𝐋𝐀𝐁𝐘𝐑𝐈𝐍𝐓𝐇, 𝗆𝖺𝗋𝖼𝗈𝗌 𝗀𝗂𝗇𝗈𝖼𝖼𝗁𝗂𝗈

𝟬𝟭𝟬. 𝗆𝖾𝗋𝗋𝗒 𝖼𝗁𝗋𝗂𝗌𝗍𝗆𝖺𝗌 𝖽𝖺𝗋𝗅𝗂𝗇𝗀

labyrinth
chapter ten, merry christmas darling
tenth week

SABRI

La prueba de líder ya había sido hecha y Alexis había sido el ganador de esta. La prueba consistía en dos partes, en la primera los participantes se iban a dividir en grupos y debían colocar elementos de cocina en una base que se movía y formar una torre. Una vez que estaba hecha, debían responder una pregunta y si acertaban, pasaban a la final.

El grupo de Sabri había sido Maxi, Juli y ella. Sabri había logrado armar la torre y le habían preguntado quien había escrito Romeo y Julieta. Esta respondió Shakespeare y acertó, por lo qué pasó a la final de la prueba.

Los finalistas habían sido Sabri, Alexis, Nacho y Marcos. Esta etapa consistía en lo mismo, y aunque Sabri estaba muy pareja al Conejo, en los últimos segundos se le derrumbó la torre dándole una gran ventaja al chico, haciendo que esté gane.

La morocha quería ese liderazgo, pero no sabía para que le podría servir, ya que Santiago les había comunicado que esta semana no estaba habilitada la espontánea ni se nominaba. Minutos después de la prueba, la casa se enteró que ellos debían votar a uno de los chicos que había sido eliminado para que vuelva a la casa. Cosa que a muchos no les cayó bien. Mientras que el conejo, tenia el privilegio de tener un voto doble y que si había empate entre dos participantes, el sería el encargado en desempatar. Además, el público iba a votar para que vuelvan otros dos ex-participantes. Pero no se sabía cuándo sería.

En cuanto a la casa en general, Camila y Ariel habían sido los elegidos para hacer la compra de la semana. Tenían todo el presupuesto, por lo que debían aprovecharlo al 100%. Aunque eso no fue así.

Ambos habían hecho una de las peores compras. Faltaban muchas cosas, además de que había muy poca cantidad de todo. Claramente estos dos no irían más a comprar.

Hablando específicamente de Camila, todos habían demostrado cierta desconfianza hacia ella. Más que nada las chicas, que tampoco les cerraba mucho que la rubia se haya vuelto muy pegada a Marcos y Alfa. Quizás es porque eran los más fuertes afuera.

Ya le habían sacado la ficha y habían confirmado sus sospechas acerca de que Camila claramente estuvo viendo el programa. Sabri no entendió muy bien como, pero Nacho le había dicho que la rubia había pisado el palito.

Hoy era martes en la noche, toda la casa estaba cenando y hablando entre ellos en la mesa. Pero todo se empezó a descontrolar cuando Alfa le pregunto a Coti si ella alguna vez lo voto, a lo que la rubia dijo que si. Luego Romi le hablo a Coti, haciendo que empiece la pelea más grande de la casa.

—A mi si me votaste Coti, o alguna de las chicas—Romi hablo cocinando—No te veo mal. Porque nos juramos que no nos íbamos a votar.

Eso era verdad. Cuando habían quedado solo las cinco, entre ellas habían prometido no votarse. Además no había necesidad de hacerlo, aun.

—Bueno Romi—La correntina quiso hablar pero Nacho la interrumpió diciendo algún comentario gracioso

—Y eso habla como persona para mi—La ex-diputada hablo otra vez mientras algunos le echaban leña a la pelea y otros solo trataban de que no hablen del tema

—Bueno Romi, la verdad que nunca las he votado pero si algún día las tengo que votar las voy a votar. No me importa si afuera me decís que no me queres ver. Esto es juego—La correntina hablo encogiéndose de hombros

—¿Porque no? Tranquilamente nos podemos no votar nosotras—La mayor siguió cocinando

—No, pero el día que tenga que votarlas las voy a votar—Coti hablo tranquila—Y si Romi, porque esto es un juego y cuando las tenga que votar las voy a votar—Mientras la rubia hizo una pausa, Alfa comenzó a simular gritos que decían "Coti traidora"—No, traidora no soy porque no las vote nunca, pero si las tengo que votar algún día las voy a votar

—Bueno, está bien que lo digas porque nos habías dicho que nunca nos ibas a votar—Romi siguió cortando la pizza y Juli y Sabri se miraban entre ellas. Sabían que en cualquier momento ellas iban a entrar en la discusión

—Yo se lo dije a Dani. El día que tenga que votarlas las voy a votar

—Ah, bueno. A nosotras nunca nos dijiste eso—Romi habló encima de los comentarios de Alfa.

