"Volvamos." Mo Han dijo.
Xia Qingyi asintió, "Está bien, vamos".
Mo Han caminó adelante con Xia Qingyi siguiéndolo detrás mientras decía: "Dormirás solo esta noche. No hay mucho espacio en tu habitación del hospital, así que volveré a casa a dormir más tarde y volveré mañana por la mañana".
Mo Han dejó de caminar y dijo: "Lo que quise decir fue, vámonos a casa".
"¿Aún no te han dado de alta del hospital?"
"Voy a resolver las formalidades del alta ahora".
"Pero tú no eres..."
"Me siento bien. Duermo mejor en casa, así que regresemos".
Los dos fueron directamente al vestíbulo para resolver los trámites del alta antes de regresar a la habitación del hospital para recoger sus pertenencias y luego abandonaron el hospital. Solo pudieron tomar un taxi a casa ya que la policía había remolcado el automóvil de Mo Han por la mañana después de haberlo dejado estacionado al costado de la carretera en medio de la noche.
Xia Qingyi se había quitado la ropa exterior una vez que llegaron a casa. Quería tomar una ducha y dormir, solo para que Mo Han la detuviera: "Tengo algunas cosas que decirte".
"¿Qué es?"
Mo Han colocó sus pertenencias sobre la mesa mientras se sentaba a la mesa. Él dijo: "Se trata de eso de lo que quería hablarte antes".
Xia Qingyi tardó un tiempo en darse cuenta de que Mo Han estaba hablando de lo que quería decirle cuando discutieron entre ellos. Sin embargo, él había dicho que esperara un tiempo ya que no había un momento adecuado para contarle en detalle.
"Hablemos de por qué no le había dicho a mi ex novia y a mis padres sobre ti como me pediste esa vez".
Xia Qingyi se sintió un poco incómoda de repente cuando registró que Mo Han había usado la palabra 'ex novia'. No había parecido mucho tiempo cuando Shen Rou todavía le decía con orgullo que ella era su novia. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, ahora era una ex novia.
"Siéntate." Mo Han señaló el lugar a su lado, "Será bastante largo".
Mientras miraba la expresión de Mo Han, Xia Qingyi sintió que la atmósfera era bastante seria. Ella se sentó obedientemente junto a Mo Han.
"¿Qué tipo de identidad crees que tengo?" preguntó Mo Han.
"Que eres un abogado realmente formidable y rico". Xia Qingyi respondió de acuerdo con su impresión de él.
Mo Han se rió, "¿Has oído hablar de mis padres?"
Xia Qingyi negó con la cabeza. Había escuchado algunos chismes del asistente de Mo Han en el bufete de abogados. Habían dicho que Mo Han era una persona muy misteriosa y había estudiado en Estados Unidos. Se sorprendieron mucho al escuchar que él había comenzado su firma de abogados con su propio dinero y sin la ayuda de nadie más mientras trabajaba solo después de haber regresado al país después de graduarse.
Fue solo hasta más tarde que escucharon de alguna parte que los padres de Mo Han eran en realidad empresarios muy ricos en Estados Unidos que entendieron un poco por qué Mo Han tenía suficiente dinero para iniciar su bufete de abogados. Sin embargo, lo extraño era que no importaba lo cerca que estuvieran de Mo Han, nadie lo había escuchado mencionar nada sobre sus padres antes. Hubo una vez en la que alguien mencionó a sus padres frente a Mo Han en público en el fragor del momento y Mo Han lo despidió después de un mes.
A partir de entonces, nadie volvió a mencionar a sus padres delante de él.
"Crecí en Estados Unidos. Yo era igual que todos los demás cuando era joven. Como otros, tuve padres que estaban especialmente preocupados por sus hijos. Como otros, tenía innumerables juguetes divertidos. Como otros, asistí a las mejores escuelas. También estuve siempre entre los tres primeros de mi cohorte en la escuela. No parecía haber nada que me faltara. Algunas de las cosas que tenía eran incluso mejores que otras".
"Fue hasta que un día, cuando tenía unos ocho años, cuando volví a casa de la escuela, vi a mi padre golpeando a mi madre. Mi madre estaba tirada en el suelo de la sala de estar. Había sangre y vidrios rotos por todo el piso mientras que el cabello de mi madre estaba desordenado y enredado. Ella seguía llorando mientras mi padre la regañaba mientras la pateaba. La pateó desde la sala de estar hasta donde yo había estado. Empezó a tirar de los dobladillos de mis pantalones después de haberme visto, pidiéndome que la salvara".
Xia Qingyi solo podía sentir un escalofrío recorrer su cuerpo mientras escuchaba sus palabras. Mo Han permaneció inexpresivo mientras lo observaba continuar contando su pasado.