Annie
Tres semanas después...
Tres putas semanas han pasado y todo es una jodida mierda, la mate de mi hermano se escapó y complicó mucho las cosas entre vampiros y hombres lobo; pero ese es otro tema.
Aquí lo más redundante en mi vida es que Dereck no ha parado de joderme a cada rato, todos los días comencé a levantarme con rosas por todos lados, desayunos... deliciosos, pero ese no es el punto, la cosa es que hace una semana fue tan valiente de tocar mi puerta y traerme pizza, venía con intenciones de entrar, pero claramente tomé la pizza y le cerré la puerta en la cara.
Aún así no se fue, se quedó de pie en la entrada de la puerta, no se movió ni un segundo de ahí, solo fumó hasta que se le agotaron los puros, hacia una ventisca impresionante ya que estos días ha estado soplando mucho viento y al parecer va a llover bastante pero todavía no había caído nada.
¿Como me ha ido con mi relación con el extraño que no es tan extraño ahora?, pues se llama Male, fue jodidamente difícil acercarme otra vez porque me volvió a rechazar.
Hasta que tres días después le dije que era un idiota... peleamos, pero... logré una cita con él, me platicó que vivía en el mundo humano, lo que no mencioné es que es hombre lobo, no ha encontrado su pareja y eso es algo que me pone nerviosa... porque claramente no soy yo.
Por eso se hizo el difícil al principio porque la está esperando. Tiene mi misma edad; yo que creí que nunca lo iba a encontrar mate teniendo cien, ahora él con doscientos cincuenta y uno.
Tuvimos buenas citas y es realmente encantador, no hemos follado para nada y la verdad es algo que no me ha incomodado, desde la última muerte de ese chico no he tenido a mas víctimas por miedo a que Dereck los ejecute y con este... pues he evitado a toda costa estar en lugares muy llenos donde no pueda ver con claridad si Dereck está o no.
También cambié de bar, a uno más tranquilo y ahí es donde me doy varios tragos con Male, joder... a veces lo quiero mandar a la mierda porque simplemente tiende a parecerse un poquito a Dereck físicamente pero no es él, Male es más relajado, o tal vez estoy tan loca y traumada por tener a Dereck todas las noches con un postre nuevo o pizza para disfrutar en la puerta de mi casa.
Siempre se queda fuera, a veces fuma a veces no, pero hoy como otros días desde que empezó me trajo una pizza y su propósito de la noche era quedarse fuera quizás hasta el amanecer, pero la diferencia con los días anteriores es que comenzó a llover... y fuerte.
—Mierda... se está mojando... ¿le abro? ¿A un demonio le puede dar gripa?, lo dudo —me asome por la ventana y ya estaba todo empapado y sin intensiones de irse.
Pego un pequeño grito de frustración y le abro la puerta.
Se gira y me sonríe como siempre lo hace.
—¿Toque tú corazón, lobita? —entre cierro los ojos y me aparto para que pueda entrar.
—No me hagas sacarte, y si quieres pasar la lluvia en la casa de Infierno... oye, verdad, mejor lárgate a pasar la lluvia com infierno, su casa es del tamaño normal, no tienes nada que hacer aquí.
Coloco mis manos en su pecho para empujarlo hacia atrás y salga de nuevo, pero toca mis muñecas y el frío de sus manos me da escalofríos al instante, doy un suspiro de resignación y aparto mis manos para ir a cerrar la puerta.
—Deberías quitar... —cuando me giro ya estaba total y completamente desnudo —, solo te iba a decir que la ropa no tenía que quitarte hasta el bóxer.
—¿Te incomoda lo que ya has visto? —me dice sonriendo e intenta acercarse pero levanto mi mano para detenerlo.
Desvío mis ojos otra vez hacia su miembro y veo algo nuevo... ¿son perlas?
—¿Te gustan? Las puse pensando en ti —quito mi mirada rápidamente y camino hacia la chimenea para colocar más madera y aumentar el fuego.
—Cállate y deja de decir idioteces o te dejo morir de hipotermia.
—Sabes que eso no me puede matar, sabes que es lo único que lo puede hacer y sin embargo me dejaste entrar a tu casa, y no solo para que me descongelara sino que corres el riesgo de que tome la daga.
Lo veo acercarse a la chimenea y abre mi puto compartimiento de madera y la saca, explayo los ojos y doy un paso hacia atrás.
—Sé que la tienes, desde que vi los pecados de Lila, vi como la llevabas contigo, y la encontré el primer día que te brinde un detalle mínimo de lo que realmente te mereces —la vuelve a colocar en su lugar —, aquí se ve mejor, confío tanto en ti que sé que no me apuñalaras con ella en la noche. Sé que una vez confié y al final te decepcione pero esta vez no va a pasar.
