𝐋𝐀𝐁𝐘𝐑𝐈𝐍𝐓𝐇, 𝗆𝖺𝗋𝖼𝗈𝗌 𝗀𝗂𝗇𝗈𝖼𝖼𝗁𝗂𝗈

𝟬𝟭𝟰. 𝖺 𝗌𝗄𝗒 𝖿𝗎𝗅𝗅 𝗈𝖿 𝗌𝗍𝖺𝗋𝗌

labyrinth
chapter fourteen, a sky full of stars
fourteenth week

SABRI

La casa había quedado bastante afectada por la salida de Thiago. Se sentía su ausencia por todos lados, por lo que era imposible no darse cuenta que él no estaba.

Sabri había estado consolando a Dani y a Nacho, quienes fueron los más afectados y dolidos por la salida del menor. Sabían que era un juego, pero eso no significaba que no te encariñes con la gente dentro de la casa. En especial ellos dos.

Sabrina se encontraba recostada en el patio de la casa a la hora de la siesta, donde todos obviamente se encontraban durmiendo.

La morocha estaba tirada en la sombra sobre una manta mientras jugaba con el pasto pensando en lo poco que faltaba para que todo esto termine, si es que no se alargaba más tiempo, la cual era la gran duda que todos tenían.

De todas formas Sabri estaba feliz porque en estos meses no había sentido tanto la ausencia de su familia y la gente que quería. El encierro no le había pegado tan mal como a otros, y eso era algo bueno en estas circunstancias.

También se alegraba porque había hecho vínculos hermosos dentro de la casa. Había encontrado amistades hermosas y verdaderas, como Juli y Nacho, quienes eran sus mejores amigos dentro de la casa y esperaba estar acompañada por ellos por mucho tiempo más.

Por supuesto, Sabri también había encontrado el amor y lo había hecho en un lugar inesperado y en la persona inesperada. Quien diría que la morocha se enamoraría de un salteño en la casa de gran hermano. Seguramente si hacia una encuesta, nadie se lo imaginaba.

Los pensamientos de la chica fueron interrumpidos cuando vio como Marcos aparecia a su lado y se acostaba en la misma manta en donde Sabri estaba.

—Hola—El salteño sonrió un poco

—Hola—Sabri le devolvió la sonrisa.

No habían podido hablar en todo el día porque el morocho había estado muy pegado a Agustin, y aunque ese no era el problema, lo que pasaba es que los dos a veces se aislaban de todos, y claramente, eso no estaba bueno.

—No hablamo' en todo el día—Marcos se giró un poco para quedar frente a frente

—Porque estuviste con Agus en el cuarto todo el día—Sabri también se giró

—Mentira—El chico hizo una mueca

—Posta, no salieron en todo el día—Sabrina hizo un puchero—Te extrañe

—Yo también—Marcos pasó su brazo por la cintura de la menor y plantó un beso en sus labios—Es ma', Agu' me dijo de dormir allá la siesta y yo le dije que quería dormir con vo' acá

Sabri río y esbozó una sonrisa—Bueno, me alegro que hayas decidido eso—La chica le dio otro beso

El salteño sonrió y abrazó un poco más a la morocha mientras los dos se quedaban en silencio, escuchando como corría el agua de la pileta y sintiendo los ruidos de la naturaleza.

Ambos estaban en silencio mientras Sabrina pensaba en otras cosas. Más que nada en cuanto iba a extrañar el estar en esta casa cuando el reality llegue a su fin. Si ahora le estaba doliendo la salida de gente con la que estaba hace tres meses, cuando todo termine de seguro sería un mar de lagrimas.

Lo único que esperaba es mantener las relaciones fuera de la casa. Tanto en amistades como obviamente su relación amorosa. Había ganado muchísimas cosas en la casa y no pensaba perderlas.

—¿Vo' esta' bien?—Marcos hablo sacando a Sabrina de su cabeza

—Eh si, un poco mal por lo de Thiago. No quería que se vaya—Sabrina lo miro

—Yo tampoco, me puso muy mal, pero se que ahora va a tener otra vida afuera y le va a ir mucho mejor—El morocho suspiro—Por lo meno' tengo a Agu'

—Si—Sabri hablo suspirando y levantó un poco su vista cuando sintió que alguien los observaba.

La morocha pudo ver a través del vidrio de la casa como Camila se servía un vaso de agua y mientras miraba hacia la pareja que se encontraba recostada en el pasto. Algo le dio malas vibras a Sabri e hizo que se tensara, cosa que Marcos notó

—¿Que pasa?—El salteño se levantó un poco acariciando los brazos

—No, nada—Sabrina volvió a mirar hacia Marcos—¿Dormimos? Se me cierran los ojos

—Bueno, dale—El morocho le dio un beso corto y Sabri le dio una sonrisa, para luego girar su cuerpo y recostarse boca abajo en la manta, mientras Marcos envolvía su cintura con su brazo cerrando sus ojos.

Sabri se quedó pensando en la actitud de Camila. Realmente era una chica rara. Sabrina no le había hecho nada como para que ella quiera meterse en su relación Marcos. Incluso había sido una de las primeras en integrarla.

La morocha suspiro y decidió que lo mejor era dejar de darle vueltas al tema y cerrar sus ojos para dormir. No quería gastar su energía en cosas que no valían la pena.

❪*❫

La fulminante había sido activada en la casa, y con esto, las dudas volvieron a aparecer en los participantes.

Muchos especulaban con la teoría de que Agustin haya ido a hacer la fulminante, y aunque para algunos era probable, para otros no, ya que el siendo un "estratega" no gastaría la fulminante en estos momento. No le convenía.

Por otro lado, esta mañana del martes, Juli había despertado muy mal, incluso había estado llorando. Romi y Sabri fueron a consolarla y a preguntarle porque estaba de esa manera, pero ella les había dicho que no podía decir que le pasaba porque estaban con las cámaras. Ambas chicas decidieron no insistir tanto y ayudarla y consolarla con lo que podían. Para su suerte, ya en la tarde había estado mejor.

Justamente esa misma tarde, la casa había participado en un juego en parejas para ganar un premio especial. Debian embocar unos aros en unos palos y el que más haya embocado, ganaría el premio.

A Sabri le había tocado con Nacho, entre los dos no hacían una y parecían hermanos peleándose por quien era el que estaba tirando mal los aros. Al final del juego, Agustin fue quien ganó y terminó ganándose un chocolate, el cual todos estaban desesperados por tener.

Era la tarde en la casa y Mercado Libre les había mandado una caja a cada uno de los chicos la cual estaba llena de ropa y para las chicas, también les habían dado maquillaje. También la empresa había llevado una gran pasarela en medio de la sala, por lo que la casa debía desfilar con los outfits que les habían dado. Estaba siendo muy divertido.

Era la primera pasada de cada uno. Dani estaba volviendo con su outfit, por lo que Sabri se dio cuenta que era su turno.

El outfit de la morocha consistía en una pollera engomada negra, junto a top del mismo color que tenía unas cadenas casi invisibles cruzadas y unas botas altas de igual manera negras.

—Con ustedes, una de las princesas de la casa, ¡Sabrina Díaz!—Lucila, quien actuaba de presentadora junto a Maxi, habló y ese fue el pie para que Sabri entre.

La chica comenzó a caminar por el pasillo con estilo y prolijidad hasta llegar a la mini pasarela amarilla que había en medio de la sala, mientras caminaba con su sonrisa en la cara.

—Tiene un look muy de noche que es totalmente negro. Yo me lo pondría para ir al boliche—La Tora hablo mientras Sabri posaba al final de la pasarela mandando un beso a la cámara para luego volver—¡Miren lo que es esa bomba, por dios!

La morocha río un poco ante el comentario de La Tora y llegó hasta el fin del pasillo con una sonrisa en su rostro, donde todos se encontraban esperando.

—Me vuelvo loco—Marcos sonrió viendo de arriba a abajo a Sabri

—¿Te gusta?—La morocha dio un leve giro

—Me encanta—El salteño tomó del cuello a la chica de manera suave y le dio un beso corto

—Upa, me parece que alguien se despertó de buen humor—Sabrina río dándole otros besos

—Ya va' a ver—Marcos le guiño un ojo alejándose y Sabri se estremeció ante ese comentario mientras se mordía el labio

—Vos también me volves loca—Sabrina lo observo—Y mas con esa camisa—La morocha se volvió a morder el labio—Dios—La chica le dio otro beso apegándolo a élla.

