𝐔𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐚 𝐜𝐢𝐞...

By MiilyReah

228K 20.3K 2.6K

Primer libro de: DESTINOS (1) Un omega con discapacidad desdichado en su familia y todo a su alrededor apren... More

El comienzo. (Editado)
Perdón. (Editado)
Problema. (Editado)
¿Ella lo defendera? (Editado)
Perdiendo algo. (Editado)
Creando ideas. (Editado)
Excusas. (Editado)
Lucha interna. (Editado)
Inesperado. (Editado)
Lo quiero conmigo. (Editado)
EXTRAÑO, EXTRAÑO
Un dia normal. (Editado)
Sorpresa. (Editado)
Sentimientos a flor de piel. (Editado)
¿Miedo? (Editado)
Touché. (Editado)
Alfas. (Editado)
Bonito. (Editado)
Enfrentamiento. (Editado)
Enfrentamiento. (Editado)
Pulgosos. (Editado)
Propuestas. (Editado)
Convivencia rara. (Editado)
Realidad. (Editado)
¿Debería? (Editado)
Miedos y anhelos. (Editado)
Efímero. (Editado)
Confusión. (Editado)
Un dia de Alfas. (Editado)
¿Ebrio? (Editado)
+Especial pulgosos+ (Editado)
Un "No" persistente. (Editado)
Un as bajo la manga. (Editado)
Recuérdame. (Editado)
¿El amor duele? (Editado)
Un dia antes. (Editado)
Sin retorno. (Editado)
Soobin. (Editado)
Un antes y un después. (Editado)
El peso del pasado. (Editado)
Inevitable. (Editado)
Evitar el pasado. (Editado)
Deseo. (Editado)
Es hoy Jimin. (Editado)
¿Dónde...? (Editado)
Vínculo. (Editado)
Te extrañe. (Editado)
For you. (Editado)
Pídelo. (Editado)
Sueños. (Editado)
Epílogo.
Extra: Jeon Jimin.

Pasos torpes. (Editado)

3.7K 351 54
By MiilyReah




JK




Mis nervios estaban al borde, No sé el porqué lo evitaba, ya no era Jimin quien intentaba no tener contacto, sentí en toda esta semana querer acercarse, pero me aleje, aun recuerdo la metida de pata en decir que estoy ebrio. Fue todo un espectáculo el que arme, sin embargo, no me arrepiento.

"Ve hablar con él"

Fruncí el ceño al escuchar a mi lobo, últimamente quería más contacto, pero lo evitaba, Jimin no estaba listo y tan poco quería obligarlo a quererme cuando sé qué tal vez eso jamás suceda.

Estaba en mi cama, tirado boca abajo, pesando en que hacer. Las clases ya habían terminado y serían tres meses de vacaciones, tal vez estos meses pueda tener algo más de oportunidad.

Bueno, debía empezar hacer algo o me volvería loco con tener a mi Bonito tan cerca y a la vez tan lejos.

Baje en busca de llevar algo y aligerar el ambiente, pero Jimin estaba entre la cocina, me recosté en la puerta y lo admiré, sabía donde colocar todo, hasta podía sentir que miraba a su alrededor. Fruncía el ceño por unos segundos cuando algo no le salía, pero no desistía de volver hacerlo. De pronto dejo de moverse y maldije para mis adentros soltar tanto aroma de emoción.

—Jungkook...—. Lo escuché decir bajito.

—No quería espirar—. Camine hacia él—. ¿Puedo ayudarte?

Pregunté. Sabía que se negaría como tantas veces lo hizo, pero su respuesta diciendo un "" me dejó muy confundido.

Le ayudé en un completo silencio, el ambiente no era tenso pero sí muy ligero entre los dos. Ambos nos tensamos al contacto de nuestras manos por colocar los platos en el mismo lugar. Quite tan rápido como pude mi mano, no quería incomodarlo.