Romi y Coti siguieron discutiendo acerca de la promesa que habían hecho entre ellas, que según la correntina, Romi también había votado a otras chicas. Ahí fue cuando Juli decidió meterse.

—No, el pacto fue entre nosotras cinco—La rubia habló

—Y bueno, si nunca las vote. Pero si algún día tengo que votarlas a ustedes para llegar a la final, no voy a decir "no, prefiero irme yo antes que las chicas". No, porque esto es un juego. El día de mañana si tengo que votarlas las voto y se los digo adelante de todos. Porque nadie de acá, creo yo que si le digo a Cami "no te voy a votar" no te puedo asegurar en la vida que no te voy a votar—Coti se justificó—Obvio, está bien, es un juego—Alfa insistía con que la correntina pare, pero ella le respondió—No, déjame terminar de hablar. Yo si a vos—La rubia señaló a Sabri—Digo que no te voy a votar y voy y te voto, ¿cual es el problema? es un juego, ahora si yo te digo "por ahora no te voy a votar" esta todo bien. Pero si algún día te tengo que votar te voy a votar

—Ah bueno, está bueno que lo digas—Romi dejo la pizza en la mesa

—Pero eso se sabe, Romi. Antes de entrar acá tenes que saber que es así—Coti comenzó a elevar el tono de voz

Sabri estaba resistiendo no meterse a la pelea. Incluso Marcos tenía una mano en la pierna de la morocha para que esta no intervenga, aunque en algún momento pasaría.

—Primero, hablemos bajito. Segundo, me acuerdo que en ese cuarto, las cinco pactamos todas que nunca nos íbamos a votar. Pero esta bueno que lo digas que si nos tenes que votar, nos vas a votar—La mayor siguió hablando 

—También acordémonos que Dani dijo que no voten al Cone, porque Thiago lo va a salvar y qué pasó, votaron al Cone—Coti se defendió—Entonces ese es el tema acá. Así es la cosa. Entonces si las tengo que votar las voy a votar—La correntina se puso de pie

—La verdad, sos una mierda, Coti—Julieta habló y esa fue la gota que rebalsó el vaso

—No, no Juli. Porque esto es un juego—La correntina comenzó a hablar más alto

—No si, sos una mierda, boluda

—¡Entonces anda afuera si queres ser amiga de las chicas!—Coti hablo cada vez más alto

—¿Que te pasa? ¿Que te pasa, boluda?—Julieta siguió—¡Gritas como loca!

—¡Que vengo a jugar!

—¡Ya sabemos que venís a jugar y que nos clavaste la espontánea, boluda!—Julieta comenzó a alzar el tono de voz

—¿Que te duele? No te clave la espontánea, pero si queres pensar eso pensalo

—Ay, dale, Coti. Mínimo tene algo de dignidad y deja de mentir. Ya todos sabemos que nos metiste la espontánea—Sabri se metió ya molesta

—¡Entonces haceme un juicio!—Coti habló más alto

—¡Lo único que sabes es gritar, boluda!—Juli siguió

—Ay ¿y vos no? Estas hablando despacito—Coti hablo sarcastica hacia Julieta

—A vos sos la que te vienen a gritar traidora todos los días. Hermana, dale, media pila te pido—Sabri río poniéndose de pie—Si vas a "jugar" como decís, mínimo aprende a jugar bien para que no te vengan a gritar todo lo que te gritan

—¿Ah si? Mira vos, por lo menos estoy jugando. A Nacho le gritaron también y ¿por eso lo crucificaste? No

—Como la tenes con Nacho, eh—Sabri chasqueó su lengua—Tenes una obsesión boluda, anda a hablar con el psicólogo

—Vos no me vas a mandar a mi al psicólogo—Coti la miro molesta—Esto se tiene que saber que es así

—¡Ya sabemos cómo sos! ¡No hace falta que aclares que venís a jugar! ¡Ya sabemos!—Julieta volvió a intervenir

—Ah bueno, mira vos, te felicito—Coti volvió a hablar sarcastica aplaudiendo

—Bájate del pony un segundo, flaca. ¿Que te haces la soberbia? Como si ya hubieras ganado gran hermano—Sabri defendió a su mejor amiga—Baja el ego

—Yo no tengo ningún ego. Las felicito de verdad, porque yo no sabía que esto era un juego, no sabía que acá tenía que venir a decir a quien nominaba.