—¡Por favor, no queremos actos ilícitos en nuestra pasarela, gracias!—Maxi hablo divertido y Sabri río junto al salteño alejándose de él

—Después terminamos esto—Sabrina le guiño un ojo

—Sabrina, estoy acá presente, no quiero saber cuando vas a coger o no—Nacho hizo una mueca molestándola

—Ahora lo voy a hacer cuando estes vos en el cuarto—Sabri sonrió divertida y palmeo el hombro del rubio

—Ni se te ocurra hija de puta porque te mato—Nacho la amenazo y la morocha río junto a Marcos

—Voy a cambiarme que todavía me queda un cambio más—Sabrina sonrió y se dio la vuelta para irse a cambiar.

La chica se cambió mientras Juli estaba en el cuarto, también cambiándose para hacer su segunda pasada. La rubia tenía un body negro de encaje junto a un kimono de color salmón.

—Julieta, estás hermosa—Sabri sonrió viéndola mientras terminaba de cambiarse

—Ay, gracias—Juli sonrió—Vos también, boluda. Me encanta esa campera

Esta vez a Sabri le había tocado un top negro con una base debajo de este, con un short engomado del mismo color, unas medias de red con unas botas negras, acompañado de una campera verde flúor con un poco de negro y unos lentes sobre su cabeza.

—Viste, es hermosa. Más vale que nos dejen quedarnos con esta ropa—Sabri río

—Espero—Juli río también

La morocha miró a su amiga unos segundos y se acercó un poco para hablar con ella—¿Estas mejor?

—Si, estoy un poco más animada que antes, pero a veces me viene eso a la cabeza y medio me bajoneo-Juli suspiro—Pero trato de hacer cosas así me distraigo

—Ju, yo quiero que sepas que podes contar conmigo para lo que sea—Sabri la tomo de las manos—Me quieras contar o no, yo voy a estar para escucharte y si necesitas llorar, yo voy a estar acá para consolarte ¿si?

—Gracias, Sa—Juli muy pocas veces le decía así a su amiga—Me hace re bien tenerlas a vos y a Romi—La rubia abrazó fuerte a su amiga

—A mi también—Sabri le siguió el abrazo—Me puso muy mal verte así hoy

—Ya estoy mejor, así que quédate tranqui—Juli le dio un beso en su mejilla—Gracias por acompañarme

—Siempre que quieras—Sabrina sonrió

Julieta le devolvió la sonrisa y la miró—Ahora cuando terminemos de dar nuestras pasadas, vamos a hacer una juntas ¿dale?—La rubia hablo emocionada

—Bueno, está bien—Sabri río un poco y salió de la habitación con la chica

Apenas salieron, vieron como Marcos comenzaba a desfilar por la pasarela con un poco de timidez pero con una sonrisa en su cara.

Sabri sonreía al verlo. Le encantaba en todos los sentidos y ya no podía ni disimularlo, en lo absoluto.

Marcos volvió bajando de la pasarela y Juli comenzó a caminar casi al instante, cuando Maxi y Lu comenzaron a presentarla, en cierta forma.

—Me podes de una manera impresionante—Sabrina sonrió viendo al salteño—No te tenia así, eh

—¿Así como?—Marcos habló riendo

—De modelo. Cuando salgas te van a querer contratar todos—Sabrina río y el salteño negó un poco sonrojado

—Vo' también modelaste re bien

—Ya se, lo mío es talento natural—Sabri hablo divertida llevándose un leve empujón del morocho, el cual la hizo reír

—Estas cometiendo un acto de violencia hacia mi. No se vale—La morocha negó y Juli llegó otra vez hacia el pasillo.

—Ahora, otra vez vamos a ver a ¡Sabrina!—Maxi la volvió a presentar

—Uh, voy yo—Sabri le dio un beso corto a Marcos y comenzó a caminar por la pasarela con una sonrisa mostrando su outfit

—Mira esa campera flúor lo que es, me encanta—Lucila seguía hablando y Sabrina repitió el final de la pasarela y volvió a caminar yéndose.

—Vamos juntas ahora—Juli sonrió tomándola de la mano

—Bueno—Sabrina río mientras ambas chicas volvían a pasar por la pasarela

—¡Las princesas de la casa hacen presencia en la pasarela!—Lucila sonrió hablando

—Que noche que tenemos—Maxi volvió a hablar divertido mientras las amigas posaban sonriendo

Sabri y Juli hicieron algunas poses luciéndose, para luego volver de la mano hacia el final de la pasarela que ya daba al pasillo.

—Pero para, yo quiero volver a llamar a Sabri para que pase con Marcos—Maxi les hablo—¡Que pase la pareja del año!

Sabrina río otra vez al escuchar a Maxi—Diez veces ya pase

—¿No quere' pasar conmigo?—Marcos sonrió subiéndose a la pasarela

—Claramente que si—La morocha sonrió y la pareja se tomó de la mano para comenzar a desfilar por la pasarela amarilla.

Una vez llegaron al final de esta, Marcos le dio una vuelta a Sabri y estos posaron mientras se abrazaban de costado. El morocho la abrazaba de la cintura y Sabri colocaba sus manos en su abdomen.

—Un beso para las cámaras—Lucila sonrió viéndolos

Ambos rieron y la pareja se acercó mutuamente para darse un beso corto frente a las cámaras que se encontraban grabándolos.

—¡Un aplauso!—La Tora habló aplaudiendo emocionada mientras los dos chicos volvían por la pasarela

Ambos volvían de la mano y mientras caminaban, Marcos miró a la cámara de Sabri para señalarla y haciendo una señal de cuidado con su ojo, haciéndole entender a la que gente que no la mire tanto. Sabrina río ante su acción y ambos bajaron de la pasarela entre risas.

Era una tarde alegre en la casa.

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Marcos había ganado la prueba de líder de esta semana, y al parecer, era el que había tenido el liderazgo más divertido hasta ahora y el que también, había sacado muchas cosas a la luz.

Las chicas habían decidido esconder un poco de chocolate, y gracias a esto, se armó una guerra divertida entre todos. La mayoría sospechaba de ellas, por lo que cuando encontraron el chocolate escondido, comenzaron a reír entre ellos y pelearse de manera irónica.

También habían estado a los almohadazos por el papel higiénico, gracias a que siempre había sido un problema en la casa. Habían pasado una noche realmente divertida entre todos, era un ambiente que hace mucho no se sentía en la casa.

Aunque hubieron sus peleas, como la de Romina y Alfa, los cuales comenzaron a pelearse de manera fuerte porque según el hombre, Romina era la que se comía todo y escondía la comida. Gracias a esto, la ex-diputada comenzó a defenderse y dijo varias cosas que muchos decidieron ignorar, gracias a que no querían meterse en el problema.

Romi hace unos días venía hablando con Juli y Sabri acerca de que estaba un poco cansada de Alfa y de sus comentarios, ya que todo era hablar mal de alguien o criticar cualquier mínima cosa. Obviamente después de esta pelea, la mujer no quería saber nada.

Por otro lado, a toda la casa, en especial a las chicas, les parecía rara la relación de Camila y Alfa. Siempre estaban muy juntos, abrazados e incluso a veces dormían de la mano. Era todo muy extraño.

Sabri por supuesto prefería que se fije en cualquier otra persona con tal de que deje a Marcos en paz, pero sabía que la relación de Alfa y Camila no era del todo correcta, o al menos lo era por ahora. De todas formas, la rubia no se le despegaba al morocho.

Camila vivía persiguiendo a Marcos y más en estos días. El salteño no quería ser malo, pero le hartaba que la rubia lo esté siguiendo de acá para allá. Incluso en un momento, cuando Sabri y Marcos estaban tratando de tener un momento íntimo para ellos debajo de las sábanas, Camila había decidido pegarle con uno de los almohadones a la pareja, o más bien al morocho, cosa que hizo que Sabri se enojara a más no poder. Pero por recomendación del salteño, decidió no hacer nada.

Aunque de todas formas, Marcos le pidió de manera amable a Camila que no vuelva a hacer eso y que deje solos a Sabri y a él. Sabía que la rubia quería que Sabri reaccione, por lo que no quería que ella le dé el gusto.

Hoy era Miércoles y la gala de nominación y salvación se había pasado para el día Jueves. Nadie sabía porque, pero le habían dicho a Marcos que le avise al resto de la casa, cosa que hizo.

