Todo era oscuridad, el había muerto por fin, por fin todo era paz, su lucha contra all for one fue dura y más cuando decidió tomar por completo el cuerpo de shigaraki. Pero al fin lo había derrotado.
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Despierta noveno
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Ahora la paz volvería a reinar en el mundo o eso el espera, sin all for one todos al fin podrían luchar contra los villanos y nomus que quedasen, aunque dudaba mucho que los héroes volvieran hacer idolatrados como en el pasado.
Muchos habían perdido la esperanza en ellos y más cuando muchos renunciaron, mostrando sus verdaderos rostros.
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Despierta
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Era sorprendente que a tan sólo 16 años el hubiera aceptado un poder más grade de lo que el imaginaba. El sabía que ser el portador del one for all era una responsabilidad muy grande la cual llevaría en sus hombros.
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Noveno por favor despierta
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El no estaba listo para tal responsabilidad, pero aún así se hizo cargo de ella e hizo lo que algunos no lograron en el pasado
Matar de una vez por todas a oll for one.
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Izuku despierta...
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Acabo con aquel que aterrorizo al mundo entero en el pasado, a aquel que lo obligó a abandonarlo todo por miedo a perder lo, aquel que creó el one for all.
Era realmente gracioso, morir a manos de tu propia creación, pero cual era el chiste el tan bien había muerto.
Ahora quería estar solo y dormir para siempre, ya había echo su parte del trabajo, ahora le tocaban al resto, el ya no tenía nada más que hacer y aunque quisiera el ya estaba muerto.
Solo dejaría que esta oscuridad lo consumiera por completo y su esencia desapareciera para siempre.
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¡Despierta izuku midoriya!
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Sus ojos se abrieron en sorpresas, los rayos de sol le daban por completo en su rostro, en un intento de tapar aquella luz, intento mover su brazo derecho, pero un dolor muy familiar lo recorrió por completo, moviendo su mirada vio su brazo.
Era de un color morado, pero no tanto a como el recordaba, pudo ver que se encontraba acostado en arena y al fin sus oídos captaron el sonidos de las olas, hizo todo lo posible para ponerse de pie sin verse forzado a utilizar sus brazos.
Duro un minuto entero en lograrlo, se dio cuenta de algo, sus piernas se encontraba, no del todo, en buen estado, sus heridas mas fatales como los agujeros habían desaparecido, pero corte y rasguño no.
De cierta manera estaba agradecido por eso, esa heridas sin duda lo dejaría en muletas o sillas de rueda para toda su vida, pero ya no. Desviando su mirada, miro directo al océano, a lo lejos vio grandes cúmulos de nubes negras.
Eso era una gran tormenta, pudo ver uno que otro rayo a la distancia, parecía esta alejándose.
Suspiro al saber que no estaba obligado a buscar refugio, desviando nuevamente su mirada vio detrás suyo un gran bosque.
El no se adentrará al bosque, lo último que quería era luchar con un animal salvaje, ni mucho menos en su estado actual. Entonces empezó a caminar sin un destino.
Varias preguntas rondaron en su cabeza.
¿Por que estoy aquí o como
Llege?
¿Quien o que lo trajo hasta aquí?
¿Cuanto tiempo lleva inconsciente?
¿Por que no estoy muerto?
¿Por qué algunas heridas desaparecieron?
Pero ninguna respuesta llegó, solo le quedó disfrutar de la brisa y vista
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¿Por cuanto tiempo camino?
Le dolían los pies de tanto caminar, la arena que se pudo meter a su zapatos lo estába volviendo loco, pero no se quejo.
Era más doloroso y molesto tener los brazos rotos, aunque cualquier persona con una extremidad rota sin duda buscaría ayuda o estaría sufriendo o hasta llorando del dolor, el no, se había acostumbrado a la sensación de sus brazos rotos ya hace tiempo.
Pero volviendo al tema del tiempo, si sus cálculos no le fallaban, ya tenía unas 2 horas caminado y nada a la vista.
Camino unos minutos más y fin pudo notar algo a lo lejos, esto hizo que apresura la su paso. Cuando llegó vio que era un pequeño muelle en mal estado.
