Los anaranjados rayos del sol empezaron a entrar en las ventanas del gimnasio de voleibol masculino de la preparatoria Karasuno. Los contenedores de balones estaban sacados al igual que las redes que ya estaban puestas en el centro de la cancha. Dentro del gimnasio solo se podían escuchar los sonidos de las zapatillas deportivas correr de un lugar a otro junto al inconfundible sonido del balón golpeando el suelo y siendo lanzado por el aire.
Por los pasillos de la preparatoria no había rastro de algún otro alumno rondando por el lugar y no era para menos, pues era tiempo de las vacaciones de invierno. Sin embargo, el equipo de voleibol pidió a la escuela el permiso para poder seguir entrenando algunos días en el gimnasio para prepararse para las nacionales, permiso que Takeda pudo conseguir tras hacerse cargo de todo lo que implicaba tanto las cosas del gimnasio como los estudiantes.
Por supuesto, el entrenador Ukai y los entrenadores del equipo adversario también iban a colaborar para que nada ni nadie sufriera un accidente.
En ese momento, solo se encontraba el equipo de los cuervos en el gimnasio arreglando las cosas para el juego de práctica. El capitán daba las órdenes y los demás intentaban cumplirlas al pie de la letra. Claro que había excepciones, como algunos de los chicos de primero y segundo.
━━━¡Ha pasado un buen tiempo desde que jugamos contra el Aoba!━━━ Hinata estaba animado como siempre, hablando con su armador y dos mayores de segundo año, mientras traían los balones.
━━━Desde el torneo de primavera, ¿no? ━━━ habló Tanaka, jugando con uno de los balones en su mano. ━━━ Siendo sincero, fue uno de los mejores partidos que tuvimos contra ellos.
━━━¿Bromean? ¡Fue de los mejores partidos en general! ━━━ comentó alegre Nishinoya. ━━━ Aunque no dudo que sí me dio escalofríos los últimos saques de Oikawa.
Con solo mencionar el nombre del capitán del Aoba, los otros dos jugadores tuvieron un leve flashback de los últimos minutos de ese partido. Sintieron escalofríos sobre todo Hinata, quien siempre recuerda ese último instante donde estaba seguro que si no hubiera sido por el bloqueo de Kindaichi que desvío el balón un poco, seguramente Oikawa hubiera recibido la pelota correctamente.
━━━ El Gran Rey es simplemente genial, no importa como lo mires. ━━━ admitió el pelirrojo, quien inmediatamente buscó la mirada de su compañero. ━━━ Tu piensas igual, ¿verdad Kageyama?
El nombrado en cuestión se encontraba más callado de lo normal o al menos así lo sentía Hinata. No es como si en primer lugar Kageyama fuera un gran conversador, pero cuando el tema de la conversión giraba en torno al capitán de Aoba Jhosai, el pelinegro parecía mostrar genuina atención.
A él se le hacía curioso ese detalle, pero nunca lo pensaba demasiado pues creía que solo se trataba de la admiración que tenía su armador por el gran Rey, después de todo fue su superior en secundaria y ejemplo a seguir.
Kageyama por otro lado, se encontraba en su propio mundo pensando sobre lo que pasaría esta mañana. Aunque su cara no lo demostrará, él se encontraba secretamente feliz de esta práctica con la escuela rival; por el simple hecho de poder pasar toda esa mañana y tarde con cierto castaño que no había podido ver últimamente.
“Oikawa-san me escribió que estaría aquí a primera hora o al menos, hasta que Iwaizumi-san lo dejara escaparse del equipo.” se dijo para sí mismo el armador recordando la pequeña conversación que tuvo con su pareja la noche anterior.
«Su pareja»
Nunca lo iba a admitir en público ni a nadie más que le encantaba poder usar ese término para describir su relación con Oikawa; por el simple hecho que parecía tan irreal.
Hasta el día de hoy, seguía pensando si todo esto era algún producto de su imaginación y le estaba jugando una muy mala broma, sin embargo, todos aquellos mensajes, caricias y palabras alentadoras que le daba Oikawa eran reales.
Las comisuras de sus labios se elevaron un poco, lo suficiente para parecer que Kageyama Tobio estaba sonriendo genuinamente. Acto que no pasó desapercibido por sus compañeros. Tanto Nishinoya, Hinata y Tanaka estaban esperando alguna respuesta por parte del armador respecto a la pregunta que el pelirrojo le había hecho, sin embargo, no se esperaron no sólo que no le contestara, sino que también sonriera.
Tanaka fue el más rápido de los tres, buscó su teléfono entre sus bolsillos del pantalón y le tomó una foto al pelinegro mientras este estaba inmerso en su mundo. Las veces que podían apreciar a su menor sonreír de esa manera eran casi inexistentes, por lo que quería conservar todos los recuerdos posibles.
━━━¡Tienes una bonita sonrisa Kageyama! ━━━Nishinoya se colgó en el hombro de Kageyama sonriendo, sacando así al armador de su propia burbuja. Miró a sus compañeros, a Nishinoya que lo tenía colgado, a Tanaka que observaba fijamente a su celular admirando la foto que logró tomarle y finalmente Hinata, que al parecer lo estaba inspeccionando de pies a cabeza.
