En lo más alto de un edificio, una bella mujer de baja estatura reposaba en silencio, observando el paisaje.
Su mente divagaba, entre sus recuerdos de los días anteriores.
Más específicamente...
En aquel abrazo que recibió por parte de Saitama, alias "calvo con capa", un héroe recién ascendido a clase A pero que nadie conoce.
Lo cual es raro... ya que, considerando su fuerza... debería ser mundialmente conocido.
Tan conocido como ella...
Sus poderes psíquicos fueron inútiles en contra de ese calvo. Le lanzó rocas, escombros, hasta un meteorito, y nada.
Lo arrastro por toda la ciudad, lo desterro a las profundidades del océano, lo mando al subsuelo, y nada.
Nunca tuvo oportunidad realmente...
Siendo honestos, claro.
Pero para ella... descubrir que alguien es más fuerte que ella, es simplemente insoportable.
Sobretodo si ese alguien es un completo desconocido. Un calvo con cara de tonto que es acusado de ser un fraude.
Aunque esto último obviamente es falso.
Finalmente recordó el nombre de aquel sujeto...
"Saitama"
Un nombre peculiar, único al parecer.
El se lo dijo cuando ella fingio amabilidad. Le dedico una sonrisa y lo enterró bajo la tierra.
Aunque claro, el salió como si nada poco después.
Cuando recordó eso... otro recuerdo vino a su mente...
Cuando el... a su manera, la defendió de una injusticia algo absurda.
...
...
...
"Hermana... ¿no me dijiste que ya te habías recuperado?, ¿por que estas sangrando?" Pregunto Fubuki.
"Ese calvo de mierda hizo que me excediera... solo es eso..." Respondió Tatsumaki ocultando sus heridas con su cabello, estando de rodillas por el dolor.
En ese momento, llegaron los miembros del grupo Blizzard.
"¡Jefa Fubuki!, ¡¿se encuentra bien?!" Pregunto Lily llegando con los demás.
"Estoy bien... Lily..."
"¿Donde está su hermana?, ¿acaso se fue...?"
"No... ella..."
"¡Pues que bueno que haya sido así!, sin ofender jefa, ¡pero su hermana es una maldita loca compulsiva!, ¡casi nos mata a todos!" Dijo uno de los miembros menos relevantes.
"¡Opino lo mismo!, ¡esa mocosa es solo una malcriada que hace lo que quiere!" Dijo un random más, apoyando a su compañero.
Pronto la bulla comenzó a subir, más miembros del grupo se influenciaron y siguieron a los que menospreciaban y tiraban mierda a Tatsumaki.
Los únicos que se mantuvieron fuera de esto, fueron Pestañas, Mono de montaña y Lily.
Ellos solo permanecieron callados... Lily intentaba calmar a su compañeros, fallando en el intento.
"¡Chicos!, ¡guarden silencio!" Grito Fubuki, su voz fue opacada por la bulla de sus miembros más imbéciles.
Tatsumaki oía todos los insultos, cada uno de ellos.
Claro que, no le afectaban, bueno, esto diría si no estuviera en una situación como esta. En donde, se siente débil e inferior por primera vez en mucho tiempo.
Con esfuerzo se puso de pie, estiro su mano para atacar a los imbéciles que la molestaban. Sin embargo, cayó al instante, su cuerpo aún estaba débil.
Al caer, hizo que los demás se dieran cuenta de su presencia.
"¡Ahí esta la maldita!"
"¡Y parece que no puede moverse!"
"Esta es nuestra oportunidad... ¡¿no lo creen?!"
"¡Si!, ¡es el momento de vengarnos por lo que nos hizo!"
Fubuki se mantuvo al margen, observando a sus miembros y supuestos aliados, acercándose a su hermana mayor.
No es que no quiera ayudarla.
Es solo... que...
Alguien más ya venia en camino.
La tierra comenzó a temblar.
Alguien salió del subsuelo.
Entre los escombros, se formó una figura conocida por todos.
Saitama había llegado.
Casualmente, termino justo delante de Tatsumaki, dando la impresión de que la defendía con su presencia.
"¿No se supone que ustedes son héroes?, ¿cómo piensan en hacer algo como esto?" Pregunto Saitama con una mirada seria.
"¡No te metas calvo!, ¡ella es una amenaza!, ¡solo quiero darle su merecido!, ¡déjame hacer justicia!"
"Lo único que estas haciendo, es aprovecharte de alguien que no tiene fuerzas para defenderse... eso es un acto cobarde, no justicia"
"¡¿Y tu no la odiabas por que destruyo tu casa o algo así?!"
"Pues... si... pero realmente no me importa mucho, ahora tengo una mejor casa y mejores muebles. Además, no importa cual sea el caso, golpear a alguien indefenso no es necesario ni justificable"
"¡Solo quítate del camino!" Uno de los subordinados se lanzó en contra de Saitama.
