π™‡π™Š π™Žπ™„π™€π™‰π™π™Š, π™ƒπ˜Όπ™π™π™”...

By heswxnder

208K 12.3K 1.6K

❝ DejΓ© caer el infierno sobre ti y te arrastrΓ© a la oscuridad para no sentirme solo. ❞ Lo siento, Harry. 𝗣π—₯... More

β€’.Β» π™„π™‰π™π™π™Šπ˜Ώπ™π˜Ύπ˜Ύπ™„π™Šπ™‰ Β«.β€’
[ π™π™‰π™Š ]
[ π˜Ώπ™Šπ™Ž ]
[ π™π™π™€π™Ž ]
[ π˜Ύπ™π˜Όπ™π™π™Š ]
[ π™Žπ™€π™„π™Ž ]
[ π™Žπ™„π™€π™π™€ ]
[ π™Šπ˜Ύπ™ƒπ™Š ]
[ 𝙉𝙐𝙀𝙑𝙀 ]
[ π˜Ώπ™„π™€π™• ]
[ π™Šπ™‰π˜Ύπ™€ ]
[ π˜Ώπ™Šπ˜Ύπ™€ ]
[ π™π™π™€π˜Ύπ™€ ]
[ π˜Ύπ˜Όπ™π™Šπ™π˜Ύπ™€ ]
[ π™Œπ™π™„π™‰π˜Ύπ™€ ]
[ π˜Ώπ™„π™€π˜Ύπ™„π™Žπ™€π™„π™Ž ]
[ π˜Ώπ™„π™€π˜Ύπ™„π™Žπ™„π™€π™π™€ ]
[ π˜Ώπ™„π™€π˜Ύπ™„π™Šπ˜Ύπ™ƒπ™Š ]
[ π˜Ώπ™„π™€π˜Ύπ™„π™‰π™π™€π™‘π™€ ]
[ 𝙑𝙀𝙄𝙉𝙏𝙀 ]
[ π™‘π™€π™„π™‰π™π™„π™π™‰π™Š ]

[ π˜Ύπ™„π™‰π˜Ύπ™Š ]

5.8K 645 106
By heswxnder

Louis se encontraba caminando de un lado a otro intentando hallar la manera de sacar al rizado de ese apartamento sin levantar sospechas. Se dirigió a la habitación y comenzó a guardar dentro de su mochila todos los informes de la investigación de Harry, ya que quizás podrían servirle de ayuda para alejar al moreno del alemán. En el armario del dormitorio había una maleta bastante grande, la abrió descubriendo que estaba vacía y tuvo la idea de usarla para esconder al chico dentro.

La llevó a la sala, para luego colocarla junto a su víctima y con cuidado lo recostó dentro. Tuvo que ponerlo en posición fetal para que pudiera caber en la maleta y después de hacerle unos pequeños hoyos finalmente la cerró. Desordenó el departamento para que pareciera un robo, guardó cosas de valor y desconectó las cámaras de seguridad sin antes eliminar todas las grabaciones.

Ahora sólo quedaba salir del lugar y conducir lo más lejos posible, cerró la puerta a sus espaldas y recorrió el pasillo llevando la maleta a un lado. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando las puertas del ascensor se abrieron en la plata baja, los tres hombres que habían atacado el coche del rizado se encontraban caminando en su dirección. Louis rápidamente agachó la mirada arreglándose la gorra e intentando pasar desapercibido, salió del elevador teniéndolos a unos pocos metros de distancia y por suerte, ninguno le prestó atención.

Apresuró sus pasos dirigiéndose al estacionamiento lo más rápido que pudo y abrió la puerta del coche metiendo la maleta en el asiento trasero. Su cuerpo dolía más que antes y sabía que esos malditos analgésicos no serían suficientes después de los golpes que también había recibido por parte del oficial. Encendió el vehículo saliendo del edificio, estaba sorprendido porque todo le había resultado bastante fácil, o al menos, por el momento así lo era.

[...]

