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❝𝐒𝐄𝐕𝐈𝐋𝐋𝐀
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Barcelona, España. 2 de Enero del 2023.
10:48 am hora en Barcelona.
Ana se encontraba colocándose un poco de maquillaje para poder salir de aquella casa que compartía junto con su hermana Aurora, quienes se habían preparado para ir a un entrenamiento de puertas abiertas del FC BARCELONA.
── Que nos vamos, que ya es tarde tía.── Ordenó mi hermana, Aurora, quien era bastante apasionada del fútbol al igual que yo, sobretodo si se trataba del Barcelona, o mas bien de los jugadores. Estábamos retrasadas, ya que hemos comprado entradas para ir a ver el entrenamiento de dicho equipo el día de hoy, ya que eran puertas abiertas y cualquiera podía ir a verles.
── Joder, que ya voy.── He contestado desde mi dormitorio, ya que me encontraba aún maquillándome un poco para poder ir algo arreglada. Pasaba un poco de lipstick sobre mis labios para que estos se encontraran humectados y evitarme la vergüenza de parecer una tía deshidrata.
Mi hermana caminaba hacia la entrada de mí dormitorio asomando su cabeza que en ella colgaba de una larga cabellera rubia. Sus ojos me miraban de una manera en la que podía identificar que en aquellos momentos no le estaba agradando mis acciones, o simplemente mi presencia.
── Vale subnormal, que si me sigues mirando así me voy a tardar más.── Respondí mientras mis ojos también le veían con algo de terror, ya que con tan solo sentir el peso de su mirada sobre mí sabía que estaba haciéndome sentir presionada. Dejé aquella barra humectante para labios sobre mi cama y salí de aquel sitio.
Ambas hemos salimos de casa bastante rápido ya que en menos de diez minutos empezaba lo que sería el entrenamiento. No hubo plática que hiciese matar el tiempo, y muchos menos la buena vibra que brindaba mi hermana, quien era bastante cansina cuando de paciencia se trataba.
Nos dirigíamos al CAMP NOU dónde sería aquel "evento", si es que se le podía llamar de esa manera, ya que realmente no sería la gran cosa, o eso pensaba yo.
Desde infantes sino es que desde antes de nacer siempre hemos llevado en la sangre el fútbol, sobretodo porque nuestro abuelo que en paz descanse era Diego Armando Maradona, quien fue un futbolista y entrenador argentino, que jugó en el Barcelona ganado varías copas así como una Copa del Rey, Copa de la Liga y una Supercopa de España.
── Venga, anda a hacer fila.── Ordenó por segunda vez la pesada de Aurora, haciendo que me bajase del coche y empezara a esperar mi turno para entrar a aquel estadio mientras ella buscaba sitio para estacionar el coche.
La fila caminaba bastante lento ha decir verdad, y ha pesar de que el entrenamiento ya había empezado al menos por dos o tres minutos, por mi parte mataba tiempo de espera mirando mi móvil viendo como la cuenta de @fcbarcelona en Instagram empezaba a publicar historias de que ya habían empezado, lo que ha provocado que me empezara a desesperar un poco.
── Joder con la fila.── Reprochó mi hermana, quien ya se encontraba a un lado mío haciendo turno para adentrarnos a aquel sitio.
── Ni que lo digas.── Contesté mientras mantenía mi mirada en aquel aparato electrónico.
── Todo por tu culpa Ana. ── Ha contestado Aurora, quien solamente sabía quejarse de la vida como si todos estuvieran en contra de ella.
No contesté ante aquellas palabras ya que para ocasionar una discusión ocupáis dos locos, y aquí solamente había uno, Aurora.
Habían pasado ya cinco minutos y hemos logrado adentrarnos al estadio, en seguida de esto hemos cogido nuestros lugares que eran laterales, cerca de la cancha para tener una buena vista de los jugadores.
Y no lo puedo negar, en verdad me encontraba bastante nerviosa con el simple hecho de estar a escasos metros de gente que era bastante "famosa", como en estos caso serían: Lewandoski, Ansu Fati, Ferran Torres, Pedri y Pablo Gavira, más conocido como Gavi.
También se encontraba Xavi, el entrenador del Barça, quien ya nos conocía por nuestro difunto abuelo.
Estábamos las dos sentadas en las butacas del estadio, observando y admirando a dichos jugadores quienes ya empezaban con técnica, que consistía en ejercicios donde el jugador busca mejorar su capacidad individual para resolver acciones complejas que sucedan en terreno de juego.
── ¿Cuál te gusta más?.── Cuestionó mi hermana rompiendo aquel silencio que manteníamos entre nosotras mientras me observaba con una gran sonrisa de satisfacción.
── Ninguno tía, que yo sí que vengo por la afición.── Respondí mientras ignoraba sus ojos chocando contra mi piel.
── Que superchunga.── Respondió dejando de mirarme para dirigir sus ojos a la cancha mirando a cada uno de los jugadores.── A mí me mola muchísimo el Ferran.── Continuo hablando.── Aunque Gavi no está nada mal.── Finalizó mientras seguía mirándoles.