—No sabía que acá se venía a nominar amigas—Juli hablo con una sonrisa negando

—Ay, amiga. Felicito las cosas que piensan ustedes. Muy bien, si van a pensar así, todo bien—Coti se lavo las manos

—Estas confundiendo las cosas—Romi se metió

—¿Confundiendo las cosas?—Coti habló otra vez gritando

—Estabas llorando y diciendo, chicas nosotras cinco juntas—La ex diputada la imitó mientras Coti seguía con lo del juego—Obvio que es un juego. Pero si sos traidor o traidora, no

—¡Yo traidora no soy!—Coti siguió gritando

—Amiga, dale admitilo ya está. Te saco toda la casa la ficha—Sabri río yendo a un lado de Romi a dejar su plató

—Chicas, ya está. Ya lo comprobamos—Julieta hablo mas tranquila

—Está bien, traidora no soy, pero eso, por mi familia, por mi vida que no soy—Coti hizo una seña de juramento

—Ya está, si vos te queres mentir a vos misma que le vamos a hacer—Sabri hablo y Coti la interrumpió

—¿Por que me miento?

—Déjame hablar. Tene un poco de respeto—Sabri la miró atrás de la mesada

—No, ¿porque te tengo que dejar hablar?—La rubia respondio

—Porque estoy hablando yo. Es una cuestión de respeto

—No, no te quiero dejar hablar a vos—La rubia se encogió de hombros

—Dios—Sabri río—Cuanto complejo de superioridad. Te juro ya voy a pedir un psicólogo para vos

—Si vos llegaste a votar a una de nosotras, habla de lo que sos vos en la vida—Romina la señaló

Las cuatro chicas seguían peleando a los gritos mientras se escuchan comentarios de Alfa de vez en cuando. Pero Coti siguió.

—Escúchame, Juli. Si vos queres hacer amigas ándate a hacer el casting de lo que hacías siempre. Porque la verdad esto no es así

—Chicas, dejenla, ya está. Se sacó la careta—Romina se encogió de hombros mientras Sabri se quedaba lavando los platos

—Si, porque entró a la pieza y se quedan calladas y están hablando de mi. Entonces dije bueno. Que sigan hablando de mi. Si ustedes quieren pensar eso la gente lo decidirá—La rubia se encogió de hombros

—Nunca creí conocer a una persona tan cínica—Sabri habló riendo impresionada

—Pensa lo que quieras, Sabri. La gente ve todo y decide todo—Coti hablo mas tranquila—Por algo le gritaron a Romina traidora

—¿Que? ¿Que decís? Nadie nunca gritó eso—La morocha la miró

—Pero lo escuche yo. Romi traidora gritaron—Coti gritando y miró a Thiago—¿Lo escuchaste vos?—El menor pidió que no lo metan en la conversación e hizo lo mismo con Nacho, quien le pidió lo mismo

—Nadie escuchó de ese grito—Julieta se encogió de hombros tomando agua

—Yo no puedo creer que sigas mintiendo—Sabri río secándose las manos

—Es verdad. Primera vez que escucho de ese grito—Juli estuvo de acuerdo

—¿Sabes lo qué pasa? Que me queres ensuciar vos—Romina apareció otra vez dirigiéndose a Coti—Se me cayó una persona que pensaba que era buena persona

—¡Acá no venimos a jugar por la persona!—La rubia volvió a gritar

—Lo hubieras dicho antes—Romi se acercó molesta

—¡¿Que queres que te venga a avisar?! ¡¿Cuando vos entraste acá no sabias?!—La rubia gritaba cada vez más mientras Romi le decía mentirosa—¿Mentirosa? Ah listo. ¡Acá hay que ser buena persona para estar en esta casa!—Todas volvieron a gritar entre sí y Coti volvió a hablar—¡Chicos, les aviso una cosa, acá no se juega! ¡Acá se tiene que prometer ser leal para siempre, así que no jueguen!

