Mientras tanto con Marco y Lin.
"¡Bienvenido al primer anillo, la tierra que cuido!" exclamó Lin, señalando un vasto paisaje de montañas que formaban un majestuoso anillo natural.
"Nuestro destino final será el jardín de las rosas eternas," continuó, su voz cargada de entusiasmo. "Pero antes de llegar allí, debemos atravesar la temida jungla de la desesperación. ¡¿Acaso no te emociona?!" Lin casi brincaba de la emoción mientras hablaba.
La jungla de la desesperación tiene frondosos árboles que se entrelazan formando un techo casi impenetrable. Las sombras danzaban en cada rincón, y la flora y fauna, aunque hermosa, escondían peligros mortales.
"¡No creo que debas usarlos, podrían romperse!" Le advirtió Marco a Lin, quien no le parecía importar el peligro. Y estaba colgándose de las enredaderas.
"Agh, eres demasiado dramático" dijo Lin mientras usaba una serpiente como enredadera para colgarse.
"¡Ahhh estúpida serpiente!" Gritó Lin cuando la serpiente le atacó. En su desesperación Lin la termino botando lejos.
Antes de caer al suelo se transformó en fénix para aterrizar con cuidado. Ya en tierra volvió a su forma humana.
"Nada de qué preocuparse" Declaró Lim levantando su pulgar.
“No te estás tomando nada en serio yoi" dijo Marco.
"Suenas como mi hermana, siempre con eso.” Dijo Lin rodando los ojos. “Por algo no le hablo…” susurro Lin.
Marco no podía entender cómo eso podría arruinar una relación. Si se toma las cosas en serio, es por el bien de sus hermanos, no para lastimarlos.
"Mejor, déjame mostrarte como es divertirse” declaró Lin.
Lin lo llevo a un precipicio. Del lado de ellos había una larga enredadera que va a usar para cruzar al otro lado
"¡No te atrevas a volar!, ¡No es divertido de esa manera!" Dijo Lin, mientras se colgaba de la enredadera y pasaba para el otro lado.
Marco terminó ascendiendo.
"¡Vez no fue tan malo!" Dijo entre risas Lin.
"¡Espera! ¿Dónde está Haruta?" Marco dijo, interrumpiendo las risas de Lin.
"Rayos, creo que se quedó atrás en el tercer anillo…” Dijo Lin con una risa nerviosa.
"Tenemos que volver” declaró Marco.
No podía seguir perdiendo el tiempo con tonterías.
"¡Pero aún no hemos llegado al jardín de rosas!" Lin refutó.
"¡No me importa yoi! ¡Tengo que buscar a mi hermano!" Dijo Marco.
"Marco, ¿Haruta es fuerte?" Le preguntó Lin a Marco.
“Por su puesto” afirmó Marco.
"Entonces estará bien." afirmó Lin. “Confia en el y confía en mí. No estamos lejos del jardín, tan pronto lo veamos, nos iremos a buscar a tu hermano”.
“Esta bien yoi” dijo Marco.
A medida que continuaron su camino, se les presentaron aún más raras como peligrosas. Marco tuvo que admitir que la adrenalina era algo divertida.
Llevaba mucho sin divertirse de esa forma.
“Hemos llegado,” Dijo Lin mostrando un bello jardín de rosas azules. “A una de las maravillas de mi anillo. Este lugar como todo lo que lo rodea está bajo mi protección. Por eso dejo las preocupaciones de lado y coloco toda mi confianza en mi fuerza para protegerlo”.
Lin arranco una rosa y la sostuvo frente de el.
“Mis hermanas y yo solíamos recurrir a este lugar. Después de todo, es de lo último que quedó de nuestra isla natal” Lin confesó.
“He escuchado un poco, pero aún no entiendo que fue lo que paso. Si este no siempre fue su hogar de ustedes” Dijo Marco con curiosidad.
“Nosotros los fénix vivíamos en la isla del renacimiento. Me sorprende que no lo sepas” Dijo Lin algo sorprendido.
“Perdí la memoria” Confesó Marco.
“Ya veo…” Dijo Lin. “La isla del renacimiento fue invadida. Tuvimos que huir y volver a construir nuestro hogar en estos anillos.”
Lin se sentó en el cesped.