── Ya.── Asentí con un tono de voz bastante bajo y seguí mirando de todo lo que los chavales hacían. Para ser sincera siempre me ha gustado el fútbol y me hubiese gustado practicado en algún momento de mi vida, pero mi madre era algo "machista" y nunca me lo permitió, ya que ella opinaba que solo era un deporte para varones.
Aurora no dejaba de grabarles en cualquier momento y nada le ha detenido para subirlo a sus redes sociales, sobretodo a Instagram. En aquel instante estaban Pedri y Ferran mejorando su agilidad, es decir estaban con una "escalera", de esas que se tienden en el suelo y empiezan a correr de una punta a otra usando los patrones del juego de pies.
── Vaya sorpresa, que gusto verles.── Interrumpió una voz, quien era la voz del amigo de nuestro abuelo. Xavi se acercaba hacia nosotras mientras caminaba sobre aquel pasto recién cortado y empapado hasta llegar a un lado de gradas.
── ¿Qué tal Xavi?.── Le cuestioné mientras me levantaba de aquel asiento para encaminarme hacia él y saludarle correctamente, y detrás mío venía mi hermana.
── Todo muy bien.── Contestó ante mi pregunta con una pequeña y sincera sonrisa.── ¿Qué tal habéis estado vosotras?.── Cuestionó él hacia nosotras.
── Pues to' bien.── Respondí y continué hablando. ── Extrañaba estar en Barcelona.── Admití con una sonrisa mientras aún entablaba la conversación.
── ¿Qué tal ha sido el regreso?.── Cuestionó nuevamente Xavi, quien sabía absolutamente todo de nosotras, ya que mi abuelo y él fueron buenos amigos. Él se refería a nuestro regreso ya que durante un tiempo, más exactamente nuestros primeros años de vida residimos en Barcelona, pero por el fallecimiento de nuestro abuelo nos mudamos más exactamente por tres años a Argentina, en Bella Vista.
── Algo fatal.── Respondí y continué hablando.── Tener que soportar a Aurora no esta fácil.── Finalicé ocasionando que Xavi riera un poco.
── Joder, pero que Aurora es la hermana mayor.── Respondió entre risas.
── Ya, lo mismo digo yo.── Interrumpió Aurora quien me miraba con muy mala leche.
── Bueno chicas, las dejo. Cualquier cosa que necesitéis me avisáis.── Finalizó Xavi para así poder regresar a con sus "alumnos".
Desde peques Xavi nos había conocido, y había convivido con nosotros como si fuera parte de la familia, debo admitir que nuestra familia le quería y le apreciaba mogollón, no solamente por ser un futbolista profesional que logró convivir con Maradona, sino que era tanta la cercanía de él hacia todos nosotros que se le quería y quiere.
── ¿Qué hace Xavi allá?.── Cuestionó un chaval mientras se acercaba a con sus compañeros frunciendo la vista por la luz del sol que se reflejaba en sus ojos.
── La verdad es que no tengo ni idea tío.── Respondió otro chaval de uno setenta y cuatro, sino me equivoco.
── Son nietas de Maradona.── Interrumpió Ferran Torres, quien se encontraba aún mejorando su agilidad con aquella simulación de escalera.
── Joder.── Exclamó en un tono bajo Pablo, mientras seguía observándonos desde la cancha.
No pude resistirme al darme cuenta que un chaval castaño, que portaba el uniforme del Barcelona nos veía desde el otro extremo de la cancha. Inmediatamente yo también le miré ya que no me encontraba cien por ciento segura de si nos veía o no a nosotras.
── Siéntate, que pareces gilipollas quedándote parada tía.── Habló Aurora quien no se había percatado que un jugador nos tenía en la vista. Yo simplemente le ignoré y empecé a sentarme mientras aún establecía mi mirada en él.
Él no apartaba su mirada, y si él ni lo hacía mucho menos lo iba hacer yo. Su mano cubriendo sus ojos por el sol, y su gesto de "desagrado" se notaba a la poca distancia que manteníamos el uno al otro, hasta que aquellos gestos fueron interrumpidos por otro tío que también jugaba a su lado, quien al parecer era Pedri.
── Joder macho que pareces gilipollas mirando a las gradas.── Interrumpió Pedri mientras le daba una colleja de amigos, haciendo que Pablo dejase de mirarnos y volviera a enfocarse en su amigo.
── La nieta del Maradona, que se me ha hecho bastante familiar.── Mencionó Pablo mientras aquellos chavales entablaban una conversación.
── Pues yo jamás le había visto.── Respondió Pedri ante el comentario de Pablo.
── Ya.── Asintió Pablo y regresó su mirada hacia nuestras butacas.── Ha de ser cosa mía.── Finalizó.
── Bueno... Que a ti desde que Ainara te dejó has empezado a alucinar un pelín.── Mencionó Pedro sarcásticamente.
En cuanto la mirada de Gavira regreso hacia nosotras no pude contenerme y dejé de mirarle por pena y vergüenza. Un jugador del Barcelona no nos dejaba de mirar, o sino es que el chaval estaba juzgándonos junto con sus compañeros de equipo, realmente no había manera que me permitiera saber qué era lo que charlaban entre ellos, y realmente no quería saberlo.
·˚✎ ﹏ aitana.