De repente, se sintió incómodo por toda la atención que estaba recibiendo.
━━━ Eh... ¿Sucede algo? ━━━preguntó no muy seguro.
━━━ Te estábamos hablando pero pareciera que terminaste en otro planeta. ━━━ comentó Hinata con recelo, algo se le hacía extraño pero no sabía el qué. Por lo que decidió mejor ignorarlo.
━━━ Ah. ━━━ contestó secamente el pelinegro. ━━━Perdón, no estaba poniendo atención, ¿de qué estaban hablando? ━━━ tomó uno de los balones que estaba en el suelo y a modo de práctica, lo alzaba en el aire para terminar agarrándolo con sus manos. Hinata hizo lo mismo y le empezó a hablar.
━━━ Estábamos diciendo que el gran Rey es genial, ¿no lo crees así? ━━━ dicho esto, a Kageyama por poco y le cae el balón a la cara ante esa pregunta que claramente no tenía dobles intenciones. Miró el suelo un momento y buscó palabras adecuadas para responder, todo siendo observado por sus tres compañeros.
━━━ Oikawa-san... Es alguien a quien verdaderamente respeto y estimo. Fue uno de los impulsores para que yo quisiera mejorar en el voleibol como armador, para intentar ser como él. ━━━ recordó el primer instante que lo vio en el gimnasio de Kitagawa Daiichi, su postura, su armado, sus pases, todo en él desprendía algo que Kageyama no sabría describir pero que desde momento, lo cautivó y no pudo despegar su vista de él.
A pesar de su talento y esfuerzo, el pelinegro no estaba satisfecho con eso, quería ser capaz de ser un armador que pudiera sacar lo mejor de su equipo tal y como su superior Oikawa lo hacía. Durante ese año el equipo de volley pudo ver cómo uno de los de primero seguía tal cuál patito al capitán del equipo para que le diera algunos consejos para mejorar.
El castaño al principio no se lo tomó muy bien, creyó que ese niño quería tomar ventaja, aprender lo que él sabía y finalmente remplazarlo en la cancha. Oikawa había visto de primera mano el potencial que ese chico de primero tenía era ridículamente bueno, podía hasta llamarlo casi un genio, ¿por qué un genio necesitaría de su ayuda? ¿Era alguna táctica para hacerlo flaquear y tomar su lugar? Porque si era sí, ni en sus sueños lo permitiría.
Esto ocasionó que la relación entre los dos armadores fuera muy tensa durante la primera mitad del año.
Tōru no quería tener nada que ver con ese niño y Tobio no entendía la razón del porqué su superior fuera tan frío con él a diferencia con el resto del equipo. La relación entre los dos no cambió hasta que se dio cierto incidente dentro de la escuela.
Que permitió que las interacciones antes tensas entre ellos, se fueran dejando atrás logrando que pudiera convivir hasta cierto punto.
Kageyama pudo entonces conocer cómo es en realidad la persona que tanto admira; sabe que es egocéntrico, muy extrovertido, algo hiriente con sus palabras, pero aun así, es alguien que apoya incondicionalmente a los que considera sus amigos, tiene cualidades propias de un líder, y sobre todo, sabe cómo hacer florecer el potencial de su equipo, algo de lo que él no es capaz.
El menor lo admira y le fascina su manera de jugar, desde que lo conoció hasta la actualidad, eso no ha cambiado en absoluto.
━━━ ¿Podría decir que es como un modelo a seguir? No lo sé, de lo que estoy seguro es que es alguien genial. ━━━ El armador solo alzó los hombros, terminando así de hablar, restándole importancia lo demás.
Sugawara que había escuchado la conversación, le dio una palmada a su menor en la espalda, diciendo con una sonrisa: ━━━ Sin embargo, su aprendiz estrella es alguien espectacular también, y por suerte está de nuestro lado, ¿no? ━━━ el pelinegro no dijo nada al respecto, no obstante, el albino pudo notar como sus orejas se teñían de color rojo y no pudo evitar reír ante la vergüenza del menor.
━━━ Parece que hasta el Rey puede sentir pena algunas veces por un halago. ━━━ dijo con un tono burlesco Tsukishima al notar al nombrado tan tímido ante el cumplido del armador de tercer año. Ante la clara provocación, Kageyama se limitó a fulminarlo con la mirada, siendo recibida por una igual por parte del rubio.
Tanaka se interpuso entre los dos y dijo rápidamente. ━━━ Vamos, no empiecen con sus peleas, todavía necesitamos terminar de arreglar las cosas.
━━━ ¿De qué hablas? Si ya está todo en su lugar. ━━━ intervino ahora Ennoshita y no decía mentiras. Sawamura y Azumane ya había colocado las redes, Yamaguchi junto con Narita y Kinoshita tenían listas las carretillas de balones y finalmente, Shimizu y Yachi prepararon las botellas con agua y pañuelos para los jugadores. ━━━ Además, ¿con qué derecho hablas tú para decirle a alguien más que no se pelee? ━━━Los demás se rieron de manera suave ante lo dicho; Tanaka solo miró hacia otro lado, como si lo que acabaran de decir no tuviera nada que ver con él.