—¿Sabes que? Gran hermano me pregunto si me sentía traicionada y yo le dije que por los chicos no porque es un juego y vinimos a jugar, pero de las chicas si me llegaron a nominar si—Romi y Coti siguieron hablando y Sabri y Juli decidieron intervenir

—¿Sabes porque hace todo esto, Romi? Porque tiene el culo sucio—Juli habló gritando

—No te gastes, Romi. No vale la pena discutir con alguien así—Sabri chasqueó la lengua

—¡¿Sabes cómo funciona gran hermano?! Hermosa, princesa—La rubia le hablo a Sabri con una sonrisa en sus labios—¿Sabes cómo funciona gran hermano? Yo si

Sabrina se acercó poniéndose frente a frente de la rubia. Estaba tan cerca que podía sentir su respiración—A mi no me vas a tratar de idiota diciéndome, hermosa, princesa—La morocha le hablo, pero enseguida Marcos tomó del brazo a la chica para alejarla.

—¡Entonces aprende que es un juego!

Sabri ya estaba demasiado molesta y Coti seguía gritándole—¡Deja de gritar! ¡Sos insoportable!—Sabri grito encima de Coti

—¡Deja de gritar vos!—Coti hablo mas alto

—¡Estas así porque sabes que te la mandaste y sos una forra y mala mina!—Sabrina siguió gritando cada vez más—¡Te la das de la gran jugadora cuando no conectas ni dos neuronas!

—¿Sabes cómo funciona gran hermano?—La rubia volvió a repetir

—Si se. Ya me hartaste—Sabri salió de la mesada tomando un vaso de agua mientras Romi y Juli la tomaban de los brazos para que no siga discutiendo

—Si, anda. ¿Nunca viste gran hermano?—Coti las vio irse hacia el patio—¡Vayan a jugar a las grandes amigas, no a gran hermano !

—¡Vos ándate a jugar al circo que ahí es donde perteneces!—Sabri se volvió para seguir gritándole

—¡Al menos a mi no me ilusionan diciéndome que me quieren y después no, bebe!—Coti hablo refiriéndose a Marcos y en ese momento, el público le hizo la cruz.

El salteño, quien estaba en la cocina, miró a la rubia con desaprobación y Sabri la miró molesta.

—¡Al menos mi novio no se quiso agarrar a todas las chicas de la casa y me eligió a mi de última opción!—Sabri le grito por última vez y Romi y Juli la jalaron del brazo para sacarla al patio y cerrarle la puerta.

Esa pelea, aunque ellas no lo sabían, había posicionado a Sabri más arriba en el porcentaje de favoritos, mientras que a Coti no le había favorecido tanto.

El tiempo iba a hablar por si solo.

❪*❫

La navidad se acercaba a la casa de gran hermano y en esta semana habría varias sorpresas para todos los participantes. La primera de todas había sido que Juliana había vuelto a la casa. Esto había sido un regalo para algunos, como lo fue para Maxi, para otros les había dado igual, como a la mitad de la casa y a otros, no le había caído muy bien. Como a Romina.

Juliana había podido volver a la casa gracias a que el Conejo había decidido traerla de vuelta. Él tenía que desempatar entre ella y Daniela y eligió a Juliana, con la excusa de que Maxi lo necesitaba más en estos momentos.

Sabri había votado a Daniela, claramente, y estaba esperanzada con su vuelta, pero eso no pasó. Aunque le tenia fe al público que vote por ella.

Hoy era Jueves por la mañana y Sabri estaba de mal humor. ¿Por que? Porque todo el día de ayer, hasta la noche, Coti y Marcos habían estado todo el día juntos. No sabía si la rubia lo hacía para molestarla o no, pero claramente lo estaba logrando.

Sabía que el salteño no tenía ningún tipo de intención con la correntina, pero eso no significaba que no le moleste. Más por la reciente pelea que habían tenido.

Sabri se encontraba hablando con Romi y Juli en el patio de afuera mientras jugaban con el pasto. Las tres chicas estaban más unidas que nunca, y no era para menos.