En completo silencio terminamos de comer, me dediqué a detallarlo, estaba mucho más Bonito de lo normal, sus mejillas estaban un tanto rojas, tal vez sea por tanto picante que le pusimos, pero todo estaba en orden.

—¿Salimos al Jardín?—. Propuse de pronto—. Para procesar bien la comida ya sabes...

Mierda. En qué momento pude decir algo tan idiota, en qué te estás convirtiendo Jungkook.

Resoplé en mi interior al ver a mi lobo ronroneando.

—Si—. Dijo bajito jugando con sus dedos.

¿Jimin era consciente de lo tierno que se veía haciendo eso?

Me puse de pie y traté de guiarlo, pero me di cuenta de que Jimin no necesitaba mi ayuda, sabía valerse por sí mismo. De pronto estábamos en el pasto, sentados en la misma dirección, si tan solo pudiera ver lo hermoso que se veía el atardecer. Desearía algún día que pudiera verlo.

—Jungkook. Yo...—. Una pausa, lo miré un tanto alarmado con saber que pondría otra barrera sobre nosotros, por lo que hice ese día—. ¿Cómo se siente que es la persona correcta?

¿Persona correcta? No entendía lo que trababa de decir, pero volvió hablar dejándome un malestar en mi pecho.

—¿cómo sé que eres la persona correcta?

Seguí la mirada al frente, no sabía qué decirle. Tan poco sé por qué fui yo la persona correcta para él. La Luna debió equivocarse en darme un omega tan especial como Jimin.

—No lo sé—. Solté por fin—. Supongo que la Luna se equivocó en colocarme en tu camino, no sé cuanto más tengo que arrepentirme por todo lo que te hice.

—La Luna no se equivoca.

Solté una risa amarga.

—. Lo hizo con nosotros, tú jamás me aceptarás y yo jamás dejaré de insistir. Perdón.

—No lo hagas—. Lo miré, no entendía lo que decía y por qué estaba tan nervioso jugando con sus dedos.—. No dejes de insistir.

Sonreí. Porque otra cosa no podía hacer, ¿estaba tratando de decirme algo? Mi Jimin Bonito, si supieras que jamás tengo pensado rendirme contigo.

—Es una promesa.





[...]



Los siguientes días fueron mejores, unas charlas que más parecían por cortesía, pero para nosotros era un avance, el pecho se me retorcía de sensaciones nuevas, eran gratificante verlo sonreír y saber que yo provocaba esas emociones, sus sonrojos cuando le llevaba de la mano guiándolo o me atrevía acomodar su cabello. Otra semana pasó, Jimin ya no me evitaba, hasta podía creer que esperaba ansioso en la cocina sentir mi presencia.

A veces lo miraba a lo lejos jugar con sus dedos y morderse las uñas de nerviosismo, colocando todo en su lugar para que no se pierda con sus movimientos cuando yo apareciera.

¿Mi Bonito estaba extrañándome? Me pregunté la siguiente semana, cuando no pude acompañarlo a desayunar, había sido llamado a la empresa de mi padre a recoger un documento que me tensó por completo, pero me desasí de él ese mismo día.

Las fiestas estaban cerca y con mis padres nunca se sabe, sabía qué pasarían fuera de la ciudad como siempre y yo me perdería en cualquier punto pero no. Estas fiestas eran diferentes, Jimin estaba presente. Sería mi primera navidad especial y un Año Nuevo Justo a la persona que amo.

—¿No viajarían?—. Entre a la sala mirando a papá hablar con Jimin.— ¿pasa algo?

Arquee una ceja, ¿estaba tenso el ambiente?

—¿Papá?—. Volví a preguntar.

—Hola Hijo, hablaba con Jimin algo importante.

¿Importante? Me acerqué al mueble mirando a Jimin abrazando sus piernas.

—¿pasa algo?—. Le susurré a su lado sentándome y abrazándolo, algo en mí me hacía querer protégelo pero de qué exactamente? —. ¿Bonito?

—No...