El rizado despertó unas horas después, encontrándose con la nada misma. Intentó moverse y no pudo hacerlo, sus manos estaban amarradas a lo que parecía ser una silla y había una venda sobre sus ojos quitándole la visión del sitio. Trató desesperadamente de liberarse de aquellas ataduras, sin embargo lo único que logró fue lastimar sus muñecas y tampoco podía gritar para pedir ayuda por la cinta que se encontraba uniendo sus labios.

Estaba asustado, no quería tener el mismo destino que el informante y sin darse cuenta comenzó a llorar en silencio. Unos minutos pasaron y se sobresaltó al escuchar el ruido de una puerta abrirse, levantó la cabeza aunque fuera en vano y lo tomaron del mentón. Una mano se apoyó en su mejilla limpiándole las lágrimas, para luego quitar la cinta que lo mantenía callado y el oficial no tardó en hacerse escuchar.

—¿Qué es lo que quieres? —soltó intentando no parecer nervioso, pero su cuerpo no dejaba de temblar.

No recibió respuesta.

Louis no sabía cómo continuar o qué decir ante esta situación y sólo se quedó parado frente a su víctima mientras lo veía fijamente.

—¡¿Qué es lo que quieres?! —insistió moviendo los brazos tratando de liberarse una vez más.

El castaño respiró profundamente y se acercó unos pasos hasta quedar a centímetros de su rostro.

—Quiero salvarte la vida —respondió esperando que reconociera su voz, sin embargo no fue así.

—Por supuesto —rió falsamente.

Le quitó la venda de los ojos sin previo aviso y el rizado parpadeó varias veces hasta que pudo acostumbrarse a la luz. Sus miradas se encontraron segundos después y la expresión en su rostro cambió bruscamente, como si estuviera viendo al mismísimo diablo o incluso algo peor.

—Esto no puede ser verdad —negó con la cabeza completamente incrédulo—. Debo estar soñando, esto tiene que ser una pesadilla.

—Creéme —suspiró nervioso—, yo también hubiera deseado que nuestro reencuentro fuera diferente.

Harry se quedó en silencio por un momento y luego enfureció intentando romper las ataduras.

—¡Desátame! —gritó histérico— ¡Desátame ahora mismo!

—Déjame explicarte —trató de calmarlo apoyando las manos en sus hombros.

—¡¿Explicarme?! —dijo indignado— ¡¿Me explicarás por qué me secuestraste o por qué me abandonaste hace cinco años?!

—Por favor, no digas eso —le acarició la mejilla.

—¡No vuelvas a tocarme! —volvió a gritar apartando su rostro.

Louis tomó el pañuelo con el que le había vendado los ojos y se lo metió en la boca para acallar sus gritos. El oficial lo miró furioso sin dejar de moverse bruscamente en la silla jalando de los precintos.

—Te estás lastimando —volvió a tomarlo por los hombros—, no quiero que termines con las muñecas sangrando.

El chico gruñó viéndolo con odio y el castaño caminó hacia la mesa que se hallaba a unos metros. Sabía perfectamente cómo asustarlo para que lo escuchara y dejara de hacer ese berrinche, así que tomó una jeringa que contenía un relajante muscular y se la enseñó desde la distancia.

—Quédate quieto o no tendré más opción que inyectarte en el cuello —lo miró con seriedad— ¿Entiendes lo que digo?

Harry tragó saliva sonoramente.

Odiaba las agujas y tampoco le agradaba la idea de que su cuerpo estuviera a merced de aquel idiota, por lo que decidió darse por vencido y asintió molesto dejando de luchar contra las restricciones.

—Muy bien —sonrió regresando la dosis a su lugar.

Louis se acercó nuevamente arrastrando una silla consigo para dejarla delante del rizado y se sentó sacando su móvil mientras buscaba las fotografías que había guardado de los alemanes.

—¿Los conoces? —preguntó enseñándole el teléfono y el oficial asintió una vez más— Logré sacarte del edificio antes de que ellos pudieran encontrarte y no creo que sean los únicos que estén detrás de ti.

Continuó con una fotografía de Zayn.

—Él es mi socio, o mejor dicho mi jefe —dijo con molestía—. Y también quiere verte muerto, es más me envió para asesinarte.

Le quitó el pañuelo de la boca.