Sabri se encontraba sentada en la cocina junto a todas las chicas exceptuando a Camila, quien estaba ocupada jugando con Alfa.

—¿Ustedes como ven la placa?—Lucila hablo sirviéndose un mate

—Y yo creo que Ariel y Maxi van fija—Daniela hablo

—Para mi también, puede ser una placa grande igual—Romi estuvo de acuerdo

—Yo siento que Agus y yo vamos a estar en placa también—Sabri hablo y todas la miraron—Para complicarse la salvación a Marcos

—Si, yo creo que también puede pasar eso—Daniela la miro con un poco de pena

—Y Sa, en una placa entre Agustin y vos, ¿A quien salva Marcos?—Julieta habló mirándola

—A Agus, seguro—Sabrina hablo decidida—Además Agustin ya se fue antes, no va a querer correr ese mismo riesgo

—Si, pero también podes irte vos. No va a querer correr ese riesgo tampoco—La rubia hizo una mueca

—Pero Agustin es su amigo—La morocha se acomodó el pelo—Yo también si, no se, va Juli a placa y está Marcos, yo la salvo a ella

—Si, anda a saber como piensa el primo—Romina suspiro dándole un sorbo al mate—Yo no quiero que ninguna se vaya, chicas

—Yo tampoco—Julieta hizo un leve puchero

—Yo quiero que una se vaya—Sabri se cruzo de brazos refiriéndose a Camila

Daniela río ante el comentario de su amiga y negó—Déjala, ya te dije, está jugando y quiere que reacciones

—Y voy a reaccionar. Me tiene harta, posta que nunca vi una mina tan insistente—Sabrina bufó molesta

—Tenes que bancártela. A la gente no le debe gustar lo que hace—Romi le dio ánimos

—Vos quédate tranquila y seguí cómo estás ahora—Julieta le recomendó—Yo te entiendo porque estaría como loca si se le tiran a mi novio todo el tiempo, pero no le des el gusto de enojarte

—Es que me saca, se los juro—Sabri suspiro—Además yo fui la primera en ser buena onda con ella y ahora va y se le tira a Marcos—La morocha chasqueo su lengua poniéndose de pie—Eso es de hija de puta

—Al final tenias razón cuando decías que no te cerraba algo de ella—Daniela la miró recordándole

—Sabri, posta, confía en mí cuanto te digo que no le des bola—Lucila la miro—Si queres hacerle entender de alguna manera, ponete con Marcos adelante de ella y con eso es suficiente para que no los moleste por un rato

—Es lo que hago, pero bueno, ya está—Sabri suspiro alejándose un poco de las chicas—Voy a ir para afuera con los chicos ¿Alguna viene?

—Yo voy, que tengo que hablar con Nachito—Lu se puso de pie

—Yo me voy a dormir—Romi bostezo—Estoy muerta

—Yo voy a dormir también—Julieta se puso de pie—A ver si mañana me despierto mejor

—Dormí tranquila princesa—Daniela sonrió—Yo voy con ustedes para afuera

—Bueno—Sabri habló—Descansen, chicas

—Chauuu—Ambas saludaron y el grupo se dividió, yendo algunas para el patio y otras para la habitación

En los sillones se encontraban Maxi, Nacho, Marcos y Agustin. Cada uno de ellos dispersos y hablando de la vida, o eso creían las chicas.

—Holaa—Dani sonrió sentándose enfrente de Agustin—Vinimos a hacerles compañía

La Tora fue directo a sentarse al lado de Nacho, quien la recibió sin ningún problema mientras le daba un beso corto.

Por su lado, Sabri vio que el salteño se encontraba recostado en el sillón tapado con una de las mantas. Pero apenas vio a la morocha, este se corrió un poco y abrió sus brazos para que vaya a acostarse con el, cosa que la chica hizo sin ningún problema.

Agustin miraba la escena de reojo, más que nada a Sabri. Tenía una estrategia en su cabeza, estrategia la cual esperaba que funcione. Debía hacer todo muy bien.

A Agustin no le caia para nada mal Sabri. Todo lo contrario. La adoraba y le caía de diez. Pero era una realidad que ella era una de las más fuertes en la casa, y el recién llegado creía que era hora de ir por los más fuertes. Por lo que iba a hacer la prueba con ella.

Daniela sacó de sus pensamientos al chico con alguna charla interesante, cosa que Agustin le siguió, dejando a la pareja en paz.

—¿Como esta'?—Marcos comenzó a acariciar el pelo de la chica y habló un poco bajito pero lo suficientemente alto para que Sabri lo escuche

—Mmm bien, estábamos hablando con las chicas de la placa de mañana—Sabri habló también

—Uh, ni me lo diga' que ya me imagino que va a pasar—Marcos suspiro un poco

—Tranqui, no hablemos de eso—La chica lo abrazo del abdomen—¿Vos como te sentis siendo líder?

—Bien, normal—Marcos río un poco—Le puse gana' a la prueba

—Si, te vi—Sabrina sonrió—Casi me muero ahí

—¿Por que?

—Porque estabas re lindo haciendo la prueba—Sabrina río y plantó una beso en sus labios

—Vo' esta' linda siempre—El salteño la tomo de las mejillas y le dio otro beso

La morocha sonrió un poco y los dos chicos se quedaron frente a frente mientras seguían con sus caricias y charlas, charlas las cuales podían durar horas y horas. Nunca se aburrirían del otro.

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La gala del día Miércoles no había casi existido. Habían pasado la nominación para el Jueves, ósea hoy, por lo que Marcos debería salvar a una persona en ese mismo instante.

El miércoles, habían jugado un juego junto a Santiago, el cual consistía en que había una caja llena de los nombres de los participantes de la casa y cada uno debía pasar al frente, tomar uno de los nombres al azar e imitar a esa persona. Luego, debían decir una virtud y un defecto del participante.

Sabri, para su suerte, tuvo que imitar a Camila. Lo cual no había sido difícil. Había actuado cantando por todos lados y además, se le había sentado al lado Marcos actuando como ella, de forma intensa.

Todos se dieron cuenta de quien era, por lo que cuando lo adivinaron, Sabri tuvo que decir una virtud y un defecto. La virtud que eligió fue que se copaba a todo, que eso era verdad, Camila en ese sentido siempre era de sumarse a cualquier boludez.

Cuando le toco un defecto, Sabri pensó un poco acerca de cual decir, pero decidió decir uno simple y conciso. Sabrina dijo que Camila no entendía cuando alguien le decía que no, y aunque Del Moro pidió que de una explicación, la morocha decidió dejarlo ahí y volver a su lugar, dejando a Camila sin palabras.

Por su lado, a Maxi le había tocado Sabri y este la había imitado con algunas acciones. Por ejemplo, como posaba cuando se miraba al espejo, que muchas veces Sabri saltaba por la casa sin razón alguna, etc. Todos lo adivinaron al segundo.

Una virtud de Sabri, según Maxi, es que era muy compañera y muy sincera. Se podía confiar en ella hasta con los ojos cerrados, y un defecto que quizás a veces podía ser muy enojona cuando quería, cosa que Sabri admitió. Fuera de eso, Maxi acotó que de todas formas, Sabrina era una de las personas más buenas que había conocido dentro de la casa, que aunque no tengan mucha relación, le había tomado un aprecio enorme. Sabri estuvo de acuerdo y hasta terminó abrazándose con Maxi. ¿Quien lo diría?

En este momento todos se encontraban esperando a que Santiago diga si Sabrina o Daniela se encontraban en placa. Los nominados por ahora eran Maxi, Nacho, Agustin y Ariel. Había un lugar más y ese lugar lo ocupaba una de las dos chicas

—Sabrina—Santiago hablo llamando su atención—¿Crees que estás nominada?

—Y la verdad que si. Esta semana me veo en placa—Sabrina asintió

—Bien, Sabri. Por decisión de tus compañeros, vos estás semana....—Del Moro hizo un leve silencio—¡Estas nominada!

Sabrina asintió con una leve sonrisa en su rostro mientras las chicas le acariciaban la espalda y Marcos se tapaba la cara preocupado. Tenía a su mejor amigo y a su casi novia dentro de la placa. Debía pensar bien que hacer.