Mi corazón retumba a mi pecho y me preocupo por eso... hablé con Tarantina y lo que me dijo no me agrado, sus palabras fueron simples... Puede que no tengas amor obligado como mujer lobo, pero te estás enamorando como humana, estás teniendo sentimiento genuinos por él y eso es jodido porque no existe pasión alguna para eso y ni siquiera la mismísima magia negra llega hasta allá.
Corro de la situación yendo a los cajones de un mueble que tengo en la sala para luego sacar mantas y almohadas.
—Toma, esto es para cuando quieras dormir y la sábana es para que cubras tu desnudes, no quiero ver tu polla brillando con el fuego —le pasó las cosas y lo único que hace es sonreírme y tirar las cosas a mi sofá.
—Realmente lo único que me pone tan caliente como el inframundo eres tú, así que ¿por qué no vienes a darme calor? —le sacó el dedo del medio y el me toma del brazo para hacer que me siente en el sofá junto a él.
—¿Que carajos haces? —le digo cuando lo veo tomar la pizza que está a su lado y extenderme un trozo para que lo muerda.
—No puedo consumir estas cosas, pero juraría que me encanta ver tu carita masticando sin censura o vergüenza —mis mejillas se calientan.
Arrebató el trazo de pizza que me extendió y comienzo a comerla.
—Eres un idiota... —digo con la boca llena —, debería patearte el culo, ¿sabes? Mereces que te patee el culo, fueron ciento cincuenta años, ciento cincuenta putos años, ya estoy haciendo una vida nueva para mi, comenzare a trabajar, miraré por mi futuro y tendré alguien nuevo quien caliente mi cama...
—¿De quien hablas? ¿De ese inmundo ser que se acerca a ti a tener citas como si fueran unos adolescentes, que conversa contigo por teléfono hasta altas horas?, ese idiota que aún no he matado porque te estoy dando la oportunidad de que pases de él —me congelo... siempre lo supo.
Fui tan idiota, el temor recorre mi cuerpo cuando pienso en el cuerpo de Male estallando por todos lados.
—¿Por que tiene parecido a mi es que andas con él? —dice Dereck sonriendo —, quiero que sepas que esa es la única razón por la cual no lo he matado, porque sé que eso abre un hueco para mi en tu corazón, de una manera o otra piensas en mi cuando lo ves.
Trago saliva, Dereck aparta la caja de pizza y se acerca a mi para tomar mi rostro entre sus dedos y acercarse a mis labios.
—No tienes ni dea de lo que me come por dentro cuando te veo con otros hombres, jodidamente te extraño, y no me importa las condiciones en las que tenga que recuperarte pero estarás conmigo, porque esto —coloca su otra mano en mi corazón —, ya tiene dueño, y tú sabes que soy yo —ahora lleva mi mano hacia su pecho desnudo —, así como esto es tuyo, aunque esté dañado, lleno de oscuridad y más mierdas, es tuyo, soy tuyo Annie, quieras o no, siempre seré tu sombra y ese escudo que sería capaz de matar por ti.
Ahora si mi corazón va como si en una maratón hubiera andado, me alejo de él y miro hacia el fuego intentando pensar.
—Puede que ahora te niegues y que haya paso demasiado tiempo y que no me merezca tu amor de regreso, pero escúchame bien, lobita, nunca es demasiado tarde, en el inframundo no hay tiempo, y lo que a ti te parece eterno para mi no es nada, cuento los años como costumbre que me dejo mi madre pero eso no va con el papel de demonio.
—Solo... cállate —y sorprendentemente lo hace, guarda silencio siéntela mis ojos no se despegan de las brazas del friego consumiendo la madera.
Mi mirada perdida y estoy junto al que creí mi enemigo por muchos años, no sé ni que siento, han pasados tantos años que enmudezco ante sus intentos.
Ahora tengo nueva vida y alguien que puedo decirle ¿pareja? No lo sé, solo sé que estoy muy confundida y que tengo miedo de ver a este chico muy simpático del que creo que me he enamorado muerto por mi culpa.
Tiene una mate por ahí que no ha encontrado aún.
—Piénsalo bien, Annie —se acerca a mi y besa mi mejilla para luego entrar a mi habitación y tirarse en mi cama.
Jodido abusador, le extendí mi mano y acaba de agarrarme una nalga, figuradamente claro, tiene un descaro impresionante.
Las sábanas solo cubren sus piernas, el resto del cuerpo está al descubierto y con eso su polla, está erecta pero el esta muy tranquilo a pesar de eso, no paro de verla como una puta acosadora, mientras siento húmedo mi coño y recuerdos inunda mi cabeza o más bien no paro de verlo por completo desde el sofá.
Y obviamente dejo la puerta de mi habitación abierta para que yo lo viera... y con eso ponerme a pensar.
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Bueno muchachas, espero que tengan lindo día y madrugada para la que lo lea ahora❤️
Att: Eliana Batista❤️