—No voy a lastimarte —se cruzó de brazos—, tampoco quiero que otros lo hagan y por eso estás aquí.

—¿Es una broma? —comenzó a reír dejando perplejo al castaño.

—¿Te parece que estoy bromeando? —lo tomó del cuello de la camiseta— Ellos quieren asesinarte y yo soy la única persona que intenta salvarte.

—¿Y qué es lo que quieres a cambio? —lo miró fijamente—. No creo que quieras salvarme desinteresadamente.

—Puedo convencer a mi jefe para que te proteja —comentó liberándolo de su agarre—, pero tendrás que ayudarnos y ponerte de nuestro lado, no tienes otra opción.

—Prefiero morir antes que convertirme en uno de sus perros —admitió apartando la mirada—. Si eso es todo, ahora déjame ir.

—No te dejaré morir —insistió agobiado—, y esperaré el tiempo que sea necesario para que cambies de opinión.

—Hace cinco años te importó una mierda abandonarme y ahora dices que no quieres dejarme morir —suspiró acomodándose en su asiento— ¿Por qué no me dices la verdad?

—¿Y cuál piensas que es la verdad? —preguntó intrigado.

—No lo sé, supongo que te metiste en problemas y quizás necesites mi ayuda para librarte de ellos —se encogió de hombros—. O puede que te hayas arrepentido de lo que hiciste y regresaste, pero terminaste obsesionado conmigo.

Louis se puso de pie y se alejó dándole la espalda para ir en busca de una botella de agua.

—Parece que tengo razón —sonrió ampliamente—, y por eso te largas una vez más como el maldito cobarde que eres.

Detuvo sus pasos cerrando los puños con fuerza.

—¿Recuerdas a ese profesor que tanto admirabas en la academia? —dijo sin apartar la vista del piso— Él mismo que te llenó la cabeza de mierda y provocó nuestra última pelea.

—No me digas que por eso me dejaste y te convertiste en una escoria —se burló—. Lo hiciste porque estabas celoso de un profesor, no pensé que fueras tan patético.

Louis apretó la mandíbula con fuerza intentando controlarse mientras lo escuchaba reír a sus espaldas.

—Lo idolatrabas tanto que no dejabas que nadie dijera algo malo sobre ese idiota, ni siquiera tu novio podía hablar mal de aquel imbécil —continuó respirando profundamente— ¡Te enojaste conmigo porque no quería que fuera nuestro tutor y porque me cambié de horario sin consultarte!

—Pasaron cinco años y todavía sigues pensando en eso, tal vez las drogas terminaron por dañarte el cerebro —soltó un suspiro—. Terminemos con este circo de una vez, Louis.

—¡Tú siempre hablas y hablas, pero nunca escuchas lo que tengo para decir! —lo miró furioso—. No era tan difícil cerrar la boca o quizás, si tan sólo hubieras prestado un poco de atención a lo que pasaba a tu alrededor... Te hubieras dado cuenta de lo que sucedía.

—¿De qué estás hablando? —preguntó confundido.

El móvil en su bolsillo comenzó a sonar y lo sacó rápidamente viendo que se trataba de una llamada de Zayn. Tomó el pañuelo para amordazar nuevamente al rizado y luego, se alejó para responder la llamada.

—¿Dónde diablos estás? —dijo molesto. 

—Salí a dar una vuelta —comentó vigilando al chico a unos metros—, necesitaba tomar un poco de aire y despejar mi mente.

—Tenemos un jardín gigantesco. ¿Y no es suficiente para ti?

—Veo que alguien está malhumorado —rió intentando cambiar de tema.

—El doctor nos dijo que necesitabas hacer mucho reposo —insistió preocupado—, así que ven a casa y descansa como debes.

—No me gusta estar encerrado en esas cuatro paredes —admitió—. Sabes muy bien a lo que me refiero con eso.

—No te metas en problemas —le advirtió.

Colgó la llamada, odiaba que lo tratara de esa manera después de haberlo lastimado porque sabía que lo hacía para no sentirse tan culpable consigo mismo.