—Daniela, te felicito, no estás nominada—Santiago le recordó—Chicos, en unos minutos vuelvo para que Marcos me digas a quien vas a sacar de la placa y quienes siguen rumbo al Domingo. Ya vuelvo

El televisor se apagó y todos se pusieron de pie abrazando a la morocha. Muchos se esperaban que ella cayera en placa mientras que otros no, por lo que era un poco sorpresa.

Sabri había sido nominada por Agustin, Ariel y Camila. Los tres le habían dado los dos votos a la morocha. Los motivos fueron por estrategia, según habían dicho, excepto por Camila, quien seguía pensando que Sabrina la envidiaba.

Pero en especial fue Agustin, quien usó la estrategia que tenía en su cabeza. El aclaró que no tenía nada contra Sabrina, que le caía bien pero quería ver si podía sacar a alguien fuerte de la casa, y sabiendo que él quizás caería, se iba a asegurar de su salvación.

Marcos fue el último en abrazar a Sabri, a quien la dio un beso en la frente con un poco de pena, cosa que la morocha noto.

—Eu, no estes mal ni te estreses—Sabrina lo tomo del rostro—Vos salva al que quieras. Posta, no te presiones ni te pongas mal

—Pero pasó lo que no quería que pase—El morocho suspiró abrazando a la menor

—Quédate tranquilo. Vas a ver que va a estar todo bien. De verdad—La chica acarició su espalda

El salteño suspiró asintiendo y le dio un beso en la mejilla a Sabri, y ambos se quedaron así por unos segundos más. La morocha no quería que Marcos tenga encima la presión de nada ni nadie. Quería que sepa que no importa que pase, iba a estar todo bien.

Paso una media hora desde que Santiago había anunciado la placa y Marcos había decidido dejar en la nominación a Maxi, Nacho y Ariel, por lo que todos estaban ansiosos por saber si salvaría a Agustin o Sabri.

—Unas palabras que quieran decirle al líder, chicos—Santiago miro a ambos

—Amigo mío—Agustin empezó—Te deseo lo mejor en esta salvación acá adentro. Desde el primer momento siempre me sentí cercano a vos y pase lo que pase, de acá el final donde tenga que ser, el mejor premio que me llevo de esta casa es la amistad. Así que elegí como vos quieras que te voy a seguir queriendo acá y afuera también

—Gracia', primo—Marcos le sonrió

—¿Sabri?—Del Moro le cedió la palabra

—Uh, ehhh—Sabri río un poco nerviosa—Bueno, vos sabes que te quiero mucho, los dos desde que entramos nos llevamos muy bien y estoy feliz de que después de tanto tiempo, la persona por la que tengo sentimientos seas vos. No quiero que sientas presión, hace lo que vos y tu corazón crean, yo voy a seguir apoyándote y queriéndote siempre. No importa que elijas, en serio—La morocha le dio una sonrisa y Marcos le lanzó un beso

—Bueno, Marcos, vas a tener que decirme a quien salvas de la placa, si a Sabri o Agustin—El conductor hablo

El salteño se quedó por unos segundos callados hasta que decidió hablar—Eh, a Agustin

Agustin dio un leve aplauso sonriendo y Sabri acarició su espalda en forma de felicitación, por lo que él recién salvado la abrazó.

—¿Porque motivó?

—La verdad que con lo' dos me llevo súper bien, mucho afecto. Creo que con lo' dos desde el principio, desde el momento uno sabíamo' que íbamo' a tener una muy buena relación—Marcos miró a Sabri—Con Sabri me pasó que desde el primer momento me sentí seguro con ella, me hizo sentir su buena vibra y eso hizo que tuvieramo' lo que tenemo' hoy en día. Me encanta ella, lo compañera que es, lo graciosa que es, como siempre está para todo' dentro de la casa, la quiero mucho—Marcos hablo—Con Agustin también, desde el momento uno encontré una muy buena amistad, que ojalá que dure por mucho tiempo ma' y bueno, decirle a lo' dos que los quiero muchísimo.

Agustin le lanzó un beso al salteño mientras que Sabri le guiñó un ojo con una sonrisa, dándole a entender que todo estaba bien.

—Bien, anda a abrazarlo Agustin si queres, veo que le estás tirando besos—Santiago hablo y Agus se puso de pie para abrazarlo—Entonces, ¡la placa queda así! ¡Maxi, Nacho, Ariel y Sabrina!—El conductor terminó de hablar—Chicos, nos vemos el domingo. Cuídense

Todos lo despidieron y Santiago salió de la televisión mientras Marcos se volvía a acercar a Sabri y la abrazaba con fuerza.

—Perdón—El salteño habló

—Mar, no pasa nada. No tenes porque pedirme perdón—Sabri sonrió acariciando su mejilla—Te quiero ¿Si?

—Yo más

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Era el viernes por la noche y toda la casa se encontraba en la fiesta de ese día. En realidad, no había muchas personas, solo se habían quedado Marcos, Camila, Ariel, Daniela, Agustin y Sabrina. Todos se habían ido de apoco pero ese grupo había decidido disfrutar lo poco que quedaba de la fiesta.

Sabrina había visto toda la noche como Camila intentaba sacar a bailar a Marcos, y el salteño literalmente lo único que hacía era alejarse incómodo.

Sabri estaba empezando a no enojarse tanto por las actitudes de la rubia. Obvio le molestaban, pero sabía que no podía estar siempre enojada, así que decidió que lo mejor era tratar de ignorarla. Además, no tenía dudas de que Marcos le era fiel. Estaba segura de eso.

—Amiga, ¿cómo estás?—Dani bailaba un poco viendo a Sabri—Por la placa digo

—Bien. Sinceramente no estoy preocupada—La morocha bailaba también—Me tengo fe

—Yo también te tengo fe—Dani sonrió y la abrazó—No quiero que te vayas. Tenemos que seguir con nuestro trío de amigas con Ju

Sabrina río abrazándola—Esperemos que no. Si me quedo hacemos algo especial las tres ¿Dale?

—Dale, me gusta la idea—Daniela sonrió—Voy a ir pensando porque te vas a quedar

—Gracias por tus buenas vibras—Sabri río ante el comentario de su amiga y una canción lenta comenzó a sonar.

Camila se puso a bailar con Ariel, mientras que Agustin interrumpió la charla de las chicas para sacar a bailar a Daniela. Sabía que Sabri bailaría con Marcos y la chica se quedaría sola.

Marcos se encontraba sentado en la barra, pero en cuanto ubicó a Sabri con la mirada, sonrió. Tuvo la intención de ponerse de pie para bailar con ella, pero Camila lo detuvo, tomándolo del brazo.

—Vamos a bailar—Camila habló

—No, voy a bailar con Sabri—Marcos se sentó otra vez para que la rubia no pueda ponerlo de pie

—Dale, Marcos, ni una canción bailaste conmigo—La rubia volvió a tomarlo de la mano

—Noo, solta—Marcos le dio un golpe suave en la mano y ahí Camila lo soltó.

Una vez la rubia lo liberó, Marcos salió casi corriendo hacia Sabri, quien al verlo sonrió de manera inmediata.

—¿Bailamo'?—El morocho le sonrió

—Con vos siempre—Sabri sonrió y se acercó al chico y rodeó su cuello con sus brazos mientras el salteño abrazaba su cintura.

Los dos se movían al ritmo de la música mientras Sabrina recostaba su cabeza en el pecho del chico. No le era difícil gracias a la diferencia de altura que había.

—Tengo miedo—Marcos rompió el silencio

—¿De que?—Sabri lo miró moviéndose

—De que te vaya' el domingo—El salteño suspiro

—Marquitos, no pensemos en eso ahora ¿si? Hay que tener esperanza—La chica sonrió

—Es que me pone mal, no quiero que quede' eliminada.

—Mar, basta—Sabri lo tomó del rostro—Va a estar todo bien, de verdad. No pensemos en eso ahora y disfrutemos hasta el domingo—El salteño la miró apenado—No porque me vaya a ir, sino porque ese día va a estar todo más tenso en la casa

—Está bien

—Además, no pienso irme y dejarle el camino libre a esta loca—Sabrina susurro refiriéndose a Camila

El morocho río negando—Yo no voy a estar con nadie ma' que no sea' vo'

—Si, no dudó de vos. Me da miedo lo que esta mina pueda hacer—Sabri bromeo—Capaz te levantas a la madrugada y la tenes metida en la cama, anda a saber

El chico hizo una mueca negando—¿Vo' deci' que es capaz?