Pero la charla fue interrumpida por la voz de gran hermano, que llamó la atención de una de ellas.

—Atención, Sabrina, al confesionario

—Uy—Sabri hizo una cara de pánico poniéndose de pie

—¿Que hiciste?—Romi la miro confundida

—No se, esperó que nada—La morocha rio un poco y se puso de pie—Ya vengo.

La menor se adentró a la casa un poco confundida. ¿Será por la pelea? Lo dudaba mucho, pero todo podía ser en la casa.

—¿Que cagada te mandaste?—Nacho río viéndola pasar gracias a que había escuchado el llamado

—Te voy a ir a hacer la espontánea—Sabri río molestándolo y siguió su camino hasta el confesionario.

Una vez ahí, espero que las puertas se abran y cuando lo hicieron, esta paso sentándose en el sillón rojo.

—Hola Big—Sabri sonrió

—Hola, Sabri ¿Como estas?

—Bien ¿y vos?—La morocha hablo con una leve sonrisa

—Muy bien—La voz hablo—Quiero que te pongas cómoda, que te relajes, y que disfrutes porque tenemos una sorpresa para vos ¿Okey?

—Uy, que miedo—Sabri río asintiendo y acomodándose—Pero está bien

—Bueno, ahí vamos.

Gran hermano dejo de hablar y en la pantalla frente a la chica, comenzó a proyectarse un video en el cual se encontraba su mamá, su papá y su hermano, los tres junto a su perro. Eso fue lo que hizo que las lágrimas de la menor ya comenzaran a aparecer.

—Hola, Sabri—Alejandra, quien era su madre, comenzó a hablar—Bueno, acá estoy yo con tu papá y tu hermano, queríamos decirte que te amamos mucho, que te extrañamos, que esperamos que estés bien y disfrutes esta hermosa experiencia. Acá te estamos apoyando como siempre y lo vamos a seguir haciendo.

—Sabri—Gabriel, su padre habló con una sonrisa—Te extrañamos mucho, pero sabemos que estas allá para cumplir tus sueños y estamos muy felices de que lo estés logrando. Nos pone muy orgullosos ver que estas allá y queremos que sigas así, no te rindas

—Hola hermanita—Lautaro, su hermano quien tenía 16 años, habló sosteniendo a su perro—Extraño mucho molestarte y sentarme a hablar con vos, pero estoy feliz de que por fin estés logrando todo lo que siempre quisiste. Te amamos y no te queremos ver hasta la final. Así que seguí así cómo estás que vas perfecto.

—¡Te amamos! ¡Vamos Sabri!—Los tres gritaron en conjunto y en ese momento la imagen cambió y un video de la abuela de Sabrina, Sandra, se hizo presente en la pantalla.

Si la morocha ya estaba llorando, ahora lo estaba haciendo a mares.

—Hola, mi amor. Acá la abuela. Te quería desear la mejor de las suertes y decirte que te amo con toda mi alma. Sos la luz de mis ojos y me pone más que contenta que verte triunfar en todo lo que queres. Estoy segura que el abuelo está cuidándote desde arriba y está igual de orgulloso que yo—Sandra hablo mientras Sabri se llevaba las manos a su boca llorando—Espero que cuando salgas ganadora de esa casa me presentes a ese chico Marcos que tanto te gusta. Quiero conocerlo—La mujer río en el video y Sabri también—Te amo para siempre mi amor y acá te estamos esperando y apoyando toda la familia. Besos—Sandra lanzo un beso a la pantalla, dando finalizado el video y apareciendo el logo de gran hermano, haciendo entender que no había mas videos.

Sabrina sonrió emocionada mientras se limpiaba las lagrimas—Son lagrimas de felicidad, aunque no parezcan—La morocha río un poco—Ay, Big. No me podes hacer esto—La chica volvió a reír

—¿Que sentiste?

—Muchas cosas. Fue hermoso. Yo también los extraño mucho y los amo con todo mi corazón—Sabri sonrió—Gracias, de verdad que lo necesitaba.

—Me hace muy feliz escuchar eso. Te mando un abrazo grande

—Gracias, Big. Igualmente—Sabri sonrió poniéndose de pie—Chau

La morocha sonrió saliendo del confesionario mientras se seguía limpiando las lágrimas y salía hacia el patio de nuevo, haciendo que todos la vean confundidos.

