Narra Mónica
Tenía a Vanesa a escasos centímetros de mi cara, sabía que su pequeño demonio le estaría susurrando..."Venga bésala, si te mueres de ganas" y su pequeño angel le estaría diciendo "Vanesa ¡No!, y luego que, las dos fatal".
En esa dicotomía estábamos las dos, yo estaba exactamente igual, en besarla o en...
M.- La que llegue la última al final del paseo, paga el vermout.- Salí pitando de su lado, corriendo como una gacela con mis zapas nuevas
V.-Serás....
M.-Venga marmota, a ver si me alcanzas
V.-¡Verás como te coja!
Vanesa salió corriendo detrás de mi, con su flamantes zapatillas nuevas, Camarón salió detrás de ella, los tres corriendo por la playa, yo meada de la risa, esa risa hizo que mi ritmo de carrera fuera más lento lo que le sirvió a Vanesa para alcanzarme, agarrar los bajos de mi abrigo y de la inercia de ambas y con la velocidad caímos a la arena de la playa rebozándonos enteras, yo no podía parar de reir y ella tampoco, se quedó encima de mi apoyada sobre un codo y retirándome un mechón de pelo que me tapaba la cara.
Las dos recuperando el aliento, y resoplando un poco, Camarón mirándonos con la lengua afuera.
V.-Te besaría ahora mismo Carrillo
M.- Me encataría volver a sentir tus labios en los míos
V.- Tienes un poder sobre mí, me da hasta rabia, de verdad...
M.- ¿Y tu sobre mi?, o ¿Te parece que soy de hielo?, venga levanta
V.- Si, si...
Nos sacudimos la arena y llegamos a una terraza donde daba un solecito muy rico, pedimos unas bravas y un par de cañas, seguimos hablando de todo un poco, sobre todo de nuestras familias, la nueva gira, mi nuevo libro, de las obras de la nueva casa de Vanesa, de todo los eventos que tengo que presentar en el mes de Enero.
M.-Enero viene fuerte
V.- Enero siempre viene fuerte
M.-Joder Vanesa...
V.-¿Qué?
M.- Y pensar que todo comenzo con un hola en una emisora de radio, con tu mirada clavada en la mía, con tu sonrisa mientras terminaba de sección...y de ahí pasaste a ser lo más importante para mí, hasta llegar a ser la persona que más amo y que nunca querría perder, quiero verte cumplir todos tus sueños aunque ya no estemos juntas.
V.- ¿Sabes que pasó en esa emisora, en ese momento?
M.-¿El que?
V.- Que me miraste de la forma que yo siempre quise que me miraran.
M.- Vane...
V.- Mónica me devolviste la vida, yo estaba en la mierda y me rescataste. Todavía recuerdo tu cara en aquel bar después de llevar unas cuantas copas... ya nos teníamos unas ganas locas, bueno... yo por lo menos
M.-Yo también... recuerdo ese momento, me dejaste muerta pero sirvió para darnos nuestro primer beso, besazo por cierto.
V.- A ver.... si recuerdo exactamente lo que te dije
M.- Yo lo recuerdo como si fuera hoy mismo
V.-Estábamos bailoteando todas y bebiendo a ratos, Ana ya me había taladrado la cabeza con que me tenía que lanzar de lleno, que saltaban chispas entre nosotras en cuanto nos veíamos
M.- A mí Patri me decía lo mismo, que se generaba una energía especial entre nosotras..
V.- Te dije....
M.-Primero me agarraste de la cintura y me dejaste un beso en el cuello y después...
V.-Cierto... y después te dije: Ven que te quiero querer, cuidar, dar mimos, follarte, llenarte de primeras veces y orgasmos.
M.- Tal cual
V.- Ja, ja, ja... madre mía, que poco romántica la Vane, follarte...ala así sin habernos dado un beso, yo ya a saco.
M.-Fuíste con todo amiga
V.-Y me salió muy bien
M.-Muy bien la verdad, esa noche no follamos pero nos comimos la boca como dos salvajes
V.- Llegué a casa y tuve que darme una ducha fría
M.-Je, je, je...
Mi móvil sonó, era mi madre, contesté, le dije que en media hora estaba en casa para comer, que me había encontrado con una amiga y estaba tomando una caña.
V.-¿Una amiga?
M.-¿Somos amigas no?
V.-Si
M.-Pues eso, ¿Vamos?, ¿Has pagado?
V.-Si, está pagado, venga Camarón, a casa
M.-¿Quieres quedarte?