—Y por como viene la cosa, si—Sabri río—Tenes a tu primera fan de gran hermano

—Una acosadora, no una fan—Marcos le corrigió entre risas

—¿Pero como se siente? Sos el primero en experimentar la fama adentro de la casa—La chica volvió a reír

—Si así es la fama, no quiero, paso—El salteño río otra vez

—Atención, la fiesta ha terminado—Gran hermano hablo y todos aplaudieron agradeciendo

—Espero que nos dejen quedarnos con toda la ropa—Sabri hablo mientras se alejaba del morocho

—Ojalá—Dani le respondió—Me encanto este vestido

—A mi me encanto este top—Sabri tenía un top todo plateado con algunas estrellas colgando y una pollera pegada al cuerpo que combinaba con el look, acompañado de esta vez con unas botas plateadas.

Después de todo, era la fiesta space.

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Sabrina se encontraba en el patio sentada en el pasto junto a Juli, Romi y Dani. Era Sábado en la madrugada y Las tres chicas se encontraban hablando acerca de su vida en el afuera. Que las esperaba si es que se llegaban a ir.

—¿Vos, Sabri?—Romina la miro—No nos contaste mucho del afuera

—Tampoco preguntaron—Sabri río acomodándose en la manta—Tengo a mis papas y mi hermano que me están esperando. Los extraño un montón. Siempre me apoyaron en todos mis sueños y cuando se enteraron que me habían elegido para entrar, casi se vuelven locos—La chica rio

—¿Como se llaman tus papas y tu hermano?—Dani la interrogo

—Alejandra y Gabriel son mis papás y después esta Lautaro, mi hermano, que tiene 17 años—Sabrina sonrió recordando a su familia—También esta mi abuela, que me re ayudo siempre en todo lo que quería y estoy acá por ella en parte

—Que lindo, yo extraño mucho a mi abuela—Romi hizo un leve puchero

—Yo no se que haría sin ella. Es casi como mi sostén de vida, junto con mi mamá—La morocha suspiro feliz recordando todo

—¿Y tus amigos?—Juli la miro

—Por suerte tengo varios amigos de verdad esperándome. Es más, vinieron acá a despedirme cuando entre—Sabrina seguía recordando—Los extraño mucho, pero también se que me están re apoyando y bancando. Espero que estén yendo a la tribuna—La morocha río seguida de sus amigas—Tengo mucha gente que posta me importa y me está esperando. Por suerte toda esa gente me ayudo siempre con mis sueños y me apoyo. Por ellos estoy acá.

—Ay, Sabri. Es muy lindo lo que decís—Romi sonrió emocionada—Espero que nosotras podamos ser parte de esas personas cuando salgamos de acá

—Obviamente que si—Sabrina las miró—Por suerte encontré acá un grupo con el que me siento cómoda y son ustedes. Estoy segura que vamos a seguir siendo amigas afuera

—Yo espero lo mismo, chicas—Juli hizo un leve puchero—Cuando se termine todo esto va a ser súper raro no verlas después de cuatro meses

—Literal, ya voy a estar acostumbrada a ver a Romi recién levantada—Dani hablo y todas rieron—O a Juli quejándose por algo de su maquilla, o a Sabri quejándose cuando recién se levanta

Las cuatro chicas rieron ante el comentario de Daniela. Eso era verdad. Cuando se termine todo iba a ser muy duro para todos él no verse diariamente las 24 horas del día. Se habían agarrado un cariño igual que al que uno tiene con su familia. Iba a costar.

—Pero no pensemos en eso. Yo se que estoy nominada y tengo posibilidades de irme el domingo, pero en ese caso quiero disfrutar todo lo que me queda con ustedes—Sabrina sonrió—Así que—La morocha se puso de pie—Voy a buscar más agua para el mate que toma Romi y ya vuelvo

—Bueno, anda—Romina sonrió y Sabri se dirigió hacia dentro de la casa, en donde se encontraba la mayoría de las personas.

Sabri se dirigió hacia él dispense de agua y colocó el termo ahí para que se llenara.

Una vez se llenó, la chica se dirigió hacia la mesada de la cocina para agarrar un poco del budín que ella había hecho hace unas horas en la mañana. Tenía ganas de cocinar y lo había hecho.

—¿Me da' un poco?—Marcos sonrió colocándose a su lado

—Ay—Sabri se asustó un poco—Tarado, me asustaste

—Perdón—El salteño rio—Vine a buscar un poco de tu budín. Me dijeron que esta muy rico

—Lo hubieras probado antes si te hubieras levantado más temprano—Sabrina sonrió molestándolo

—Vo' también dormi' hasta tarde—El mayor le recordó

—Pero vos dormís mas—La chica lo miro con una sonrisa dejando de cortar el budín

—No mienta'—Marcos río también viéndola y acercándose un poco

—¿Yo? Jamás—Sabri sonrió y Marcos se acercó aún más para juntar sus labios y besarla de manera tierna.

Ambos chicos se encontraban besándose, cuando la pareja sintió como un fuerte golpe interrumpía el gran momento, por lo que los dos se separaron y lo primero que vieron fue a Camila con un almohadón en sus manos y riendo.

Ese fue el punto culmine para Sabri. Sabía que quería que reaccione, y si eso era lo que quería, se lo iba a dar.

—Flaca, para un poco—La morocha hablo molesta

—Ay, estaba jodiendo, tranquila—Cami hablo

—Estas todo el día pegándole a todo el mundo—Sabri seguía hablando mientras volvía a cortar el budín—Además nos estamos dando un beso y venís a pegarnos. No da

—Uh, bueno—La rubia rodó los ojos

—Si, Cami, no me gusta que me pegue'—Marcos hablo un poco más suave—Y ma' cuando estoy con Sabri

Camila se quedó callada y Sabrina terminó de cortar el budín, por lo que decidió que lo mejor era volver hacia afuera con las chicas.

—Voy afuera con las chicas, después hablamos—La morocha le dio un beso corto y se encaminó hasta el patio.

Mientras caminaba hacia el afuera, escuchó algo de parte de Camila que hizo que hierva su sangre, causando que esté más que enojada.

—Que hija de puta que es, dios—La rubia bufó susurrando un poco

—¿Que me dijiste?—Sabrina se dio vuelta mirándola

—Nada, no te dije nada. No te persigas—Camila se encogió de hombros

—Mira, si hay algo que no soy es sorda—Sabrina dejo el budín en la mesa mientras todos los de la casa comenzaban a observar la escena—Mejor decime que no te da para decírmelo en la cara y listo

—Que sos una hija de puta, eso te dije—La rubia se cansó y confesó

—¿Hija de puta yo?—Sabrina río—Hija de puta serás vos, que andas metiéndote con gente que está con otras personas y sos una intensa de mierda que no entiende lo que es el no

—No digas boludeces, vos sola pensas eso, tarada—Camila siguió

—Acá la única que hace y dice boludeces sos vos—Sabrina siguió hablando elevando su tono de voz y la casa se encontraba en silencio observando la situación—¿O no te das cuenta que ya nadie se la casa te banca? Pedazo de pelotuda

—Mira, si sos insegura con Marcos no es mi problema. Si sos envidiosa allá vos

Sabri escuchó eso y comenzó a reírse fuerte. No podía creer lo que la chica le estaba diciendo. De verdad tenía mucha valentía para decirlo.

—Flaca, ¿vos no te das cuenta que el pibe todo el tiempo quiere estar lejos tuyo? Dale, media pila te pido—Sabri negó y se dio la vuelta para irse tomando el budín otra vez

—Lo qué pasa es que tenes inseguridades porque a los pibes usualmente no les gustan minitas trastornadas que tuvieron problemas alimenticios—Camila volvió a hablar un poco más soberbia

Sabrina se quedó unos segundos de espalda procesando lo que la rubia acababa de decir. Esto iba a terminar mal.

—Pedazo de hija de puta—Sabrina se dio la vuelta molesta y tiro el budin caminando rápido hacia Camila

—¡Sabri, no!—Marcos se puso detrás de la chica y la tomó de la cintura para que no avance más

—¡Yo te veo afuera y te cago a piñas!—Sabrina comenzó a gritar—¡Con esas cosas no se jode conchuda!—La morocha seguía

—¡Te duele que te diga la verdad!—Camila siguió hablando cada vez más

—¿¡La verdad?! ¡La verdad es que sos una mierda! ¡Suficiente que queres meterte en mi relación y ahora me tiras esta! ¡Estás enferma flaca!

