Después de un inicio distraído de mis clases, finalmente pude alejar mis pensamientos desagradables y enfocar mi atención en mis estudios. Las matemáticas no fueron una verdadera lucha ya que había estudiado la mayor parte durante las vacaciones de verano y pasé parte del tiempo escribiendo algunas notas de estudio para Karen durante la segunda mitad del período, aunque no estaba completamente seguro de si realmente la volvería a ver pero una parte de mí esperaba que si. Parecía una chica agradable y genuina y no me opondría a ser amigo de ella. Era fácil para mí llevarme bien con personas como ella: estudiosa, tranquila, amable. Seguro era el tipo de chica que mi madre le encantaría verme traer a casa, el tipo de chica a la que Rachel le agradaría de inmediato y la invitaría a salir de compras o almorzar para chismear sobre mí fuera del alcance del oído. Ella era el tipo de chica que yo algún día probablemente le pediría una cita.
Algún día.
Las otras clases se prolongaron lentamente, mi estómago retumbó cuando llegó el recreo. No me molesté en tratar de reunirme con Han durante el breve descanso, eligiendo ir a mi próximo salón de clases temprano y tomar un refrigerio allí. Las mesas estaban ordenadas en filas, cada una con capacidad para dos personas. Las mesas se habían contaminado desde hacía mucho tiempo con graffiti y garabatos y la parte inferior de las mesas estaba sin duda cubierta de chicles y otros innumerables fluidos. Ahora sentado solo en el salón de clases con el aire acondicionado zumbando perezosamente en el fondo dejé escapar un suspiro de alivio.
Desde nuestro incómodo encuentro antes de la clase, no había visto ni escuchado a Hyunjin en ninguna parte y sentí que mis músculos se aflojaban con la idea de que probablemente dejó el campus después de fumar. Tal vez se fue con esa chica de esta mañana u otra chica de su grupo. De cualquier manera, él no estaba aquí, así que estaba feliz: fue agradable no tener que mirar por encima del hombro y esquivar las esquinas para evitar al tipo.
Abrí un paquete de galletas y me metí unas cuantas en la boca, abrí el libro que estaba leyendo en el tren esta mañana con una pequeña sonrisa en mi rostro mientras apoyaba mi cabeza contra mi palma abierta, el codo sobre la mesa. El tiempo transcurrió lentamente, el único ruido en la habitación era el paso de mis páginas y ruidos ocasionales, el zumbido de la conversación fuera de la puerta, un zumbido amortiguado en el fondo. A la mitad del receso de veinte minutos, la puerta se abrió de repente haciéndome saltar en mi asiento, la galleta en mis dedos golpeó la mesa en un mar de migajas.
El cabello despeinado hacia atrás, algunos mechones sueltos cayendo sobre sus ojos, Hyunjin estaba parado allí con sus cejas oscuras arrugadas, sus ojos increíblemente brillantes mientras me miraba. Mi boca se abrió de golpe cuando cerró la puerta detrás de él, el marco traqueteó con la fuerza impetuosa que ejerció en él, las piernas largas pronto se acercaron a la silla a mi derecha.
"No te atrevas a tomar ese asiento" supliqué mentalmente, con los ojos parpadeando entre la forma de Hyunjin y el asiento a mi lado "No, no, no, no lo hagas, oh, mierda". Hyunjin sacó el respaldo de la silla con los pies chirriando contra el suelo antes de dejar caer su peso sobre ella. No dijo nada mientras empujaba la silla más hacia atrás para patear las piernas sobre el escritorio. Trague saliva cuando Hyunjin dejó escapar un suspiro exhausto y cruzó los brazos sobre su pecho, las mangas revelaron los oscuros tatuajes esparcidos por su brazo izquierdo. El patrón se onduló cuando sus músculos se flexionaron, su cuello giró mientras que los músculos encontraban una posición cómoda en el rígido asiento, sentándose con los ojos cerrados.
"U-Um", comencé pero Hyunjin solo resopló, abriendo un ojo para darme una mirada fulminante.
"¿Qué?" Preguntó con voz profunda y áspera, su boca estaba hacia abajo en un ceño fruncido.