Lo único que hizo Saitama, fue esquivar al tipo y mover el aire a su alrededor para que el sujeto caiga al suelo.
"Larganse de una vez" Dijo Saitama en tono intimidante, su mirada sombria causaba terror.
La mayoría de subordinados retrocedieron, solo unos pocos se mantuvieron firmes.
"Nunca van a mejorar como héroes si lo único que hacen es enfrentarse a gente más débil o aprovecharse de los momentos de vulnerabilidad de los fuertes" Dijo Saitama con una sonrisa burlona "Ella destruyo mi casa, deberia estar más molesto que ustedes... sin embargo, ¿a ustedes ella que les hizo?, yo estuve ahí, ¿saben?, no vi que les haya hecho algo tan grave como para justificar su enojo"
"¡Ya callate calvo idiota!" Exclamó Tatsumaki, estando de pie detrás de Saitama "¡No necesito tu lastima!, ¡pelón de mierda!"
"Se dice gracias maldita enana malagradecida" Reclamo Saitama con una sonrisa.
"¡Jodete!" Tatsumaki se dio vuelta, no sin antes dirigirle una mirada furiosa y amenazante a los que momentos antes la estaban insultando "¡Y ustedes jodanse aún más!, ¡aprovechen lo último que les queda vida!, ¡bastardos miserables!"
Tatsumaki activo sus poderes y se fue volando.
¿Como lo hizo si hace unos instantes no tenía fuerzas ni para ponerse de pie?
Pues..
Los subordinados como cobardes que son, se alejaron como maricones.
Ellos no pudieron ver más que a Tatsumaki emprendiendo vuelo.
"Vaya que tiene carácter..." Dijo Saitama con una leve sonrisa. Viendo como, efectivamente, Tatsumaki no usaba nada debajo "Creo que me agrada"
Mientras tanto... Tatsumaki volaba por los aires... aterrizando al poco tiempo en un terreno cercano.
No tenia fuerzas para mantenerse en vuelo mucho tiempo.
Comenzó a caminar con pesadez...
"Oye, ¿puedes regresar a casa por tu cuenta?" Pregunto Saitama.
"¡Si que eres un idiota!, ¡¿que es lo que quieres?!"
"Solo quiero ayudarte... parece que te vas a desmayar en cualquier momento..."
"¡Tonterías!, ¡estoy perfectamente bien...!" Dijo Tatsumaki caminando lentamente.
"Lo que digas..." Respondio Saitama.
"¿Por que ocultas tu fuerza?"
"No es como si la ocultara... solo no me gusta andar por ahí presumiendo que la tengo"
"Entiendo... si que eres un imbecil, si la gente supiera de tu fuerza, estarías entre los primeros puestos de clase S y no te verían como un fraude"
"No me interesan esas cosas, yo solo soy un héroe por diversión..."
"¿Un héroe por diversión?" Pregunto Tatsumaki, teniendo un deja vu.
"Asi es, solo un héroe por diversión"
Tatsumaki solto un leve suspiro de cansancio...
Su mente se encontraba más relajada y tranquila.
El hecho de que Saitama haya soportado todos sus insultos sin reclamarle nada ni insultarla a ella, solo hizo que la ira de Tatsumaki disminuya poco a poco.
Básicamente, se canso de insultar tanto.
Decidio darle el beneficio de la duda a este nuevo tipo que ahora la confrontaba.
"Debo decir... que me recuerdas un poco a el" Dijo Tatsumaki dándose vuelta, encarando a Saitama.
"¿De quien hablas?" Pregunto el calvito.
"La razón por la que me volví un héroe, a diferencia tuya, es una historia mucho más emotiva e inspiradora"
Saitama se ahorro su comentario discriminatorio en contra de la enana.
"Fue porque... Bla..." Tatsumaki se detuvo un momento "Espera... no, ¿por que debería contarte algo como eso?, es algo demasiado personal"
Saitama estaba a punto de soltar todo el veneno que tenía dentro, sin embargo, al escuchar la palabra "Bla" recordó algo importante.
"¿Hablas de Blast?, ¿el tipo que usa un traje de astronauta?"
"¿Lo conoces?, bueno, creo que es obvio, es muy famoso aunque casi nunca este presente..."
"Acabo de recordar algo... el me dijo que te diga algo a ti... ¿o no?, no lo sé... no puedo recordarlo..." Saitama pensó por unos largos segundos "¡Lo tengo!, dijo que te mandaba saludos"
"¿Hablas en serio?, ¿donde lo viste?, ¿cuando fue?, ¿en que momento?" Tatsumaki bombardeo a Saitama con muchas más preguntas.
"¡Tranquilízate mujer!, ¡no lo recuerdo bien!, solo se que estaba junto a un tipo rubio que "corría rapido" y un kaijin rosado de sexo dudoso que servia como lámpara"
"¿Me estas tomando el pelo?"