Mirado de nuevo al bosque, miro un camino y sin más perdida de tiempo el se adentro al bosque. Siguió el camino, esperaba que se dirigiera a un pueblo o algo que pudiese ayudarlo a ubicarse.
Ya habían pasado unos minutos de caminata y a lo lejos pudo ver una pequeña cortina de humo, esto lo lleno de emoción y apresuró su paso.
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Era deprimente, el sitio de donde provenía el humo, si era de un pueblo, pero uno en muy mal estado, casa de madera derribadas, sus camino lleno de barro, uno que otro árbol caido que ustacolizaba el camino, niño y adulto sucios y algunos heridos, lo más probable es que esto fue echo por el paso de la tormenta.
El siguió caminado, adentrándose al pueblo, el barro mancho por completo sus zapatos, también noto que muchos lo miraron con extrañeza, algunos niños susurraba por su trajes echo girones y algunos adultos susurraba por sus herida y brazos.
-¡Hey tu!- girando se vio que la voz provenía de una anciana.
No llegaba a medir ni un 1.60 m, su pie era de un color blanco pálido, su cabello era de color negro con gris, lo más probable es que sean las canas por la vejez, sus ojos estaban cerrados y no podía notar su color de ojos.
-Que crees que haces aquí- volvió habrá la anciana, el nerviosismo normal de izuku se hizo presente
-y-y-yo....-
-mira lo herido que estas, esos brazos están que se te caen del cuerpo, ven te atenderé- dijo la anciana para luego acercarse a él y tomarlo de su traje para empezar a llevarlo a un sitio nuevo.
-Es-espere un minuto- no pudo decir más al ser nuevamente interrumpido.
-Nada que espere, ya tengo suficiente al ver a los niños y jóvenes herido por el paso de esa maldita tormenta- dijo la anciana para continuará su caminata con el a cuesta.
Vio como se acercaba a una casa algo grande en un buen estado, los dos se adentraron en ella, vio muchas camillas de hospitales y en ellas personas adultas y niños herido y vendados, esto era un pequeño hospital
Un nudo apareció en su garganta por ver tan triste situación.
-acuéstate- la anciana se hizo a un lado para que el se pudiera recostar en una camilla, cuando lo hizo la anciana le hizo señas a una joven que se encontraban atendiendo a un niño, la joven al ver que la llamaba decidió dejar a su paciente y acercarse a la anciana.
-Señora akane, ¿que paso?-
-Necesito que traigas algunas vendas pero para ya...- le dijo la ya conocida como akane -mira como ese chico tiene sus brazos- la joven cuando desvío su mirada lo vio y su cara cambió a una de horror.
-O dios mio...- se tapaba la boca con su mano en señal de estar sorprendida y horrorizada- ya vengo señora akane- y sin más perdida de tiempo ella se fue a traer lo pedido.
-¿Y que fue lo que te paso?- pregunto la anciana mientras con cuidado tomo unos de sus brazo.
-Me encontraba en una pelea...-fue lo unico que respondió, la anciana desvio su mirada hacías su cara y lo miró a sus ojos por un instante.
-Ya veo...- desvío su mirada a sus brazo nuevamente -tuvo que ser un demonio muy fuerte para dejarte en ese estado o tu eras muy débil para enfrentarlo- esto llamo su interés ¿demonio? Que querría decir con eso.
Intento preguntarle pero ya la joven había llegado, en sus manos tenía algunas vendas, algodones, una botella de alcohol médico, pequeño frasco de vidrio y algunas jeringas.
-Aquí traigo lo que me pidió, también encontré un poco de anestesia, algodón y alcohol para poder desinfectar sus de más heridas- Ahora la joven se encontraba preparando dos jeringas.
-Esta bien, mira chico esto sin duda te va doler- luego de decir eso la joven le había inyectado sus ambos brazos.
Sintió como el dolor desaparecía casi por completo, Luego tomo un trozo de algodón y vertió un poco de alcohol en ello
Sintió un pequeño ardor cuando la joven pasó el algodón con alcohol en sus heridas. Luego de terminar le dio espacio a la anciana.