━━━Vamos hombre, déjame lucir genial frente a los de primero algunas veces. ━━━ dijo por lo bajo como un cachorro regañado.
━━━ Si quieres verte genial, demostrarlo en la cancha. ━━━ Le animó el capitán del equipo. ━━━Aunque sea un partido de práctica, hay que darlo todo. ━━━ se dirigió al resto del equipo quienes asintieron a sus palabras.
━━━Por supuesto, sería un insulto si nos contenemos. ━━━ agregó Nishinoya con alegría. Quería probar su resistencia recibiendo todos monstruosos saques del castaño en lo que diera de juego después de haber recibido los de Ushijima hace unas semanas en la final por el representante de Miyagi. Aunque si es cierto que el cañón de japón tenía una fuerza aterradora, los saques de Oikawa eran sin duda lo más pulidos que había visto en su vida, ¡el que pudieran tener todo un día entrenando contra ese saque terrorífico lo emocionaba mucho!
Kageyama pensó un poco las palabras dichas por el líbero. Sabe que las oportunidades de Oikawa de ir a las nacionales se esfumaron en el momento en que su equipó les ganó en las semifinales; estuvo preocupado durante un tiempo por ese motivo, temiendo que el castaño se pusiera distante, pero para su suerte no fue así.
Oikawa si se deprimió un poco ya que los de tercero no volverían a jugar en un partido oficial de nuevo en preparatoria. Sin embargo, en ningún momento se puso frío con su pareja por eso. Iwaizumi bromeaba diciendo que por fin maduró; Hanamaki y Matsukawa apostaban a que el castaño no quería ver al pelinegro triste de nuevo porque si no se ganaría una buena paliza del moreno que tenía por mejor amigo, tal como la que recibió un año atrás, mientras estaban en segundo.
La verdad, Kageyama estaba satisfecho con su vida actual. Habían logrado quedar seleccionados para jugar en las nacionales, pudo resolver un trauma que lo tenía encadenado desde casi dos años gracias al pelirrojo, solo que se negaba a decirlo en voz alta, un equipo que lo apoya a pesar de su horrible personalidad- dejando fuera de esto a Tsukishima- y una pareja que quiere mucho y que comparte su misma pasión por el deporte.
Él estaba bien con eso.
Pasado unos minutos llegó el entrenador Ukai y el profesor Takeda, dándoles algunas indicaciones generales para después pasar a las estrategias que usarían ese día para no quedar mal parados contra el equipo rival, todos prestaron suma atención ante todos los consejos que les daba su coach.
━━━Si bien es un encuentro para practicar, no olviden divertirse, eso es todo. ━━━ finalizó la pequeña reunión con sus cuervos a lo que recibió un grito de afirmación por parte de los muchachos.
No pasó mucho tiempo para que se pudiera escuchar el ruido de pisadas fuera del gimnasio, dando la pauta de que sus contrincantes de Aoba ya había llegado. Todos pusieron su vista en la puerta, esperando que el equipo entrara por ella. El primero en pasar fue por supuesto, el capitán del equipo.
El de ojos azules se emocionó en sus adentros al ver al castaño pasar por la puerta, siendo seguido por Iwaizumi y el resto del equipo. Tenía un par de días que no habían podido verse en persona, Tobio por su estancia en Tokio y Tōru por todos los trabajos que tenía encima por estar en su último año, empezando a pensar más concretamente en su futuro. Ambos hablaban todos los días por chat, pero sentían que no era lo mismo que en persona
━━━Yahoo~ Karasuno. ━━━ saludó Oikawa con su sonrisa de siempre y una mano en su cadera, que de manera disimulada, buscó a cierta persona entre todos los cuervos hasta que la encontró. Tobio pudo distinguir la suave sonrisa que el castaño le dedicó en el momento en que sus miradas se cruzaron, fue solo unos instantes, pero, los suficientes para que el pelinegro se sintiera más cómodo y felíz, aunque no lo demuestre muy bien físicamente.
Sawamura se acercó a recibir al otro capitán y estrechar sus manos. Los demás hicieron lo mismo con el resto de jugadores. Los entrenadores se saludaron entre ellos y charlaron un momento para después dar inicio oficialmente a los partidos de práctica de ese día.
Ambos equipos tomaron sus posiciones y dieron inicio al primer juego.
Durante el transcurso del partido, no había un equipo en concreto que tomará la delantera, estaban casi parejos. Si Aoba anotaba dos puntos seguidos, Karasuno se la rebuscaba para no dejar que la brecha fuera tan grande y viceversa.
Al final, el primer partido fue ganado por el equipo dueño del gimnasio quedado 30-28 respectivamente.
━━━ El número 10 parece haber mejorado un montón en este tiempo. ━━━ dijo Matsukawa quien se limpiaba el sudor de la frente.
Hanamaki agregó. ━━━ Estoy seguro de haberlo visto recibir casi perfectamente.
━━━ No sólo él. ━━━ intervino Yahaba. ━━━ El rubio y el de barba parecen haber mejorado un poco más. ━━━ admitió con recelo el armador. El de lentes no sólo era insistente a la hora de bloquear, sino que estaba atento a todo su alrededor, utilizando el mínimo punto a su favor. En cambio, el de cabello largo lanzaba saques con más potencia que antes, aunque algunas veces era demasiada y quedaba fuera de la cancha.