—Enferma estas vos, literalmente—Camila seguía hablando con doble sentido gracias a su historial

—¡¿Que deci', Camila?! Cerra la boca—Marcos miraba mal a la rubia mientras sostenía a la morocha para retenerla y que no haga una locura.

Los ojos de Sabri estaban llenos de lagrimas de rabia. No podía creer que alguien se esté metiendo con algo así, ya le había pasado una vez dentro de la casa, pero ahora era más directo.

—Sos la bosta más grande qué hay—Sabrina se libró de Marcos y se acercó a Camila con la voz quebrada de bronca y las lagrimas corriendo por su rostro—Te veo afuera y te hago mierda. No digas que no te avise—La morocha camino rápido hasta el baño y se encerró ahí.

Casi toda la casa había seguido unos segundos después a Sabri y los que no, como Ariel y Maxi, quienes aún estaban shockeados por la situación, se habían quedado con la boca abierta en el sillón.

La morocha se encontraba encerrada en el baño con lágrimas de bronca en sus ojos. Aún no podía creer que Camila era tan mala persona. Le había dicho cosas que le habían dolido, muchísimo.

No por el hecho de que vinieran de parte de ella, porque no le importaba para nada lo que Camila tenga para decir, sino porque no podía creer que se había metido con algo como eso, sabiendo que ese era un tema delicado.

Todos afuera trataban de consolar a la menor pero fue en vano, ya que sabían que esta no saldría hasta estar un poco más calmada.

—Démosle su espacio—Romi les hablo a todos—No va a salir ahora, va a tardar—La ex-diputada hablo—Es mejor que hablemos mañana con ella

La mayoría se alejo del baño para volver al comedor, y aunque nadie sabía si meterse o no ya que no sabían si a Sabri le iba a molestar, a Julieta no le importó y saltó en defensa de su amiga.

—¿Que te pasa, Camila? ¿Que tenes en la cabeza para decirle eso?—La rubia hablo molesta

—Ella empezó—Camila, quien estaba sentada, se encogió de hombros

—Pero no podes decir algo así. Pensa un poco, no da—Julieta seguía enojada—La verdad que Sabri tiene razón, sos una mierda de persona

—Ella se lo busco. Que no me joda y listo—Cami se encogió de hombros

—Pero flaca, ¿sos tarada?—Nacho se metió molesto—No podes decir eso, no te da la cabeza

—Sos una re mala mina y re contra mala leche—Julieta la miraba cruzada de brazos—A nosotras no nos hables más

—Y a mi menos—El rubio estaba más molesto aún

—Vino ella a hacerse la piola y yo me defendí, no tengo porque tener problemas con ustedes—La rubia se puso de pie

—Te fue a encarar porque hace un mes venís tirándotele a Marcos y rompiéndole las pelotas. Esta en todo su derecho—Daniela se metió a la conversación

—Y claramente vamos a tener problemas con vos. Te metiste con mi mejor amiga ¿que flasheas?—Nacho la miró chasqueando la lengua

—¿Como te da la cara para decir eso? No te conectan las neuronas, hermana—Lucila exclamó

—Lo que hiciste no se hace—Romina hablo también molesta—Lo hiciste apropósito para hacerla sentir mal y eso habla de la persona que sos—La ex-diputada siguio—Y Dani tiene razón, está en todo su derecho de hacer lo que hizo

—Si a Marcos no le molesta. Ella solita salto—Camila hablo y el salteño, quien estaba escuchando todo bastante enojado, decidió hablar

—¿Quien te dijo que no me molestaba?—Marcos hablo por primera vez y la miró más molesto que ninguno—No te decía, Camila aléjate porque me incomoda' y no me gustas, porque no quería hacerte sentir mal, pero mil vece' te decía que no con palabra' y accione' y vo' no entendía'—El morocho siguió hablando enojado—Lo que le dijiste a Sabri no tiene perdón. Y si, voy a tener problema' con vo' porque yo a ella la quiero y es la persona con la que estoy—Marcos estaba cada vez más serio—Así que te pido por favor que a mi tampoco me dirijas la palabra—El chico se dio la vuelta para irse pero decidió decir algo más—Ah, y que no te vea hablando con Sabri, de verdad te lo digo Camila. Fíjate lo qué hace'.

El salteño se dio la vuelta y salió al patio seguido de Nacho, Romi, Juli, Dani y Lucila. El resto de la casa simplemente le daba miradas negativas a la rubia. No se habían metido en la discusión porque no eran muy cercanos a Sabri, pero sabían que lo que Camila había hecho no estaba bien y hablaba de ella como persona.

Los otros seis chicos eran los más enojados por obvias razones. Las chicas eran demasiado unidas con Sabri. Nacho y la morocha eran como hermanos y Marcos y Sabrina no hacía falta ni decirlo. Pero el salteño sabía que la defendería de todo y todos siempre.

Y lo que todos sabían, es que le habían hecho una cruz a Camila de por vida, ya sea dentro o fuera de la casa. Camila para ellos ya no existía.

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Una hora después, Sabri había salido del baño mejor de cuando entró. Se había bañado y se había tomado su tiempo, por lo que también había tardado por eso.

Una vez salió, se dio cuenta que no había nadie en el comedor. Estaba aliviada. No tenía ganas de hablar del tema en ese momento.

—Al fin saliste

—La puta madre—Sabrina se agarró el pecho asustada y miró a Nacho, quien se encontraba en el sillón—Nacho, no me podes asustar así

—Perdón, es que pensé que me habías visto—El rubio río

—¿Que haces acá?—Sabrina se acercó a él—Están todos durmiendo

—Si, todos querían hablar con vos mañana, pero yo quiero que hablemos ahora—El rubio la observo

—No tengo ganas, Nachito

—Sabri, sentate y hablamos aunque sea diez minutos, porfa—Nacho hizo un puchero—Estoy acá esperándote hace una hora

Sabrina lo analizó unos segundos hasta que suspiró asintiendo y se sentó a su lado—Acá estoy

Nacho la miro—¿Como te sentis?

—Enojada. Con bronca. De todo un poco—La morocha suspiro—Te juro que no pensé que era tan mala mina

—Yo tampoco. Ósea ya me parece cualquiera que esté con Marcos todo el tiempo sabiendo que esta con vos, pero con esto se re mil zarpo

—Si, además se hundió sola o por lo menos adentro de la casa—Sabri se encogió de hombros jugando con sus almohadones

—Verdad—Nacho la miró—¿Por que te pusiste tan mal? Ósea, entiendo el porqué pero siento qué hay algo más

La morocha suspiró un poco acomodándose—Porque me da bronca que la gente se meta con estas cosas. Los problemas alimenticios no son una joda y te lo dice alguien que lo vivió en carne propia—Sabrina volvió a emocionarse—Además, es la segunda vez que alguien se mete con esto adentro de la casa y me da todavía más bronca

—¿Segunda vez? ¿Quien más se metió?

Sabrina se mordió el labio y miró al rubio—Juan. En la semana que se fue lo escuche hablar de mi y decía que yo estaba re gorda y que había subido como unos 3 kilos y que yo comía un montón—La chica miro para abajo—Esa semana estuve re mal y comí re poco. Me afecto un montón, por suerte Marcos y Juli me ayudaron a no recaer.

—No sabía lo de Juan—Nacho la miró—¿Por que no me dijiste?

—Porque recién nos estábamos llevando bien y no te iba a decir algo de la persona que era tu mejor amigo dentro de la casa—La morocha chasqueó la lengua—Pero ya está, ya paso

Nacho suspiro y se acomodó mirándola—Gente mala hay en todos lados. Como Camila, que hoy se fue al pasto y demostró su verdadera personalidad—El rubio siguió—Yo se que te debe costar, pero poniéndote mal le das lo que ellos quieren, que es que llores y estés triste—Nacho acarició el brazo de su amiga—Te lo vuelvo a decir como te lo dije en ese momento. Sos hermosa, Sabri. No importa de qué lado lo veas. Tanto de físico como de personalidad. Sos la persona mas buena que conocí en mi vida y no quiero verte mal otra vez. Porque me hace mal a mi

—Ese tema aunque haya pasado hace mucho sigue siendo sensible para mi, Nacho

—Obvio que si, no digo eso. Quiero que entiendas que la gente siempre va a querer hacerte sentir mal con lo que más te duela. Mi recomendación es que no les des ese gusto, al menos en su cara—Nacho se encogió de hombros—Toma el comentario de quien viene—El rubio sonrió a medias—Sos como mi hermana, te quiero ver bien y no que le des bola a gente que no vale la pena ¿si?—Sabrina asintió—Veni—Nacho la atrajo a su cuerpo y la envolvió con sus brazos en un abrazo fuerte.