La anciana sin más perdida de tiempo tomó su brazo con brusquedad y empezó acomodar hueso por hueso de su brazo hasta llegar a su mano la cual hizo lo mismo.
El dolor era grande, no importaba si lo habían anestesiado, cuando la anciana terminó le paso el brazo a la joven la cual empezó a vendarlo con gran maestría, y luego la anciana comenzó con el otro brazo.
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-Y ya esta- dijo la joven terminando de vendar su último brazo, luego sin decir más se retiro a tratar a los demás pacientes.
-fue lo único que podíamos hacer por ti, nos quedamos sin yeso hace unas horas antes de tu llegada- dijo la anciana mirando los brazo vendados -lo mas probable es que tus brazos sane en 6 a 7 meses, son demasiados hueso rotos que tenias y aun así cuando sane lo más probable es que queden secuelas. Tranquilo, los suministro llegaran en unas cuantas horas- suspiro por el cansancio.
-Gracias-
-No hay de que- lo dos se quedaron en silencio por unos segundos, e izuku recordó lo dicho por la anciana intento preguntarle, pero fue interrumpido - que traje más raro para un devil Hunter -
-A que se refiere con devil Hunter- respondió, eso había llamado su atención.
-Como que aque me refiero niño -la anciana frunció su seño, esto fue notado por izuku y rápidamente se disculpo.
-Perdone si la moleste, pero en verdad no se a que se refieren con eso tales cazadores de demonio y si no mal recuerdo usted dijo algo de que luche con un demonio- dijo en un intento de obtener respuesta.
-Mira niño no se en que tipo de cueva viviste para no saber que es un devil Hunter o demonios -hablo la anciana con algo de irritación en su voz.
-Déjeme hacerle una pregunta- esto llamo la atención de la anciana -¿usted reconoce o sabe quien es all for one?
-No se quien sea ese tipo niño- como era posible que no supiera el nombre ni mucho menos quien era ese villano, lanzó otra pregunta
-¿usted...., tiene algún quirk?- trago saliva esperando su respuesta, la anciana solo alzó una ceja en confusión.
-niño, no se que es un quirk y aunque supiera no creo que nadie en el sitio tuviera uno de esos- esto no era posible, como no podía tener algún quirk, un sudor frío cayó de su frente.
-¿En que año estamos y donde me encuentro?- una pregunta más fue lanzada hacia la anciana.
-Estamos en 1997, en un pueblo costero en el país de Japón...-respondió sin más rodeo, ¿como que 1997?
No era posible de que hubiese viajado en el tiempo y si ese fuera el caso ya las personas sabrían de la existencia de los quirk debido a que la primera aparición de ellos fue a inicios del 1993.
Su cabeza empezó a doler y todo le empezó a dar vuelta.
-¿Niño te sientes bien?- la anciana noto como el chico se ponía cada vez más pálido.
Para izuku todo estaba dandole vuelta y lentamente todo se volvía negro, luego de unos segundos todo era oscuridad, pero lentamente su vista se aclaraba y noto que se encontraban en el núcleo de one for all.
Pensó que los portadores anteriores lo llamaron para explicarle su situación actual, pero lo único que vio fue
tres asientos, dos de ellos vacíos, exceptuando uno.
En el vio una figura muy conocida, era su mentor, toshinori yagi o conocido por su nombre de héroe ALL MIGHT.
Su cuerpo era el de un fantasma de color amarillo, repetía algunas frases que no podía escuchar bien.
Supuso que esto se debía que toshinori a un se encontraba con vida.
Sintió que una mano se posaba en su hombro derecho y se giro haber quien era.
Era Nana shimura, la séptima portadora del one for all, maestra de su mentor.
-¿Nana que esta pasando y donde están los demás portadores?- pregunto, pero no tuvo respuesta de parte de ella.
De un momento a otro ella lo abrazo y susurro en su oido.
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Despierta izuku
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Sudor frío caía de su cuerpo a cantares, había tenido ese sueño otra vez, ya era la quinta vez a la semana. Se estaba volviendo un problema.
Se levantó del futon, había dormido con su traje, ayer no fue una buena noche que se diga.
El se dirigió a una puerta. Era un baño, entró y se quito su traje y se adentro a la ducha.