━━━ Parece que el partido contra Shiratorizawa y estas últimas semanas las aprovecharon al máximo. ━━━ Iwaizumi declaró, tomando algo de agua. Su mirada fue a parar en su escandaloso amigo, que sinceramente esperaba que él fuera el primero en quejarse, pero, se ha mantenido callado.
El moreno sabe a qué se debe ese silencio. Está analizando a Kageyama.
Puede que solo haya sido un primer partido y no se note mucho, pero para alguien que conoce cómo es el estilo de juego del de ojos azules se daría cuenta de inmediato que ha cambiado algunas cosas, por minúsculas que parezcan ¿y quién mejor para darse cuenta de eso que su pareja que también juega voleibol?
Y en efecto, el castaño estaba recordando una de las muchas conversaciones que ha tenido con Tobio después del campamento juvenil. Donde al parecer un tal Miya había puesto en una crisis existencial al pequeño cuervo; sabe también de la pequeña discusión que tuvo con su equipo cuando estaban haciendo un partido de práctica entre ellos y explotó, lo que le trajo oscuros recuerdos de su etapa de rey de la cancha.
Tobio le contó que creyó que, si no fuera por el enano pelirrojo, hubiera vuelto al trauma de ser dejado de lado por su equipo, después de todo lo que le ha costado encajar y llevarse bien con ellos. Oikawa piensa que no es muy posible que Karasuno le dé la espalda después de todo lo que han pasado juntos y sabe que Kageyama también lo piensa, pero en ese momento, no estaba pensando con claridad.
El punto es que, a raíz de eso, hay algunas cosas que Tobio de propuso dejar de hacer. Y es adaptarse a las mañas de sus jugadores como lo ha hecho todos estos meses; no significa que no busque la manera para que su rematar esté cómodo y tenga más posibilidades, sino, que van a ver momentos en que ya no va a complacer de esa manera y en cambio, los obligará de cierta manera a llegar a un punto. Como con Tsukishima, que lo está haciendo saltar más de lo que estaba acostumbrado a la hora de rematar.
Como es algo nuevo para el joven armador, por supuesto que ha cometido unos errores, pero no es para tanto. El castaño puede ver claramente que se está esforzando, lo que provoca no sólo tranquilidad al verlo ya bien, sino que enciende esa chispa de competitividad que solo Tobio puede activar cuando se encuentran en la cancha.
━━━ Oikawa-san. ━━━ Kindaichi, a quien Iwaizumi le dejó la tarea de despertar de su mundo al castaño, llamó con respeto al capitán. ━━━ Ya es hora de volver al juego.
El nombrado sonrió motivado, dejando el pañuelo en la banca y llendo a grandes pasos a la cancha para su siguiente partido.
“Muéstrame qué tanto puedes cambiar, Tobio.”
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La mañana transcurrió de manera normal para ambos equipos quienes daban lo mejor de sí en cada partido. Eran las diez de la mañana y ya llevaban en total cuatro partidos jugados, estando empatados 2-2.
En el lado de Karasuno, se encontraban resaltando algunas cosas que han podido observar durante estos juegos.
━━━¿Soy solo yo o siento que ellos están más motivados que antes? ━━━ Sugawara comentó con tranquilidad; el estar en el banquillo le permite tener un mejor panorama de todo el partido y notar ciertos detalles que los jugadores en la cancha pueden pasar por alto.
━━━ Me imagino que ya aprendieron a congeniar mejor desde la última vez. ━━━ Tsukishima dijo al azar. Él también había logrado observar una mejor sincronización por parte de sus contrarios desde el segundo partido, comenzando con el castaño con su poderoso saque.
━━━ Ahora que lo dices... ━━━ Tanaka llevó una mano a su barbilla, poniéndose a pensar. ━━━ El número 16 ya no se ha descontrolado como antes. ━━━ Noya asintió.
━━━ No me sorprendería que Oikawa haya aprendido adiestrarlo en este tiempo. ━━━ Sawamura comentó divertido, el equipo soltó una pequeña risa ante lo dicho.
━━━¡Pero nosotros no nos quedamos atrás! ━━━ Hinata intervino, saltando con emoción. Hace poco, estuvo a punto de hacer un pase limpio y deseaba que el bastardo que tenía por armador lo reconociera. ━━━ Ya verán, los siguientes partidos los ganaremos nosotros.
━━━━¡Ese es el espíritu Shoyo!━━━ gritó con la misma emoción que su menor el líbero, captando así la atención de todo el equipo. ━━━ Hay que demostrar nuestra valía.
━━━ Si que tienen energía de sobra. ━━━ El más alto del equipo dijo con cansancio, ¿es que acaso nunca se les acababa el ATP?
━━━ Vamos, mírale el lado bueno. ━━━ trató de calmarlo el pecoso con una sonrisa tímida. ━━━ Es mejor que la gasten en la cancha y no en otras cosas.