Y eso no era lo peor, ya que ahora también tenía que comportarse con el moreno y halagarlo para tratar de convencerlo de mantener con vida a Harry. No sería algo sencillo, le costaría bastante y quizás sólo debería darse por vencido.

—Mmnh.

Las quejas de su víctima lo sacaron de sus pensamientos y guardó el teléfono para comenzar a subir las escaleras, pero se detuvo a mitad de camino al escuchar otro gruñido.

—Tengo que irme y lo bueno es que tendrás más tiempo para pensar en mi propuesta —lo observó antes de abrir la puerta—. Yo nunca quise abandonarte.

[...]

Zayn se hallaba en el despacho sentado frente al escritorio viendo los ingresos de sus cuentas bancarias, el dinero había aumentado drásticamente después de la asociación con Axel. Estaba feliz con ello, aunque aún le preocupaba un poco la reacción del castaño hacia el nuevo negocio. No podía dejar de pensar en lo que le había dicho, tal vez tenía razón y debía dar un paso atrás, pero la verdad es que aunque quisiera ya no podía hacer nada al respecto.

La puerta se abrió un momento más tarde y pudo verlo asomarse con una sonrisa en el rostro.

—Ya estoy aquí —dijo alegre—, no tienes que preocuparte tanto por mí.

—Eso es imposible porque todo el día estuve pensando en ti —cerró la laptop y se levantó de su asiento— ¿Tomaste las medicinas?

—Zaynnie, eres tan tierno —sonrió adentrándose en la habitación—. He tomado cada una de ellas y estoy bien, no golpeas tan fuerte como piensas.

—¿Te estás burlando de mí? —preguntó apoyando las manos sobre el escritorio.

—Puede ser —se dejó caer en el sofá—, me gusta burlarme de ti.

Louis lo miró de la cabeza a los pies mordiéndose el labio inferior.

—¿Qué tanto miras? —se cruzó de brazos.

—El ejercicio te hace muy bien —tomó un cojín para cubrirse la entrepierna—. Me dejarías ver un poco más, por favor.

—¿Estás ebrio? —caminó hacia el castaño e intentó olfatear rastros de alcohol— ¿O quizás es un efecto secundario de alguna píldora?

—No necesito estar ebrio para decir la verdad —tiró de su camisa y lo obligó a sentarse junto a él— ¿O crees que estoy mintiendo?

—Lou, hoy no quiero jugar —comentó apartándose con cuidado—. No me gustaría lastimarte más de lo que ya lo estás.

—Eso no me importa —se subió sobre sus piernas—. No es necesario que seas rudo, puedes ser cariñoso cuando te lo propones.

Comenzó besando su cuello dejando pequeñas marcas sobre la piel, sin embargo el moreno lo detuvo tomándole las manos y colocándolas sobre su pecho antes de que perdiera el control por completo.

—Quiero llevarte a cenar —volvió a interrumpirlo—, ya hice una reserva en tu restaurante favorito.

—No tengo hambre —negó con la cabeza e intentó liberarse de su agarre—. Déjame complacerte como te lo mereces.

Zayn se dejó llevar cuando los labios del castaño se dirigieron una vez más a su cuello y sintió las pequeñas mordidas cerrando los ojos por un instante. Aquellas manos bajaron lentamente hacia sus caderas y los botones de la camisa que llevaba puesta se fueron abriendo mientras lo veía seductoramente. Pero su excitación no duró demasiado, ya que el mayor se arrepintió cuando los moretones que se habían formado en el cuerpo del chico quedaron al descubierto.

—Es suficiente —lo detuvo.

—No seas amargado —llevó la mano a su pantalón—, apenas estoy comenzando.

Lo tomó de la cintura para apartarlo con un pequeño empujón y se levantó del sofá dirigiéndose hacia la puerta. La abrió moviendo la cabeza y señalando hacia el pasillo.

—Iremos a cenar —soltó un suspiro—, así que ve a ducharte.

—Te dije que no tengo hambre.

—Espérame en la entrada y no me hagas repetirlo dos veces —le ordenó—. No creo que quieras pasar toda la noche con un vibrador metido en el trasero y sin poder moverte.

—Está bien, no quiero que me castigues —caminó hacia el moreno arreglándose el cabello—. Aunque no me haces sentir mejor ignorándome de esta manera.