Pasaron los minutos e izuku había terminado de bañarse, cuando salió del baño tenía su traje en mano
Se dirigió al mismo mueble que había sacado su traje, si no antes de tirar su traje a la par del futon y abriendo otro cajón, saco otra ropas la cual se la puso.
ahora ya vestido se dirigió hacia su cocina, vio que no tenía nada que comer, suspiro al darse cuenta que hoy tenía que hacer compras.
Se dirigió nuevamente a su mueble y tomó las llave que se encontraban encima de ella y a la par el sobre que traía su paga. Abrió el último cajón que tenia el mueble y de allí saco una pequeña cartera con dinero.
-Bueno...., con esto puedo pagar el departamento- dijo mirado el sobre- y con esto hacer unas cuantas compras y pagar las facturas de agua y luz- era genial que no tenía que pagar tanto en estos últimos, debido que apenas se encontraba en casa.
Toc...
Toc...
Toc...
Alguien llamaba a su puerta, sin más espera se dirigió hacia ella y la abrió. En su puerta se encontraba un pequeño niño, era el nieto del dueño de los departamentos.
-Buenos días señor, mi abuelo me mandó a cobra la renta de este mes-
-esta bien dame un minuto- le dije para luego tomar el sobre y sacar una cantidad de dinero y dársela al niño.
-gracias señor- respondió el niño para luego retirarse.
-pero si apenas voy a cumplir 17...- el no se veía tan viejo o si?
Suspirando salio del departamento para luego ponerle seguro a la puerta e irse.
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Su caminata era tranquila, vio a su alrededor a personas salir de sus casas y otras paseando sus mascotas.
Era un ambiente muy pacífico, miro al cielo y pudo ver que se encontraban despejado, ahora se dirigía al centro de la ciudad de Nagoya, a comprar un par de cosa y tal vez darse el lujo de desayunar en un restaurante.
Pudo ver a lo lejos la parada de autobuses, en ella personas, esto era bueno, el bus aun no había pasado, apresuró su paso y cuando llegó vio que el bus ya está por llegar, suspiro de alivio por llegar a tiempo.
Cuando el bus llego las personas entraron y pagaron su pasaje e izuku hizo lo mismo, cuando termino de pagarle al chófer vio que todos los asientos estaban ocupados, suspiro al saber que tenía que estar de pie hasta que alguien se bajara o llegara a su destino.
-(Y el día iba tan bien)- sin más reparo se aferro a la manija del bus y continuo su viaje hasta su destino.
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Las calles del centro de Nagoya desbordaba de personas e izuku caminaba con cuidado para no chocar con nadie, pudo notar que en cada esquina había por lo menos 2 cazadores de demonios del sector público vigilando que no haya nada raro.
Siguió su camino y vio su primera parada. Era una tienda de electrodomésticos, tenía planeado comprar algunos artículos electrónicos para su hogar, el dinero no era un gran problema, el ganaba más de lo que llegó a imaginar trabajando en construcción.
Aunque parecía chiste, hoy en día es uno de los trabajos más pagados y más solicitados por agencias del gobierno o otra empresa.
Esto es debido a los daños a la infraestructura causado por los demonios, eso sí, el trabajo era demasiado pesado para cualquier persona y es por eso que no cualquiera podía trabajar en eso, debido a que se tenían que terminar cuanto antes la construcción para luego empezar otra y así sucesivamente, pero sin duda estaba agradecido con su jefe que lo allá contratado.
Debido a que no tiene identificación ni papeles, por el echo de que no es de este mundo, pero se salvo, al parecer era muy normal ver a niño y adolescentes sin identificación.
Entrando fue atendido por un empleado de la tienda, pasaron los minutos e izuku pudo encontrar lo que tanto añoraba, un despertador, un microondas y una olla electrónica.
Luego de firmar algunos papeles y dar su dirección para que le dejaran lo que había comprado en su casa y pagar, salio con una gran sonrisa de la tienda.
Ahora solo se paseaba por el lugar en búsqueda de un lugar en donde desayunar. Luego de caminar por un rato encontró una pequeña pastelería.