V.-No, mejor no, creo que nadie entendería que el día de Reyes apareciera en casa de tus padres a comer la paella de tu madre, así sin avisar
M.-Sería raro
V.-Muy raro
M.-¿Donde has dejado el coche?
V.- Donde siempre, había sitio, no se, la costumbre
M.-Venga pues vamos para allí
Narra Vanesa
Estábamos pasando un rato precioso, pero era tarde y la hora de comer se nos había echado encima. Desandamos el camino andado y corrido anteriormente, llegamos donde estaba el coche y saqué el regalo que le había comprado en el camino.
M.-¿Me has comprado algo?, ¿En serio?
V.-Bueno, es un detalle, nada más.
M.-Uhmmmm este chocolate, me vuelve, nos vuelve locas, es nuestro favorito
V.-Lo ví y no pude contenerme
M.-Gracias, lo único... yo no tengo nada para ti
V.-Regálame el primer ejemplar de tu nuevo libro
M.-Eso esta hecho
V.-Vale, me ha encantado estar contigo Mónica, el viaje ha merecido la pena
M.- A mi también me ha gustado pasar este rato juntas, de verdad....
Nos quedamos mirando, nuestros ojos conectaron como siempre, bajaban intermitentemente hacia nuestras bocas, otra vez el cosquilleo en la boca de mi estómago, otra vez mis ganas de besarla ganaban a mi cordura.
M.- Adiós Vanesa, ¿Abrazo?
V.- Claro, cuídate Mónica, ¿Nos vemos en Madrid?
M.-Podemos quedar si, chao...
V.-Chao.
La mujer de mi vida se iba hacia su casa con Camarón a su vera, yo no podía apartar mis ojos de su espalda, esperaba que se diera la vuelta y me saludara con la mano como hacía siempre que nos despedíamos pero...en vez de eso...
V.-¡Mónica!.- Y ella se giró, me sonrió y echó a correr hacia mí y yo hacia ella, con nuestras zapatillas nuevas y con Camarón de nuevo siguiendo a su mami, hoy su siesta sería larga, iba a acabar agotado con tanta carrerilla.
Llegamos la una a la otra y volvíamos a tener la sonrisa en los labios pero ahora nadie iba a pararnos, yo lo sabía y Mónica lo sabía.
M.- Oh vamos, ¡Bésame!
V.-Joder, pensaba que no me lo ibas a pedir.
Y llegó el ansiado beso por las dos, en medio del paseo marítimo de Santa Pola, con Camarón a nuestros pies, moviendo el rabo frenéticamente, beso lento, que comenzó con cautela pero que poco a poco fue cogiendo confianza hasta dejar ir a nuestras lenguas y labios como si nos fuera la vida en ello. No pude reprimir el bajar mis manos hasta su culo y apretarlo suavemente, ella gimió sobre mi boca y yo me derretí de placer.
Paramos a coger aire dejando nuestras frentes apoyadas la una sobre la otra, Mónica con sus manos sobre mis hombros, mirándonos y sonriéndonos.
M.- Te quiero Vanesa, te querré, te quise siempre. Desde antes de saber que te quería.
V.- Me voy Mónica, pero volveré. Será un amor a segunda vista y yo volveré a enamorarte.
M.- Artista
V.-Te quiero Mónica Carrillo
M.- Y yo a ti Vanesa Martín, siempre.
V.-Siempre
Ella me besó de nuevo y en silencio se alejó pero esta vez si que en su marcha se giró y me dijo adiós con la mano y me lanzó un beso que yo cogí al aire.
Se marcho la mujer de mi vida pero la sensación no era de tristeza o de pérdida, era algo más noble, más honesto, más íntimo por parte de las dos, el amor seguía intacto aunque la frecuencia del mismo era diferente.
No sabemos que nos deparará la vida, pero solo tenemos una y hay que vivirla apasionadamente y en eso Mónica es un ejemplo a seguir.
Por eso...
VA-MO-NOS!!!!!!
La vida sigue...vivámosla con ilusión
TU Y YO
FIN
(Nota: Gracias a todos que os habeís pasado a leer este Siempre, 7 veces si, por vuestros likes, comentarios, etc. Creo que esta historia no tenía más recorrido, al guiarme por sus realidades y mi ficción creo que ha llegado a su fin. Espero seguir escribiendo, "Llega el momento" otra de mis historias la tengo algo abandonada creo que me centraré en ella y otras que se me puedan ocurrir. Gracias de nuevo, OS LEO. Besos.)