—¿Que pasó? ¿Te cagaron a pedos?—Juli la miró preocupada

—No, nada que ver—Sabri río aún un poco emocionada—Ya van a ver.

La familia era lo más importante para la morocha, y sabía que en estos días le hacían mucha falta. Pero también sabía que por ellos estaba donde estaba e iba a luchar lo más posible para poder llegar a la final y darles la alegría que se merecen.

❪*❫

Faltaban unos dos dias para navidad y todos estaban un poco más alegres. Se sentía una mejor vibra en la casa, aunque todavía había algunas cosas tensas. Más que nada con el desafío de esta semana.

El desafío consistía en que, divididos en 3 grupos de participantes, estos tendrían que estar atados a través de una soga que tenía una muñequera y no podían soltarse por nada en el mundo.

Todos los grupos habían sido elegidos al azar por bolillas. Uno de estos grupos tenía un integrante más que los otros, gracias a que eran impares.

El grupo de Sabri estaba conformado por Nacho, Thiago, Julieta y ella. Era un grupo muy bueno a decir verdad. Se llevaba bien con todos y estaba con dos de sus mejores amigos.

Durante el día no habían hecho mucho. Habían estado un rato afuera, otro rato hablando acerca de cómo se iban a organizar ese día, otro rato en el baño y luego habían acordado en dormir la siesta. Cosa que imito toda la casa.

Ahora todos se encontraban durmiendo en la habitación de las chicas. La mayoría estaban un poco enredados gracias a las cuerdas, pero eso no les importaba. Querían que esta prueba pase rápido y la mejor forma de hacerlo era dormir.

Sabri se encontraba en su cama mientras jugaba con sus dedos. No podía dormirse y estaba demasiado aburrida. Todos estaban durmiendo menos ella.

La morocha suspiró y en ese momento, la voz de Marcos la sacó de sus pensamientos y está giro para mirarlo, gracias a que estaba en otra cama.

—¿Que pasa?—Sabri le hablo en un susurro

—¿No pode' dormir?—Marcos la miró recostado

—No—La chica respondió cortante y miró hacia otro lado otra vez. Seguia celosa por Coti. No podía evitarlo, no era su culpa

—¿Está todo bien? —El morocho le pregunto extrañado

—No se, preguntale a tu amiguita—Sabri sonrió falsamente

—¿Que amiguita?

—Coti—Sabrina habló sin problema ya que sabía que Coti estaba profundamente dormida

Marcos la miro por unos segundos y se rio—¿Esta' celosa, prima?

—¿Yo? Para nada. Solo te estoy diciendo que le preguntes a ella si está bien—La menor le dio una sonrisa falsa—Tanto que ahora se la pasan juntos

El salteño volvió a reír—Si que esta' celosa

—No tengo porque estarlo—Sabri se cruzo de brazos

—Bueno, pero lo esta' igual—El chico sonrió al verla

No mentiría. Le gustaba que Sabri tenga celos, eso lo hacía dar cuenta que aún tenía sentimientos por el. Su plan estaba marchando bastante bien. Iba a recuperarla a toda costa.

—No estoy celosa—Sabri lo miro entre cerrando sus ojos—Supéralo

—Mmm si vo' deci', prima—Marcos río y la morocha rodo sus ojos cambiando de posición en la cama y giro su cuerpo para darle la espalda al morocho.

Claramente que Sabri estaba celosa. Sus sentimientos por Marcos no se habían ido y estaban cada vez más intensos. Una parte de ella le decía que todavía había un poco de esperanza para ellos. No iba a perdonarlo tan fácil, pero también notaba que el chico se acercaba cada vez más a ella.

Sabri se encontraba pensando cuando sintió otro peso más en la cama y se dio cuenta que alguien había pasado su brazo por la cintura de esta, apegándola a él.

—Por si quere' saber, no me interesa Coti. Es solo una amiga—Marcos susurro con un poco de voz ronca en el oído de la menor—No pasa nada entre nosotro'

La piel de Sabri se estremeció y juraba que podría darse vuelta y olvidarse de todo para luego plantar un beso intenso en sus labios. Pero no lo haría. No era ella quien debía hacer eso

—Bueno, ya te dije que no me importa igual—Sabri se encogió de hombros disfrutando del tacto del salteño

—Te lo aclaró por la' dudas—El morocho le dio un beso en la mejilla a la chica y se acercó más a su oído—A mi me interesa otra persona

Sabrina se mordió el labio sonrojándose y negó con una gran sonrisa. Dios, si seguían así por otros dos meses la iba a volver loca.

