, me di cuenta que fue en Estados Unidos.
- Solo fue casualidad que adivinara, la noticia salió ayer.
Ya veo. -
De todas formas, no la conocía mucho. -
Pero la acompañé hasta su casa y nadie la seguía. -
- Quizás usted la mató.
¿Qué? Yo no haría eso. -
- Cálmese, cielos.
- Solo bromeo.
- ¿Seguro que nadie la seguía?
No vi a nadie, pero quizás simplemente no me fijé. -
Se culpa a la madre, ya que estaba en la casa. -
Pero la mujer parece tan devastada. -
- Definitivamente fue la madre.
¿Cómo estás tan seguro? -
Ella estaba nerviosa y llorando mucho. -
Ningún padre mataría a sus hijos. -
- Cualquier persona actuaría así si matara a alguien.
- Al principio entraría en pánico.
- Y fingiría para no ser atrapado.
Bueno, eso tiene sentido. -
¿Realmente crees que sea ella? -
- Claro que sí.
- ¿Quién más sería sino?
- No había nadie más.
- O eso comentan.
¿Y si fuera un suicidio? -
No se encontraron balas tampoco. -
- Entonces eso hace trizas toda mi teoría.
- Pero no descarto la idea.
Puede que Dave tuviera razón, al fin y al cabo, no se encontraron huellas ni pruebas de que alguien más irrumpiera en la casa.
No hay cerradura forzada, no hay ventana rota, no hay arma al descubierto.
Solo daban a la luz dos opciones, la madre la asesinó, o ella misma se quitó su propia vida.
Al menos que...
¿Y si se tratara de un tercero? -
¿Alguien muy astuto que borrara sus huellas? -
- Si se tratase de alguien muy astuto y sigiloso, tendría que ser un sicario o alguien profesional.
- Alguien muy estratégico y que sepa como asesinar.
¿Por qué? Eso no tiene nada que ver. -
- ¿Por qué matar a una chica cualquiera entonces?
- Una persona profesional en asesinatos como un sicario no se ensuciaría las manos en una persona cualquiera, al menos que haya dinero de por medio.
- Me comentaste que ambas trabajan en un centro comercial.
Sí, pero no es un centro comercial cualquiera. -
Tiene animatrónicos. -
Creo que te lo comenté. -
- ¿Esos robots en forma de animales?
- Siniestro...
- ¿No conocen alguna empresa que trate de opacarlos?
- ¿O alguien quien la odiara mucho?
- ¿Algún familiar?
¿Alguien que odiara mucho la empresa?
Vanessa pensó, un nombre llegó a su cabeza, pero el propietario de ese nombre había fallecido.
No. -
Ya no, al menos. -
- Oh.
- Un tanto raro, si me permite admitir.
Como sea. -
Vanessa soltó el cargador de su teléfono para mayor comodidad mientras se acomodaba, Dave cambió de tema de forma repentina, ella lo notó pero no quiso decir nada, pues el tema de Jane la comenzaba a abrumar.
- ¿Mañana es su día libre, verdad?
- ¿Tiene algo pensado?
Mañana descansaré, quizá vaya con mi jefe para pedirle ese juego en el que está trabajando. -
Es una beta todavía, así que estaría bien que le echara un vistazo primero. -
- ¿Podría mirarlo yo también? Quizá pueda ayudar.
- Se bastante sobre programación, puedo ayudar con la base de datos.
- ¿Podría mandarme una imagen al menos de los modelos y texturizado?
Puedo mandarle imágenes. -
Pero no le entregaré nada del proyecto, es información confidencial. -
- ¿Entonces por qué me la estás contando a mí?
- Eso es gracioso.
No es como si nos fueras a robar la idea. -
- Podría, sería mejor que lidiar con niños molestos 10 horas al día
¿10 horas? ¿Cuándo tienes tiempo de vivir de tu vida?. -
Parece una cárcel, ni mi trabajo es tan exigente. -
- No me preguntes, solo doy exámenes y los corrijo.
No parece lo más adecuado para un profesor. -
Quizá lo tuyo no es ser profesor... -
- Está bien, luego tengo tres meses de vacaciones en verano.
- Es mejor de lo que podría desear.
¿Realmente no sabes como se trabaja en una universidad?. -
- No eres quien para decirme como hacer mi trabajo.
