Apenas habían podido acomodar un poco sus cosas cuando tocaron a su puerta, está se abrió sin esperar permiso, y Seungcheol asomó su cabeza haciendo el interior.
—Niños, se les dará una charla de bienvenida —anunció—. Los necesitamos afuera.
Los chicos obedecieron, dejando todo como estaba, al salir, notaron que Seungcheol estaba acompañado por una joven chica, quién les dedicó una sonrisa a todos.
—Buenas tardes, soy una de las voluntarias, Nam Dawon —miró a Jihoon y a Seokmin—. Necesito que me acompañen.
El mudo frunció el ceño, se pegó más junto a Joshua.
—Debemos darles una charla diferente a Joshua y a Soonyoung —dijo Seungcheol—. No tardará mucho, luego los reuniremos a todos.
Seokmin no quería alejarse de Joshua.
Luego de los días en que no habían tenido contacto, el chico mudo se había pegado mucho más a él, además que se había acostumbrado bastante a tenerlos las veinticuatro horas al vivir juntos, simplemente estaba muy cómodo y acostumbrado a tener a Joshua junto a él.
Sintió a su novio tomar su mano, y Seokmin alzó la vista a sus ojos.
—Está bien, Seokminie —dijo—. Ve, Jihoon te estará acompañando —dejó un beso en su mejilla, haciéndolo ruborizarse.
Seokmin tardó un segundo en alejarse de Joshua, yendo junto a Jihoon, quien estaba con una sonrisa boba por lo linda que era la pareja.
Ambos chicos se fueron con Dawon, mientras Seungcheol les hizo una seña para que lo siguieran, saliendo de los caminos del lugar para ir hacia los árboles.
—En realidad, no es una charla de bienvenida como tal —comenzó—. Sólo les aclararé unas cosas, y luego irán a la verdadera charla.
Joshua y Soonyoung lo seguían, mirando el suelo con cuidado en dónde pisar mientras lo escuchaban.
—Este campamento está organizando para aquellas personas diferentes a los demás, que sufrieron no sólo una enfermedad... o patología, ya me entendieron —los chicos asintieron a pesar de que Seungcheol no los miraba—. Muchos de los voluntarios que estamos aquí conocemos quienes vienen, y por lo que han pasado.
Joshua supo que el moreno estaba hablando de cuando Seokmin iba a la escuela de él, y todo lo que había sufrido.
A pesar del tiempo, Joshua le seguía guardado rencor a lo ocurrido.
—La idea de este campamento, es la inclusión, y también el trato justo a todos estos chicos, por eso, dejamos que ustedes dos vengan, así estas personas pueden integrarse con gente como ustedes. Aunque serán sus amigos, también estarán como organizadores, voluntarios, como yo o Jeonghan.
—O sea, trabajaré sin que me paguen —dijo Soonyoung.
—Nop, pero algo así —Seungcheol detuvo su paso para mirarlos—. Ayudarán en cosas como servir o llevar la comida, ustedes dos se encargarán de limpiar la cabaña que comparten, además que cuidarán a Seokmin y a Jihoon.
>> No están a cargo de los otros chicos, pero creo que se entiende que si alguno tiene un problema o les pide ayuda, es su deber cuidarlo. A menos que pase algo grave, ahí deberán llamarme a mí o algún otro organizador.
Los dos asintieron, no se les hacía ningún problema lo que Seungcheol les decía, no era nada de otro mundo.
—Serán como los ayudantes de los organizadores —concluyó—. Les pido que sean un poco responsables. Pero diviértanse —finalizó.
Cuando el moreno volvió a caminar, regresando hasta el lugar, fueron directamente al playón, donde Joshua ubicó rápidamente a Seokmin, sentándose a su lado, rodeándolo con un brazo, mientras escuchaba a Dawon hablar, junto con otros organizadores.
Casi murió de aburrimiento hasta que finalmente los invitaron a cenar, haciendo que entraran al comedor.