—Le preguntaba a Jimin si deseaba saber algo de su abuelo, pasaremos fiestas en Busan. Sería correcto poder encontrarlo, ¿verdad Jimin? —. Mi padre interrumpió.

Espere que mi Bonito hablarla, pero se estaba mordiendo el labio y frunció el ceño. Mi Alfa se removió intranquilo haciendo que lo levante de su lugar y lo ponga en mi regazo. Él contactó, no lo sorprendió, más bien intento esconderse en mi pecho.

Por la luna, este era el mejor contacto con nuestros cuerpos con tanto anhelo, y todo frente a mi padre que nos miraba indiferente.

—Sí. —. Susurro bajito.

Asentí lentamente, tal vez estoy paranoico dejando que mi lado sobre protector y posesivo salga a flote. Después de todo, mi padre era un Alfa puro y podía intimidar a cualquiera.

Mi padre se fue, no sin antes saber el nombre del abuelo de Jimin, le había costado decirlo, tal vez en algún momento podamos ir a visitarlo. No sabía sobre su familia, pero estaba informado del cariño que le tenía a su abuelo y por supuesto necesitaba su aprobación, después de todo Jimin será mi omega.

—¿pasa algo Bonito?—. Le acaricié sus cabellos—. ¿Sucedió algo con mi padre?

—No—. Suspiro.

Reprimí una sonrisa al verlo refregarse, estaba trancando de marcarme con su aroma.

—Deberías hacerlo aquí—. Subí su rostro a mi cuello—. Es más efectivo marcar acá.

Su rostro se ruborizó, pero dejó caer su nariz en mi cuello ronroneando. Sus labios haciendo contacto con mi piel directamente me hizo darme cuenta de que fue una muy mala idea. En cualquier momento alguien abajo despertaría y Jimin se alarmaría. No podían culparme, amaba a Jimin y mi cuerpo reaccionaba.

Era un adolescente hormonal después de todo.

—V-vamos a comer, sí...—. Susurre apretando mis labios en una línea, Jimin mojaba sus labios y luego hacía contacto con mi piel, podía sentirá una corriente fría que dejaba su humedad en mi piel.

Trate de apartarlo, pero se aferró más, debía ser el cuerdo en esta situación. Me paré colocándolo en mi regazo e hizo el movimiento de enrollarse en mi cintura.

Ahora no solo sentía su aliento en mi cuello. Su trasero calló en mis manos para sostenerlo mejor.

Mierda. Aparte mis manos rápido y las coloqué en su cintura, camine pensado en escenarios, todos donde fueran horribles para no pensar que lo que Jimin estaba provocando en mí inconscientemente.

Lo dejé sobre la encimera y pude verlo totalmente rojo, jugó con sus dedos nerviosos. Le sonríe sabiendo que eran nuevas sensaciones las que empezaba a anhelar mucho más, no queriendo que se avergüence, le dije que haría la cena.

Asintió bajito, pero me ayudó con lo poco que pudimos hacer.

En 5 días sería navidad y esperaba que mi regalo le gustara.















































[...]






























































El día era lento y silencioso, mis padres ya no estaban. Nana pasaba el día con sus hijos, así que me dispuse a preparar todo para la noche, me había quemado un par de veces en el horno, maldice un par de veces en el proceso, pero volvía suspirar enamorado al suponer que Jimin le gustaría la sorpresa. Cuando el sol dio en su máximo brillo, Jimin bajaba con sus manitos en puño refregando sus ojos. El olor a chocolate caliente hizo que su rostro girara en muchas direcciones.

—Vamos a desayunar—. Le dije tomando su mano.— Espero te guste.

Asintió con una sonrisa, sabía que al menos no era tan mal cocinero cuando disfruto el desayuno.

—Estuvo delicioso. Gracias.

No dije nada, pero sabía que el ambiente era acogedor. Se nos había hecho rutina márcanos con nuestros aromas, así que no espere cuando se acercó y se refregó en mi cuello, con una sonrisa boba hice lo mismo con él, escuche su risita al saber que le causaba cosquillas.

