Incompetentes.
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_______'s pov:
Uno de los mejores conceptos que me pudieron dar.
Me habían asignado un solo atuendo, pero era muy lindo.
Era completamente negro, al igual que el del joven Murakami.
Mi manager dijo que parecía emo, pero que aún así me veía muy bien.
—Vamos a empezar, se ven perfectos.– Nos dijo la directora.
Cómo es costumbre, empezó a sonar música.
Primero nos tomaron fotos por separado y después juntos.
—Nijirō, necesito que pongas tus brazos alrededor de los hombros de ______.
Murakami siguió la indicación.
—Ahora... _____, pon tus manos alrededor del rostro de Nijirō, pero no te voltees, mira a la cámara.
Hice lo que me pidió.
—Ahora... ¡Ya sé! Nijirō, ponte de rodillas pero, coloca tus manos alrededor de la pierna de ______.
—¿Cómo un niño pequeño?– Preguntó Murakami.
—No, sólo haz lo que te digo.
Murakami intento agacharse, pero debido a su calzado, perdió el equilibrio y se cayó.
—No se puede, las botas no lo dejan agacharse.– Hablé mientras ayudaba a Murakami a levantarse.
—Entonces agachate tú, _____.– Intenté agacharme, pero me fui de lado porque los zapatos eran muy altos.
—No podemos agacharnos con esos zapatos.– Habló está vez Murakami, mientras me levantaba.
—Ay, que incompetentes.
Al final nos regañaron por no saber cómo agacharnos con zapatos altos.
Esto no habría pasado si mi madre me hubiera permitido conocer a Ru Paul.
Solo tomamos 36 fotos, pero el camarógrafo dijo que eran muy buenas fotos.
—Perdón por no haber podido agacharme con las botas, no te hubieran pedido lo mismo sí yo lo hubiera hecho.– Se disculpó Murakami.
—Noo, no te preocupes, ninguno de los dos pudo agacharse en plataformas.–Le contesté mientras sonreía ligeramente.
Ambos charlamos un rato, nos reímos del incidente y decidimos vernos otro día.
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