—Hace mucho no me sentía así en una amistad con un hombre. Gracias, Nachito—Sabrina sonrió abrazada a él

—Yo también extrañaba tener una mejor amiga—El rubio besó su frente

—Es raro que nos hayamos cruzado en gran hermano—Sabri se separó

—Si, esperaba conocerte en otro lado en todo caso—Nacho río un poco seguido de Sabri—Ah, si queres saber, apenas te encerraste Juli se peleó con Camila, diciendo que era re mala leche y mala mina y que no le dirija la palabra a ningún de las chicas.

—¿Posta?—Sabri sonrió

—Si, y yo le dije lo mismo y Marcos fue uno de los que más te defendió, ademas que le puso los puntos a Camila—Nacho habló—No creo que haga caso, pero para que sepas. Además todos los demás también medio que le hicieron la cruz. Sacando a Ariel y capaz a Alfa, pero viste como son

Sabrina río negando y asintió—Gracias, mañana le agradezco a las chicas y a Marquitos, pero te quiero mucho Nachito—La menor le dio un beso en su mejilla

—Yo te quiero más—Nacho sonrió y bostezo un poco poniéndose de pie—Ahora me voy a dormir. Ya hice de psicólogo

Sabrina río poniéndose de pie también—Muchas gracias por la sesión gratis

—De nada—El rubio sonrió

El dúo de amigos comenzó a caminar por el pasillo mientras cada uno se dirigía a sus respectivas habitaciones.

—¿Sabes? Estaba pensando que cuando salgamos podemos hacer cita triple. Vos, Lu, Juli, Lucca, Marcos y yo

—Si pagan todo ustedes si—Nacho bromeo y Sabrina le dio un leve golpe—¡Ay!

—¿Que te haces? Si fue re suave—Sabri río llegando a la puerta—Exagerado

—Soy una persona débil—El rubio bromeó y sonrió llegando también—Descansa, Sa—Nacho era de los pocos que le decía así

—Vos también descansa, Nachito—Sabrina le guiño un ojo y entró a la habitación en el mayor silencio posible.

Amaba a su amigo, estaba feliz de haberse encontrado con una persona tan buena como el.

Al final entre tanta mierda siempre hay algo que sobresalta.

❪*❫

La gala del domingo había llegado y con esto, significaba la salida de un nuevo hermanito de la casa.

Todos estaban esperando a que Santiago vuelva a la casa para anunciar al que sería el primer salvado de la placa el día de hoy. Toda la casa estaba demasiado nerviosa.

En cuanto a Sabri, las chicas se habían encargado de hablar con ella sobre el acontecimiento de ayer. Estas le demostraron su total apoyo y le prometieron que ninguna iba a hablar con Camila más de lo debido, y aunque Sabri les dijo que no hacía falta, ellas insistieron.

Por otro lado, Marcos había estado toda la mañana del día de hoy pegado a la morocha. No solo para hablar sobre Camila, la cual él también le aclaró que iba a cortar cualquier tipo de vínculo con ella. Sino que había estado pegado a la morocha porque sabía que hoy podía ser su último día en la casa y quería aprovecharlo.

Sobre Camila, casi toda la casa le había hecho la cruz. Todos le hablaban lo justo para convivir, ademas, al parecer ella no estaba arrepentida de absolutamente nada.

Además, la casa había escuchado un grito que decía que Camila había votado a La Tora y a Sabri. Era la segunda vez que se escuchaba un grito contra Camila, por lo que eso hacía que la casa desconfíe aún más de ella.

Lo bueno, es que no se había acercado a Marcos en todo el día. Era un gran avance sobre la situación. Aunque Sabri seguía enojada, pero tenía al salteño para calmarla.

Volviendo al presente, Santiago apareció en la televisión otra vez con el famoso sobre blanco, que contenía el nombre de la primera persona salvada por el público.

—Bueno, Maxi, Ariel, Nacho, Sabri. Acá tengo el nombre de la primera persona salvada de la noche—Santiago los miro—Antes de decir el nombre, quiero que cada uno me diga porque debería seguir en la casa—Del Moro hablo—Sabri, te escucho

—Bueno, me encantaría seguir porque siento que todavía tengo mucho para dar. Mi juego siempre fue limpio y no lastimo a nadie—Sabrina hablo—Me encanta estar acá, compartir con los chicos acá adentro de la casa y obviamente me dolería un montón tener que irme hoy—La morocha sonrió un poco triste—Pero se que es un juego y que esto puede pasar, pero me encantaría que la gente me dé su voto de confianza para seguir adelante y no defraudarlos.

Uno por uno comenzaron a hablar hasta que Ariel fue el último en decir una palabra, haciendo que termine el momento emotivo y Santiago vuelva a hablar.

—Okey, chicos. El nombre de la persona que salga ahora va a ir a la habitación y desarmar su valija porque sigue una semana más dentro de la casa—Del Moro comento—Quien sigue en la casa más famosa del mundo, por decisión del supremo, es.....—Santiago hizo una silencio—La persona que sigue una semana más es....—El conductor sacó el papel del sobre y lo mostró—¡Sabrina!

La morocha se echó para atrás tapándose la cara y comenzó a llorar de la emoción mientras todos los que estaban a su alrededor la abrazaban o consolaban.

—Sabri, te felicito—Santi sonrió un poco

—Gracias, Santi—Sabri se incorporó tomada de la mano con Nacho

—¿Que sentis con esto?

—Siento todo el apoyo de la gente. Les agradezco por dejarme seguir una semana más y estoy muy pero muy contenta. De verdad, gracias—Sabrina mando un beso a la cámara

—Bien, chicos, ahora en un rato vuelvo para decir al segundo salvado de la noche. Ya vengo—Santiago se desconecto y todos fueron a abrazar a la morocha

Todos estaban felices de que se había quedado. Más con lo que había pasado ayer. Se sabía que la casa no hubiera sido lo mismo sin la morocha.

Quien estaba un poco confundido era Agustin. Su estrategia no había funcionado en lo absoluto y en estos momentos comenzaba a pensar que quizás, el apoyo que Sabri tenía fuera de la casa era más grande de lo que imaginaba.

—¡Ahhhh!—Juli llegó hasta su amiga dando leves saltitos y la abrazó con fuerzas—¡Sabía que te ibas a quedar! ¡Dios, me moría de nervios!

—Que feliz que estoy—Sabrina sonrió dando otros leves saltitos—No puedo creerlo

—¡Vamos que estamos todas, carajo!—Lucila se abrazó a ambas mientras Daniela y Romi hacían lo mismo

—Gracias, chicas. Las quiero, las quiero, las quiero—Sabri sonrió feliz y emocionada

—Nosotras más, princesa—Daniela sonrió y todas se separaron—Después de la gala festejamos

—Si, esto es para festejar—Romina sonrió—Hago más galletitas si quieren

—Y no tenemos escabio, así que si—Julieta rio

—Alcohólica—Sabrina río dándole un leve golpe en el brazo

Dani miró hacia atrás de Sabri y sonrió—Bueno, dejemos que la parejita festeje

Sabri se dio vuelta y vio a Marcos acercarse hacia ella, por lo que los ojos de la morocha se iluminaron y sonrió, al mismo tiempo que sus amigas se alejaban un poco.

—¡Te quedaste!—Marcos la abrazó fuerte y Sabri se colgó de él como un koala

—Te dije que había que tener esperanzas—Sabrina río feliz abrazándose fuerte

—Tenía mucho miedo—El salteño le dio varios besos mientras la chica colocaba sus pies en el piso

—Ya está, ya paso—Sabri sonrió un poco—Ahora hay que olvidarnos de esto y listo

—Fue una semana complicada—Marcos acarició la cintura de la menor

—Si, ya se—La morocha suspiró un poco—Pero con esto ya me alegro el Lunes, así que estoy muy muy contenta—Sabri dio unos leves saltitos con una sonrisa en su rostro viéndose tierna

—Dio', me encanta'—Marcos la tomo de las mejillas y la beso de manera tierna—No se que hubiera hecho sin vo' acá adentro

—No lo vas a saber porque voy a estar acá por un rato largo—Sabri río en medio del beso

—Me gusta esa idea—El chico sonrió y volvió a tomar las mejillas de la menor y besarla con ternura e intensidad.