Louis se detuvo delante suyo y lo besó poniendo ojos de cachorrito triste, para luego irse sin decir nada. El mayor se quedó estático en su lugar mientras que el castaño sonreía ampliamente dirigiéndose hacia su habitación. Ahora sabía con exactitud qué hacer para que se sintiera culpable, sólo tenía que encontrar una estrategia para tenerlo comiendo de su mano.

[...]

Harry se recostó por el respaldo de la silla frotando con fuerza sus muñecas para intentar romper los precintos que lo mantenían amarrado, ya llevaba horas encerrado en ese lugar y su secuestrador no había regresado.

¿Acaso pensaba matarlo de inanición?

Gruñó frustrado al ver que nada de lo que hacía funcionaba y podía sentir las heridas en su piel abrirse con cada movimiento, pero no se rendirá tan fácilmente. Observó a su alrededor en busca de algo que pudiera ayudarlo, era una habitación bastante grande: había un sofá, varios electrodomésticos e incluso parecía haber una cama a sus espaldas. Definitivamente no era un sótano cualquiera y eso lo asustaba un poco porque no tenía idea de lo que el castaño era capaz de hacer.

Movió un poco la silla tratando de arrastrarla, sin embargo se detuvo al escuchar un ruido. La puerta se abrió y se volteó para verlo bajar las escaleras con varias bolsas.

—Pensé que estarías durmiendo —dejó las provisiones sobre la encimera de la improvisada cocina.

Louis se acercó para quitarle la mordaza de la boca y el rizado apartó la mirada.

—¿Cómo quieres que duerma así? —preguntó con rabia— Hace tres horas que estoy aguantando las ganas de orinar.

—Bien, ya entendí —suspiró poniendo los ojos en blanco—. Déjame ordenar un poco este lugar y te llevaré al baño.

—Puedo ir solo.

—Lo pensaré —regresó a la mesada—, te traje un poco de comida y demás cosas para que no te aburras y te mantengas entretenido.

—¿Cuánto tiempo piensas tenerme aquí? —bufó molesto—. No puedes encerrarme de por vida.

—Eso depende de ti —sonrió sirviéndose un poco de jugo— ¿Ya aceptaste mi propuesta?

—Todavía no estoy seguro  —comentó sin dejar de verlo—, porque no confío en las personas de tu tipo.

—Tranquilo, tómate todo el tiempo que necesites —bebió un sorbo de su bebida—. No sé cuánto puede llevarme convencer al idiota de mi jefe.

—¿Y si no lo convences? —rió jalando de las ataduras— Apuesto que tu siguiente plan es huir conmigo y vivir felices por siempre.

—Harry, no recordaba que fueras tan odioso —abrió el refrigerador—. Pero supongo que si no funciona, no me quedará más opción que asfixiarte con una bolsa en la cabeza y arrojar tu cuerpo al mar.

—Oh, también eres comediante.

—¿Y quién dijo que lo era? —se encogió de hombros.

Louis terminó de ordenar y caminó hacia el rizado, se agachó para cortar los precintos que amarraban sus pies con una navaja y luego, lo miró con detenimiento acercando la cuchilla al cuello de su víctima.

—No hagas estupideces —se alejó sacando unas llaves de su bolsillo—, necesitarás esto para salir y no las conseguirás fácilmente.

Se deshizo del cinturón que llevaba puesto y sacudió el manojo de llaves delante del rostro de Harry.

—Idiota.

El castaño sonrió al escucharlo y las metió dentro de su boxer rápidamente.

—Maldito demente —hizo una mueca de disgusto.

—Antes no dudabas en meter tus manos dentro de mis pantalones —se mordió el labio.

—Hay muchas cosas de las que me arrepiento —lo miró con molestia—, y conocerte es una de ellas.

Eso dolió, pero decidió no contestar y terminó de cortar el precinto que unía las manos del rizado a la silla. Intentó ayudarlo a levantarse porque aún estaba algo mareado y recibió un empujón como respuesta.

—No quiero que me toques —frotó las heridas de sus muñecas.