"Nada", respondí brevemente con la mentira un poco amarga en mi lengua. Tantas preguntas se arremolinaban en mi mente pero las ahogué mientras tragaba con dificultad, mi pecho apretado mientras miraba las piernas de Hyunjin fuera de mi periferia. En la quietud del aula, escuché su respiración comenzando a disminuir mientras su cabeza caía lentamente sobre su pecho, sus labios ligeramente separados mientras se dormía. La luz proyectaba sombras sobre sus largas pestañas que revoloteaban cada vez que respiraba lentamente. Cerrando mi libro en silencio y limpiando las migajas de la mesa con la mano mirando tentativamente la cara de Hyunjin nuevamente, preguntándome por qué él de todas las personas estaba sentado a mi lado en un aula vacía, durmiendo de día.
Realmente era un poco guapo pero solo un poco.
"¿Te gusta lo que ves?" La voz de Hyunjin dijo en voz baja, un grito escapó de mis labios mientras me alejaba de él hasta que mi espalda golpeó la pared a mi lado. La boca de Hyunjin se arqueó un poco pero el movimiento volvió a desaparecer cuando se acomodó en su habitual mirada despreocupada, volviéndose hacia mí.
"¿Perdón?" Pregunté volviéndome hacia él con incredulidad, tratando de mantener mi rostro quieto mientras mis dedos se anudaban nerviosamente debajo de la mesa.
"Me estabas mirando" dijo Hyunjin con una corta risa que puntuaba su observación. "Al igual que la otra mañana ... O supongo que ya era la tarde". Los ojos de Hyunjin se iluminan cuando su ceño se alzó divertido, mis mejillas florecieron mientras sacudía mi cabeza violentamente.
"Estás equivocado" me burlé, mis palabras eran una mentira descarada que Hyunjin captó mientras sonreía más mostrando sus dientes. Tosiendo incómoda mente me aparté de la cara de Hyunjin para mirar las palabras confusas de mi libro. Respirando con dificultad. Sentí a Hyunjin moverse a mi lado, sus piernas cayendo al suelo mientras giraba su torso, golpeando la rodilla con la mía. Sus ojos pincharon mi piel mientras miraba, deseando que hablara. Aclarándome la garganta, cerré el libro en mis manos, acariciando la superficie gastada mientras intentaba organizar mis palabras.
"El otro día ... o la noche, supongo ...", le dije, pellizcando una esquina del libro con la uña deslizándose debajo del papel suave. "¿Nosotros ... ya sabes ...".
"¿Follamos?" Hyunjin dijo con los ojos aún cerrados aunque sonrió un poco. "Sí, estoy seguro de que lo hicimos".
"Oh" dije, la pequeña mota de esperanza de que realmente no habíamos hecho nada y que el dolor en mi trasero era solo porque me caí en mi momento de borracho se hizo pedazos con su simple respuesta.
"Relájate" dijo Hyunjin, "No significaba nada. Tenía curiosidad y estaba borracho y ... bueno ... muy borracho. Solo olvídalo y no vayas a contarle a la gente sobre eso tampoco, ¿de acuerdo? no me gustan las personas como tú ".
"Oh está bien, gracias a Dios. Tampoco me gustan las personas como tú" le dije frotándome la cara con las manos, fatigado. Volviéndome hacia Hyunjin con una sonrisa de alivio en mi rostro, me encontré con su mirada en blanco, con los ojos bien abiertos mientras me miraba con una expresión extraña en sus rasgos. Inclinando mi cabeza hacia un lado, confundido, Hyunjin solo sacudió la cabeza suavemente, cerrando los ojos de nuevo. Tomando eso como una señal de que esta conversación había terminado, abrí mi libro nuevamente, solo superando un párrafo antes de que sonara la campana. Ya en mi clase para el próximo período, saqué mi carpeta de biología y saqué las notas para esta clase, colocando mis marcadores y bolígrafos delante de mí. No fue hasta que se abrió la puerta que oí una voz.