━━━ Yamaguchi tiene razón Tsukishima, solo imagina si usarán esa energía para estar encima tuya. ━━━ Ennoshita se rió al ver el pequeño escalofrío que pasó por la espalda del rubio al decir eso.
━━━ Prefiero que las cosas estén tal y como están, gracias. ━━━ su tono cortante en la voz daba a entender que no se le hacía gracioso pero aun así, hubieron algunos que se rieron.
El albino se acercó al armador pelinegro y le ofreció una botella con agua mientras estaba descansando en la banca.
━━━ No quiero que te lo tomes como malas vibras, pero si te sientes mal o te cansas demasiado, recuerda que me tienes a mi para apoyarte. ━━━ Kageyama sabe a lo que se refiere su senpai y sabe que lo dice con buena fé y no puede culparlo. Aunque Sugawara diga que está bien estar en el banquillo, él sabe en el fondo que también quiere jugar con el resto de sus compañeros.
Él lo piensa y está decidido a descansar un partido para que así pueda él ingresar a la cancha, se lo merece más que nadie.
━━━ Lo tendré en mente.
━━━¡Vamos Kageyama, levántate! ━━━ el pelirrojo agarró la mano del pelinegro con rapidez, logrando que este último le dedicara una mirada molesta. ━━━ ¿o me vas a decir que ya estás cansado? ━━━ Hinata a una gran velocidad esquivó la patada que el armador le había lanzado.
━━━ Si serás imbécil, mandarina con patas. ━━━ Kageyama fue tras el pequeño rematador que le hacía la vida imposible mientras este se reía con alegría; en poco tiempo se convirtieron en el centro de atención dentro del gimnasio.
━━━¡Hinata, Kageyama, deténganse ahora mismo! ━━━ gritó Daichi con fuerza, la suficiente para hacer que el dúo raro de primero se detuviera de golpe y por consiguiente, terminaran cayendo uno encima del otro.
━━━ Kageyama, quítate de encima, pesas mucho. ━━━ rogó Hinata sintiendo que la mitad de su vida se iba. El armador no sólo era más alto, su cuerpo bien trabajado le añadía más peso y el pelirrojo a duras penas podía aguantarlo.
━━━ ¡Deja de quejarte que fue tú culpa en primer lugar! ━━━ aunque haya dicho eso, se quitó lo más rápido posible del cuerpo de su rematador, fijándose si no se habría lastimado seriamente.
“Bien al menos parece que sigue funcionando en orden.” Tobio soltó un suspiro de alivio al ver que Shoyo se encontraba bien.
━━━ Ustedes dos, debería dejar de jugar de esa manera, ¡podrían terminar lastimados! ━━━ Hitoka fue la primera en ir al lado de la pareja rara. Pudo observar cómo discretamente el armador le decía algo al más bajo como: “Mira, ahora por tu culpa hasta Yachi nos está regañando.”
El equipo contrario que había observado las locuras de los de primer año se les hizo hasta divertido, sobre todo a los de tercero.
━━━ Uno cuando los ve en la cancha piensa que son super serios por los pases que logran hacer pero en realidad se comportan como niños pequeños. ━━━ comenta divertido Hanamaki, Matsukawa a su lado asiente.
━━━ En verdad. ━━━ suelta un suspiro Oikawa. ━━━ Son un par de bichos raros.
━━━¿Lo dices tu? ━━━ Iwaizumi comenta divertido, viendo como su amigo hace una pose de ofendido.
━━━¿Yo? Para tu información, soy más normal que mi pequeño Tobio-chan y el enano.
━━━ Si, si, lo que digas Mierdakawa.
━━━¿Te consideras normal? ━━━ Matsukawa puso su brazo alrededor del cuello del castaño. ━━━ Yo veo a otro monstruo aquí parado. ━━━ el implicado estaba a punto de responder pero fue interrumpido por Hanamaki.
━━━ Como tengas la osadía de considerarte normal cuando tus saques parecen que te pueden arrancar un brazo, te pego. ━━━ El castaño con toda la madurez del mundo, infló sus mejillas totalmente disgustado por lo que escuchaba de sus amigos. Logrando que estos se rieran por ese lado infantil que el capitán aún conserva.
━━━ Después te sigues quejando, vamos, Karasuno parece que ya está listo para el siguiente partido. ━━━ el moreno le dio una palmada en la espalda y junto al resto de compañeros.
━━━¡Ustedes son muy malos amigos! ━━━ grita ofendido, siguiéndoles el paso a los idiotas que tenía por compañeros.
━━━Hinata, te toca sacar primero. ━━━ Yamaguchi le recordó al bloqueados central, causando que una pequeña descarga pasará por la espalda del nombrado. Tenía malos recuerdos de su servicio la primera vez que jugaron contra el Seijo.
Inconscientemente miró en qué lugar se encontraba el número nueve del Karasuno en la cancha y para su mala suerte, justamente se encontraba en la posición tres. Tragó saliva y esperaba que no se repitiera lo de esa vez.
Por su parte, el de ojos azules tenía protegida su nuca con sus manos por cualquier cosa.