—Vamos a dormir. Me agarro sueño—La morocha lo observo de reojo con una leve sonrisita

—Bueno—Marcos sonrió y recostó su cabeza en el mismo almohadón mientras aún abrazaba la cintura de la chica

Ambos estaban más que ansiosos por dar el otro paso, pero Sabri tenía en claro que no lo haría, mientras que Marcos sabía que tenía que ir lento. Primero iba a asegurarle a la chica que no pasaría lo mismo que antes. Todo a su tiempo

❪*❫

El sábado había llegado y esto se significaba que había llegado la navidad. O al menos el 24 de diciembre.

La casa tenía unas vibras diferentes ese día. Incluso ya el día anterior, que había sido la fiesta navideña, se sentían esas lindas vibras que hace mucho no había en el lugar.

La cena había transcurrido normalmente tranquila. Parecía como si nada hubiera pasado en estos días. Era un día de paz para todos. Un día para olvidarse de las cosas malas y disfrutar de todo lo bueno.

Faltaba una media hora para las doce, por lo que Sabri se encontraba fuera de la casa en el patio mirando hacia el cielo con los brazos cruzados.

La chica había decidido ponerse un vestido de color rojo pegado al cuerpo el cual en la espalda tenía todo cruzado, junto a unos tacones de color rojo. Además, Juli la había ayudado con su maquillaje que estaba hecho con algunos brillitos. Estaba muy linda la verdad.

Sabri miraba al cielo cuando se dio cuenta que Marcos se había posado junto a ella de manera silenciosa. Suponía que para no molestarla.

—Por más que estes en silencio me doy cuenta que sos vos—La morocha sonrió mirando las estrellas

—No te quería molestar—Marcos la miró—Pero te vi sola y vine para acá

—Estaba pensando nada más, por eso—Sabri no despegaba su vista del cielo

—¿Quere' que te deje sola?—El salteño se hizo un paso para atrás apuntó de irte

—No—Sabri lo miró de reojo—Me hace bien que estes acá

Marcos sonrió al escuchar eso y volvió dos pasos hacia adelante para pararse al lado de la chica que tanto quería.

—¿Que esta' mirando?

—Las estrellas—Sabri respondió—Me hacen acordar a mi abuelo

—¿Es la primera ve' que pasas navidad sin el?—Marcos volvió a mirarla

—No—La chica seguía mirando hacia arriba—Es la segunda

El morocho se quedó callado por unos segundos hasta que entendió el porqué. Claramente Sabri había perdido a su abuelo, por eso decía eso.

—Perdón, no sabía

—Tranqui. Esta bien que no sepas—Sabri suspiro y lo miro—No soy mucho de contar eso

—Bueno, si quere' contarme pode' hacerlo, y sino me quedo acá con vo' en silencio. Si es que quere' compañía—Marcos sonrió un poco

Sabri le correspondió la sonrisa y volvió a suspirar una vez más mirando hacia el cielo—Murió de Cáncer de pulmón. Me acuerdo cuando se lo diagnosticaron yo estaba a la mitad de mi último año de secundaria. Había vuelto hace poco de mi viaje de egresados y esa noticia me había pegado muchísimo—La morocha siguió hablando—Pero gracias a dios, pude tenerlo aunque sea hasta que termine mi último año de colegio. Recién falleció en marzo del año siguiente—Sabri recordaba todo—Mi abuelo luchó un montón, pero el cáncer estaba re avanzado cuando se lo diagnosticaron. No había mucho que los médicos puedan hacer—Marcos se encargaba de escuchar en silencio a la menor—La navidad era algo que a él le encantaba. Por eso esta fecha me hace acordar mucho a el. Además en la última navidad que me dio una carta para que la abra cuando él ya no esté—La chica soltó algunas lagrimas—Prefiero no contarlo por si hay cámaras enfocándonos ahora, pero capaz te la puedo mostrar algún día. Siempre la llevo a todos lados—Sabri sonrió a medias mirando de reojo al morocho