No era muy fanático del dulce en el desayuno, pero tenía hambre, ya luego haría las compras de la semana en el super que quedaba a un par de cuadras de su departamento.
Vio que el lugar no estaba tan lleno, solo había una pareja sentado en el fondo.
En el mostrador estaba una mujer joven de aproximadamente 24 años, izuku se acercó a una mesa y se sentó.
Vio que encima de la mesa estaba el menú y si más, lo tomo, le dio un pequeño vistazo al menú.
Unos minutos habían pasado y una empleada de la pastelería se acercó.
-Buenos días, ya se decidió que va a pedir- su tono era muy amable.
-Buenos días, me puede dar un pastel de chocolate y un jugo de naranja, por favor- le respondió izuku con una sonrisa.
-Esta bien, en unos minutos le traemos su pedido- tomo el menú y se fue.
Ahora solo tenía que espera, miro por la gran ventana hacia la calle, lo único que pudo ver era la persona pasar y seguir con sus vidas.
Un pequeño sentimiento de nostalgia lo recorrió, el ya no podía regresar a casa, y aún no sabía el cómo había llegado hasta este mundo.
No creía que fuera obra de all for one, el lo había matado antes de que hiciera su ataque definitivo.
Y lo único que recuerda antes de llegar a este mundo era que se había desmayado por sus heridas.
-Viste, al fin pudieron grabar al green demon, el día de ayer- le dijo una empleada pelo castaño a otra empleada de pelo negro.
Esto lo habia sacado de sus pensamientos y se enfoco en la conversación de las empleadas.
-si, lo vi en la noticias, realmente es como decían- respondió la chica de cabello negro -lo mas genial fue cuando de su cuerpo salió una cortina de humo y se fue, dejando atrás a los cazadores de demonio-
-¡Si!, ¡Fue realmente genial!- sus grito se escucho por todo el local -Me hubiese gustado ser esa niña, imagínate estar en los brazo del héroe que te salvo- la castaña dijo para luego poner sus manos en sus mejillas mientras un pequeño sonrojó aparecía en ambas mejillas, lo más raro fue que empezó a mover sus caderas de un lado a otro.
-Lo que tu digas- la pelo negro se quedó viendo la rara forma de actuar de su compañera, mientras una sonrisa se posaba en su rostro.
-O vamos, no niegues que a ti también te gustaría lo mismo- la chica de cabello negros solo desvió su mirada mientras un pequeños sonrojo adornaba su mejillas.
Izuku solo tenía una gota de sudor cayendo de su frente aunque también estaba un poco apenado por lo dicho de las empleadas.
El nunca fue bueno con las mujeres, cuando una mujer se acercaba mucho a él empezaba a ponerse muy nervioso, obviamente había excepciones.
-Aqui esta su pedido, buen provecho- dijo la misma empleada que lo atendió anteriormente.
-Gracias- dejando la conversación de lado empezó a comer su pastel de chocolate. Su vista volvió a ver a la calle pero todo seguía igual, volvió su mirada a la tienda y vio en la pared un pequeño reloj de aguja.
Eran la 10:18 AM, ahora que recordaba, necesitaba comprar un reloj de mano y un teléfono, pero eso era para otro día.
Siguió comiendo, ya casi terminaba su desayuno. Cuando termino, pagó su desayuno y se retiro de la pastelería.
¿Ahora que? Ya no tenía nada más que hacer ¿irse a casa? Na....¿salir a patrullar? Solía salir de noche y eso implica ir a casa para traer su traje...
Solo le quedó caminar por la ciudad sin un destino, miraba de reojo a las tiendas, pero ninguna llamaba su atención.
A lo lejos vio un grupo de adolescentes, aparentemente teniendo una salida de amigos, esto trajo algunos recuerdo del pasado.
Apartado su mirada vio una tienda que al parecer solo vendían televisiones, noto que algunos televisores que se encontraban detrás del vidrios de la tienda transmitían las noticias.
Acercándose al vidrio pudo verlas con más claridad.