Podía sentir el sudor en su frente, el sonido de su propia respiración, su mente se encontraba despejada y se sentía muy bien físicamente. Levantó un poco la mirada y vio a todos los de su alrededor; a su equipo que lo apoya aunque tenga una mala personalidad y claros problemas de comunicación, a los de tercero del Aoba que los conocía desde hace algunos años y había tomado una linda amistad con ellos, a sus antiguos compañeros del Kita Daiichi con quienes que a pesar de no estar en buenos términos ya no hay una tensión tan marcada como antes y finalmente miró a Oikawa, una persona muy importante en el transcurso de su corta vida, que lo apoyó y no dejó solo en su momento más vulnerable y la cual, todavía no sabe en qué momento decirle cierto secreto muy importante; él solo espera el momento adecuado para ello.
Solo en estos momentos lleno de tranquilidad mental, pensaba en él, pensaba en su abuelo, ¿estaría feliz al ver lo que había conseguido? ¿Estaría orgulloso de él por lo mucho que ha mejorado? ¿Lo reprendería por la actitud egoísta que desarrolló en el pasado? ¿Se llevaría bien con Hinata y Tōru? No lo sabe y sabe que nunca lo hará, porque ya no se encuentra con él físicamente.
Intentó dejar de lado esos pensamientos deprimentes y se concentró en el juego. Justo antes de que Hinata le pegara al balón, algo sucedió, algo que ninguno de los presentes se esperaba.
De un momento a otro, el suelo comenzó a temblar. Inmediatamente los entrenadores gritaron indicaciones a sus estudiantes para que estuvieran a salvó, grande fue la sorpresa de todos que el temblor no sólo duró poco tiempo sino, que en la parte de la cancha donde se encontraba el equipo de tonos blancos y menta, apareciera una especie de ¿agujero? Las luces se apagaron un instante dejando a todos con la intriga de qué diablos estaba pasando; para el momento en que las luces volvieron a funcionar pudieron ver algo en el mismo lugar donde antes apareció esa especie de hoyo.
Nadie podía creerlo. En medio de la cancha, haciendo salido de la nada, se encontraba el cuerpo de un niño de unos... ¿Doce o trece años? Y claramente el cuerpo de un adulto.
Muy bien, ¿¡qué carajos!?
Si de por sí todo parecía tan surrealista e ilógico, lo que pasó después los dejó con más dudas. El adulto que se encontraba tirado en el suelo abrazando al niño, de un momento a otro se levantó de golpe y buscó con desesperación la puerta del gimnasio, como si la única cosa en su mente en ese momento era salir de allí.
Todo esto pasó en cámara rápida para los estudiantes y los entrenadores. El shock era tan grande que ninguno detuvo al adulto que finalmente salió del gimnasio a la parte de afuera sin decir una sola palabra y poder verlo a la cara.
Takeda juraba que en cualquier momento iba a desmayarse. Si no fuera porque Narita y Kinoshita lo estaban sosteniendo uno a cada lado, ya se encontraría en el suelo.
Todos parecían estar totalmente idos, ¿cómo no estarlo? Hace un momento de encontraban jugando de lo más normal y ahora tenían a un extraño en las afueras del gimnasio y a un niño... Es cierto, ¡todavía estaba el niño que no se ha levantado del suelo!
Debido al pequeño temblor, todos se habían alejado del centro de la cancha, lugar donde seguía el cuerpo del niño recostado. Aunque sabían que deberían de revisar cómo está ese niño o mejor dicho, ¿qué hace un niño allí? Debido a la impresión, no se habían movido. A algunos porque les daba miedo, otros porque seguían tratando de procesar.
Kunumi nunca se ha considerado alguien que vaya a la cabeza y con fe ciega ante un problema, para eso tenía a Kindaichi. Sin embargo, por alguna razón, su cuerpo comenzó a caminar sin que se diera cuenta hasta llegar donde estaba el misterioso niño. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, la respiración casi se le escapa.
Él conocía ese uniforme, lo usó durante tres años de su vida; también conocía esa cara, era una cara que nunca esperó volver a ver que era tan conocida y a la vez tan lejana que podría jurar que estaba soñando. Oh demonios, Kunumi sabe quién es ese niño.
No sabe en qué momento Kindaichi se acercó a su lado cuando notó que no se había vuelto a mover, pero estaba seguro que estaba en peores condiciones que él al ver a ese niño.
Los labios de Yūtaro temblaron con horror, sin poder creer lo que estaba viendo. ━━━...¿Kageyama?
Con solo decir ese nombre puso en alerta a todos los presentes, que se fueron acercando con lentitud. Más de alguno cruzó miradas con armador del Karasuno, quien se encontraba igual de confundido.
━━━ ¿Ellos acaban de llamar a ese niño Kageyama? ━━━ Tanaka se acercó a su capitán, que se encontraba a una distancia prudente del lugar de los hechos.
━━━Me alegra saber que no fueron imaginaciones mías al escuchar su nombre. ━━━ dijo un claramente desorientado Asahi, detrás de Daichi.
━━━ Alto ahí. ━━━ intervino el entrenador Ukai, evitando que dieran un paso más.
El entrenador del Aoba habló esta vez. ━━━ Kindaichi, Kunumi, ¿están seguros de lo que acaban de decir? ━━━ los nombrados apenas pudieron asentir con la cabeza, dejando más desconcertados a los demás. ━━━¿Tienen alguna manera para verificar la veracidad?