...
...
...
"En circunstancias normales me molestaría, pero, ahora que lo pienso mejor... tener tu cabello no suena tan mal..." Saitama observo con más detenimiento el cabello verdoso y bien cuidado de Tatsumaki "Se ve fino y suave... aunque no lo haya tocado"
"¿Quieres hacerlo...?"
"Supongo... solo tengo curiosidad"
Tatsumaki floto hasta una roca cercana, tomo asiento cubriendo la parte baja de su cuerpo con su vestido.
"De acuerdo, te daré el honor, solo porque quiero quitarme el estrés que tengo acumulado"
"¿Ah?, ¿en serio?" Pregunto Saitama incrédulo "Solo estaba bromeando..."
"Hazlo antes de que me arrepienta..."
Ni corto ni perezoso, Saitama se posiciono detrás de Tatsumaki.
No había lugar donde tomar asiento, así que tuvo que quedarse de pie.
Con cuidado y un poco de nerviosismo, llevo una de sus manos hasta el cabello verdoso que sus ojos contemplaban.
Al sentir la suavidad y la delicadeza de aquella fina cabellera... inmediatamente sonrió y aventuro su otra mano a experimentar la sensación relajante de producir un masaje improvisado.
"¿Sabes hacer trenzas?" Pregunto Tatsumaki.
"Si, creo que recuerdo como se hace" Dijo sin dar más detalles.
"Pues más te vale hacerme un buen peinado, de lo contrario te arrancaré los-"
Saitama jalo con un poco de fuerza el cabello de Tatsumaki.
No mucha, la suficiente como para hacer que Tatsumaki se calle.
"Guarda silencio por favor, si de verdad quieres un buen peinado... tengo que concentrarme"
Tatsumaki estaba por responder enojada, pero decidido tranquilizarse y dejar que Saitama siga con lo suyo.
Ya luego, si hacia las cosas mal, haría que pague por tal atrevimiento.
"..."
"¿Ya terminaste?, tengo sueño..."
"Si, ya termine..."
"Lastima que no haya ningún espejo cerca... bueno, ¿como me veo?"
"Creo... creo que... deberías averiguarlo por ti misma"
"¿Uh?, ¿a que te refieres?, ¿quieres que vaya hasta mi casa para ver el peinado?"
"Si" Dijo Saitama con una sonrisa inocente "No tengo un espejo, y no sé realmente cómo describirte sin que me acuses de algo que no soy"
"Ya se que eres un pervertido, lo supe desde el momento que me tomaste sin mi permiso y me aferraste a tu pecho"
"¡Eso solo lo hice para que no hagas tantos desastres!"
"Y no me soltaste la mano por un largo rato..."
"Si lo hacia hubieras escapado de mi"
"Dime algo, ¿acaso te gustó?" Pregunto Tatsumaki, siendo lo más directa posible.
"No" Respondió Saitama "Eres solo una mocosa"
"¡Idiota!, ¡no soy una niña!, ¡tengo 27 años!"
"¿Eh?, ¿eres mayor que yo?"
"¡Ugh!, ¡es inútil socializar contigo...!, pensé que tu falta de cerebro seria algo divertido... pero veo que no eres tan ingenuo como yo creía" Dijo Tatsumaki con rudeza "Me voy, no quiero que me-"
El sonido de un flash interrumpió a Tatsumaki.
"¿Uh?, ¿me tomaste una foto?"
"Si, dijiste que querías ver como quedó tu peinado, ¿no?" Saitama le dio su celular a Tatsumaki.
La esper lo tomo con sus manos.
Y vio la fotografía.
Se quedó sin palabras.
"Lamento si es algo típico... es el único peinado que me se"
"No, esta bien, me encanta, gracias" Dijo Tatsumaki con una sonrisa, devolviendole su celular a Saitama "No eres tan malo como pensaba"
"No puedes juzgar a un libro por su portada, eso aplica contigo también..." Dijo Saitama riéndose un poco.
"Ahora si me voy, no me sigas... solo quiero descansar"
"Esta bien, pero recuerda no excederte tanto la próxima vez..."
Tatsumaki reflexiono un poco...
"No habrá una próxima vez" Respondió.
"Si, si la habrá" Dijo Saitama "Conociendo tu forma de ser, de seguro me retaras a pelear cada vez que me veas en la calle... además, me gustaría conocerte más, Tatsumaki"
La esper se detuvo, justo cuando estaba por alzar vuelo y desaparecer entre las nubes.
"¿Cuál es tu nombre?" Pregunto la pequeña Tatsumaki.
"Soy Saitama" Respondió el calvo con una sonrisa que transmitia tranquilidad.
"Bien Saitama, si quieres conocerme más, entonces te veré más tarde"