Luego de una gran jornada, llegue a casa, estando básicamente muerta por el trabajo, un trabajo mal pagado, sin esperanza o sueño, simplemente trabaja por trabajar. La foto de mi abuelo junto a mis padres, me hicieron sonreír, tomándola suavemente para así solo suspirar de una manera nostálgica, pensando en esa misma noche, en la cual mi abuelo querido me dejo para siempre.
Flashback
Tan solo era una adolescente, alguien que apenas estaba empezando a tener sueños y esperanzas, pero ese día, la mayoría murieron.
Estaba esperando afuera del cuarto de mi abuelo, que lastimosamente estaba débil y a punto de morir, lagrimas caían de mi rostro, pues mi querido abuelo, era una persona bastante importante para mi, era como mi segundo padre, alguien que me había educado y me había enseñado todo lo que sabia.
Pronto escuche la puerta abrirse, encontrándome con mis padres, que con lagrimas, se acercaron a mi, su voz me demostraba lo difícil que era.
-Tu... abuelo quiere... verte [T/N]- Mi madre solo me observo lastimera para así irse a una silla, comenzando a llorar.
Con cuidado y con calma, entre al cuarto de mi abuelo. Él estaba en su cama, se veía apacible, observo como los rayos de la luna entraban por la ventana, y estas estaban posadas sobre la cara de mi abuelo, en su mano tenia una carta, pero antes de preguntar algo, mi querido abuelo hablo.
-Ah [T/N], mi querida nieta, ven, acércate- Así como lo dijo, me acerque hasta quedar mas cerca, tomándolo de la mano que no tenia la carta- Para mi querida nieta... Quiero que tengas este sobre sellado...
Con sus ultimas fuerzas, me entrego ese sobre, a lo cual pronto iba a abrir, pero su mano me detuvo.
-No, no, no lo abras aun... Ten paciencia. Presta mucha atención [T/N], llegara un día en el que el peso de la vida moderna se convertirá en una carga... Y tu espíritu alegre se desvanecerá frente a un vacío cada vez mayor...- Con cuidado, agarre su mano, tomándola fuerte, como si supiera que ese día seria el ultimo que vería a mi abuelo- Cuando eso ocurra, querida, habrá llegado el momento de aceptar mi regalo, ahora mi querida nieta... déjame descansar.
Cerro sus ojos, dando su ultimo aliento, su mano cayo, y yo supe que era su momento, comencé a llorar y a gritar, lo cual alerto a mis padres que, con cuidado de no hacerme daño, me sacaron de la habitación, ese día...
FIN FLASHBACK
Aun con la foto en manos, solo suspire, para así tomarme una ducha caliente para así ir a dormir.
Para cuando era de día, me vestí y desayune, yendo así a mi difícil trabajo.
Al llegar mi jefe me regaño, por "haber llegado tarde" cuando apenas había llegado a tiempo, y solo me coloque a mi asiento, mirando la pantalla, pronto una fuerte sensación de tristeza recorrió mi cuerpo, llegando al punto de querer llorar por la frustración, así que, tome la perilla de un cajón de mi escritorio, y lo abrí, observando así la carta que me había dejado mi abuelo, con cuidado lo abrí.
"Querida [T/N].
Si estas leyendo esto, es que necesitas desesperadamente un cambio.
Lo mismo me ocurrió a mi hace mucho. Había perdido de vista lo mas importante en la vida...
Conexiones reales con otras personas y con la naturaleza. Así que lo deje todo y me fui al lugar al que pertenecía.
Te adjunto las escrituras de mi orgullo y felicidad... la granja "D'Astora".
Esta en Stardew Valley, en la costa del sur. Es el lugar perfecto para empezar tu nueva vida. Este era mi tesoro mas preciado, y ahora te pertenece. Se que harás honor al apellido familiar. Mucha suerte.
Con cariño,
El abuelo.
P.D.: Si Lewis sigue vivo, dale recuerdos de mi parte, ¿Vale?
Después de leer la carta, una sonrisa se formo en mis labios, así que me levante de mi asiento, tomando la carta y las escrituras en mi mano para caminar hacia la salida.
-Empleada 131005, ¿Qué cree que hace? Aun no puede salir- Con enojo el señor Morris me detuvo y solo lo mire con una sonrisa.
-Me largo de aquí, tengo una vida que vivir.
Así fue como me fui de mi trabajo, yendo directo a mi hogar, para preparar todo.
Comencé a guardar mis pertenencias, con cuidado tome la foto de mi abuelo.
-No te decepcionare...
Así fue, como comencé mi historia