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-Esta son imágenes y videos tomadas la noche de ayer, en las imágenes y videos muestra el verdadero aspecto del green demon, después de salvar a una niña de un ataque de un demonio- luego de que el documentalista dijeron eso, varias imágenes se mostraron
En la primera mostraba a izuku agachado a la altura de la niña tomando su mejilla, en las segunda cuando miraba directamente a la cámara, y en la tercera era cuando estaba hablando con el devil Hunter,
Había más fotos, pero eran las mismas, pero tomadas en un ángulo diferentes.
El documentalista siguió hablando, de el, pero izuku no le presto mucha atención, luego de que terminaran de pasar las foto, pusieron un video en donde el se encontraba hablando con el cazador de demonios para luego de su cuerpo saliese una gran cortina de humo, cuando se disipó el ya no estaba.
También escucho maldecir al cazador por su huida. Luego de pasar el video más de una vez, ahora se encontraba al parecer entrevistado a un adolescente.
Izuku lo reconoció, debido a que el fue quien le tomó la foto en primer lugar. El chico habla de lo asombroso que se veía y entre otras cosas.
Algunas persona También se detuvieron para ver las noticias. De un momento a otro ya había más de 10 viendo la noticia.
El no era fan de los tumulto de gente, así que decidió irse del sitio, si no ante escucha lo que dijo el noticiero
-Se cree que seguridad pública está en búsqueda de green demon, ahora más que al fin se firmo su verdadera apariencia, ¿y díganos espectadores, que opinan sobre esto, será el nacimiento de un héroe o de algo más grande?
Izuku se había retirado del sitio, no quería seguir escuchando más las noticias.
Solo esperaba que ningún demonio apareciera el día ni noche de hoy.
Ya estaba cansado y ni era medio día, solo escuchar que seguridad publica iba detrás de él ya era agotador. Ahora, sin duda tenía que ser más cautelosos con sus acciones.
Poner a los civiles a salvo, matar al demonio e irse sin mirar atrás.
¿Era simple no?
Tan sumergido estaba en sus pensamiento que no noto que había chocado el hombro con alguien. Cuando lo hizo se disculpo.
–Discúlpeme, no lo vi– su mirada choco con la de aquella persona y sudo frío.
Era un joven con cabello negro y ojos azules. Tenía su cabello amarrado en la parte superior de su cabeza, sus orejas estaba acompañado de aretes y una espada en la espalda. Lo que más lo puso nervioso era lo que vestía.
Era el típico uniforme de los Cazadores de Demonios de Seguridad Pública. Traje de color negro y corbata del mismo color.
–Esta bien, solo fíjate por donde caminas chico– fue lo que dijo para luego irse.
Izuku hizo lo mismo.
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Para Aki esta semana había sido una mierda, desde que se dio a conocer el verdadero aspecto de green demon.
La sede le ordenó a algunos cazadores de demonios recorrer la ciudad de Nagoya en busca del green demon, se imagino que para hacer que se unieran a ellos, pero lo veía muy poco probable.
Era muy escurridizo y demasiado rápido para la mayoría de cazadores. Se preguntó así mismo con cuantos demonios había echo un contrato.
Dejo eso de un lado, lo malo de todo es que ellos no podian volver a Tokio hasta que lo encontraran y atraparán.
Lo bueno es que la sede les alquiló unos departamentos amueblado cerca del centro para sus estadías aquí.
Ahora se encontraba en camino al centro para encontrarse con su división.
En el camino vio a muchos tipo de personas pasar a su lado.
Esto hizo que una pregunta apareciera en su cabeza.
¿Que sería de el si el Demonio Pistola nunca hubiera aparecido?
Tan sumergido estaba en sus pensamiento que el choco con algo, por un momento pensó que fue con una pared por lo duro.
Pero solo era un adolescente de aproximadamente unos 17 o 18 años.
Su aspecto era de un chico común y en buena forma, su cabello era de un color verde oscuro, sus ojos era de un verde apagado, tenía pecas en el rostro y una pequeña cicatriz en su mejilla izquierda.
Vestía una camisa blanca con algunas rayas amarillas, un pantalón corto negro y unas sandalias azules.
–Discúlpeme, no lo vi– por un momento sus miradas chocaron y noto como el chico se había puesto nervioso.
–Esta bien, solo fíjate por donde caminas chico– dijo para luego retomar su caminata.