"¿Hyunjin?" una voz aguda actuando demasiado sorprendida mientras Anna, creo que se llama así, brincaba con su vestido corto revelando más de lo que quería ver. Su perfume era enfermizamente dulce cuando se colocó detrás de Hyunjin, envolviendo sus brazos alrededor de su espalda, sus senos presionados contra la parte posterior de su cabeza. "¿Qué estás haciendo aquí?" La molestia parpadeó en la cara de Hyunjin aunque desapareció rápidamente cuando abrió los ojos, agarrando la cola de caballo de la niña para atraerla hacia un beso rápido. Me atragantó un poco cuando escuché sus labios chocar, la boca de Hyunjin brillante mientras la niña jadeaba, sin aliento.
"Estoy en esta clase" dijo Hyunjin soltando a la chica que se rió de la emoción.
"¿En serio? Impresionante, ven a la parte de atrás y siéntate con nosotros" dijo Anna, agarrando el bíceps de Hyunjin en sus manos, sus largas uñas haciendo hendiduras sombreadas en sus tatuajes. Mirando hacia atrás noté un pequeño grupo de chicas mirando y susurrando a su amiga, algunas de sus risitas cubiertas por sus manos, otras simplemente sonriendo sin vergüenza "Vamos, será mucho más divertido allá".
Ignoré la forma en que los ojos de Hyunjin se movieron hacia mí por un breve segundo, me enfoqué en mis libros frente a mí mientras jugueteaba con el cierre de mi carpeta. Entonces, el cuerpo de Hyunjin se levantó de su silla, la niña chillaba de emoción mientras presionaba su cuerpo contra el suyo, tirando de él hacia sus amigas que también chillaron y casi se mojaron en el proceso. La clase todavía estaba en una cacofonía de voces adolescentes estridentes cuando la maestra entró, una mujer tensa con el pelo peinado hacia atrás y gafas redondas que solo hacía que su cuerpo más corto y robusto fuera aún más redondo. Sus labios estaban pintados de un color burdeos profundo, con el ceño fruncido mientras miraba a los estudiantes frente a ella. La Sra. Levenson fue una de las maestras más estimadas de mi escuela, sus alumnos siempre lograron calificaciones más allá del resto.
Hyunjin, sin embargo definitivamente era la excepción.
"El señor Hwang finalmente decidió unirse a nosotros" dijo la Sra. Levenson con la voz helada mientras se alzaba los anteojos con los dedos regordetes, mirando hacia atrás a través de sus ojos oscuros y brillantes. El grueso lunar sobre su labio superior se movió mientras hablaba cruzando los brazos frente a su cuerpo mientras caminaba por el frente del aula. Hyunjin no le respondió, simplemente le dirigió una mirada aburrida antes de volver a mirar por la ventana. La vena en la cabeza de la Sra. Levenson palpitó pero sofocó la sensación al abrir sus notas de enseñanza, la voz áspera comenzó a hablar sobre los temas que trataríamos esta semana.
"... Y para el experimento grupal, sacaremos los nombres de un sombrero", dijo Levenson, su ceño fruncido se convirtió en una sonrisa alegre mientras sus estudiantes gruñían simultáneamente, no quería ser emparejado con ciertas personas y estaba seguro de que algunas de esas bocas decían mi nombre pero me encogi de hombros al sentir que la Sra. Levenson se cernía frente a mí, su mano descansaba en el borde de mi escritorio.
"Espero que encuentres a alguien que no te obligue a hacer todo el trabajo, Félix", dijo Levenson, su voz inusualmente suave mientras sacudía la caja antes de caminar hacia la parte de atrás para que elijan a sus compañeros. Vi como la primera chica metió la mano, abrió el paquete y probablemente quiso golpear la cabeza contra la pared. Poniéndose de pie, se encuentra hacia el frente de la habitación, golpeando a un chico flaco en el hombro con el asco goteando de su rostro. Algunas otras personas escogieron a sus compañeros, cruzando lentamente la sala para encontrar a sus compañeros de clase. Anna metió la mano en la caja, sus labios se movieron en un canto mientras miraba de reojo a Hyunjin quien no parecía divertido ante la situación. La cara de Anna se oscureció cuando abrió el papel, Lo arrugó y lo arrojó sobre la mesa frente a ella. Sus ojos se encontraron con los míos.
Anna Stiles. Tonta como la mierda y definitivamente me haría estresar.