Kunumi dijo instintivamente. ━━━ Oikawa-san, Iwaizumi-san y... Kageyama pueden confirmarlo.
Oikawa e Iwaizumi no necesitaron que se lo dijeran dos veces, ellos mismos se acercaron a pasos rápidos al centro de la cancha. Kageyama por otro lado se acercó a pasos lentos y la mirada seria, más que de costumbre.
El castaño se agachó los suficiente para quitarle los mechones de cabello que tapaban la carita del niño. Sus acompañantes también se posicionaron a la par suya mientras que a los demás les carcomía las ansias.
Hajime se levantó y se llevó una mano a la cabeza, debe haberse vuelto loco, debe ser eso, si no, ¿de qué otra forma podría ser esto real?
Tobio se quedó estático al lado de Tōru, sin moverse, hasta parecía que habían dejado de respirar.
━━━¿Y bien? ━━━ se atrevió a preguntar el pelirrojo, creyendo que nadie más se atrevería a decirlo.
El Vice capitán de Aoba dijo al fin: ━━━ Es él.
Ahora, el capitán del mismo equipo dijo con un tono de voz neutral. ━━━ Es Tobio, mejor dicho el Tobio de primer año de secundaria.
“¿Qué? ” fue la pregunta colectiva de todos los presentes.
Algunos querían negarlo, pero, si las cuatro personas más cercanas al armador del Karasuno durante la secundaría insistían en que era él, es porque era verdad.
━━━¿Qué demonios...? ━━━ Tobio maldijo por lo bajo, ¿se habrá drogado? Lo dudaba mucho pero entonces, ¿por qué se estaba viendo así mismo cuando tenía doce años?
━━━Parece que está dormido... ━━━ alcanza a decir el líbero del Aoba.
━━━¿Ese de verdad es Kageyama de niño? ━━━ dice Hinata incrédulo, el niño se veía tan pacífico durmiendo y aunque tenía el ceño fruncido en vez de dar miedo como su versión adolescente, da ternura.
━━━¿Esa es tu prioridad ahora? ━━━ la voz de Tsukishima se hace escuchar. ━━━¿Si estamos conscientes de que hay un maldito niño que probablemente sea el Rey de la secundaria en nuestro gimnasio?
━━━ Sé cuál es tu punto Tsukishima, pero, esto es demasiado irreal para poder procesarlo en un momento. ━━━ interviene el profesor Takeda, siendo acompañado por los demás adultos presentes. ━━━Por ahora, tenemos que esperar a que despierte para poder conversar con él.
━━━No creo que tengamos que esperar mucho para eso. ━━━ todos voltearon a ver al responsable de ese comentario. Shimizu que se había acercado al resto de su equipo dijo: ━━━ Se está despertando, creo que el ruido lo está obligando a despertar. ━━━ inmediatamente todos colocaron su mirada en el cuerpo del infante que se estaba moviendo con torpeza.
El niño empezó a abrir sus ojos lentamente, como cuando se levanta a buena mañana y todavía no quiere ni ver a su alrededor. Soltó un pequeño bostezo e intentó sentarse en el mismo lugar, sin dignarse a abrir los ojos.
Todos se mantenían callados lo más posible, observando cada movimiento del ser misterioso en ese momento. 'Kageyama' entonces enfocó mejor su vista y lo primero que pudo notar era que el suelo donde estaba recostado no era alguno que él hubiera visto en su vida. Casi de manera inmediata entró en pánico.
El pequeño entonces por fin dirigió su mirada azul a las personas que tenía enfrente. Justo delante de él había una persona rapada, un tipo con barca muy alto y un poste con una mirada súper afilada que lo examinaba de pies a cabeza de manera crítica.
━━━... ¿Hola? ━━━ Tanaka intentó saludar al menor pero fue una muy mala idea.
Los que estaban más cerca pudieron notar como el iris del menor se contrajeron de manera forzada, se levantó inmediatamente e intentó huir de esas personas que no conocía. Para su mala suerte, cuando estaba a punto de tomar otro camino para alejarse de allí, se topó con el número dieciséis del Aoba, que no tenía una cara muy amable que digamos.
Otra vez se volvió a alejar de todas las personas extrañas para él, estaba asustado, no conocía a ninguna de las personas de ese lugar, ni si quiera sabía dónde estaba exactamente; lo último que recordaba era estar en el gimnasio de Kita Daiichi junto a uno de sus superiores después de no haber asistido cuatro días a los entrenos, luego, sintió que se caía y que alguien lo abrazó en su pecho, para finalmente no ver nada y despertar en un lugar extraño.
Desesperado, miró a su alrededor buscando alguna salida, sin embargo, mientras hacía eso pudo ver unos rostros conocidos, había algunos cambios, pero estaba seguro de que eran ellos. Corrió con fuerza hacia dos jugadores de colores pastel, más en concreto al número 12 y 13.
Todos observaron cómo el niño salió corriendo hacia una de las piernas de Kindaichi y Kunumi. El primero se puso tieso al sentir el contacto mientras que el otro tenía una mirada incrédula y sorprendida.