Luego fuimos a la sala, había preguntado a Yoongi si sabía algo de los gustos de Jimin, qué tal vez hobi allá dicho y bien parece que de lo que más habla era de lo hermoso que Jimin disfrutaba bailar. Así que me decidí por colocar una música que sabía le gustaría, al mirarlo no pude descifrar la emoción en su rostro. Las manos, los pies le picaban por hacer algo, ver temblar a sus pies no era muy común en mi Bonito.

—Vamos a Bailar—. Le dije colocándolo de pie, estaba tenso—. Vamos Bonito, solo disfruta...

Guíe mis manos a sus mejillas atrayéndolo para darle un pequeño beso en la frente. Jimin sonrió así que lo tome por su mano cuando lo hice girar. Lo moví a través de la música haciendo que se relaje, disfrute de sus movimientos, de los roces con su cuerpo, atreves del mío, su aliento chocar por segundos contra mis labios. Sabía que no se percataba de eso, pero yo era muy consciente de las sensaciones maravillosas que me provocaba.

Al terminar la mañana, volví a pensar en el atardecer que presenciamos o bueno que solo yo pude. Dejé una manta tendía con bocadillos haciendo que se sienta muy a gusto.

—Perdón por no hacer este día mejor—. Me sinceré supuesto que este día no fue tan especial como tal vez quiso.

—Es el mejor. El atardecer es el mejor.

—¿cómo lo sabes?—. ¿Me cuestione, tal vez sepa que hora es, pero como podría saber el que sol está por ocultarse?

—El sol pronto se esconderá. Dame tu mano—. Le ofrecí mi mano sobre la suya—. Cierra los ojos.— cerré de inmediato—. ¿Puedes sentir esa clase de calor rozar tus párpados?—. Asentí—. ¿Y ahora?—. Negué al saber que mi mano obstruía los reflejos del sol hacia mis ojos—. Sé, cuando el sol se oculta, ese calor se desvanece, puedo sentir que la noche se asoma... Puedo sentirlo.

Abrí mis ojos y lo miré, tenía ganas de responder, pero las palabras correctas no salían de mi boca. Estaba perdido mirando su perfil, sus pestañas, sus labios. Estaba calidísimo por Jimin, estaba perdido en todo él.

El sol se ocultó, lo supe al no sentir el calor en mis párpados porque mi mirada seguía en Jimin, en su expresión que paz, supe que quería ver ese rostro así de sereno y lleno de paz para el resto de mi vida, supe que no quería a nadie más si no era Jimin quien estaba en mi vida.

—¿estuvo bien?—. Le dije ofreciéndole otra taza de chocolate, ya habíamos cenado y faltaba una hora exactamente para que sea navidad—. Fue mi primera vez pelando con la estufa...

Soltó una risita y tomo un sorbo.

—. Estuvo perfecto.

—Gracias—. Reí—. Estaba a punto de votar ese pavo, un minuto más y comíamos pizza...

Sonrió nuevamente, me senté a su lado encendiendo la TV.

—Compre algo especial, solo debes escuchar.

Asintió concentrándose a su alrededor, parecía un cachorro olfateando el lugar en busca de algo. Me coloqué de pie y coloqué algo sabiendo que le gustara.

Había conseguido una película con sonidos especiales para personas con discapacidad, el rey león para ser específicos. No soy infantil, pero pensaba que estaría bien empezar con dibujos.

Jimin se sorprendió al escuchar los sonidos, hasta yo lo hice. A pesar de que podía ver, los sonidos y alguien describiendo todo al rededor me hacían concentrarme mucho más, me senté a su lado y Jimin se acercó a mi lado. ¿Debería abrazarlo? Esperemos un poco más, lo escuché a mi lobo, aconsejarme.

Bufé.