Iban a tener una alegría para un buen rato.

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El eliminado de la casa está semana había sido Maxi. Cada día la casa estaba más sorprendida de que Ariel haya sacado a gente que estaba desde antes en la casa. Aunque siempre haya ido al mano a mano, él estaba adentro y los demás afuera. Eso era una buena señal ¿no es así?

La casa había quedado un poco triste y confundida ante la salida de Maxi. Ya eran tres meses conviviendo y te lleves bien o mal con esa persona, te iba a doler muchísimo si se iba. Cosa que estaba pasando.

Sabri se encontraba en la habitación viendo algunas fotos que había llevado de su perro y estaba acompañada por él famoso buzo azul de Marcos, buzo el cual ya ahora era de ella y nadie más lo usaba.

La chica veía más fotos de su perro y pensaba en cuanto lo extrañaba. Era su fiel compañero y siempre estaba con ella. A veces sentía que hacía falta un animal dentro de la casa.

Mientras la morocha contemplaba la foto, Dani y Juli entraron riéndose felices al cuarto, cosa que llamó la atención de Sabri.

—Upa—Sabrina río un poco mientras dejaba la foto detrás de su cama—¿De que se ríen?

—Nada—Juli respondió con una sonrisa de oreja a oreja

—¿Nada?—Sabri la miró arqueando una ceja

—No es nada—Juli volvió a reír por lo bajo y Daniela le dio un leve empujón a en el brazo haciendo que esta haga una leve mueca.

—Mmmm, ustedes dos a veces me dan miedo—Sabrina las miraba no muy convencida

—Tiene razón Ju. No es nada—La morocha la miro un poco más disimulada—Pero anda para el patio qué hay una sorpresa para vos

—¿Una sorpresa?—Sabrina se puso de pie confundida—A ver que joda me están haciendo

—No es ninguna joda, princesa—Daniela volvió a hablar—Vos anda y vas a ver

—En que me estoy metiendo, dios—La morocha suspiro en broma y salió del cuarto aun escuchando las risas y leves grititos de sus amigas.

Sabrina se encaminó por el pasillo hasta el patio. Se había dado cuenta que no había nadie en la casa. Era raro, tampoco era muy tarde como para que todos ya se hayan ido a dormir.

La morocha salió por la puerta del patio y a lo lejos, pudo ver a Marcos parado en medio de este mirando hacia el cielo. Sabri no sabía que hacía el solo acá, pero quizás si sabía porque Juli y Dani la mandaron para acá.

—¿Que haces acá solo?—Sabri hablo frotándose sus brazos por el frío. Menos mal tenía el buzo del morocho

—Viendo las estrella'—Marcos miró hacia arriba—Hoy brillan un montón

—Mmm si—Sabrina observó las estrellas también—Mal, hoy brillan más que otros días. Que locura—La morocha sonrió y observó al sálteño—Cucha, Dani y Ju me dijeron que venga para acá porque había una sorpresa para mi. ¿Vos sabes si es una joda o algo? Porque si me van a tirar a la pileta me saco tu buzo

Marcos sonrió y rio ante el comentario de la menor—Yo se que es. No es una joda

—¿Entonces?—Sabri hizo una mueca—Decime

El chico sonrió—Esta bien. Pero cerra lo' ojo'

—Ay, Marcos, me da miedo todo esto—La chica río

—Dale, haceme caso

—Mmm, está bien.

Sabri cerró sus ojos por unos segundos y sentía que el salteño se movía gracias al ruido que hacía al caminar al pasto. Realmente se preguntaba que estaba pasando, porque no tenía idea.

—Listo, abrí—Marcos habló

Sabri abrió sus ojos y se encontró al salteño frente a ella con una caja dorada en su mano y en otra tenía un sobre pequeño.

—¿Y eso?—La morocha miró sus manos confundida

—Es para vo'—Marcos le entregó las dos cosas

Sabri las tomó y cuando abrió la caja dorada se dio cuenta que esta estaba llena de chocolates y bombones.

—Ay, Mar—La chica lo miró sonriendo—Gracias, no hacía falta

—Para, abrí lo otro. Es lo ma' importante—Marcos sonrió emocionado

—A ver—La morocha tomó el sobre y lo abrió, sacando la pequeña hoja que contenía en el

—Leelo en voz alta

La menor lo miró confundida—Bueno—La chica comenzó a leer—La estrella con las coordenadas 678.32 44 +899.08.343 se inscribió en el registro espacial internacional el día 22 de enero de 2023. La estrella recibe el nombre de...—La morocha se quedó callada unos segundos analizando todo hasta que volvió a hablar—Sabrina Díaz—Esta levantó su mirada y vio al salteño—¿Le pusiste a una estrella mi nombre?

—Si—Marcos sonrió y tomó las manos de la morocha—Le puse tu nombre a una estrella porque el empezar a estar con vo' me hizo sentir como una estrella—El salteño seguía sonriendo—Me devolviste el brillo que no tenía hace mucho tiempo y me hiciste sentir cosa' que nunca pensé que iba a sentir con nadie. Me hiciste sentir lo que es estar enamorado de verdad. Quiero estar con vo' acá adentro y afuera. Quiero estar con vo' siempre, porque me hace' sentir mejor que cualquier persona—Marcos siguió hablando—Con vo' me di cuenta que no importa cuando, como o hace cuanto conozca' a esa persona, lo importante es la conexión que tienen esas do' personas, y con vo' siento una conexión que no puedo explicar—Los ojos de Sabri comenzaron a cristalizarse gracias a la emoción—Porque pueden haber mile' de estrella' en el cielo, pero la única que quiero sos vo'—Marcos corrió un mechón del pelo de la menor con una gran sonrisa y un poco emocionado también—Por eso, te pregunto. Sabri, ¿quere' ser mi novia?

Sabrina se quedó sin aliento por unos segundos. Había sido la confesión de amor más linda que alguna vez pudo tener. Estaba sin palabras. No sabía que decir. O más bien, sabía exactamente que decir.

—Si, quiero ser tu novia, Marquitos—Sabrina sonrió y Marcos no pudo más de la felicidad, por lo que tomó a la menor de las mejillas y la acercó a su rostro para poder besarla con amor y ternura.

Era el beso más significativo y emotivo que se hayan dado. Se habían encontrado mutuamente y en el lugar menos pensado. Pero eso no importaba, porque ahora estaban juntos sin importar que.

Una vez se separaron, Sabri sonrió seguida del salteño. Aún seguía un poco shockeada y emocionada por lo que había pasado.

—¿Como conseguiste lo de la estrella?

—Tuve que rogarle a gran hermano que me dejen darte esto—Marcos río—Lo había visto ante' de entrar a la casa y me quedo grabado en la cabeza, así que se me ocurrió dártelo

—¿Rogaste mucho?—Sabri río

—Maso meno', pero cuando le expliqué todo me dijeron que si. Así que le' pedí eso y los chocolate'—El salteño sonrió—Seguramente ya no pueda pedir ni una pastilla para el dolor de cabeza

—Que tarado que sos—Sabri río negando

Marcos también rio y miró a Sabrina otra vez—Pero valió totalmente la pena

La morocha sonrió—Valió totalmente la pena.

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NOTA DE LA AUTORA

¡AAAAAAA! ¡AL FIN OFICIALIZARON ESTOS DOS!

Es el capítulo más largo que escribí hasta ahora pero creo que valió la pena. Les di de todo. Drama, pelea, amor, etc.

¿Que opinan de la pelea de Sabri y Cami? Voy a estar pensando en cómo seguir desarrollando a Camila adentro de la casa y su relación con Sabri y Marcos. ¿Les gustaría que Camila siga tirándosele a Marcos o no?

Otra cosa es que vi que muchos querían un poco más de detalle en los momentos íntimos de Sabri y Marcos. Por eso les quería preguntar si a ustedes les gustaría que esté detallado todo lo que pase en ese momento entre ellos. Esto es para saber su opinión respecto al tema.

¡Pueden dejarme cualquier sugerencia en los cometarios!

Los adoro y gracias por leer <3