━━━...Akira, Yūtaro, ¿son ustedes verdad? ━━━ por primera vez en años, ambos amigos escucharon una voz muy nostálgica. Y no es que la voz de Kageyama fuera aniñada como la de otros niños; era suave, tranquila y dulce, es como si literalmente hubieran retrocedido en el tiempo cuando recién empezaron su primer año de secundaria.
Solo que había algo diferente. A pesar de que en su primer año si fueron amigos, nunca se llamaron por sus nombres de pila, ¿entonces por qué él...?
━━━ ¿Kageyama...? ━━━ el más pequeño se dio la vuelta y se topó con un rostro conocido también. Era su senpai, el que más lo cuidaba y mimaba desde que se unió al equipo.
━━━¿Iwaizumi-senpai? ━━━ el moreno se sorprendió de cómo lo había llamado el pequeño Kageyama, no lo escuchaba dirigirse así hacia él desde su tercer año de secundaria. ━━━ Por qué... ¿Por qué se ven diferentes? Tanto Akira, Yūtaro y tú se ven más altos, ¿dónde estamos? ¿Quiénes son estas personas? ━━━ para la sorpresa de los jugadores del Seijo, el de ojos azules explotó en preguntas, algo que nunca lo habían visto hacer en el pasado ni el presente.
━━━Tranquilizate Kageyama. ━━━ Hajime se agachó para estar a la altura del menos que tenía los ojos brillosos, señal de que se estaba aguantando las lágrimas. ━━━ Necesito que te calmes para poder explicarte mejor, ¿puedes hacer eso? ━━━ el menos asintió e hizo ejercicios de relajación respiratoria para superar sus nervios. ━━━ Eso es, buen chico.
En cuanto a los demás jugadores, de limitaron a observar cómo los antiguos compañeros de su colocador más joven intentaban calmarlo, no tenía caso de que ellos quisieran intervenir, para él ahora mismo son unos completos extraños.
El Kageyama del presente por su parte se encontraba desconcertado ante lo que veía y había escuchado. Nunca antes había llamado a Kindaichi y Kunumi de esa manera; él recordaba perfectamente que durante su niñez siempre fue algo reservado a la hora de interactuar con los demás, claro que Tōru y Hajime fueron una excepción, pero de igual forma, se sentía raro.
Oikawa pudo notar la incomodidad de Kageyama con solo verle a los ojos. Por alguna razón, él también se sentía raro al ver a la versión pequeña de su pareja de nuevo, era algo que no sabría describir. De manera disimulada, se fue al lado del pelinegro y le dio una pequeña palmada en la espalda. Tobio ya sabía de quién se trataba, por lo que solo se limitaron a ver cómo Iwaizumi intentaba hablar con el niño.
━━━ ¿Viaje en el tiempo? ━━━ repitió las mismas palabras dichas por su mayor. El moreno asintió con paciencia, Tobio miró al suelo tratando de entender lo que estaba pasando, si de verdad ha viajado en el tiempo eso explicaría por qué su senpai y dos amigos estaban mucho más altos. De un momento a otro recordó algo, él no había caído solo. ━━━¿Qué pasó con la persona que me protegió?
Eso prendió una alerta en los presentes. Se habían concentrado tanto en la presencia del niño que se habían olvidado del adulto que también estuvo con él y salió corriendo hacia afuera del gimnasio.
Antes de que el entrenador Ukai sugiriera que vayan al menos tres personas a buscarlo afuera, las puertas del gimnasio volvieron a abrirse con brusquedad.
En medio de ellas, se encontraba la figura de un hombre adulto. Por lo que intuyeron era el mismo que había salido minutos atrás.
━━━Esperen un momento... ━━━ interrumpió Ennoshita antes de que se acercarán a la nueva persona. ━━━ ¿Él no se parece también...?
Hinata que era de los más cercanos a la puerta también lo pudo notar. Ahora que se encontraba quiero, podía ver mejor la figura de ese hombre. Era alto, de eso no cabía duda, tal vez igual de alto que el borde de Tsukishima. Tenía puesto algunas ropas holgadas, pero se podía notar a simple vista que estaba bien entrenado atlética mente; tenía una bolsa colgada en uno de sus brazos y se veía algo grande. Pero lo que más le llamó la atención fue su cara, sí, hay rasgos que están mucho más definidos y maduros, pero la esencia del armador más joven del Karasuno estaba allí. Además, esos ojos azules lo delataban, Kageyama era de las pocas personas en Japón con ojos azules.
Por su parte, el adulto acababa de confirmar lo que más temía. Estaba viendo en vivo y directo a la mayoría de sus conocidos y algunas de las personas más cercanas a él como adolescentes. ¡Demonios, se estaba viendo así mismo!
Al primero que pudo ver bien fue a su mejor amigo (aunque en ese tiempo discutían muchas veces), por lo que no pudo evitar decir: ━━━¿Shoyo?
El susodicho dio unos pasos para atrás, escondiéndose detrás de Suwagara, ¡qué un hombre extraño con algunos rasgos de su armador lo llamara por su nombre era raro!
Al ver la acción de lacarnada de Karasuno, el adulto supo que esto iba para largo.