- ¿Qué hay del tuyo?
Se quedó en blanco, ciertamente mañana entraban en banca rota si no ganaban lo suficiente en el concierto fuera del PizzaPlex.
Destacar los puntos importantes, como los instrumentos y la habitación rota de Chica. Realmente todo era un desastre.
Cuando Chica se enteró comenzó a atacar todos los puestos de comida, arrasando con cada pizza en el camino, incluso de los clientes.
Roxanne entró en pánico encerrándose en su habitación y cerrando las cortinas.
Tampoco hay manera de bajar a Monty de las pasarelas, están sueltas y tiemblan con cada paso del caimán sobre ellas.
¿Y Freddy? Freddy huye de cualquier contacto humano, como si de alguna manera estuviera tan agobiado que solo busca evitar al personal del centro comercial para no obtener más trabajo.
Durante las últimas semanas, Freddy ha estado encargándose de cada concierto sin ayuda de nadie. El departamento de Fazbear Entertainment ha decidido que Freddy debería de limpiar y reponer la habitación de Chica en vez de ellos, parece que el oso lo sabe y evita a toda costa al personal.
Aquellas acciones no son propias de él, pero la presión le puede, lo han visto vagar por los subsuelos y los almacenes subterráneos del PizzaPlex, huyendo de la multitud y escondiéndose entre los staffbots como si fuera un conejo en una madriguera.
- Hey, discúlpeme si la ofendí, lleva un tiempo sin decir nada.
Un mensaje hizo temblar el teléfono, Vanessa se dio cuenta de que aun seguía en conversación con Dave.
Lo siento, me quedé pensando. -
Estos días han sido una catástrofe para mí. -
Los animatrónicos han destruido muchas cosas. -
Tenemos denuncias nuevas. -
Escasez en los puestos de comida. -
La factura de la luz está por las nubes. -
Los clientes se van. -
Y entramos lentamente en banca rota. -
Incluso tuvimos que deshacernos de uno de nuestros animatrónicos.-
El coste de cada animatrónico es demasiado alto, y ellos no hacen nada para ayudar. -
Son como niños malcriados, hacen lo que quieren sin pensar en las consecuencias.-
Solo traen problemas. -
La empresa está que apunto de explotar como dinamita. -
Siento que ya no soy capaz de sobrellevar todo. -
- Wow.. Que frenesí de emociones.
- Espere un poco, no soy su psicólogo.
- Empiece la casa por los cimientos, sino se le caerá encima.
Quiero decir. -
Todo ha ido a peor desde que empecé a trabajar. -
La empresa ha sido un desastre desde que Henry se fue. -
- ¿Henry?
Mierda. Eso no debía contarlo.
Vanessa entra en pánico ligeramente, hasta que recuerda que afortunadamente, él no debería de conocerlo.
Es un viejo socio. -
Alguien importante. -
Pero no es algo por lo que preocuparse ahora. -
Su hijo está a cargo ahora de la empresa. -
- ¿Quién es su hijo?
- Es decir. ¿Cómo se llama?
Escribió el nombre de Samuel en el teclado, pero no llegó a enviarlo. Dudando si era realmente buena idea desvelar tanta información acerca de la compañía.
Frunció el ceño mientras miraba la hora, con la conversación el tiempo pasó volando, ya eran casi las tres de la mañana.
- No hace falta que responda, ¿Sabe?
- Solo era curiosidad.
Está bien. -
De todas formas se está haciendo tarde. -
- ¿Planea irse a dormir ya?
- Entiendo allí debe ser tarde y debe estar agotada.
- Yo aún debo volver al aula, mi tiempo de descanso hace rato que pasó.
Suerte con los alumnos. -
Hasta mañana. -
- Gracias, la necesitaré.
- ¡Buenas noches!
Dejó el teléfono de lado tras salir de la conversación.
El sueño había regresado aunque la luz de la pantalla la hubiera despertado un poco más, contradiciendo su horario de dormir.
Tras una hora después por fin pudo descansar, levantándose al día siguiente a las doce de la tarde por lo agotada que estaba.
Se sintió como un muerto viviente levantándose de la tumba.
Y mientras arrastraba los pies hasta el cuarto de baño para arreglarse y preparaba todo para salir por la puerta en dirección a las oficinas de Fazbear Entertainment, no podía dejar de pensar en la conversación de anoche, especialmente en la parte del videojuego.