Media hora después, Jimin estaba tan perdido en la película tanto como yo. Me salí de mi trance al escuchar mi teléfono vibrar, sabía que pronto serían las doce, lo mire al ver su cara pasar por miles de emociones, por ratos fruncía el ceño y luego soltaba risitas, hasta trataba de responder a los que los personajes decían.

Volví a mirar a mi teléfono y solo eran 5 minutos. No sabía cómo hacer contacto con él, estaba que me ganaba el nerviosismo por querer tocarlo. Descase mis manos hacia atrás y muy lentamente dejé caer mi mano sobre su hombro. Jimin ni se inmutó, no sintió el contacto, así que despacio lo fui jalando hacia mi dirección, una vez que lo tuve tan cerca, espere un minuto más para hacer otro movimiento. Las agujas del reloj corrían en contra. Cerrando los ojos le tomé de la cintura y lo subí a mi regazo. Al abrirlos, Jimin seguía absorto en la película ¿no me estaba sintiendo?

Mi teléfono volvió a vibrar y supe que era el momento.

—Jimin, Bonito...—. Le susurré al oído.

Giro su rostro quedando nuestros labios tan cerca, haciendo que nuestras respiraciones se mezclarán.

—Feliz navidad, Bonito—. Susurre en sus labios.

—Feliz navidad, Jungkook—. Dijo rozando los míos.

Dejé que haga lo que desee, que se guíe el mismo, pero los roces ya no me eran suficiente, así que me relamí los labios empujando un poco mis labios a los suyos.

Se detuvo un momento para luego relajar su cuerpo. Abrí mis labios y lo besé, lento, pausado, con amor. Tratando de trasmitirle lo que tanto sentía, lo mucho que lo anhelaba. Jimin me siguió los movimientos un poco topares al comienzo por luego muy genuinos con los míos. Su pequeña lengua me rozaba con temor al contacto, pero yo necesitaba más. Saborearlo por completo, me impulsé agarrándolo de la nunca y lo recosté debajo de mí. Abrí mis labios mucho más y le comí la boca como tanto quería, mi lengua recorrió cada parte de su cavidad bucal, trato de arrasar todo a su paso, Jimin trato de seguirme, pero le era imposible, mis besos eran demandantes y posesivos. Sus manos tocaron mi cabello y me acercaron mucho más a su cuerpo. Los besos dejaron de ser suaves, ahora eran hambrientos buscando mucho más.

Me separé al sentir a mi teléfono volver a vibrar, nuestras respiraciones estaban agitadas, entrecortadas. Sonríe al mirarlo con los labios mordisqueados y muy rojos. Le di un beso en su nariz de botón y otro en los labios.

—Perdón, ya no podía resistirme...—. Susurre contra sus labios.

Jimin se sonrojó mucho más, asintió bajito regalándome una sonrisa que tanto estaba amando...

Me senté nuevamente y lo jale subiéndole a mi regazo, trate de ordenar mis ideas con la pregunta que quería formular, no quería que esté beso significará nada. Quería mucho más.

—Deseo besarte todos los días—. Recogí un mechón de su cabello—. Pero también deseo cuidarte todos los días. Jimin... ¿Me darías una oportunidad?





























———————

🫢

Continue Reading

You'll Also Like

235K 21.2K 53
Park Jimin... Un chico pobre que solo está en busca de trabajo ya que su familia lo echaron de su casa por sexualidad y necesita encontrar un trabajo...
909K 90.6K 45
Jungkook quiere que Jimin se aleje de él. Jimin al escucharlo decide dejar de insistir El arrepentimiento llega cuando se da cuenta que Jimin ahora e...
31.3K 3.1K 19
después de la victoria contra el ejército de liberación paranormal y pasaron dos años en paz hasta que un día all might llevó a su sucesor a visitar...
541K 41.2K 82
Las tragedias pueden marcarte para toda la vida. Las marcas pueden cambiarte la vida. La vida puede ser una verdadera tragedia. Fiorella Leblanc es u...