Era el primer juego de los nuevos miembros del club de voleibol. Era un juego de práctica contra el Aoba Johsai.
El capitán estaba por entregar las posiciones para ese partido, todos reunidos en el gimnasio, prestando atención a Daichi y al profesor consejero.
- Ahora, en cuanto a las posiciones del partido de práctica... - levanta la pizarra con nombres y su distribución - Creo que será esta.
Se escuchó un leve suspiro de los jugadores.
- Quiero usar a Kageyama y a Hinata como un conjunto - continuó el capitán.
"Conjunto..." pensaron el dúo mencionado.
- Y Tsukishima es uno de los pocos jugadores altos que tenemos. Quiero ver cómo pelearán frente a Seijo.
- Sí... - dijo el rubio sin gana alguna.
Pero a un lado del más alto se encontraba Yamaguchi con el seño fruncido.
"Soy el único de primer año que quedó fuera..."
El resto del equipo siguió hablando, preguntando sobre Hinata y las posiciones. Pero el pecoso no presto la atención. Todo quedó en silencio y respondía a los llamados como un robot.
Según él, era obvio que no lo iban a elegir, no era veloz como Hinata, ni hábil como Kageyama, ni tan alto como Tsukki. No recibía bien los balones, sus saques no eran tan fuertes. Y la lista de defectos seguía para el pequeño Tadashi.
Salió del vestidor con Tsukishima, se despidieron de los superiores y emprendieron su camino a sus casas.
Yamaguchi no podía dejar de pensar de que era un fracaso y que no tenía habilidades bien desarrolladas para este club tan completo. Se sentía débil y patético.
"De seguro Tsukki piensa eso..."
Avergonzado de su existencia, pero con una expresión neutra. Sabía esconder bien lo que sentía.
Por otro lado, Tsukishima pensaba que esto era algo sin importancia. No quería ser apasionado como el dúo de raros, pero muy en el fondo sintió una satisfacción al ser elegido. Claramente observó a su amigo, quien estuvo raro desde ese momento.
Era una mierda tratando con esto. Pero quería animar al pecoso.
- ¿Estás bien, Yamaguchi?
- Si lo estoy - respondió como un robot. Claramente fue extraño para el más alto.
"Por supuesto que no lo estás"
- No le tomes tanta importancia, es solo un partido.
Y obviamente fue la cereza del pastel.
Una de las cosas que más le disgustaba Yamaguchi de Tsukki era su actitud desinteresada y sin ambición por este deporte y por las cosas en general a pesar de su gran potencial.
"¡Pero para mí lo es, tienes un increíble potencial y lo desperdicias, vas en contra una de las mejores escuelas, deberías entusiasmarte más! Si tan solo fuera tú..."
Su pensamiento se detuvo allí, no debía pensar eso. No debía sentir eso.
- Sí.
Tantas cosas que decir y lo único que pudo salir fue una afirmación. No quería herirlo, ni poner en tensión una relación que ha costado formarse.
- Iré a casa, nos vemos mañana.
La cabellera verde desapareció entre las casas, sin darse la vuelta para ver a Tsukki irse.
- Ese no es el camino a tu casa... Idiota - sabía bien que lo había dicho no fue lo correcto para el momento.
Yamaguchi eligió el camino más largo, para pensar en todo y a la vez terminar en nada.
"No debería pensar así, yo no debo ser Tsukki, ni Hinata, ni nadie más... Solo debo ser yo... Y si yo soy insignificante, entonces eso debo ser..."
Yamaguchi siempre pensaba eso, pero la pequeña pizca de ambición en él se encendió.
"¡No puedo pensar así! Debo esforzarme más, no por los demás... Debo hacerlo por mí, para demostrarme a mi mismo que puedo hacerlo"
Tadashi respiró la brisa, llenándose de esperanza y motivación.
Mañana sería otro día para mejorar.
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¡Hace mucho que no escribía aquí!
Que recuerdos 🥺
Empecé a verme de nuevo haikyuu, por eso me salió este pequeño one shot
Pobre bebé 😭
Me dan ganas de cuidarlo, tan chiqui
¡¡Nos leemos en otra ocasión!!
Ah y feliz año nuevoooo