—El baño es la puerta que se encuentra a la izquierda —señaló un pequeño pasillo—. Te prepararé de comer, así que no tardes mucho.

Harry se adentro en el baño y cerró la puerta con seguro, abrió el botiquín en busca de alguna cosa que pudiera utilizar como arma. Sin embargo, no pudo hallar nada que le sirviera porque este prácticamente se encontraba vacío. No dejaba de sentirse frustrado y se apoyó en el lavamanos viendo su reflejo en el espejo.

Tenía que haber otra salida en alguna parte, sólo debía pensar un poco más. Escuchó golpes en la puerta y abrió el grifo para mojar su rostro, unos minutos después quitó el seguro para regresar a la habitación.

—¿Por qué tardaste tanto? —preguntó con curiosidad.

—Estuve más de diez horas amarrado a una silla —comentó fastidiado— ¿Tú qué crees?

—Tienes el rostro mojado —señaló sacando un vaso de la alacena.

—No quiero quedarme dormido teniéndote cerca —admitió tomando asiento en una esquina.

—No dormiré contigo —sonrió colocando un plato con dos sándwiches delante suyo—, no tengo tanto tiempo libre como para pasar la noche aquí.

—¿Me dejarás encerrado? —se quedó observando la comida.

—Sabes que no tengo otra opción, pero no debes preocuparte por eso —sacó una lata de refresco del refrigerador—. Tú estarás en la cama viendo televisión y no te aburrirás demasiado.

Harry tomó el plato arrojándolo al piso salpicando cristales por todas partes, el castaño no alcanzó a detenerlo y el chico recogió un trozo de vidrio para utilizarlo como arma.

—¡Dame las llaves! —le ordenó.

—¿Me harás daño con eso? —preguntó riendo— No seas idiota.

—No voy a lastimarte —sonrió llevando el cristal a su garganta—, prefiero morir a estar aquí contigo.

—Veo que te convertiste en una reina del drama —caminó en su dirección—, y me estás haciendo enojar.

—¡Quiero las llaves! —gritó nervioso— ¡Ahora!

Louis lo ignoró y siguió acercándose sin apartar la mirada del rizado. Él retrocedió unos pasos, aquella mirada vacía le daba escalofríos y ya no estaba tan seguro de lo que estaba haciendo.

—¡No te acerques! —sintió el ardor en su cuello.

El castaño lo tomó de la muñeca y alejó el cristal de su garganta, se quedó un momento observando la pieza de vidrio y entrelazó sus manos presionando con fuerza provocando un corte en la piel de ambos. Harry cerró los ojos ante el dolor punzante y la sangre comenzó a brotar cayendo al suelo hasta que decidió apartarlo de un empujón logrando liberarse.

—No vuelvas a amenazarme con algo así —le advirtió— No quiero lastimarte, pero no dudaré en hacerlo si es necesario.

▨ ───── .°• ▨ •°. ───── ▨

¡HOLA AMORES!

Espero que les haya gustado este nuevo capítulo, lo escribí con mucho amor para ustedes.

• Pregunta:

» ¿Creen que Louis logrará convencer a Zayn?

No se olviden de votar y comentar.
Los amo con todo mi corazón.
Gracias por leer.

Continue Reading

You'll Also Like

7.2M 532K 34
"Seis billones de almas en la tierra, y coincidir..." Audiencia: +16. Advertencias:Lenguaje adulto, contenido sexual explΓ­cito. SILENCIO CUALQUIER P...
5.8M 526K 70
Noah es el futuro alfa de su manada y miembro del TriΓ‘ngulo, la realeza de los lobos, esta prΓ³ximo a su cumpleaΓ±os 18, edad para encontrar a su compa...
SR.Styles. By sky

Fanfiction

4.2M 198K 67
Ninguna mujer se habΓ­a atrevido a rechazarlo. El magnate empresario Harry Styles habΓ­a puesto sus ojos en ella y no descansarΓ­a hasta tenerla en su c...
18M 1.5M 68
Louis constantemente molestaba a todas las mucamas que su mamΓ‘ contrataba para hacer la limpieza de su casa, hasta que un dΓ­a ella decidiΓ³ castigar a...