Dave se había ofrecido a ayudarles, eso le pareció algo más gentil por parte de él. Quien parecía satisfecho después de que ella accediera a mantenerse en comunicación mutuamente.
Se detuvo en una cafetería para tomarse un café rápido con algo de bollería por el camino para tratar de calmar su estómago que rugía por insistente hambre, también en parte por no haber cenado en condicientes la noche anterior.
- No esperaba verte aquí. - Sonrió Samuel en las puertas de su oficina, Vanessa saludó levemente con la mano.
Sam hizo un ademán a una de sus empleadas que estaba hablando con él antes de que Vanessa llegara.
Ambos entraron en la oficina para poder hablar en privado sin las voces de los empresarios de fondo.
- Por todos los cielos, Vanessa. ¿Por cuantas horas has dormido? Te ves como un cadáver. - Hizo una mueca el hombre, ella hizo cara de pocos amigos ofendida por el comentario.
- Quería saber si podías pasarme una beta del juego que estás programando. - Objetó ella ignorando las anteriores palabras por parte del hombre.
- ¿El de realidad virtual? - Preguntó Samuel un poco más serio borrando su sonrisa, la mujer asintió.
- Quisiera probarlo en mi casa. - Añadió en busca de convencerlo.
Vanessa podía ver los engranajes del cerebro del hombre girando y procesando la pregunta, como si le costara encontrar una respuesta entrecerró los ojos.
- Está bien, pero... - Se quedó callado en mitad de la oración. Apartó la mirada y comenzó a caminar hacia un armario, abriéndolo. - La beta no tiene incluida la realidad virtual aún.
- No hay problema, solo quiero ver si puedo encontrar algún fallo en la programación para que puedas ir arreglándolo. - Vanessa sonrió cuando le vio sacando un lápiz de memoria con el juego comprimido.
- Solo tengo este, está en una fase de programación muy frágil.. Así que ten cuidado. - Dijo seriamente él mientras le entregaba el pen drive a ella. - Procura que tu ordenador esté completamente limpio de malwares.. virus, troyanos, gusanos , spywares, y todo ese tipo de peligros informáticos.
Vanessa asintió frenéticamente algo nerviosa.
- Especialmente los virus y troyanos.. Son los peores... - Samuel se veía algo indeciso, pero decidió acceder, dejando que ella se fuera de su oficina, si ella le fallaba o estropeaba el juego, la despediría sin dudar.
Mientras ella subía al auto y guardaba el lápiz de memoria en sus bolsillos, escuchó su teléfono temblar por una notificación, ella miró la pantalla.
- Buenas tardes, mademoiselle.
- ¿Durmió bien?
¿Dave? -
Buenos días. -
Acabo de recoger el juego, lo probaré en mi casa. -
- ¡Eso es estupendo!
- Cuénteme más detalles.
- Me siento intrigado, su jefe debe ser un superdotado.
- Que envidia...
Voy a necesitar instalar un antivirus en mi pc. -
Juraría que no tengo ningún virus, pero mi ordenador lleva muchos años sin pasar por una revisión. -
Debería asegurarme de que no tengo nada nocivo adentro. -
- Cuidado con los spywares, podrían robar información importante.
- Conozco un antivirus muy útil, lo usamos aquí en la universidad.
- Se lo puedo pasar si usted desea.
¿De verdad?. -
Sería una buena idea, pero no creo que sea necesario. -
Puedo encontrar mi propio antivirus. -
- ¿Está segura?
- Tenga cuidado de que páginas lo descarga...
Norton es un buen antivirus, debería ser suficiente. -
- Excelente...
- Supongo que ese está bien.
Vanessa dejó su teléfono a un lado mientras arrancaba el auto.
Miró la pantalla una última vez antes de despedirse. Él extrañamente no dijo nada más, por lo que dio la conversación por finalizada y se decidió por manejar hasta casa.
Se replanteó durante todo el camino si aceptar la ayuda de Dave, seguramente él sabría más que ella sobre programación.
Quizá se podría aprovechar de eso y hacer un trabajo más rápido y eficiente, siempre y cuando no acabara descargando nada extraño o sospechoso.
Samuel le dio una sola y simple regla, "No malwares", no podía ser tan difícil de acatar.
[...]
M#nte#te at#nt#...