“Es hermoso, pero no es lo mismo. Siempre vivimos con miedo de volver a perder nuestro hogar. Por eso los anillos solo se juntan unas cuantas veces cada cierto tiempo. Los anillos están en constante movimiento, para evitar que nos encuentren” Explico Lin. “Mi hermana mayor se la pasa preocupada todo el tiempo, tomando todo muy en serio. No la culpo. Es normal. Pero nunca hay que llevar cosas al extremo. Ella aún no lo entiende. Siempre que los anillos se juntan esta demasiado ocupada para vernos” Lin dijo acercando la rosa a su corazón.
“Y duele, por qué todo lo que quier es que tú hermana vea que tú también eres importante, tu también deberías ser una prioridad. Se está perdiendo a si misma cuando al no equilibrar su trabajo y su vida personal.” Lin dejo una lágrima caer en la rosa.
Marco empezó a recordar todas las veces que rechazo las invitaciones de sus hermanos a explorar una isla por el papeleo.
Thatch llevándole comida a su camarote porque no tenía tiempo de ir al comedor a convivir.
Siempre estaba haciendo tiempo para todo y a la vez siendo un completo idiota...
"Nunca es tarde para darse un tiempo libre, ¿Sabes?” Lin le sonrió a Marco.
"Tienes razón yoi" Marco le sonrió de vuelta.
Cuando regresen al Moby, arreglará su horario para tener un poco más de tiempo libre.
“Ahora, creo que te debo la explicación de este jardín” Dijo Lin recordando su labor como guía turístico. “Estas rosas, son conocidas como flores eternas. Pueden ser dañadas como cualquier otra flor, pero si no lo son, pueden vivir por siempre, sin importar que la raíz sea cortada, ellas permanecerán hermosas sin importar qué" Explico Lin.
Marco se quedó paralizado.
“Eh, Marco, ¿me estás escuchando?” Lin pregunto un poco preocupado.
"No, no son solo eso yoi..." Dijo Marco tomando una rosa.
“¡Marco! ¡Quédate conmigo!" Empezó a gritar Lin al ver cómo los ojos de Marco se empezaban a cerrar.
Marco no estaba seguro de lo que estaba pasando, todo se puso borroso.
Vio su vida delante suyo, desde que conoció a su padre hasta momentos con sus hermanos. Incluso lo que había olvidado.
Cómo su hermana quien portaba una rosa azul como las del jardín.
"¡Marco!" gritó Lin al ver cómo Marco colapsaba en el jardín, su cuerpo desplomándose sobre el césped.
Sin perder un segundo, Lin corrió hacia él, alcanzándolo justo a tiempo para evitar que golpeara el suelo con más fuerza.
Solo le quedaba esperar a que despertara. Se arrodilló a su lado, vigilando su respiración y pulsaciones mientras el tiempo pasaba lentamente. De pronto, alguien llegó corriendo al jardín.
"¿Kai, no deberías estar de guardia?" preguntó Lin, sorprendido al ver al comandante de sus guerreros fronterizos tan lejos de su puesto.
"¡Cuidado!" gritó Lin de repente, empujando a Kai y salvándolo de un ataque letal por la espalda.
Un hombre alto, de cabello rubio, gafas y una amplia sonrisa siniestra, se rió mientras se acercaba cada vez más a ellos, emanando una sensación de peligro.
"Kai, ve por refuerzos," ordenó Lin, colocándose firmemente frente al enemigo. Kai asintió y se fue volando.
"Lo siento, señor, pero me temo que no hemos pagado por un payaso. Creo que la fiesta infantil a la que usted va está en otro lado," le dijo Lin al hombre con una sonrisa confiada, intentando desestabilizarlo con su burla.
El hombre levantó la mano lentamente, y de sus dedos surgieron hilos brillantes que lanzó en su dirección con una precisión mortal. Lin, con reflejos rápidos, tomó vuelo, esquivando el ataque por poco.
"Fufufu, ¿pero qué tenemos aquí?" dijo el hombre con voz burlona, dirigiéndose hacia Marco con intenciones claras.
"¡Rayos!" pensó Lin, sintiendo una oleada de pánico. Sin perder tiempo, voló hacia Marco, parando el ataque.
Idea conceptual de Lin. Dibujo por mi:
Publicado el: 30 de Enero del 2023.
Editado el: 15 de Junio del 2024.