—Me re gustaría—El salteño sonrió apenas

Sabri se dio media vuelta y lo miró—Yo nunca le conté esto a nadie, o en realidad a poca gente, pero son amigos que conozco de toda la vida—La morocha lo miraba

—Yo no voy a decir nada, primita. Quédese tranquila—Marcos siguió mirándola—Venga para acá—El chico tomó el brazo de Sabri y la atrajo hacia él para abrazarla con fuerza mientras plantaba un beso en su cabeza—Tu abuelo seguro está orgulloso de vo' y de todo lo que esta' logrando. El seguro te quería mucho. Te esta cuidando desde arriba, te lo puedo asegurar

—Eso es lo que creo yo—Sabri suspiro y se alejo un poco del chico quedando cerca de él—Gracias, Marquitos. De verdad haces que estar acá sea menos difícil

—Digo lo mismo de vo', Sabri. Me hace' ma' fácil la' cosas—El salteño acarició la mejilla de la morocha mientras la miraba.

Ambos chicos se quedaron mirándose por varios segundos. Estaban completamente perdidos en la mirada del otro. Tan así que de apoco los dos comenzaron a acercarse, pero antes de que algo pueda pasar, una voz femenina los interrumpió.

—¡Chicos!—La voz de Camila llegó a sus oídos—Ya están por ser las doce. Vengan a agarrar sus copas—La rubia les sonrió, un poco celosa, y corrió hacia donde estaban todos

Sabri bufó por lo bajo mirando mal a la recién llegada. Siempre en el medio.

—Vamo' que sino no llegamos al brindis—Marcos la miró

—Está bien, vamos.

Sabri camino hacia la ronda de todos junto a Marcos y está se acercó con su copa a Maxi, quien estaba sirviendo el champagne en cada una de las copas.

Una vez la morocha tuvo su copa, se posó en medio de Julieta y Romi, con quienes intercambió una sonrisa cálida. Estaba feliz de pasar la navidad con ellas.

—¡10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1! ¡Feliz navidad!—Todos hablaron al mismo tiempo mientras levantaban sus copas con una sonrisa para hacer el famoso brindis de navidad y luego comenzar a abrazarse entre todos.

La primera persona a la que Sabri abrazó fue a Juli. Se había convertido en su mejor amiga dentro de la casa y estaba agradecida de que esto haya sido así. Sin ella tampoco hubiera resistido tanto.

La segunda persona a la que abrazó fue a Nacho, quien la buscó con los brazos abiertos y la alzó en medio del abrazo. Ambos se consideraban como hermanos para el otro. Se sentían cómodos el uno con el otro y estaban felices de que todo haya sido así.

Así fue Sabri abrazando uno por uno. A algunos los abrazó con más fuerza y cariño, mientras que a otro simplemente les dio un abrazo corto y una sonrisa. Pero había saludado a todos. Bueno, a casi todos.

Marcos llegó con su copa en mano mirando a la morocha con una gran sonrisa en su cara. Solo faltaba saludarse entre ellos.

—¿A mi no me va' a saludar?—El salteño sonreía divertido

—Lo mejor para el final ¿no?—Sabri le guiño el ojo y enredó sus brazos en el abdomen del mayor. Amaba sus abrazos y hoy había recibido más que de costumbre.

Marcos enredó sus brazos en el cuello de Sabrina, y así estuvieron por unos segundos. Unos largos segundos. Después de ese tiempo, los dos se separaron de manera lenta y se miraron el uno al otro con una sonrisa.

—Feliz navidad, Sabri—El salteño acercó su copa mirándola sonriente

—Feliz navidad, Marquitos—La morocha acercó su copa a la de él y ambas chocaron, para que luego cada uno le dé un sorbo a su champagne, sin despegar la mirada del otro.

Una navidad diferente, pero lo principal, es que había sido única.

❪*❫

[SOCIAL MEDIA SPACE]

NOTA DE LA AUTORA

Holisss, ¿como están? Primero que nada quería agradecerles por todo el apoyo que le están dando a la historia y todos los comentarios que me dejan siempre, me pone muy feliz que les esté gustando.

Y segundo, ¿les gustaría ver una pelea fuerte entre Sabri y Camila? (Fuerte me refiero a que Camila incluso vuelva a tocar el tema de los trastornos alimenticios de Sabrina)

Tengo pensado todo, ¡pero quiero saber si a ustedes les gustaría!

Gracias por leer <3