"Sí", gruñí sarcásticamente mirando por encima del hombro a la chica que había desechado mi nombre y reanudó sus actividades de colgarse de los hombros de Hyunjin como si fuera un columpio, los ojos de Hyunjin rápidamente se cerraron a punto de quedarse dormido nuevamente. Verlo dormido me hizo sonreír un poco hasta que la Sra. Levenson me hizo un gesto para que fuera a Anna y prepararme para el proyecto después de haber mirado mi nombre en el papel. Dándole a mi maestra una mirada patéticamente suplicante, la mujer se rió levemente mientras colgaba la caja frente a otra víctima, haciéndome fruncir el ceño mientras recogía mis libros y caminaba lentamente hacia el fondo del aula.
Deteniéndome frente al asiento de Anna con los libros pesados en los brazos, me aclaré la garganta. Todos sus amigos me miraron con los ojos grabando mi figura antes de burlarse y mirarse mutuamente. Anna no apartó la mirada de Hyunjin cuyos ojos estaban ahora completamente cerrados. Ignorándolos tosí de nuevo, Anna finalmente giró su cabeza hacia mí. Levantó una ceja pintada hacia arriba chasqueando la lengua con molestia.
"¿Qué es lo que quieres?" preguntó y señalé el papel arrugado con mi nombre. Haciendo una mueca abrió la boca para replicar hasta que su amiga le dio una palmada en el brazo.
"Oye tienes suerte, él obtiene las mejores calificaciones en esta clase. Solo haz que haga todo y aumentarás tu puntaje" dijo la chica en voz baja, los ojos de Anna brillaron antes de mirarme de nuevo. La sonrisa engañosamente cálida en su rostro apareció.
"Oh, entonces eres mi compañero, um ... Felip ...".
"Félix" dije, Anna riendo secamente mientras asentía, recostándose en su silla.
"¡Sí, lo sabía! Así que estamos haciendo el experimento juntos, ¿verdad?".
"Lo estamos" dije entrecerrando los ojos cuando el teléfono de Anna sonó frente a ella, haciéndole mirar directamente hacia abajo mientras intenta mantener su atención. "Entonces, ¿cuándo estás libre para que puedas hacer este experimento?".
"¿Eh? Un segundo" dijo Anna con los dedos golpeando su teléfono mientras su amiga miraba por encima de su hombro.
"Oh sí, no hay problema" dije, las palabras salieron sarcásticamente mientras ponía mis libros en mi otro brazo, ya cansado "No es que tenga un lugar donde estar".
"Estoy libre este fin de semana", la voz ronca de Hyunjin se pronunció, la cabeza de Anna se vio afectada, los dedos se detuvieron a mitad de un emoji mientras parpadeaba.
"¿Qué?" Tanto Anna como yo dijimos al unísono, Hyunjin solo mirándome con una sonrisa oculta en sus labios.
Recogiendo el inútil pedazo de papel de la mesa y desplegándolo, Hyunjin lo agitó frente a mi cara.
"Estamos intercambiando compañeros", dijo Hyunjin fríamente, sin siquiera mirar a Anna mientras se levantaba de su silla con las manos en los bolsillos. Cuando pasó junto a mí, su hombro chocó con el mío, su cabeza se inclinó hacia abajo para mirarme "Vámonos".
Sentí mis mejillas sonrojarse cuando Anna y su pandilla me miraron con celos en los ojos, haciéndome rechinar los dientes mientras giraba sobre mis talones poniéndome en línea detrás de Hyunjin. Hundiéndome en mi asiento confundido del por qué Hyunjin estaba haciendo esto, la Sra. Levenson se me acercó con la cara un poco divertida.
"Buena suerte Félix" dijo mi maestra, antes de darle una vuelta a Hyunjin con cara de piedra cuando notó que se estaba quedando dormido de nuevo, su mano golpeando contra el escritorio. El ojo izquierdo de Hyunjin se abrió adormilado antes de cerrarse nuevamente. La Sra. Levenson casi gruñó ante su falta de respeto pero se dio la vuelta para molestar a otro estudiante que reaccionó a sus provocaciones.
"¿Entonces este fin de semana?" Pregunté en voz baja, Hyunjin tarareando en respuesta. "Dónde ...".
"Mi casa" dijo Hyunjin mientras sonreía "Sabes donde está". Me guiño el ojo.