Vio como el chico también se fue sin mirar atrás, suspiro internamente por la situación anterior.
Ya casi llegaba al punto de encuentro, ya podía ver a lo lejos a una chica muy familiar para el. Un parche en unos de sus ojos era lo que más resaltaba de ella.
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Izuku se dirigía a su casa, en sus manos llevaba alguna bolsas de compras, cuando choco con aquel cazador, se decidió irse a su casa para evitar otro encuentro.
Cuando se bajo del bus fue directamente al super a hacer sus compras.
Ahora solo estaba a unas dos cuadras de su departamento. Cuando llegó a su departamento vio que en la puerta habían tres cajas.
Este abrió la puerta y entró, dejando sus compras un poco alejado de la puerta, se devolvió a traer las cajas.
Cuando metió la última a su casa cerró la puerta detrás de él.
Volvió a tomar sus compra y la fue a dejar en la cocina, dejándolas en el suelo, después se encargará de acomodarlas.
Volviendo con sus anteriores compras saco una por una los electrodomésticos.
El problema era que no tenía algún mueble para ponerlos.
Miro su cartera y vio que apenas tenía el dinero suficiente como para comprar algún pequeño mueble.
Sin duda tendría que hacer horas extras.
Vio sus bolsas de compras y la mayoría estaba llena de solo sopas instantáneas, era lo único que solía comprar para comer.
El sabía que no era tan saludable estar consumiendo muchas de estas sopas, pero era lo único que estaba a su alcance.
Aunque ganará bien, su situación le pedía comprar cosas para su sustento, pero dejando eso de lado.
Volvió a meter la olla a la caja hasta que compra un mueble donde ponerla
Dejando el microondas en el suelo, lo conecto a un enchufe cercano.
Tomo unas de sus sopas instantáneas y la abrió y vertió un poco de agua en ella.
Después se fue directamente hacia el microondas y metió la sopa, poniendo un tiempo estimado de un minuto, esperó.
El microondas pitó en señal de que la sopa estaba lista, la sacó y luego la fue a dejar a un lado de su futon. Se devolvió y abrio el horno de su cocina, de allí saco un tenedor.
El no tenía donde poner sus platos, vasos, cucharas, tenedores y olla.
Así que un día se decidió de meterlos dentro del horno de su cocina, obviamente este siempre se aseguraba de que no estuviera encendido.
Ya con tenedor en mano se fue a sentar encima de su futon y tomando su almuerzo decidió comer.
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Ya había pasado un tiempo desde que terminó su almuerzo, ahora se encontraba nuevamente sentado en su futon esperando que el tiempo pase.
No quiso encender su televisión al saber que los noticieros solo hablarían de él.
Entonces solo decidió sentarse y esperar que la noche cayera.
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Ya era casi de noche, así que decidió tomar su traje y vestirse, se acercó a su puerta y la abrió un poco.
Se fijo de que ningún vecino estuviera afuera o en la zona. Cuando se aseguró, tomó sus llaves y salió del departamento a gran velocidad.
Ya cuando se aseguró que la puerta tenía seguro, se fue con un gran salto del sitio.
Se dirigía al centro, el sabía que se estaba metiendo en la boca del lobo ¿pero que le quedaba?
El no siempre se esconderá de los devil Hunter, tal vez con suerte sabría el porqué tanta insistencia de seguirlo y atraparlo.
No les bastaba con la ayuda que les daba al matar a los demonios, ahora lo querían a él.
Suspiro internamente y siguió su camino. Ya casi llegaba, pudo ver los grandes edificios del centro, lo más probable es que se quedaría en la azotea de un edificio en espera de algo.
Cuando llegó solo se sentó el la orilla del edificio, miro a las calles a un más concurridas, a esta hora muchos salían de su trabajo y lo único que querían era irse a casa.
Le pidió a dios que ningún demonio atacara esta noche, realmente lo último que quería era luchar con uno.
Su capa se movía con violencia, una gran ventisca se hizo presente, pero no era algo para prestarle atención.
O eso el pensó, de un momento a otro el viento cambió de dirección e izuku sintió una mirada, se giro lentamente y sus miradas se cruzaron.